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Me he convertido en amante del pololo de una de mis hijas

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Mi nombre es Maria Isabel, relatare algo que jamas debió haber ocurrido y muy feliz por que si ocurrió.

Zapallar chile 21 de Septiembre 2013

Queridas amigas obviamente que mi nombre es otro, por seguridad lo he tenido que cambiar, viajaríamos  a nuestra casa de Zapallar el Viernes 6 de Septiembre para aprovechar las largas vacaciones que tendrían mis hijas, una de ellas invito a su novio fue por eso que aunque yo no tenia interés en ir para quedarme con mi marido me vi en la obligación de acompañar a las chicas, ellas en todo caso decidieron adelantar el viaje con 2 empleadas y llevando parte de los comestibles necesarios para esos días, partieron el Martes  3, Gabriela mi hija mayor me encomendó que yo llevara a su pololo, el cual no pudo viajar con ellas pues tenia prueba en la Universidad, yo me quede con una niña de mano pueras afuera con ella me desenvolvería bien ya que eramos mi esposo y yo solamente, aquella noche fue a cenar con nosotros el chico que pololea con Gabriela pues le tenia que ayudar a mi esposo con algo de la computación, les serví la cena los acompañe solamente tome un café, les dije que dejaran la mesa tal cual que al día siguiente lavaría todo la niña de mano, fui a mi dormitorio y se me ocurrió ponerme algo mas sexy ya que estábamos solos, me di un baño de espuma para no echar a perder mi cabello el cual me lo había peinado ese mismo día, salí del jacuzzi me arregle bien el cabello el cual me había protegido con una gorra de baño, ya una vez bien seca fui al dormitorio y me puse mi erotico baby doll y descalza espere mirando una revista y encendí  un cigarrillo, estaba como en la mitad del cigarrillo y aparece en el dormitorio mi esposo, informándome que tendría que  partir a Mendoza si conseguí pasajes, luego entro al dormitorio el pololo de Gabriela con el alboroto no capte que estaba semi desnuda, ya que mi marido hablaba con la linea aérea para conseguir pasajes,me di cuenta cuando el chico me miraba de reojos, ya que podía hacer trataba con la revista de taparme un poco mis pechugas, bueno finalmente consiguió los pasajes para las 10 de la mañana del día siguiente y le pide al pololo de Gabriela si se podía quedar a dormir en casa para llevarlo al aeropuerto y acompañarme a mi los días que el estaría afuera pues llegaría antes del día Viernes en que yo partiría a Zapallar, yo inmediatamente le dije a mi marido que seria mas conveniente pedirle a una de mis amigas que me acompañara por esos días a lo cual mi marido me dijo que no era buena idea ya que en casa tenia que haber un hombre y punto final cuando mi marido dice punto final, es por que no hay nadie que lo pueda hacer cambiar de idea, bueno luego me pide si le puedo llevar dos café al living, bueno le respondí pero me pondré una bata pero mujer una bata que estas enferma con el calor que hace, nunca me había sentido tan humillada estaba semi desnuda delante del pololo de Gabriela  con un baby doll que mostraba mi cuerpo casi desnudo, o quizás quería excitar al chico exponiéndome vestida así, me levante del bergere me dirigí  tal cual estaba prepare tres cafés y les avise que estaban servidos en el living, luego ambos fueron donde yo estaba y natural mente mi marido no pensaba en mi ni siquiera había visto lo que yo llevaba puesto, si claramente me podía dar cuenta que el pololo de Gabriela me miraba abiertamente sin disimular su mirada, me llego a desagradar su actitud me despedí y fui a mi dormitorio a dormir al despertar al día siguiente ya mi marido habría partido al ver mi reloj eran las 13,15  de la tarde fui a la cocina estaba Gloria la niña de mano me ofreció desayuno o esperar para almorzar con el pololo de Gabriela el cual había llamado que había ido a buscar ropa a su casa y regresaría, le pregunte a Gloria que había echo de almuerzo, me respondió que pollo al limón con papas salteadas y una entrada de tomates relleno, le dije que yo solamente almorzaría un bife con ensalada que había  sacado carne la noche anterior justo le estaba comentando esto cuando suena el timbre fue Gloria a ver era el pololo de Gabriela  entro a la cocina y me consulto que en donde pondría su ropa, le respondí que la dejara en la habitación del lado a la de Gabriela donde había dormido la noche anterior, fui a darme una ducha pensaba vestirme y escuche a Gloria que me avisaba que mi almuerzo estaba servido, ya estaba seca me coloque una bata de baño y fui a almorzar, el pololo de Gabriela ni siquiera había esperado que yo llegara para comenzar a almorzar, se sirvió vino y ni siquiera me ofreció, me moleste toque la campana llame a Gloria para que me sirviera, Gloria me hizo un guiño mostrándome que  se me había abierto la bata y bueno se me veían obviamente mis senos, estaba tan molesta por el actuar de este chico que me dio lo mismo, lo calentaría para molestarlo ya que conmigo no se podía tomar el mate, terminamos de almorzar Gloria me informa que el café lo había llevado ya al la salita, bueno ya se me estaba pasando la molestia y le dije al pololo de Gabriela si se tomaría un café conmigo, claro que si me dijo fuimos a la sala ya no se me veían mis senos pero el perla me estaba mirando otra parte que al cubrir mi senos había descubierto mi zona intima, ya me dije a mi misma aquí se ha terminado la batalla, que se haga lo que Dios quiera deje que se me abriera nuevamente la parte de arriba y el pololo de Gabriela no se aguanto y ataco, se sentó a mi lado y comenzó a hacer de todo naturalmente que el me había retirado la bata creo y no me voy a hacer la puritana obviamente que en mi vida matrimonial y de pololeo había tenido sexo con mis pololos como también durante mi matrimonio incluso con muchos amigos de mi esposo los cuales me habían invitado a ir con ellos a la cama, pero las cosas que me estaba haciendo el pololo de mi hija eran cosas totalmente nuevas para mi, fue así que me entregue por entera a el le dije que estaríamos mas cómodos en mi dormitorio,fue así como fui a la cocina y le dije a Gloria lo que ocurria y que ella muriera tumba que hiciera mi cama rápidamente pues yo también quería acción, ya  amigo se trasportaba por casa desnudo mostrando sus atributos masculinos que no eran de desechar, luego de salir de la  ducha me tomo de la mano hasta mi dormitorio donde uso su lengua en mi vagina por mas de dos horas no se realmente cuantos orgasmos habré tenido luego me penetro estaba en la tercera vez que me penetraba y entra Gloria a llevarnos unos sendos jugos de naranja mirando ella lo que ocurría entre nosotros, de repente saca su miembro de mi vagina  y me ofrece el jugo que Gloria nos había llevado, luego toma a Gloria de la mano y la semi desnuda me pregunto que si me interesaba hacer un trió, jamas había echo un trió con mujeres solamente una vez que había conocido a unos chicos lo cual no duro mas de tres meses lo hicimos, pero no con mujeres, bueno Gloria se termino de desnudar  se puso sobre mi tal como lo hace un hombre con una mujer lo cual no me pareció mal y participe en sexo lesbio, bueno a las 9 Gloria dijo que se tendría que ir yo le dije que si podía dormir esa noche en casa ya que había sido simpático estar con ella, Gloria me respondió que no podía dejar a su madre solo lo cual yo comprendí, le pedí mi cartera saque mi billetera y le di un billete de veinte mil pesos, los que Gloria rechazo diciéndome que lo había pasado muy bien y muy especialmente conmigo, fue así como le dije al pololo de mi hija que seria mejor que se fuera a su casa que yo me podía quedar perfectamente sola, Gloria antes de retirarse cambio sabanas de mi cama las que estaban totalmente mojadas con nuestros fluidos y de semen del pololo de Gabriela, fue así como todo termino le dije a  mi futuro yerno que todo había sido un  error de mi parte y que esperaba  que jamas lo comentara con nadie. Bueno me duche me arregle el cabello y salí a una fuente de soda a comer algo, estaba muerta de hambre pero no quería cocinar nada, estaba en una fuente de soda bien Flaite pero al menos se veía bien limpia al lado de mi mesa había una parejita de unos 20 años me miraban tanto que me estaba dando miedo no sabia que hacer, me escondía mis anillos y pulseras y la chica se levanta de la mesa y me dice señora no tenga temor  la comprendemos, pero no somos asaltantes lo que ocurre es que usted nos agrado y como ya es tarde pensábamos que quizás usted andaba buscando compañía para pasar la noche, y nosotros no tenemos a donde dormir y la podíamos pasar la raja, yo estaba que me moría, sentía que de esa noche no pasaría, no hija le dije yo si necesitan dinero ando con algo y les puedo hacer un préstamo, la chica me respondió no ganza no cachai lo que pasa que los tres podemos matar la noche teniendo juegos sexuales, ni sabia que hacer ni tampoco tenia deseos de tener sexo con ellos ni con nadie realmente tenia algo de miedo, sin embargo se veían chicos honestos y buenos, les ofrecí algo para comer y pedimos 3 churrascos italianos y 3 jugos naturales y pude apreciar que realmente eran buenos chicos quizás sin respaldo económico, me puse en las manos de Dios al terminar de comer y les dije que no debería hacer pero lo haría pensando que eran buenas personas fuimos a buscar mi auto y nos dirigimos a mi casa ya una vez ahí, les ofrecí que se dieran un buen baño, a ella le preste uno de mis baby doll y al chico le pase un slips de mi marido le quedaba enormemente grade se lo saco quedo en pelotas bueno les dije yo pondré la alarma así por favor no salgan del dormitorio para que no se active, yo me fui a mi dormitorio no se como la chica arrastrandose llego a mi cama y no se como fue que me convenció a que tuviéramos sexo aquella noche y acepte como a las 4 de la mañana llego el pololo de mi hija Gabriela y terminamos todos con todos yo jamas había visto a dos hombres tener sexo  y a  sido así como llegamos al Domingo en que llegaría mi marido el cual no es adivino ni mucho menos se entero de lo que había ocurrido en casa estaba tan desesperada por tal situación que finalmente me confeso que había puesto cámaras de vídeo, yo me arregle con mi marido el me pidió ciertas concesiones sobre sexo a las cuales yo acepte, era que hiciéramos para que nuestro matrimonio fuera mas entretenido que tuviéramos amantes hombres y chicas sexualmente un par de veces por semana, por los años de vejes que podríamos recomponer no el matrimonio pero si la sensualidad de matrimonio la cual estaba ya muriendo,claro que yo no pude decirle a mi marido que me había echo amante del pololo de mi hija Gabriela, solamente tendíamos que tener muchísimo cuidado a los departamento u hoteles que iríamos, mi gran problema fue como acallar a Gloria,a la que al parecer no le interesaba ni el sexo como tampoco nuestro dinero, pero si me pidió algunas joyas puntuales, a lo que tuve que acceder, mas aun que nadie puede saber del amorío con el novio de mi hija Gabriela pues de seguro la perdería como hija, me había por un lado hecho amante del novio de mi hija y ademas con mi esposo arreglábamos nuestras desabeniencias en la cama con las fantasías sexuales.

Prologo: O el mundo esta muy loco, o nosotros las personas necesitamos mucho sexo.

Así es la Primavera puro sexo y un loco amor.


Me follé al novio de mi madre

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-¿No deberías estar en el cole?- Fue la primera pregunta que me hizo cuando entre a la casa, me sorprendí porque pensé que no habría nadie pero no duro mucho mi sorpresa en convertirse en felicidad, me gire aventando mi bolsa con útiles en el suelo de la sala, el se encontraba sentado viendo el televisor. -No se apareció el profe en el último curso así que nos enviaron temprano a casa- Fui y me senté directamente en frente de él en un sillón.

El era en esos tiempos el actual novio de mi madre, por ahora lo llamare Sergio, él y mi madre llevaban un par de meses juntos y ya casi vivía con nosotras, en mi familia solo somos yo y mi madre ya que mis padres se divorciaron unos años antes de lo que ocurrido en este relato.

Yo tenía 18 años, mi cuerpo ya más de adulto que de niña lo mantenía con una dieta estricta y ejercicio lo cual me daban unas curvas delicadas, mis pechos eran medianos pero lo que más me gustaba de mi era mi traserito bien dotado que vuelve locos a los hombres, soy de piel tostada con cabello oscuro que en ese tiempo tendría al hombro.

Me recosté en el sillón subiendo mis piernas a la mesita de centro de la sala, mi falda café del cole se recorrió dejando a la vista mis muslos y parte de mis braguitas blancas, me moría de calor ya que había tenido que caminar un buen rato para llegar a la casa.

-¿No te molesta que me quite la blusa?- Le pregunte casualmente, el dejo de ver su programa y sacudió la cabeza en negativa, con eso me recline un poco para sacarme lentamente la blusa beige, debajo traía una camisola blanca sin mangas pero en esos momentos debió ser casi transparente, sentía la mirada de Sergio recorrerme el cuerpo, casi como si me estuviera acariciando desde los hombros pasando a mis pechos y luego a mi cinturita, deteniéndose un segundo en mis braguitas y bajar hasta los muslitos.

Arroje la blusa a un lado y me recargue cerrando los ojos imaginándome los pensamientos del novio de mi madre sobre mí en esos momentos, me encantaba atraer su atención, desde que mi madre me lo presento no me cayó bien, el no era el problema, tenía un buen empleo y un buen físico, a sus 48 años parecía bastante menor, tenia cabello negro veteado de gris por las canas, siempre estaba presentable aun en casa, él y mi madre se veían felices juntos, por eso lo odiaba.

Yo y mi madre no nos llevábamos bien, sería cosa de la adolescencia pero desde que me llevo lejos de mi padre siempre tuvimos nuestros problemas, ella se perdió trabajando por lo cual apenas si la veía, yo mientras había descubierto que era adicta al sexo, mi mejor amiga fue la que me lo dejo en claro y como ella también lo era nos la pasábamos en grande.

Para ese entonces yo ya llevaba unos meses tratando de conquistar a Sergio, siempre me paseaba en la casa con poca o casi nula vestimenta, cuando estábamos solos me la pasaba coqueteándole o insinuándole cosas, y al principio el me rechazaba abiertamente pero poco a poco fue cediendo.

-Voy a por un vaso de jugo ¿quieres?- Me dijo, -Claro, te acompaño- Nos levantamos y fuimos a la cocina, saco el jugo del refrigerador y me sirvió un vaso, me lo tome rápidamente pero no me refresco mucho.

Así que saque un hielo de la nevera y comencé a chuparlo tranquilamente como si él no estuviera ahí -¿Que calor no? A veces pienso que me voy a derretir ¿tú no?- Ehm…. ah, sí a veces yo también- Solté una risita al ver que Sergio no podía despegar sus ojos de mí, me pase el hielo por el cuellito sintiendo el rose helado en mi piel, durante ese tiempo reino el silencio mientras me pasaba el hielo por la clavícula y hasta el nacimiento de mis pechos, sentía el hielo derretirse entre mis dedos mojando mi piel y el camisón blanco, el hielo me arrancaba jadeos y fue entonces cuando se me entumieron los dedos.

Fue cuando Sergio derramo un poco de su vaso cuando se rompió el silencio- Rayos, que idiota- Se dijo a si mismo mientras buscaba un trapo para limpiar el piso, yo seguí chupando el hielo mientras el limpiaba, fue entonces que me di cuenta del leve bulto en su entrepierna, al ver esto sentí un calorcito crecer un la parte inferior de mi vientre y subir lentamente por mi estomago. Sabía bien lo que era esa sensación y sabia que para saciarlo iba a ocupar la ayuda de Sergio.

Cuando él se levanto al terminar de limpiar yo ya me había acercado a él, el se sorprendió un poco y se vio ligeramente incomodo pero lo ignore -Oye me ayudas, es que quiero enfriar mi espalda pero no alcanzo- el dudo un instante, al parecer tardo un segundo en darse cuenta de mi no tan sutil plan pero no me rechazo, le puse el hielo en la mano y me gire recargando mis manos en el lavavajillas -Hazlo despacio- Escuche como tragó ruidosamente antes de ponerse detrás de mi y poner el hielo sobre mi cuello.

Jadee cuando el hielo toco mi piel, y sentí como lentamente él iba haciendo círculos sobre mi cuello -Ah…. hah…Esta frio- Levante mi caderita hacia el encorvando mi espalda, sentía como mis pezones se apretaban contra la camisola y ese cosquilleo en el vientre se expandía hacia mi pelvis y mi pecho -Mhm… Si, más abajo- El bajó aun haciendo círculos.

Las gotas de agua fría caían por mis omoplatos mojando la blusa y poniéndome la piel de gallina, entonces se detuvo y con voz temblorosa me dijo -Ya no puedo ir más abajo, esta la camisola- Lentamente tome la camisola y me la quite, quedando solamente en bra ante él, pero él no siguió tocándome con el hielo, gire la cara y vi que estaba mirando hacia otro lado, le había entrado la duda -¿Sergio? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?-

-No, no estoy bien, esto no está bien- Me gire quedando delante de él -¿De que hablas? ¿Que no está bien?- ¡Esto! ¡Tú y yo! Eres la hija de mi novia y apenas eres una chiquilla- Tome su mano fría que aun tenía el hielo y lo pose sobre mi clavícula sintiendo como el frio de su mano rozaba mi piel -No soy tan inocente como crees, si esa es tu preocupación, y además no estamos haciendo nada malo, y nadie se va a enterar de todos modos- Pase el hielo por el nacimiento de mis pechos viendo como su mirada seguía nuestras manos fue en ese momento que el hielo se deshizo por completo.

-Se acabo el hielo- dijo como si eso hiciera que todo se acabara -Esta bien, tus manos están frías- puse su mano sobre mi seno y él lo paso gentilmente por debajo de mi bra y comenzó a masajear mi seno, su otra mano paso a mi cintura y comenzó a acariciarla hacia abajo, cerré los ojos exhalando un suspiro y con una sonrisa de triunfo en mi boca, el me acerco a su cuerpo nuestras pelvis chocaron, mis manos pasaron a su espalda rasguñándolo por sobre la camisa.

Sus dedos gélidos erizándome la piel de mi seno, sus dedos de hielo pellizcando y jugando con mis pezones duritos, el aun estaba inseguro lo podía sentir pero lo mas difícil ya había pasado. Se inclino sobre mi cuello y lo comenzó a besar, yo lo agarre del cabello estrujándolo gentilmente entre mis dedos -Oh…. si…. ah….. hah….. Rico… mhm….-

Lentamente subió sus labios por mi cuello hacia mis mejillas y luego hacia mi boca, nos comenzamos a besar y mi lengua busco ávidamente entrar a su boca, el me recibió con un húmedo beso mientras nuestras lenguas se acariciaban, lo empuje ligeramente lo suficiente para poder meter mis manos entre nosotros y comenzar a desabrocharle el pantalón.

El dejo mi boca y con ambas manos me desabrocho el bra que tenía el seguro por enfrente dejando mis pechos chicos pero firmes caer desnudos frente a él, por un segundo nos detuvimos y el recorrió mi cuerpo con sus ojos marrones, su boca medio abierta en asombro y deseo, sentí su mirada acariciar mis pechos, mi cintura y abdomen. El calorcito en mi vientre se había convertido en fuego y me quemaba rico, se había esparcido a todo mi cuerpo quemándome de deseo por sexo, en ese momento no quería nada más que ser penetrada por Sergio, tanto que podía sentir mis braguitas empapadas.

El se comenzó a desabotonar la camisa mientras yo le terminaba de quitar los pantalones, parecíamos desesperados por entregarnos el uno al otro, se quito rápidamente la camisa y yo le baje los pantalones junto con sus bóxers, su miembro quedo libre en todo su esplendor, se me hizo agua la boca y estuve tentada en hincarme y metérmelo a la boca sin embargo mi vientre palpitaba de deseo de que me penetraran.

El me tomo de la cintura y en un giro que me desoriento me empujo hacia la mesa de la cocina, me sostuve en ella con ambas manos y él se posiciono por detrás, no entendí que quería hasta que sentí sus manos desesperadas por desabrochar mi falda ya que el cierre esta detrás, sin embargo no podía, me encontré diciéndole -Solo levántala y métemela, rápido, ya, solo levántala y métemela, vamos -

Por fin logro quitar el cierre y la falda cayó al suelo, me recline abriendo las piernas aun sostenida de la mesa dándole una vista de mis hermosas nalgas, el amaso una con una mano soltando un silbido y me nalgueó la otra, yo reí al sentir mi piel temblar y ese ardor que deja el golpe -Eres preciosa Anna, que rica estas- solo reí pero no podía esperar a sentir su miembro dentro de mí.

Me bajó las bragas con las manos y sentí un ligero bochorno al pensar que el me estaba viendo totalmente desnuda pero lo descarte en un segundo cuando sentí el rose de su miembro en la entrada de mi vagina –¡Espera! un condón ¿tienes un condón?- esa pregunta me exaspero así que solo le dije -Estoy tomando la pastilla, no te preocupes- El me tenia de las caderas y se lo pensó solo un segundo luego puso la punta de su miembro y de un solo golpe me penetro.

El calor en mi vientre exploto cuando su miembro me penetro y sentí como una corriente eléctrica que me recorría el cuerpo tensando todos mis músculos, me recorrió un escalofrió mientras él me bombeaba rápidamente casi desesperadamente -¡Oh….si!…. ¡mas… mas! ¡Qué rico! ¡Sergio…..Oh! ¡Dios! ¡Sergio!- ¡Si! ¡Anna! ¡¿Te gusta verdad perra?!-
Su pelvis chochaba contra mis nalguitas con cada arremetida, y mi interior se calentaba con cada enviste sintiendo su miembro entrando y saliendo rápidamente, sus manos en mis caderas me jalaban hacia él con fuerza mientras sentía como mi cuerpo hervía y el sudor comenzaba a perlar mi piel, de mi entrepierna caían gotas de mis líquidos al suelo y mi frente goteaba sudor, el miembro de Sergio golpeando mi interior con fuerza.

Mi mente comenzó a divagar en el placer, ya no podía pensar en nada más que yo y el cogiendo desenfrenadamente, no tenia preocupaciones ni pensaba en las consecuencias, solo en aquel placer que embargaba mi cuerpo. No me di cuenta cuando el paso su mano de mi cadera a mi hombro haciendo la penetración mas fuerte y profunda, luego con esa misma mano me tomo del cabello jalándolo con cada embestida, el dolor se fundió con el placer y cada embestida me acercaba mas a esa explosión de placer extremo.

-¡Anna, me corro! ¡Anna!- Cuando comenzó a gritar eso me dije a mi mismo que aun faltaba n poco -¡Aguanta! ¡Un poco más! ¡Más rápido! ¡Solo un poco más!- El calor se comenzó a avivar dentro de mí, un poco más, entonces el comenzó a gruñir y sentí su miembro apretarse dentro de mi -¡Ah…. hah… córrete dentro de mi! ¡Lléname de tu leche!- ¡Pero…. pero…!- ¡Sergio! ¡Ah…. Vente en mi!-

Me agarro de nuevo de las caderas y me apretó contra su pelvis penetrándome lo más profundo que podía, sentía sus músculos contraídos con el esfuerzo de no correrse y justo en ese momento me quede sin aire esperando su explosión dentro de mí. El gruño casi como un grito y sentí como su miembro se retorcía dentro de mí liberando ese liquido caliente, el líquido cubrió mi interior por completo fundiéndose con el calor de mi vientre.

En ese momento exhale el aire que me pareció haber retenido una eternidad y sentí como si electricidad recorriera mi cuerpo tensando todos mis músculos con placer, un segundo después estos se relajaron lentamente y sentí como tenía mi entrepierna empapaba de una combinación de mis jugos y los de Sergio, unos segundos después mi mente quedo en blanco mientras me desplomaba exhausta sobre la mesa de la cocina, jadeaba pesadamente mientras sentía mi cuerpo recubierto de una fina capa de sudor, mis manos estaban tensas y me di cuenta que había dejado marcas con las uñas sobre la madera de esta.

El miembro de Sergio se encogía dentro de mí, el jadeaba también -¡Oh dios! Qué buena cogida- Me dijo el pero apenas si le puse atención, pensé que se saldría de mi y ahí quedaría todo en lo que me recuperaba, pero para mi sorpresa sentí como el recorría mi espalda desnuda con la yema de sus dedos lo cual me causo un cosquilleo dentro de mi estupor, gemí sonoramente y eso pareció avivar el ímpetu de Sergio.

Yo apenas si podía moverme de lo exhausta y me di cuenta que tenia cortos espasmos de placer aun recorriendo mi cuerpo, Sergio recomenzó a penetrarme decidido a no acabar esto. -Mmmm ¿Anna aun quieres mas verdad? ¿Aun quieres mas de mi verga dentro de ti?- Asentí con un gemido, apenas si sabía lo que pasaba otra cosa que quería mas, el calor en mi vientre había disminuido pero como todas las veces anteriores no había desaparecido, no me había saciado de sexo aun.

El me levanto con sus brazos con tan poca ayuda mía que me sentía como una muñeca de trapo, comenzó a masajear mis pechos desde atrás mientras besaba mi cuello, yo apenas si me sostenía en pie ya que mis piernas parecían de goma, con una mano me sostenía sobre la mesa y la otra agarre su cabello estrujándolo entro mis dedos.

-Date la vuelta, quiero verte mientras te cojo- se salió de mí y me gire, para entonces ya se me estaba pasando el estupor del orgasmo y sentía mi piel cosquillear ahí donde sus manos la recorrían, el fuego en mi vientre comenzó a quemarme. Me encontré frente a él y pegue mi cuerpo desnudo al suyo, el calor de su piel se fundió con el mío mientras frotaba mi cuerpo contra el de él, sus manos acariciaron mi espalda, la desesperación con la que habíamos cogido hace unos segundos había desaparecido, ahora sus manos eran pacientes recorriendo cada centímetro de mi cuerpo como explorándolo.

El me mordía el cuello con pasión y luego nos besábamos, eran besos lentos, como si tuviéramos el tiempo del mundo. Sentía su miembro medio erecto rozar contra mi pubis, sus manos apretaron mis nalgas y me levanto ligeramente para sentarme sobre la mesa, jadié al frio contacto de la mesa sobre mi piel caliente y sus manos rozaron mis muslos.

Mis bragas aun estaban alrededor de mis tobillos y saque un pie lentamente de manera que quedo colgando solo de mi tobillo derecho, me recargué del todo en la mesa cerrando mis piernas pudorosamente y mordiéndome el labio lo invite a que las abriera.

El se acerco con una sonrisa y acaricio mis muslos con sus manos, el cosquilleo de su piel contra la mía envió descargas de placer por mi espalda y me hizo gemir, fue entonces cuando puso ambas manos dentro de mis muslos y los abrió gentilmente, yo me resistí un segundo con una risita antes de ceder, mostrando mi rosadita vagina empapada en jugos abierta para él.

Se puso entre mis piernas con su miembro ya erecto de nuevo apuntando hacia mi vagina, nos miramos a los ojos mientras se acomodaba y su miembro rozo el mío por encima mientras el empujaba sus cadera hacia mi sin penetrarme. Esto me éxito de sobremanera y me recline hacia atrás sosteniéndome con mis manos en la mesa y levantando mis pechos hacia él, el recorrió con su mano lentamente mi vientre desde el ombligo hasta uno de mis pechos abarcándolo con su mano.

-Eres preciosa Annita, con las curvas de tu cuerpo, el sabor de tus labios y el tacto de tu sexo, tan frágil y sensual- Di una risita mientras me inclinaba hacia él, le mordí el lóbulo de la oreja y le susurre -Hazme tuya, penétrame como penetras a mi mama por las noches- El pareció sorprenderse -Claro que los oigo, y siempre me masturbo pensando en ti, pensando en tu rico pene llenando mi interior, así que hazlo, hazme tu mujer- Me recline hacia atrás y abrí las piernas del todo haciéndole saber que era toda suya.

Tome la punta de su miembro con la mano y la apunte a la entrada de mi vagina, el aplico un poco de presión con la cadera y el miembro entro lentamente abriendo los labios de mi vagina y penetrándome con gentileza. -Ah…. Mhmmm…- Sentía su miembro rozando mi interior y haciendo que mi vientre arda, el suspiro mientras me tomaba de la cintura para jalarme hacia él.

-Si… así, que rico- Su mano paso de mi cintura a mi vientre y antes de pudiera saber qué es lo que estaba haciendo sentí sus dedos rozar mi clítoris que para ese momento era visiblemente rosado en la entrada de mi vagina. Siguió con su penetración lenta y su dedo presionaba mi clítoris lo cual me arrancaba gritos de placer.

Con esa misma mano tomo mi pierna y la levanto por encima de su hombro de manera que quede medio inclinada, lo voltee a ver y vi que en mi tobillo junto con mi calceta y mi zapatilla estaban mi bragas meciéndose con cada embiste de él, me hubiera reído si no fuera porque no podía dejar de jadear.

Con una mano acariciando el muslo de la pierna que tenia sobre él y la otra en mi cintura me pude relajar y disfrutar de la rica penetración, recargada en una mano con la otra busque mi clítoris y comencé a masajearlo. El ardor de mi interior comenzó a aumentar quemándome cada fibra de mi ser y sabia que no faltaba mucho para el orgasmo cuando escuchamos el portazo de la puerta de entrada.

Ambos nos detuvimos y quedamos atónitos sin poder movernos mientras veíamos como mi madre entraba a la casa y se detenía en la puerta de la cocina con los ojos como platos, paso unos segundos de silencio que parecieron eternos, la sorpresa se convirtió en rencor hacia ella que tanto tenia y de eso en malicia así que lo primero que se me ocurrió decir fue – ¿Cómo te fue en el día mama? Ya estamos a punto de acabar porque no te sientas en la sala en lo que terminamos-

Esto pareció romper la tensión del momento y lo que paso después fue un caos total, Sergio se salió de mí y mi madre comenzó a gritarnos, luego yo gritaba también y Sergio trataba de excusarse, así estuvimos quien sabe cuánto tiempo hasta que agarre mi ropa y me subí a mi cuarto indignada, mi madre lloraba y había corrido a Sergio de la casa medio desnudo.

Los primeros 4 o 5 días apenas y nos hablábamos y cuando lo hacíamos discutíamos todo el tiempo, a la semana un día llegue a la casa y había un par de maletas fuera y mi madre me esperaba en la entrada.

-¡Quiero que te vayas de mi casa! Si quieres ser una puta hazlo en otro lugar, este es mi hogar y si no se lo permití a tu padre tampoco te permitiré que tu lo destruyas- Me quede atónita, nunca pensé que ella haría algo así, sin embargo no discutí con ella, mi orgullo hizo que tomara las maletas y me largara de allí, tome un taxi y fui a la casa de mi mejor amiga, después de contarle lo que paso ella me dejo vivir en su casa, luego decidimos que rentaríamos un departamento para nosotras solas.

El nuevo vecino cubano

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Hola. Me presento, me llamo Patricia, ahora tengo 37 años, aunque lo que os voy a contar sucedió hace unos 3 años. Estoy casada con Carlos, que tiene 6 años mas que yo. Todo va bastante bien con él, aunque en el aspecto sexual, tampoco es que Carlos sea ninguna maravilla en la cama. Hacemos el amor, 2 o como mucho 3 veces a la semana, y tampoco es que dure mucho, con lo cual hay bastantes veces que me quedo a medias, con lo que son bastantes los días en los que tengo que arreglármelas yo solita masturbándome.

Vivimos en un barrio de trabajadores en las afueras, y como ya sabéis, poco a poco han ido viniendo trabajadores inmigrantes a vivir a estos sitios. En nuestro bloque paso lo mismo y poco a poco fue llegando gente de África y Latinoamérica, sobre todo. Aunque hay que decir que por lo que parece, son gente trabajadora que para nada ha venido aquí a meterse en líos.

Un día, salía de casa para coger el ascensor, cuando se abrió la puerta que queda justo al lado de la nuestra, y salio una pareja de unos 45 años. Los dos eran negros, más bien mulatos y ella se nos presento diciendo que eran los nuevos vecinos, que se habían trasladado desde otro barrio, que eran cubanos, que llevaban 6 años en nuestro país. La verdad es que parecía simpática y muy charlatana, no paraba de hablar. Mediría como 1.60, estaba rellenita y tenía unas tetas bastante grandes, que se le marcaban con el vestido que traía.

El era también bajo, mediría 1.65, y tenía una barriga bastante importante. Parecía bastante descarado, y desde que me vio hasta que nos separamos ya en la calle, me di cuenta que no paraba de mirarme los pechos. La verdad es que aquel día iba marcando bastante. Mido 1.68, tengo el pelo castaño, aunque a veces me lo tiño de rubio, los ojos marrones, tengo 95 de pecho, y un culo normal, lo que pasa es que tengo poca cintura y parece que tengo un culazo y unas tetonas enormes. Tengo que reconocer que aquel tío me mirara de aquella forma, me gusto bastante, para que lo voy a negar.

Cuando nos acostamos esa noche, mi marido se quedó dormido enseguida. La verdad es que cuando se duerme, no se le despierta ni a cañonazos. Por eso, no se enteró de que de repente se empezaron a oír en la habitación de al lado unos jadeos y unos gemidos impresionantes. Era los nuevos vecinos que estaban follando, y por lo que parecía, la estaba metiendo una tralla increíble. Yo oía hasta los golpes de la cama contra la pared. Me estaba poniendo como una moto. El tío debía de ser buenísimo en la cama, porque a ella parecía que la estaban matando de placer. Así estuvieron por lo menos media hora, y yo me calenté de tal manera, que con mi marido durmiendo al lado, meterme el dedo hasta que yo también me corrí, aunque pensé que ni mucho menos como lo había hecho mi vecina.

Lo peor de todo es que estaban igual una noche tras otra, yo creo que en todo el mes solo pararon un día. Incluso un día a media mañana, que yo estaba limpiando la habitación, empecé a oír los gemidos de una manera bestial. Me tumbé en la cama deshecha y empecé a imaginar que era yo la que chillaba como una loca. Me subí la bata y me metí los dedos en mi coño empapado de jugos, y sólo veía a aquella mala bestia de vecino que me embestía una y otra vez. Notaba como la sabana estaba empapada de todo lo que salía de mi chocho y mis dedos resbalaban una y otra vez al tocar el clítoris. Tenía las tetas duras como piedras y le pasé los dedos por los pezones, notando como se ponían más grandes. La vecina se estaba corriendo y chillaba con mas fuerza, y justo cuando ella ya había acabado me vino un orgasmo brutal, y yo también pegue varios chillidos y me relajé en mi camita. De repente, pensé que qué raro era que la vecina estuvieran en casa, porque sabía que trabajaba todo el día en un supermercado, mientras el vago de su marido se quedaba en casa, por eso cuando oí que la puerta de al lado se abría, me asomé a la mirilla y vi como el vecino salía de casa con una chica rubia, además parecía bastante joven, que evidentemente no era su mujer.

Pensé: “Que hijo de puta, le pone los cuernos a su mujer con otras, porque seguro que hay más tías. El caso es que tiene que follar como Dios, porque todas las que se acuestan con él vocean como si se fuera a acabar el mundo. Y a mí no me para de mirar, seguro que también me haría gritar de placer”. Y me decidí. Yo sería su próxima hembra. Seguro que si le provocaba un poco, no se aguantaría. Y al día siguiente, a media mañana también, cuando noté que estaba en casa, me puse un jersey fino ceñidito, sin sujetador, para que se marcaran bien los pezones, una falda larga, pero también muy ceñida, de las que marcan las formas del culo, y me presenté en su casa. Me abrió la puerta en camiseta y vaqueros, me echó un vistazo de arriba abajo, y me miró con una media sonrisa.

Vaya vecina, que guapa está. Menos mal que me hace una visita. ¿Qué es lo que quiere?

Pues resulta que nos han salido unas humedades en el techo de la habitación y venía a ver si a ustedes les pasa lo mismo.

Pues nada, pase usted y vemos esas humedades que usted tiene- Dijo mientras me miraba los pezones que con la excitación que ya tenía se iban endureciendo.

Me señaló donde estaba la habitación y me dejó pasar delante. Yo notaba mientras avanzaba por el pasillo como me devoraba el culo con los ojos, y casi podía sentirle tocarse la polla mientras iba detrás de mí. Dios, me encantaba esa sensación. Cuando entramos en la habitación, dijo:

Ya ve vecina, me parece que la única que tiene humedades aquí es usted, dijo en tono guasón. Y ya puestos, yo también tengo una queja que hacer al vecindario. Resulta que ayer por la mañana, mientras yo estaba aquí con una amiga charlando tranquilamente, me pareció que en su habitación se oían unos gemidos muy sospechosos.

El muy cabrón me había oído el día anterior cuando me corría.

Y si de todos modos, tiene problema de humedades, tal vez con esta herramienta que tengo, pueda solucionarlo, ya que parece que su marido no puede.

Mientras decía esto, se desabrochó el vaquero, y se lo dejó caer junto con sus calzoncillos. Y de repente, apareció una polla de animal. Cuando yo era más joven, había tenido experiencias con chicos con pollas de más de 20 cms. y calculé que esta andaría por las 17 cms. más o menos. Pero lo que era espectacular era el grosor de su verga. Para que os hagáis una idea, más tarde lo comparé y mediría más o menos lo mismo, con una botella de estas pequeñas de gaseosa. No podía quitar los ojos de ella. Cuando me di cuenta, el estaba ya a mi lado, y mientras el me tocaba los pezones que se destacaban por encima de la tela del jersey, yo me dejaba caer la falda, dejando el tanga a la vista

Chupemela, venga. Lo está deseando.

No, primero fóllame y hazme gritar como a esas putas con las que te acuestas.

Como usted quiera. Pero antes habrá que lubricar un poco ese coñito para que entre toda mi verga y tenerla a usted llena

Que me tratara de usted, no hacía sino calentarme más, parecía que me estaba respetando, cuando en realidad lo que hacía era tratarme como una guarra. Me tiró sobre la cama, abrió las piernas y empezó a pasar la lengua por mi coñito con muy poco pelo, ya que me gusta llevarlo rasurado lo más que puedo. Cuando noté la lengua dentro de mi vagina, me agarré a las sabanas, que yo imaginaba llenas de semen de este hombre y flujos vaginales de varias chicas. A saber quienes habían pasado por allí antes que yo.

Levantó la cabeza y dijo:

la verdad es que ya venía usted bastante caliente de casa me parece, ya está lista para recibir mi regalito.

Se agarró la polla por la base, me la restregó un poco por el coño, para que la cabeza se empapara, y me la fue metiendo poco a poco. Notaba como una gran cosa me hinchaba el coño, y me sentía flotar. Era increíble. Te llenaba tanto esa polla que tocaba sitios que antes nadie había tocado, por eso daba tanto placer. Tenia toda la vagina llena de polla. No había un solo sitio que no quedara lleno por ese miembro tan impresionante. Cuando notó que estaba toda dentro, empezó un lento vaivén. Ahí si que no aguanté mas, y a cada embestida, que él iba dando cada vez más deprisa, yo respondía con un gemido cada vez más intenso, hasta que me sorprendía a mi misma gritando como mi vecina, como la chica rubia, y como quién sabe tantas que habían probado ese instrumento. Pensé que ojalá me oyeran otras vecinas y bajaran a probar esa verga gigantesca, pero luego pensé que no, que la quería sola para mí, disponible para cuando yo quisiera. El vecino mientras tanto, emitía ronquidos de placer, no me hacía ningún gesto cariñoso, sino que me follaba como quién recoge a una puta con el coche, y se la folla sin pensar nada más que en él mismo. No se preocupaba de si yo lo estaba pasando bien, o si quería probar esta postura o cual otra. El sabía de sobras que estaba gozando como una perra y solo se ocupaba de su pollón. Me corrí tres veces sin que él dejara de moverse. Cada vez que me corría, le arañaba la espalda, pero a él no parecía importarle. Poco a poco fue haciendo sus movimientos más rápidos y la cabeza de su polla empezó a crecer más, si es que eso es posible. Yo ya sabía lo que eso significaba, y me preparé para tener mi ultimo orgasmo a la vez que él el suyo. La cabeza me daba vueltas, cuando sentía que su polla reventaba y su leche caliente me llenaba mi coñito, y se salía fuera y caía por mis piernas. Había bastante leche. Este tío, además de follar todos los días y seguro que varias veces, tenía los huevos bien cargados.

Se levantó de encima de mí, y yo me estiré sobre la cama, pero él va y me dice:

De descansar nada, señora. Ahora me la tiene que lamer.

Yo le miré la polla y vi que la tenía igual de dura como antes, y pensé que era como un animal. Y empecé a chupársela. Bueno, chupársela es un decir. Lo único que puede hacer fue meterme la cabeza en la boca y le iba haciendo una paja, porque no me cabía entera en la boca. A él no le estaba disgustando, porque solo hacía que estar con los ojos cerrados, emitiendo unos ronquidos de placer, cada vez que mi mano se movía sobre ese mástil. Y al final, cuando el muy cabrón notó que se iba a correr, me agarró con una mano la nuca, me metió la verga unos centímetros más en la boca y se acabó él la paja corriéndose en mi boca. Como la tenía llena y me tenía bien sujeta, no pude hacer nada y me tuve que tragar su leche de macho. Estaba supersalada, pero si hubiera sido de otro tío, me habría disgustado, pero después del polvo que me habían echado, pensé que qué menos podía hacer por él.

Cuando se exprimió bien la polla en mi boca, se limpió la polla y el semen que le quedaba con mis bragas, me las tiró y me dijo que me las pusiera, que se tenía que ir a tomar unas cervezas con unos amigos. Y ahí me dejó. En su cama con la boca y las piernas abiertas, y pensando en cuando me volvería a follar.

Un viejo me folla

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Soy una mujer que descubre ciertos placeres, que serán aprovechados por el viejo que mi marido detesta (con fotos mías).

Soy Cristina; tengo 23 años y estoy casada hace dos años con un hombre maravilloso. Con Pablo nos conocimos hace tiempo el estaba en la Universidad donde él estudiaba Arquitectura y yo estudiaba en una escuela para modelo ,Recién casados, decidimos independizarnos y vivir donde nos lo permitiera nuestro bolsillo. Vengo de una familia de buen nivel económico, igual que Pablo. Pero cuando decidimos contraer matrimonio, él recién titulado y yo apunto de egresar, nos propusimos empezar de abajo y sin ninguna ayuda de nuestras familias. Es así como empezamos nuestras vivas en un barrio común y corriente de la ciudad, donde habían tanto casas bonitas como otras bastante feas, y la variedad de estas también corría para con la gente que las habitaba. Por nuestra parte no socializábamos mucho con nuestros vecinos, incluso a Pablo le caía bastante mal nuestro vecino de junto; decía que me miraba bastante y ni siquiera era disimulado como los demás; mas de un encontrón habían tenido por ese tipo de boberías.

A mi parecer Don Tito, que es nuestro vecino, con sus cincuenta y tantos años a cuestas; una barriga cervecera y un rostro de ogro malas pulgas, nunca había tenido la oportunidad de observar tan de cerca una “mujer tan atractiva”, cuando le decía esto a mi marido lo relajaba y me devolvía una sonrisa. Además la esposa del viejo, Doña Raquel, era una señora muy amorosa y me entretenía conversando con ella cuando venia a pedirme algo de vez en cuando; así que le pedía a Pablo que no fuera tan antipático con los vecinos de junto.

Por otro lado, y a decir verdad, nuestra intimidad era bastante relajada; por mi lado nunca había estado en la cama con otro hombre que no fuera Pablo y él, aunque con bastante mas experiencia, me trataba con mucho respeto; ¿quién sabe? Quizá no quería hacerme sentir incomoda. En cierta forma, yo sabia que no me llenaba en la cama, pero me lo negaba a mí misma.

Bueno, creo que con esta pequeña introducción, se darán cuenta de cómo estaba mi vida; en general bastante normal y por lo mismo, si me hubieran dicho lo que iba a pasar nunca lo hubiera creído.

Todo empezó hace unos seis meses. Como ya les dije, la vida sexual con Pablo no era muy buena; lo que quiero decir es que me hacia sentir que no lo complacía como hombre y eso me apagaba como mujer. Cada vez me fui sintiendo mas necesitada.

Pablo trabajaba en una empresa constructora y le pagaban bien, mientras yo trabajaba en casa dedicada a mi examen, para obtener el titulo de abogada; teníamos fe que pronto me titularía y empezaría a aportar para obtener nuestra casa soñada.

Una tarde hacia tanto calor que me puse unos jeans ajustados, una blusa bastante ligera, y salí por unos refrescos. En la calle me percate que mas de alguna mirada iba dirigida descaradamente a mi trasero o a mis pechos. Lo mas sorprendente fue que me di cuenta que me excitaba, cuando veía a algún viejo verde o a algún chiquillo mirando mi cuerpo me mojaba y no podía evitar caminar de forma sensual para provocar mas miradas.

Cuando empezaron los dichos atrevidos como “mira que culazo”; “buenas tetas señorita”; “tienes cara de mamadora” o “te gusta parar vergas”, mi excitación ya era demasiada. Llegue a casa solo a encerrarme en el baño a masturbarme, y no les miento cuando les digo que estuve cerca de una hora orgasmo tras orgasmo, fue genial. Fue ese día que nunca olvidare, fueron los recuerdos de esas miradas y de esos atrevimientos de hombres ¡excitados y deseosos! los que me dejaron satisfecha, mi noche fue tranquila y relajada, si que me sentía bien, pero no duro mucho. A la mañana siguiente Pablo ya no estaba, se había ido a trabajar, y yo me quede sola con los recuerdos. No me tarde mucho en tomar los mismos jeans y una blusa aun mas ajustada y salir a caminar, solo a caminar, a observar y a escuchar. Los comentarios soeces no demoraron en aparecer y lo ocurrido el día anterior volvió a suceder.

Al día siguiente volví a salir, y el siguiente y el siguiente. Empecé a hacer mas ejercicio para verme mejor, me compre maquillajes mas coloridos e incluso practicaba las formas de caminar mas sensuales. Definitivamente era feliz con mi nuevo hobby, me daba cuenta que las miradas y sobre todo los dichos de aquellos extraños en la calle me llenaban de erotismo, me hacían sentir mujer, y en un barrio de esas características no era difícil encontrar algún sujeto que te mirara descaradamente y te dijera alguna grosería, incluso la diferencia de estatus social me provocaba locas ideas que resultaban en excitación, era como una BELLA PRINCESA entre plebeyos hambrientos y deseosos de CARNE FRESCA….sucios y mal olientes plebeyos deseosos de mi Carne. Un día que estaba muy excitada; fue un Miércoles, si, si que lo recuerdo. Esa mañana en especial estaba muy inquieta, y pensé que esa salida debía ser especial. Me puse una falda a medio muslo, bastante ligera para que destacara la forma de mis nalgas, desnudas pues mi pequeño tanga ya había sido absorbido por ellas; arriba solo una blusa apretaba mis pechos donde se notaban mis pezones parados y duros; deje mi cintura al aire libre y unas sandalias con taco completaban mi increíble atuendo.

Salí de casa dispuesta a llamar la atención de cualquier hombre que se me cruzara por delante. Camine mucho ese día y escuche muchos comentarios asquerosos. Al rato de haber salido de casa, cruce el Parque Central y un viejo malviviente estaba sentado en una banca. Desde que lo vi de lejos sabia que me iba a decir algo fuerte, incluso sentí cierta emoción cuando me acercaba con mi caminar coqueto mejor ensayado. Pase junto a él y lo escuche, es imborrable en mi memoria, él me dijo con una voz carraspera y hasta podría decir malévola “Déjame lamer tu coño, PUTA”. Sentí una verdadera carga eléctrica recorrer mi cuerpo, me sentí empapada de un instante a otro, fue como un orgasmo instantáneo. Pare por un segundo y luego como pude seguí caminando, asustada, emocionada y sobre todo excitada. Nunca me habían llamado así, de pronto todo era tan claro, así me gustaba sentirme; sucia, provocativa, rastrera ¡toda una PUTA!. En esos momentos solo quería estar en casa, necesitaba masturbarme. Me di cuenta que había caminado mucho, estaba lejos y me sentía ansiosa. Decidí tomar el autobús, me dirigí a la parada mas próxima y me subí al primero que iba en dirección Sur.

Cuando llegue a casa me dirigí directamente al baño, di el agua para darme un baño de tina. Planeaba quedarme ay por un par de horas; tocándome, excitándome, autosatisfaciéndome. Estaba desesperada y ansiosa “déjame lamer tu coño ¡PUTA!” sonaba en mi cabeza y me producía escalofríos. La tina estaba casi llena y me disponía a cerrar la puerta del baño cuando sonó la campana de la puerta,«mierda, ¿quien puede ser?» pensé. No acababa de decidir si atender a la puerta o no cuando tocaron otra vez. Cerré la llave de la tina y fui a ver quien tocaba, no quería que nada me distrajera y un payaso tocando insistentemente a la puerta claro que me distraería.

Abrí la puerta y ay estaba, Don Tito, nuestro vecino. Apenas le abrí su mirada se fijo en mis Pechos, eso me excito, no lo puedo negar. Primero me pidió disculpas por la molestia y luego recorriéndome el cuerpo con la mirada me pidió un poco de azúcar, lo que no me extraño ya que siempre nos están pidiendo algo, pero la que generalmente pide el azúcar es Doña Raquel por lo que pregunte por ella. Me dijo en tono de broma que ella estaba enferma y que por eso era él quien me molestaba. Me di un momento observando como me devoraba con los ojos, me gusto como me miraba, me excitaba. Le pedí que pasara y que me acompañara mientras le llenaba el tazón que traía para llevarse el azúcar. Camine a la cocina sabiendo que el me seguía sin perder de vista mi intencionalmente meneado trasero; en el camino entendí porque me miraba así, me había salpicado agua de la tina a la blusa y esta estaba pegada a mis pechos, mis pezones casi estaban al desnudo para el deleite del viejo.

Me preocupo por un momento la impresión que podía darle, quizás podría comentarlo con Pablo, o pensaría que soy una provocadora, esto ultimo me excito y los problemas que podría tener con mi marido no me importaron, los vi muy lejanos; mi excitación me pedía que jugara con Don Tito, quería verlo deseándome, me estremecía al pensar que estaba sola en la casa con un viejo verde que solo quería probar mi cuerpo. Instintivamente mi cola se paro, mis hombros se fueron atrás y mi caminar se volvió exquisitamente sexy pero casual a la vez. Cuando llegamos a la cocina, me incline en ángulo recto para coger el azúcar del gabinete de abajo, me demore simulando que no la encontraba; cuando por fin la encontré me di vuelta y pude ver como el vejete se enderezaba.

Casi me volví loca al pensar que ese viejo me había visto el trasero. Mire su pantalón y me di cuenta de su erección, él se dio cuenta que le miraba el bulto pero no dijo nada así como yo no dije nada al sorprenderlo mirando bajo mi falda. Estaba como loca, estaba muy nerviosa, pero no nerviosa de forma común y corriente sino de esa forma que solo la excitación extrema puede provocar. Le pedí que acercara el recipiente que traía, se acerco y lo apoyo sobre los gabinetes; empecé a llenar el tazón, pero de a poco, quería que ese momento durara lo mas posible. Sus ojos llegaban a la altura de mi cuello, lo tenia a treinta centímetros de mí y me miraba descaradamente mis pechos casi desnudos, su excitación…no, no puedo llamar lo que vi excitación, era calentura; ese viejo me quería comer mis senos y yo lo sabia y me excitaba y más aun me excitaba que yo se los estaba mostrando, era una putita calentando a un vejete verde. Termine de llenar el tazón de azúcar y me volví dándole la espalda, cerré los ojos y suspire sin que él me viera; me quede ay contra los muebles de la cocina simulando que ordenaba algo. Era conciente que el me miraba de atrás y el no saber donde tenia plantada la mirada me generaba ideas demasiado provocativas.

─Sabes Cristina, tienes unas piernas preciosas─ dijo Don Tito, me quede helada. ─Espero no te moleste que te lo diga.

─ No─respondí, estaba inmóvil, supongo que parecí algo sumisa porque prosiguió.

─Y esa cintura, ¿estás yendo al gimnasio?.

Asentí con la cabeza, si le hubiera respondido con un “si” se hubiera escuchado mas como un gemido que como una palabra.

─Y esa cola, discúlpame que te lo diga, pero esta fantástica─ sentí como dio un paso hacia mí y luego poso suavemente sus manos en mi cintura ─Guauu…y tu piel es suave como la seda.

─Gracias Don Tito─dije nerviosa.

Sus manos empezaron a moverse suavemente sobre mis caderas. El hecho de estar en esas condiciones, con un viejo mirándome descaradamente y a la vez tocando y sintiendo mi piel, no hacia mas que acrecentar mi excitación; me limite a escucharlo y tratar de disimular mi estado lo mejor posible. ─Tienes un cuerpazo, y hace algún tiempo lo estas mostrando descaradamente….deberías cuidarte, podría pasarte algo…además te deben decir muchas groserías en la calle─ dijo cerca de mi oído.

Apoyo su bulto en mi trasero, pude sentir sobre mis nalgas su excitación, una palpitante excitación. El maldito me estaba apoyando y descaradamente. Yo era la mujer de su vecino, de ese vecino que no le agradaba mucho…Maldición, era un viejo que se aprovechaba de mi, un viejo que podía ser mi padre y además era el enemigo de mi esposo. Sentía un bulto que no era el de Pablo y cuando era lo suficientemente fuerte para murmurar un “no, ya basta” mi cuerpo no me apoyaba. Incluso empecé a rozar mi culo contra sus pantalones, con mis nalgas trataba lenta y suavemente de atrapar ese miembro palpitante; era un movimiento sutil pero estoy segura que lo sentía. Era obvio que lo sentía, porque empezó a puntearme con más fuerza, no mucha pero fue notorio. Estaba haciendo realidad los sucios deseos de aquel viejo y no tenia fuerzas para evitar que abusara de mi cuerpo. Sus manos me rodearon suavemente hasta atrapar mis pechos.

─Que buenas tetas─ susurro en mi oído.

¡Se refirió vulgarmente a mis senos!. Esas grosería que escuchaba en la calle, ahora me las decían al oído. Mis manos se apoyaron fuertemente en las de él sobre mis pechos.

─Ya basta, suélteme Don Tito─ pedí, pero mis manos se apretaron contra mí, mi cuerpo no tenia intención de resistirse y entendí que me excitaba pedir un alto y no obtenerlo; que aquel viejo no me hiciera caso; que su calentura fuera mas fuerte, me sentía deseada y abusada pero sobre todo muerta de excitación.

Me apretaba los pechos con pasión; los amasaba fuertemente murmurándome al oído que estaban grandes y firmes. Me empezó a puntear con más fuerza; tuve que apoyarme contra el mueble de la cocina para no perder el equilibrio, sus manos me apretaban los pechos y su cuerpo me apretaba la cintura contra los gabinetes, para conservar su bulto a la altura de mis nalgas tuve que flectar ligeramente las piernas. Estaba fuera de mí, no dejaba de pensar en lo morboso de la situación; ese viejo que todas las noches compartía la cama con esa mujer vieja que es Raquel, ahora tenia un cuerpo mucho más joven y bastante mejor formado para darse gusto, y ese cuerpo era mío, una mujer casada; la esposa de su intachable vecino, y se estaba dejando hacer solo por perra; POR PUTA.

Estuvo un rato masajeándome los pechos y apretando una y otra vez su paquete contra mi trasero. Yo estaba loca, parecía tener un orgasmo atorado en mi interior; cualquiera podría decir que la escasa sensatez que me quedaba me impedía entregarle el placer del triunfo a aquel viejo maldito; pero no, no era esa la razón, solo quería que eso explotará dentro de mí, la idea de sentirme dominada por Don Tito me estremecía. El viejo apoyo una de sus manos sobre la parte superior de mi muslo derecho, de a poco fue subiendo la falda hasta que pudo acariciar la piel de mi pierna, me acaricio con bravura; me voltee un momento y vi como observaba sus movimientos por debajo de mi falda. Su rostro era enfermizo, parecía un lunático, su arrugado rostro delataba un placer morboso. Cuando repentinamente tomo la falda y la dio vuelta sobre mi espalda, la sonrisa de deleite que mostró al ver mi pequeña prenda interior atrapada entre mis redondas nalgas, instintivamente me hizo parar aun más mi cola, mostrándola en su máximo esplendor.

─Eso, muéstrame el culo como debe ser─ comentó mientras me plantaba una fuerte palmada en mi trasero. Su comentario, mezclado con el fuerte sonido de su palmazo, me hicieron comprender que ya no había vuelta atrás, mi excitación era demasiado fuerte y no podía renegar de ella.; Don Tito me tenia en sus viejas y asquerosas manos.

Mientras seguía admirando mi trasero, tomo mis nalgas y las separó, para apoyar sobre la línea de mi tanga el grueso bulto que se le notaba en los pantalones. Cuando soltó mis nalgas sentí entre ellas las palpitaciones de su excitado miembro y enterré mi cola bajo su barriga. Me tomó de las caderas desnudas y me apoyó su paquete con fuerza, incluso pude oír un pequeño gemido de parte de él, a la vez que a mí se me salía uno mas evidente.

─Uyyy….mueve tu culo Cristina…menéalo como a los hombres nos gusta verlo─dijo.

Obedecí y pare lo mas que pude la cola, la empecé a mover suavemente de lado a lado mientras rozaba su pantalón. Me voltee un instante; me excitaba ver su rostro, el viejo estaba en la gloria y el morbo de la situación me tenia en la gloria a mí. Las palmadas en mi trasero empezaron a sonar y sentí cosquillas de dolor en mis nalgas cuando el vejete gozaba golpeándolas; este dolor me hacia sentir mas abusada; a merced del ogro hambriento de carne humana que me había atrapado ese ogro que ahora iba a saciar sus mas sucias y degeneradas perversiones con mi cuerpo Don Tito aparto su bulto de mi cola, se paro junto a mí y apoyo su mano sobre la parte baja de mi espalda. Empezó a acariciar suavemente mi trasero, se paseaba de nalga en nalga, seguía por mis muslos y de vez en cuando acariciaba fugazmente mi entre pierna por sobre mi tanga. Deje de mover mi trasero, lamente un momento el cesé de los golpes pero pronto volvieron a aparecer y no volvieron solos.

─¡¿Qué pasa?!, no he dicho que pares, ¡sigue meneando el culo PUTITA!─exclamo mientras me plantaba un fuerte palmada.

─¿Cómo me llamó?…uuuyyy…Don Tito…aaahhh….¿Cómo me llamó?.─balbucee como pude, mientras reanudaba descontroladamente el meneo de mi trasero.

─Puta…no eres más que una puta calentona…y además con un cuerpazo de miedo…no te preocupes que yo voy a clavártela puta….y en la cama de tu lindo marido.

El dolor, mezclado con la increíble excitación que me provoco el haberlo escuchado llamarme puta, desencadenaron un orgasmo que resulto en fuertes gemidos y la tensión de todo mi cuerpo. Mientras gozaba con aquel sentir, la idea de que aquel viejo hablara mal de Pablo, me excitaba aun más, mi primer orgasmo de ese día fue largo e intenso.

─AAAhhhhhh, déjeme Don Tito…uuuuyyyy….por favor─ gemía mientras recibía fuertes palmazos en mi culito.

Me quede quieta sobre el mueble de cocina; Don Tito se dio cuenta que acababa de tener un orgasmo y ya no me exigía que meneara el trasero, se limito a acariciarme o mejor dicho a manosearme mientras recobraba el aliento. Mi rostro estaba apoyado contra la pared, mis ojos cerrados y la fuerte respiración delataban mi pasividad. El viejo se acercó y metió su lengua por entre mis labios, jugo un momento dentro de mi boca y luego lamió mis labios y mejilla. De un solo tirón arranco mi falda y la tiro al suelo; yo reaccione y me aleje un metro de él.

Hay estaba yo, frente al vecino, con un diminuto tanga, una pequeña blusa mojada que se pegaba a mis pechos y parada sobre unas sandalias con taco. De seguro me veía increíble, porque la sonrisa del viejo era enfermizamente caliente. Se empezó a acariciar su bulto en frente de mí; la idea de que ese viejo se estuviera masturbando mirando mi cuerpo provoco el regreso de esos cosquilleos que creí extintos luego del orgasmo.

─Estas bien buena Cristina, si que tiene suerte el hijo de puta de tu marido.

─Por favor, no se refiera así de él─ Increpe sin mucha convicción.

─Ja Ja..¿Cómo quieres que le llame?… ah si, cornudo, esa es la palabra, es un hijo de puta cornudo─dijo mientras se apretaba el bulto y me miraba a los ojos─ Acabo de manosear como he querido a su linda esposa, incluso le di un lindo beso y ahora la estoy mirando semi desnuda frente a mí mientras me corro una buena paja…definitivamente estas muy buena, mira esas piernas, ¡están de lujo!….Ahora quiero que desfiles para mí, que me muestres ese cuerpazo…¡Anda, camina como una perra! ¡caliéntame!. Dude, no me gustaba lo que había dicho pero era verdad; era una perra, una perra que quería seguir jugando o que jugaran con ella. Perdóname Pablo, perdóname por no poder evitar entregarme como una puta.

Camine lentamente frente a él. Mis pasos mejor ensayados se los mostré mientras le miraba el bulto en sus pantalones; sabia que le gustaba que le mirase ay y a mí me gustaba excitarlo; calentar a ese viejo, un viejo que nunca podría soñar con una mujer como yo, me provocaba demasiado. Cuando pasaba cerca suyo, no perdía oportunidad en darme una nalgada o manosearme los pechos, a la vez que me llenaba de insultos llamándome puta o perra. Estaba en el cielo.

─Eso señorita Cristina, menéele el culo a este viejito caliente…muéstreme lo provocativa que puede ser la esposa del hijo de puta de mi vecino….que puta mas buena….¡y va a ser mía!…su cuerpo va a ser mío…¿no es cierto?….¿no es cierto

Cristina? ….¿no es cierto perra?….¡Vamos, responde!─El viejo se cruzo en mi camino, me tomo de las caderas, y me miro a los ojos con una mueca de satisfacción interrumpida en la cara.

─Si….si Don Tito…mi cuerpo será suyo…y lo será como a usted le plazca─respondí. Sumisa frente al avance de sus manos, que metió bajo mi blusa para apretarme los pechos.

─¿Te gusta que te manoseen las tetas?…a las putas como tú les gusta. ─Si Don Tito, me gusta que me aprieten las tetas─decir tetas, refiriéndome a mis propios senos me gustó. Sus manos levantaron mi blusa para poder ver como amasaba mis pech…tetas.

─¿Y te gusta que te las chupen?,¿quieres ser mi vaca lechera?….que lindas tetas Cristina, seguro a tu estúpido marido también le gustan─dijo mientras empezaba a lamer mis pezones.

─Si, a él le gustan mucho Don Tito─respondí sin perder de vista su lengua─se siente orgulloso de ser el único que las ha besado.

Al escuchar esto me las apretó con fuerza, mientras el lamer de mis tetas se trasformo en chupadas y mordiscos descontrolados, Pablo jamás me había besado así; me sentía muy deseada y sucia a la vez por permitirle a aquel viejo asqueroso manosearme de esa manera. Al cabo de unos minutos, soltó mis tetas para posar sus manos sobre mi trasero, me apretaba y acariciaba las nalgas violentamente.

─Y tu culo…mierda, que bueno esta, tienes un culo de ensueño puta…y quien te lo esta sobando soy yo….aaaaahhhh…y no ese marica de tu marido….que culazo puta….¿te gusta que te toquen el culo perra?.

─Adoro que me manoseen el culo Don Tito….¡uuuuyyyyy!…. adoro calentar a viejos como usted…..aaaaayyyyy…..adoro que abusen de mi culito…..aaaayyyyy no, no esta bien…ay ay, por favor suélteme Don Tito, por favor no abuse de mi─ dije como una bebita asustada, lo que encendió al viejo y volvió con sus fuertes y adorables palmadas sobre mis nalgas.

─Que puta eres Cristina…una puta preciosa, mira esa carita de ángel…que labios mas hermosos…¿te gustaría que te premie con un dulce?─El viejo empezó a desabrochar su cinturón y cuando se iba a desabrochar el pantalón se arrepintió─anda, búscalo putita…muéstrale a este viejo lo que te gusta.

Era el momento, hasta ese instante no me había dado cuenta de lo ansiosa que estaba por portarme como una verdadera puta; había llegado el momento de hacer en vez de dejarme hacer y mi excitación iba en franco aumento.

─Ande señorita Cristina, busque lo que le gusta a las perras como usted. Le aseguro que esta bien duro; bien duro en honor a usted. Anda putita, acaríciamelo─El viejo ya se habia dado cuenta del morbo que me provocaba que me dijera puta, y lo sabia aprovechar.

Estaba asustada, sabia que era muy diferente dejarme tocar a provocar placer en otro hombre, y mas si era ese viejo a quien mi marido detestaba, pero estaba decidida a seguir jugando y me tenia loca la idea de entregarme a Don Tito. Dejarme follar por aquel viejo verde me convertía en una puta, y eso me encantaba, quería ser una puta ansiosa de placer…de verga.

Acerque mis manos al bulto de sus pantalones; el viejo suspiro de placer cuando apreté su paquete sintiendo la dureza de su miembro. Me miraba con una mueca extraña, como un violador burlón mira a su victima indefensa. Pude sentir un pené largo y grueso bajo la tela, me encantaba, aquel viejo si que estaba caliente, y me hacia sentir toda una hembra. Desabroche su pantalón y lo acaricie bajo su ropa interior, cerré los ojos para disfrutar la sensación de tocar aquella vieja barra de carne, una de mis manos atrapo sus peludos testículos, los que acaricie suavemente; la otra apretó fuertemente su mástil y con un sutil sube y baja lo empecé a masturbar. Me vio descuidada y volvió a meter su lengua en mi boca, parecía que había juntado saliva para inundar mi cara, era asqueroso pero excitante; devolví su beso como una niña dejándose hacer, como si fuera mi primer beso y luego me deje lamer la cara.

La piel de su miembro era tersa por la rigidez de este; su glande estaba húmedo y manchaba mi mano cuando lo acariciaba. El tamaño de su miembro era mayor al de Pablo y eso me excitaba, me calentaba la idea de que aquel viejo me brindara mas placer que mi marido; con sus años de mas, su barriga y su fea cara me iba a tomar como nunca lo había hecho mi amado esposo.

Don Tito suavemente me oriento hacia la mesa de la cocina. Yo, sin soltar su miembro, lo seguí; ya estaba perdida, estaba hambrienta.

─Ahora me la vas a chupar perra…le vas a chupar la polla a tu vecino─dijo Don Tito cuando me obligaba a inclinarme sobre la mesa. Me dejo apoyada en un vértice de esta, dejando mi cabeza a la altura de su miembro y mi cola en pompas por el otro lado. Mientras me acariciaba el culo, me empezó a dar pequeños golpes en la cara con su verga.

─¿Qué te parece tu dulcecito? Eh perrita, ¿Te gusta?─ empezaron los increíbles palmazos en mis nalgas─¿Qué diría tu maridito si te viera con mi verga en la cara?….aaaaggghhh…¡anda! abre la boca puta.

─Mi marido nunca me ha pedido que se la chupe Don Tito─dije antes de desabrochar los ultimos botones de su camisa y pasar sensualmente mi lengua por su velluda barriga─ Su verga de viejo será la primera que saboree mi boca…. Usted Don Tito va a ser el primero que meta su verga en mi boca.

No podía creer lo que acababan de pronunciar mis labios; sabia que eso iba a calentar al viejo, y era consiente de que eso me calentaba, pero decirlo con esa mezcla de inocencia y sensualidad me asombraba.

─Entonces abre la boca putita─dijo con su voz carrasposa. Primero repase su miembro con la lengua, él se inclinaba para poder verlo bajo su barriga. Recorría de la base de su gruesa verga hasta su húmedo glande, tenia un sabor a sudor con una pequeña esencia a orines; me gustaba, el sabor a calentura de viejo me gustaba, bañe su mastil con saliva y sus testículos también, que me sumergiera entre su vello para alcanzar sus testículos con mi lengua le encantaba, podía sentirlo en los apretones o palmadas en mi cola. Cuando atrape su glande con mis labios cada una de sus manos apretó la respectiva nalga que tenia atrapada.

─Eso puta, chupamela…demuéstrame de lo que se ha perdido tu estúpido marido.

Empecé a chupar su verga de forma hambrienta, mientras mis labios la recorrían de arriba hasta donde alcanzara a entrar en mi boca, mi mano apretaba y masturbaba lo que quedaba fuera de está; mi lengua acariciaba su glande sin descanso y mi cola se meneaba sin cesar. Ya llevaba un rato así cuando empecé a bajar el ritmo. ─¡Vamos puta!, sigue chupando….síguele chupando la polla a este viejo caliente─ exclamo mientras me pegaba fuertes palmazos en mis nalgas.

Reanude mi ritmo, mi excitación había crecido. Al tratarme de puta y ordenarme que siguiera, me hacia mas deseable…mas puta…mas rastrera. Mientras chupaba no podía evitar emitir sonidos de gemidos atrapados en mi garganta, mi calentura se me notaba; y mas se notaba cuando disminuía el masaje en su verga, con la intención de que me volviera a gritar, a insultar y a darme palmazos como a una niña que no cumple con su tarea.

─Me gustaría ver al hijo de puta de tu marido viendo como me la chupas…aaarrgg….el cuerpazo de mujer que tiene chupandosela a su despreciable vecino…mientras este le manosea su delicioso culo…aaaahhhh….eso puta, comete tu dulce, reverenda puta─decía sabiendo que yo me calentaba mas con sus insultos.

Aparto su delicioso aparato de mí y se paro detrás mío. Agarro mis tangas y me los dejo a medio muslo. Lo mire, estaba mirándome el culo ya desnudo y mi entrepierna totalmente expuesta. Puso su mano sobre mi húmeda vagina y la acaricio impregnando mi escaso vello con mis propios flujos.

─Estas toda mojada puta…como perra en celo─dijo mientras ponia la punta de su verga sobre mis labios vaginales.

─No Don Tito, no me la meta….por favor…no me viole─implore sabiendo que no me haría caso; ya les dije, me encanta que no le importe si yo quiero o no.

─Estas loca porque te la metan…la muy puta…piensas que te voy a dejar así no mas…pues ahora me lo vas a pedir…me vas a pedir que te la meta…anda, pídeme que te atraviese….pídeme que te haga mía….pídeme que posea el cuerpo de la mujer de mi vecino…anda puta, no te la voy a meter hasta que me lo pidas─dijo el viejo mientras rozaba su glande en la entrada de mi vagina.

Estuvo un rato acariciándome el culo y la entrepierna con su falo, sus palmadas se mantenían sobre mis nalgas. Mi excitación me dominaba, estaba ese viejo manoseándome y mirando mi cuerpo desnudo a excepción de mi blusa mojada y ya no aguantaba las ganas de que me lo metiera. Me volví a mirarlo, nuestras miradas se encontraron, su sonrisa malévola me hacia sentir dominada y descontroladamente caliente.

─Por favor Don Tito….aaaaayyyyyy….poséame…desquítese de Pablo follando a su mujer…quiero sentir que abusa de mí…uuuuyyyyy….quiero sentir su gruesa verga dentro de mí….por favor Don Tito, complázcame y seré suya para siempre…..para que desahogue su placer en mi cuerpo….por favor Don Tito, calme mi calentura─ dije mirándolo a los ojos en forma suplicante, mientras yo misma acariciaba mi culo a la vez que lo meneaba como sabia que a él le gustaba.

El viejo aguanto hasta que termino mi desesperada petición; se agasajo mirando mi excitado rostro mientras le pedía que me clavara esa verga. Lo deje de mirar cuando me tomo de las caderas, ubico la punta de su miembro y de una sola embestida me lo clavo completo. Su gruesa verga se abrió paso en mi interior como un taladro. Me saco un grito desgarrador, el dolor y el placer se mezclaban de forma exquisita entre mis piernas. Se quedo ay un momento, con toda su carne dentro de mí; nunca había sentido nada tan adentro. Me calentaba pensar en como me había dejado joder por el viejo vecino; la idea era repetitiva pero no podía dejar de excitarme. De pronto empezó el violento mete y saca, me tenia agarrada de las caderas y me empujaba hacia él con la misma fuerza que me estaba clavando. Pude sentir su barriga sobre la parte baja de mi espalda cuando se inclino para agarrarse de mis tetas; estaba sobre mi follandome salvajemente. Yo tenia las piernas juntas, amarradas por mis tangas a medio muslo, y mis codos, apoyados sobre la mesa, daban el espacio para que manoseara a placer mis excitados pechos. Me tenia montada como a una perra.

─¡Aaaaaayyyyyyy!….¡me duele!…….¡uuuuuuyyyyyy!…….¡me parte!…….¡Don Titooooo!…….¡NO PAREEEE!………¡NO, DÉJEME, NO PUEDO HACERLE ESTO A PABLO!…….¡VIEJO ASQUEROSO!..¡¡¡DEJA DE VIOLARME!!!. ─¡CALLATE MALDITA PUTA!…..¡APENAS ESTOY EMPEZANDO!……¡QUE RICO ES CULIARTE!……AAAAARRRRGGGGG…….¡DIJISTE QUE SERIAS MIA SI TE LA METIA!…..¡ERES MIA CRISTINA!¡MAÑANA CUANDO TU HIJO DE PUTA MARIDO ESTE TRABAJANDO!….¡¡¡¡YO VENDRE A CULIARTE OTRA VEZ!!!!!…….¡Y ME VAS A ESPERAR, ESCUCHASTE, ME ESPERARAS PORQUE ESTARAS HAMBRIENTA POR ESTE VIEJO ASQUEROSO!─gritaba mientras me cogía.

─Si Don tito…..aaaayyyyyy….lo voy a esperar sumisa y complaciente…..¡dispuesta a todo!…..voy a ser su perrita…..uuuuyyyyy…….La mujer de Pablo ¡VA A SER SU PERRAAAA!…..AAAAHHHHH…….AAAAAHHHHH─ Estallo mi segundo orgasmo, fue largo e intenso, pero no me dejo satisfecha; me dejo cansada y mas calmada pero no satisfecha, aun estaba hambrienta.

El viejo se detuvo, no me lo saco, pero se quedo quieto parado detrás mío. No demore mucho en empezar a moverme en suave vaivén, ahora era yo la que me estaba comiendo su falo. Podía sentir como mis nalgas se pegaban a su ingle cuando mi culo se clavaba bajo su barriga. Me movía hacia la mesa sintiendo el roce de su miembro dentro de mi, para luego volver a clavármelo y sentir su peluda piel en mis muslos y nalgas.

─Eso putita….comételo….muéstrame que te gusta…..muéstrame que te encanta─decía el vejete mientras acariciaba mi espalda.─Ahora mas rápido….¡mas rápido te dije¡─Volvió a azotar mis pompis con sus arrugadas manos.

Acelere el ritmo de mis movimientos. Él no se movía, era yo la que, bajo el yugo de sus palmazos, devoraba su herramienta por entre mis piernas en un mete y saca frenético, como una yegua complaciendo a su jinete. Sabia que le encantaba mirarme dándome placer con su verga, sabia que gozaba mientras me dejaba golpear con tal de mantener su falo dentro de mí. El sentirme como su puta; el escucharlo insultarme, e insultar a mi marido, me tenia descontrolada. Mi único control se basaba en dejar que abusara de mi cuerpo, con tal que siguiera gozándome, me mantenía sumisa ante él.

Luego de un rato de gozar de mis movimientos, sorpresivamente se aparto de mí, sacándomelo y dejándome un gran vació entre las piernas. Me volví a ver que hacia y me asuste al verlo subiéndose los pantalones.

─Siga Don Tito…por favor, siga abusando de mí─suplique jadeante.

─Quiero seguir gozándote en tu cama puta, donde duermes con tu lindo maridito─dijo el viejo maldito. ─No, por favor Don Tito, no nos humille así. Por favor se lo pido, haga la que quiera conmigo ¡pero no lo humille así!─ rogué levantándome de la mesa.

─Solo por el placer de humillarlo a él, me voy a follar a su esposa en su propia cama y tú me vas a seguir; porque eres una perra hambrienta de verga y mi verga va a tu dormitorio. Y no demores puta o la leche que tengo guardada para ti, la voy a regar en su almohada─dijo sacando su desgarbado cuerpo de la cocina.

Me subí el tanga; mi blusa, esta vez mojada por mi propio sudor, seguía pegada a mi cuerpo. No podía creer que aquel viejo me hubiera dejado botada en la cocina, asegurando que no podría aguantar el deseo de seguirlo. Quería humillar a Pablo follandome en nuestra cama matrimonial. Recogí mi pequeña falda y pensé en ponérmela, ir a buscar a ese maldito viejo y sacarlo de mi casa. Él podría molestarse y violarme crudamente ay mismo, quizá era más bajo y entrado en años pero seguía siendo mas fuerte que yo. La idea me calentó. Luego pensé en seguirlo, darle en el gusto a ese vejete de mierda; mostrarle que con tal de que siguiera abusando de mí, humillaría a mi amado esposo de la peor de las formas. Me di cuenta que me gustaba, me gustaba la idea de ser sumisa ante él y entregarle mi cuerpo en nuestra cama. Me excite, parecía una drogadicta afligida por falta de droga; necesitaba verga he iría por ella sin importar las consecuencias. Cuando entre en la habitación me sentía como una niña que asiste por primera vez a clases; estaba nerviosa, ansiosa y asustada, aun así camine con un andar sensual y orgulloso. Él estaba desnudo junto a la cama, solo conservaba unos viejos calcetines que al parecer no pensaba sacarse.

─Ven acá Cristina, ven donde mis manos te alcancen. Anda, complace a Don Tito, este viejito que te dará tu merecido─dijo el miserable vejete. Me acerque a él, como me lo ordeno. De un tirón desprendió todos los botones de mi blusa y dejo mis pechos libres frente a él. No demoró en atraparlos entre sus manos y chuparlos como un becerro hambriento; sus manos recorrieron mi trasero y disfrutaba tirando de mi tanga para que este se apretara contra mi intimidad, mientras su lengua subía hacia mi cuello y luego a mi cara donde inclusive se atrevió a besarme asquerosamente. Me excito. Le respondí como una vil zorra su asqueroso beso. P or primera vez sentía su piel peluda y arrugada abrazar mi cuerpo. Ya descontrolada, me entregue y le abrace por sobre los hombros dejando a su merced, y sin ninguna protección, todo mi cuerpo. Le Acaricie suavemente la nuca mientras me gozaba.

Me aparto bruscamente, y esta vez fueron mis diminutos tangas los que fueron apartados de mí de un fuerte tirón. Me tomo del brazo y me arrogó sobre la cama, caí de espaldas, dominada, entregada, excitada. Se masturbaba lentamente, mientras se deleitaba mirando mi cuerpo con esa mueca enfermiza que tanto me calentaba.

─Abre tus piernas puta, muéstrale a este viejo como te entregas en la cama donde duermes con tu marido…. y pídemelo, pídeme que te tome, que te folle como a una puta─dijo el viejo con malicia.

Lo mire, sabia que le gustaba verme a los ojos cuando lastimeramente le pedía que me tomara, cuando se lo pedía como una hembra desesperada.

─Don Titoooo….por favor…..poséame aquí…. en la cama que comparto con Pablo─Abrí mis piernas lentamente, doblando mis rodillas expuse por completo mi intimidad, ofreciéndome como una puta─Anda viejo….aaayyyy….abusa de mi cuerpo…abusa del cuerpo de la mujer de otro hombre….uuuuyyyyyy….úsala como una puta.─continué, a la vez que mis manos recorrían suavemente mi entrepierna y mis tetas, expuestas para él.─Don Tito, venga tómeme…métame esa rica verga….goseme….anda viejo…culeame….viola a la hembra de tu vecino…desquítate conmigo…ande Don Tito, desquítese usando mi cuerpo─cerré los ojos y voltee mi rostro, con eso me sumergí en la excitación que me acababa de provocar diciendo esas palabras, y le di a entender que el exuberante cuerpo desnudo sobre la cama: el cuerpo de la mujer del cabron de su vecino, era suyo.

Basto sentir que subía a la cama, para que yo empezara a gemir delicadamente. Sentí la punta de su verga en mi conchita. Mientras se hundía dentro de mí, sentí caer su barriga sobre mi esbelto vientre y su lengua empezar a recorrer mi cuello. Lo rodee con mis piernas, su fofa contextura me recordaban la diferencia de edad. Su velluda y arrugada piel se aplastaba ante la presión de mis muslos. Su respiración era pesada y ansiosa, parecía un perro desesperado. La idea de que me dejara gozar por un viejo que podría ser mi padre, un viejo regordete y feo; y que además era enemigo de mi marido, me calentaba de forma increíble. El mete y saca frenético, la follada que me estaba dando Don Tito, me arrancaban gritos de placer, mi tercer orgasmo no tardo en llegar.

Cansada pero aun entregada a las clavadas del viejo, abrí los ojos. La fotografía de mi boda sobre el velador, conmigo de novia y Pablo sonriente junto a mí, era testigo del abuso de mi cuerpo. Mis ojos se pegaron en la fotografía, sentí lagrimas brotar de mis ojos y recorrer mis mejillas. Las lagrimas eran por un sentimiento de culpa, de culpa por no poder decirle que no a aquel viejo que se saciaba conmigo. Le pedí perdón a Pablo, volví a apretar con mis piernas el cuerpo de mi violador; lo abrace; acaricie su peluda espalda; busque su jadeante boca y lo bese como la hembra hambrienta que era.

─Dame mas fuerte….aaaahhhh….dame mas fuerte viejo asqueroso….perforame mas duro─gemía suplicante, pegada a sus labios y aun con lagrimas recorriendo mis mejillas. Se dio cuenta de mi tristesa lo que le provoco una risa burlona.

─Ya es tarde Cristina…tu cuerpo ya es mío…siente mi verga….eres una perra asquerosa….sumida a los deseos de cualquiera que quiera darte verga…a cualquiera que quiera gozar de tu cuerpazo…..incluso este viejo que tienes montándote─me torturaba, provocándome oleadas de placer.

Se incorporo sobre sus rodillas, junto mis piernas y las apoyo sobre su hombro derecho y continuo con fuertes embestidas, llegando a sacar su gallarda verga para luego enterrármela hasta lo mas profundo de un solo golpe. En esa posición, con mi culo nuevamente a la vista, golpeando su ingle bajo su barriga, y al alcance de sus manos, las nalgadas volvieron a resonar como latigazos de placer al compás de su vaivén.

─Toma puta……¡¿así te gusta que te la claven?!…..aaaarrrrgggg….eres una niña mala que merece que le destrocen el culo a charchazos─balbuceaba aferrando mis piernas contra su pecho─¡Eso perra!….me encanta ver como te saltan las tetas….grita puta, sigue gritando….muéstrame como te gusta la verga; como te gusta que te metan la polla.

Sus insultos; sus golpes; su mirada de desprecio me tenían en éxtasis. Lo vi arremetiendo contra mi ardiente cuerpo con un ansia de deseo y odio. Cuando me escupió, logrando que su saliva cayera en mi rostro, lo incentive recogiendo los restos de su humillación, con hambrientos movimientos de mi lengua. Era su perra y con tal que me siguiera follando era capaz de eso y más.

De pronto sus embistes disminuyeron su intensidad hasta sacar su miembro de mi interior. Mi cuerpo seguía con el vaivén extinto con ansia de lujuria. ─Siga Don Tito…deme más verga─pedí entre jadeos. ─Si te voy a dar perra, no te preocupes─respondió a la vez que sus dedos se paseaban de mi inundada intimidad hasta mi virgen agujero posterior─¿Alguna vez tu marido te a pedido tu culito? ─Si Don Tito─respondí percatándome de que la respuesta no le gusto demasiado─pero no se lo entregue, él lo quería pero se lo negué─esa ligera mueca burlona volvió a aparecer en su rostro.

─Pues será mío, te voy a desflorar el culo perrita─dijo mientras restregaba su glande contra mi ano.

─¡No!….oh Dios mio no, por favor Don Tito no─rogue envuelta en deseo.

Sentí su miembro hundirse hasta la mitad, mis piernas frenaron sus leves intentos por liberarse de entre sus brazos, para quedar inmóviles ante el empalamiento que estaba sufriendo. Quede muda, y no fue sino hasta que me lo termino de enterrar de una sola vez y sentir sus peludas bolas entre mis nalgas; cuando emití un fuerte grito de dolor. El dolor me inundo; mis gritos parecieron incentivar sus embistes, que de suaves estocadas se convirtieron rápidamente en frenéticas puñaladas. ─¡ME DUELE!…AAAAAAAHHHHHH…¡SACAMELO VIEJO ASQUEROSO!.. AAYYYYYY….¡ME DUELE!….¡AAAAYYYYY!….¡ME PARTE!, ¡DON TITO!…AAYYY… ME ESTA PARTIENDO….¡ME DUELE!─ grite a la vez que mis gritos se mezclaban con gemidos de placer─ ¡AAAYYYYY!….QUE RICO…..¡PARTEME EL CULO VIEJO DE MIERDA!…¡AAAAAAAAHHHHHH!….¡PERFORAME HASTA EL FONDO!. ─que culito mas apretado putita…eso, comételo todo….aaaaagggghhhh….¿me gustaría que tu marido me viera follandote el culo?…aaaarrggg…supiera lo perra que es su mujer…lo mucho que le gusta la verga….tanto que viene cualquier malviviente y se la clava en el culo….¡TOMA PUTA!….¡SIENTELO HASTA ADENTRO!─gruño mientras me embistió de tal manera que me sentí partida, llego mas adentro que nunca y fue tal el dolor que me provoco convulsiones de placer; estaba sufriendo el mas increíble orgasmo de toda mi vida. Me agarro un pecho y me dio un fuerte apretón, a la vez que me sacaba su miembro del culo para así rosearme con sus chorros de semen. Mis tetas; mi cuello; mi cara, estaban siendo inundados de esperma de ese viejo asqueroso.

─¡ANDA PERRITA!…¡AQUI TIENES TU LECHITA!…¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA!─gritaba.

Su orgasmo me pareció infinito. Mi cuerpo recibía sus descargas de semen con hambre; entre increíbles contorsiones de placer, trataba de recibir hasta la ultima gota de leche sobre mi piel. Mis manos esparcieron su esperma por mis tetas dándoles un brillo excitante, mientras mis labios capturaban los restos que estuviesen a su alcance, devorando el exquisito elixir de su humillación.

─ay estas bañada de leche puta, saboréala, disfrútala como sé que te gusta. Así quedo la puta de mi vecino; la puta mujer de mi vecino….que culazo que tienes…y te lo acabo de culiar─termino dándome un fuerte palmazo en el culo y dejando caer mis piernas hacia un costado se levanto. Quede exhausta sobre la cama, su ultima nalgada se notaba sobre mi trasero. Jadeante vi como se vestía, Junto a él la foto de mi matrimonio me recordaba que había sido humillada y abusada sobre la cama que compartía con Pablo. Ese asqueroso viejo me había hecho suya; a mí, la mujer de su odiado vecino. Y ahora se vestía para dejarme ay, abusada, usada, vejada y violada pero sobre todo dominada, me hizo lo que quiso y ahora se iba; satisfecho.

Recogió mis llaves de la casa, que estaban sobre el velador, vio la foto, la levanto para verla mejor, se volteo a verme y esa maldita mueca de placer volvió a aparcera en su cara. Tiro la foto junto a mí.

─Nada me gustaría mas que quedarme y ver la cara de tu marido al verte bañada en mi leche, como una perra asquerosa─dijo el viejo guardándose las llaves─ pero prefiero que por ahora no se entere; ahora eres mía y pienso disfrutarte Cristina. Ya llegará el día que goce humillándolo.

Me senté sobre la cama y me cubrí con las sabanas. Se acerco y apoyándome un dedo en la barbilla levanto mi rostro para que lo mirara.

─me llevo las llaves porque de ahora en adelante pienso entrar a esta casa cuando quiera─dijo con su vos carrasposa─Volveré después de comer, quiero que te des un baño y me esperes en la cama…con tu ajuar de novia puesto ¿escuchaste?─se me quedo mirando, esperando una respuesta─¿escuchaste?─volvió a preguntar.

─Si Don Tito.

Se fue, salió del dormitorio y luego sentí la puerta de la calle cerrarse. Me lleve las manos a la cara y llore; de vergüenza; de rabia; de alegría, no lo sé, solo sé que llore desnuda sobre la cama, sentía secarse el semen sobre mi piel, y mi ano me ardía. Las lagrimas escapaban por entre mis dedos para mojas las sabanas que me cubrían. Me di una ducha, me dispuse a hacer mis maletas; eran las doce del día. Por acá se suele comer como a las dos. Eso me daba dos horas para empacar he irme de ay. Llamaría a Pablo de la casa de mis padres para que me fuera a buscar allá, y nos iríamos lejos, sin explicación de por medio. Él lo haría por mí, él me amaba y se iría conmigo sin preguntar nada, en un gesto romántico propio de él.

Mientras empacaba encontré mi ajuar de novia, recordé las palabras de aquel viejo. Me calme, mi apuro se había desvanecido; mi total atención se fijo en las diminutas prendas blancas que cubrieron mi cuerpo en mi noche de bodas. Mis portaligas; mi brasier de encaje y el pequeño corales se deslizaron por entre mis dedos, estaban suaves y recordé lo mucho que le gustaban a Pablo; decía que me veía hermosa, que podía estar muy cansado, pero apenas lo sorprendía con esas prendas adornando mi cuerpo, no aguantaba las ganas de hacerme el amor. Cuando me di cuenta ya las tenia puestas, estaba frente al espejo y me admiraba lo sensual que me veía; mi pequeña cintura, abriéndose en unas preciosas caderas, daba el soporte a mis pequeños corales. Me di media vuelta; el conjunto de ese hilo perdiéndose entre mis nalgas, con ese fino portaligas que rozando mi trasero se unían a mis ligas a medio muslo, me hacían ver increíble. Me extrañaba el nunca haberme detenido a verme, aquel brasier de media copa juntaba mis gloriosos pechos generando una increíble vista del escote. Camine mirando al espejo, me sentía sensual, me sentía como una hembra excitante…y me gustó.

Me acerque lentamente a la cama. Mientras cambiaba las sabanas, a mi mente llegaron las imágenes de aquel viejo abusando de mí; ese viejo que compartía noche tras noche la cama con una vieja, había gozado de mi cuerpo, un cuerpazo como él mismo lo llamo, un cuerpo joven y hermoso de los que seguramente ni en su juventud pudo gozar; y yo….y yo lo había dejado, lo había dejado manosearme y luego penetrarme; era una perra…había sido su perra; su puta, solo porque me tomará, ese era mi precio, no pedía más, solo que me gozarán.

Me metí entre las sabanas limpias, sentía mi ajuar apretando mi cuerpo; me recosté de lado dándole la espalda a la entrada del dormitorio, y espere.

Recordé a Pablo, sabia que él no llegaría hasta las siete, él estaba trabajando y nunca sospecharía lo que su mujer estaba haciendo en su ausencia. De pronto sonó la cerradura de la puerta de entrada; los pasos se dirigieron directamente a la habitación y luego junto a la cama; de un tirón la sabana que me cubría quedo a mis pies y un sonoro y burlón”guauuu”. Sentí el peso de otra persona en la cama y luego una áspera mano me tiro de la cintura. ─Ven acá perrita.

No voy a entrar en detalles con respecto a lo que Don Tito me hizo esa tarde. Me penetro; me insulto; me dio de nalgadas; incluso empezó penetrándome por atrás para luego terminar en mi vagina “te voy a dar un hijo puta” gimió cuando me llenaba con su semen. Después me obligo a chupárselo durante cerca de una hora, mientras me manoseaba, insultaba y me palmeaba el trasero, hasta que acabo en mi boca y me obligo a tragar toda su leche….volví a portarme como una puta.

Los días pasaron y me convertí en una sumisa y obediente perra para el viejo, me hizo hacer muchas cosas que ni en mis peores sueños pensé que algún día me iba a ver obligada a hacer. Quizá otro día les cuente esas cosas, ahora debo arreglarme para cumplir con lo que me ordeno para hoy; ayer le conté del vejete malviviente del parque y de lo que despertó en mí “Debemos premiar a ese iluminado” fueron sus palabras.

Continuara…

La calentura me llevo a la infidelidad

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hola, soy josefina y soy maestra de preescolar en la ciudad de mexicotengo 28 años y me case hace dos años, con mi marido dure tres años de novio y desde que teniamos tres meses empezamos a tener sexo, el me ha guiado por las delicias del sexo, con el no tengo tapujos, me transformo, me pongo desde un liguero con medias hasta usar vibradores, tragarme su semen o untarmelo en la cara, hacerlo en el coche o donde sea, cuando entre a trabajar no pense en sentirme atraida por el trabajador de la escuela donde estoy, pero supo llamar mi atencion, yo solo usaba lenceria o ropa sexy para estar con mi marido, pero nunca para ir a trabajar, una vez este compañero me empezo a cortejar y me regalo unas pantaletas roas muy lindas que no eran tanga pero se me metian en las nalgas dejando mis bombones de fuera, cuando los lleve a casa le dije a mi  marido que los habia comprado para el y que me los vendio una señora, una vez estaba en el trabajo cuando llego mi compañero de trabajo y me agarro por detras las tetas sobandomelas riquisimo y me excite, pero pues yo era casada, y le dije que no, despues me entro la calentura y una vez le dije a mmi marido si queria que me llevara medias al muslo y mi calzoncito rojo al trabajo para que lo esperara asi en la tarde, el inocentemente me dijo que si, mi compañero se sento en una sillita de los alumnos y se saco el pene bien parado, yo no aguante y me dirigi hacia el, me subi la falda y me hice a un lado el calzon, dejandome caer en su pene, mientras me sacaba las tetas y le decia que me las chupara, mientras me montaba en su pene me acariciaba el clitoris, pero lastima, la verdad me di cuenta que el tamaño si importa, mi marido la tiene gorda y mas o menos larga y este la tenia chiquita y delgada, no lo sentia, tuve que empezar a pensar en mi marido para excitarme y medio venirme, luego anduve un tiempo con el pero la verdad no me lleno, yo excusaba ir a cursos en vacaciones pero la verdad me iba al hotel con el, lo unico que me gustaba era como me besaba, era mas delicado que mi marido, que es mas salvaje, al final de cuentas nos dejamos y regrese con mi marido, quien me perdono pues se dio cuenta ya que yo llegaba con las tetas chupeteadas, una vez me vio cuando entrando a la casa yo guardaba un calzon sucio pues habia cogido con mi amante en el trabajo, yo ya iba preparada y llevaba otros calzones en mi bolsa, yo no me habia dado cuenta que todas las mañanas mi marido se hacia el dormido cuando realmete me observaba cuando me vestia despues de bañarme, me checaba lo que me ponia, una vez llegue sin medias y se puso como loco, ahora tiempo despues le he confesado abiertamente mi infidelidad y hasta le dije como lo hacia y como me ponia y oh sorpresa nos excitaos tanto que ahora cogemos riquisimo excitandonos el me dice como lo ha hecho con otras y yo con otros, no tengo un cuerpazo y tal vez no soy muy bonita pero soy muy sensual, les dejo este relato para que me imaginen, soy medio gordita y tengo unas tetas grandecitas, mido 1.75 y me gusta vestirme con medias azul marino al muslo, minifalda tableada con pantaletitas negras o rojas y brasier de encaje que deje ver mis pezones ademas de que me gusta masturbarme y ver penes gordos en la calle o revistas, pero eso si, infiel ya no.

Una desconocida muy sexy

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Soy un hombre actualmente de 28 años de edad, de contextura mediana y de muy pocos atractivos físicos (bueno, solo que con la personalidad que tengo algo podría lograr). Soy muy poco dado a ser infiel y tengo mi pareja con la cual me pienso casar, pero la historia que les traigo ocurrio hace muchos años atrás, con otra relación que tenia y en la cual resulte cayendo en infidelidad.

 

me llamo Juan (no doy mi nombre por seguridad), y en el año 2010, tenia una relación con María, una mujer muy linda, pero que al mismo tiempo acaparaba toda mi atención y tiempo, sin dejarme disfrutar de la vida y de las relaciones en sociedad. En ese año se daban en mi país las elecciones para Congreso (Senadores y representantes a la Cámara), así que recibía constantes invitaciones a debates políticos y reuniones,… fue así como en una de esas reuniones conocí a Sandra. Ella, a pesar de su edad tierna, pues tiene 24 años, ya es madre de 3 hijos, y a pesar de eso mantiene un cuerpo espectacular, con unos senos medianos, un par de muslos bien carnudos y una conchita que esta de ataque, todo eso en escasos 1.60 Mts de estatura.

 

Ese dia nos conocimos y entablamos una conversación. un chiste, risas iban y venían, y mientras la reunión seguía, vi como ella me llamaba poderosamente la atención, ya que ese día llevaba puesto una blusa de canasticas y encajes que dejaba ver todos su senos, junto con una falda semi transparente y debajo de ello una tanguita que de vez en cuando se asomaba por culpa de la brisa. Yo decidido, le pedí su numero de teléfono, ella sin vacilar me lo dio y guardo el mío. desde ese momento sentí que había química entre los dos.

pasaron varios días y me sorprendió una llamada de ella, pidiéndome que nos viéramos y conversáramos. El sitio, una plazoleta publica de mi ciudad. la hora, las 3 pm. Alli la esperaba y allí estaba ella, de blusa ceñida al cuerpo y un jean que le dibujaba una hermosa figura. nos saludamos y vi como disimuladamente me robo un beso cerca a mis labios, lo que deje pasar. solo un momento paso y entonces…. sucedió.

 

Sandra: no quiero que nos vean hablando aca, podemos irnos a otro lugar donde podamos conversar?… no quiero que nos vean hablando solos, menos mi marido.

Juan: bueno, dime tu a donde quieres ir?

Sandra: mmm… no se como lo vayas a tomar, pero quiero un lugar donde nadie nos vea

Juan: mmm… pues el único lugar donde se me ocurre que podemos hacer eso es,… Un Motel.

Sandra: estas seguro que quieres ir alla?… no quiero que nos vean, pero no quieor tampoco que te sientas mal.

Juan: Listo, no hay problema, vamos para alla.

y asi fue, tomamos un taxi y le pedimos que nos llevara a un Motel, uno muy bueno que yo conocía. Pagamos la habitación y ya adentro, ella se sentó en la cama y nerviosa aun, decidió apagar su teléfono, se quito los zapatos y estando allí, inicio una conversación que solo duro un instante, puesto que ya estaba encima de ella, dándole un largo y profundo beso que no me rechazo.

poco a poco las cosas comenzaron a calentarse, ella me besaba aun con mas intensidad, mientras me despojaba de mis ropas, igual yo también luchaba por quitarle las suyas. ya estábamos en ropas interiores, cuando me detuve para observarla…. Guau, parecía una diosa con esa ropa interior chiquitica y sexi. una tanguita tipo hilo que dejaba ver sus grandes nalgas y un culo bastante cerradito…. y una conchita que dejaba ver lo jugosa que se veía y que se mantenía bien depiladita.

me tiro en la cama…. pero lo raro es que decidió entrar en el baño por un momento…. yo solo aproveche y me acosté en la cama, cuando ya sale y delante mío se quita todo…. dejando ver su desnuda piel que me lleno mas de emoción y excitación. se montó sobre mi, empezando a jugar con todas las partes de mi cuerpo que pudo… me besaba el pecho y bajaba aun mas y mas, hasta que la tuvo frente a ella… yo no soy tan bajo de estatura, ya que mi pene erecto mide mas de 20 cms. Fue asi como empezó y dejándose llevar por su excitación, lo lamia y chupaba a desden.

Nunca había gozado tanto del sexo como ese dia…. no dejaba de chuparlo y lamerlo, tanto asi que de seguir en esa tónica, me vine en su boca, obligándola a tragárselo completamente… lo que me volvió mas loco. la tumbe al otro lado de la cama y sin mediar razones, le abri las piernas, ese par enormes de muslo dieron entrada, y sin medir donde quedaba, la penetre con un solo golpe, el placer sentido por ella se reflejo en un grito. comenzamos un ejercicio de mete y saca profundo, cada vez mas los gemidos crecían y crecían…. no lo podía creer!!!, estaba siéndole infiel a mi novia con una mujer que apenas llevaba conociéndola dos días.

Ese dia fueron muchas las eyaculaciones, y los orgasmos de ella eran incontenibles, parecía toda una puta en celo. me pedia muchas posiciones, me decía cuanto le gustaba y que quería ser toda mia.

ya en lo ultimo, la penetre nuevamente y mi palcer crecia mas y mas cuando ella me pedia que no la dejara de clavar, que le diera con todo, que quería ser toda mi mujer…. en ese momento quería venirme dentro de ella, peo me detuve y se la puse en la cara, ella la recibió en todo el rostro y no dejo de mamamerla hasta secarla por completo.

que polvo bien echao, decía yo. terminamos y nos vestimos, tomamos un taxi y nos bajamos nuevamente en la plazoleta donde estábamos…. desde ese dia, eran constantes las visitas que nos hacíamos en nuestro “nidito de amor” para tener sexo sin compromiso. fui capaz de hacerle el amor en muchas maneras… incluso fui el primero en desvirgarle el culo, pero eso se los contare después…..

lo cierto es que hace poco la volví a encontrar…. y la pasión sigue ahí intacta.

Novia caliente

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Lo que vamos a contar pasó en el mes de Julio del año 2013. Nos llamamos Javier y Mónica y tenemos 22 años. En esa fecha acabamos de terminar el último año de la carrera y esperábamos las últimas notas. Vivíamos en pisos compartidos distintos y llevamos más de 3 años de relación, con una sexualidad muy activa y habíamos montado numeritos tales como hacerlo en la penumbra de una de las pocas salas X que hay en Madrid, sabiendo que había alguien que se estaba dando cuenta. Habíamos hablado de consentirnos alguna infidelidad alguna vez pero siempre habíamos acordado que sería consentida y que a ser posible fuera juntos. La noche de un jueves estábamos invitados a una fiesta de cumpleaños de una compañera de clase y allí acudimos. Era la típica fiesta de cerveza y tapas y luego dos copas, la gente se fue retirando y nosotros decidimos hacer lo propio. Eran la una de la madrugada cuando salimos a la calle, hacía calor pero había refrescado y decidimos dar un paseo camino de una avenida mayor donde cogeríamos un taxi. Cuando llevábamos unos 15 minutos andando pasamos por la puerta de una discoteca de barrio y Mónica dijo que no tenía ganas de meterse en casa, así que decidimos pasar y tomarnos una copa. Era la típica discoteca de barrio llena de macarrillas de camisetas sin manga y tatuajes, y Mónica no pasó desapercibida desde el primer momento. Mónica es alta, mide 1,75, y llevaba zapatos de tacones y un vestido blanco de falda corta, unido a su pelo castaño claro y largo y ojos verdes hace que sea todo un pivonazo y no es porque sea mi novia. Llevábamos hablando unos 10 minutos y yo le tenía puesta la mano en la cintura a Mónica y nos estábamos dando unos morreos, cuando me di cuenta que había 3 chicos de unos 20 años, que no le quitaban ojo, se lo dije a ella que los miró sonriendo. Sin darme cuenta casi de forma automática di paso a los acontecimientos. Pedimos otra copa y en ese momento le dije que me iba un momento al servicio. Cruce toda la sala y me tome mi tiempo lentamente. Cuando volví habían pasado unos 10 minutos y en el sitio de la barra solo había mi copa, mire hacia el sitio donde antes había visto a los 3 chicos y allí estaba Mónica, manteniendo una conversación muy animada. Había uno de ellos que la cogía de la cintura, incluso en algunos momentos del culo y le decía cosas al oído provocando la risa de Mónica. Uno de ellos se acercó a la barra y me dijo: Oye tu novia es muy simpática nos vamos a tomar otra copa con ella, a lo que yo asentí. Otro de los macarrillas vino para ayudarle a llevar las copas a una mesa alta donde estaban. Yo esperaba noticias ansiosamente de cuáles eran las intenciones de Mónica. Decidí salir a fumarme un cigarro, y cuando volví la situación había dado un paso adelante. En la semioscuridad pude distinguir el vestido blanco de Mónica, y al más avanzado de los chicos que la abrazaba dándole morreos a la vez que le metía las manos debajo de la falda. Después me entere que le había hecho meter la mano debajo de sus bermudas para que comprobara el tamaño de su pene. Cuando el tío me vió se lo dijo a Mónica que inmediatamente se giró y cogiendo su copa se vino hacía mí, haciendo un gesto de espera al macarra. Me dijo que le habían dicho que se fuera con ellos, pero ella había insistido en que no iría a ninguna parte sin mí. Mi trabajo me ha costado convencerlos.- me dijo. Le pregunte, estas segura? Y me dijo Sí. Tienen 20 años y son macarrillas pero son buena gente, el jefe se llama Tito, me dijo. Tenía el pelo largo y la tez oscura. Los otros dos se llamaban Charli y Toni. Pague las consumiciones y el camarero nos invitó a otra copa, Mónica dijo sonriéndome, bien la voy a necesitar. Los macarras debieron temer que nos íbamos porque inmediatamente se vinieron hacia nosotros. Mónica nos presentó, el que hacía de jefe se llamaba Tito y me dio la mano mirando hacía Mónica, y le pregunto bueno encanto nos vamos??, ella le respondió voy al servicio y la que acabemos esta copa nos vamos. Allí me quede con los tres y no cruzamos ni media palabra. Cuando ella volvió se acabó aceleradamente la copa, el macarra le había vuelto a coger de la cintura. Cuando dejo el vaso en la barra la cogió de la mano y se dirigieron hacia la puerta. Nosotros les seguimos rápidamente. La gente miraba extrañada, una tía como Mónica de la mano de un macarra al que le sacaba casi la cabeza. Cuando salimos a la calle nos dirigimos hacia un viejo coche de aspecto ruinoso. Tito se metió las manos en el bolsillo y le dio las llaves a uno de sus esbirros : toma y conduce tú, le dijo, y dirigiéndose a mí me dijo: tu móntate adelante. Vamos cerca me dijo el conductor, y puso el coche en marcha. Atrás no tardaron en escucharse chupetones y la risa de Mónica, mire hacia ellos y Mónica estaba en medio, abierta de piernas, los macarras le estaban besando el cuello y sobándole los muslos, pude ver el frontal del tanga blanco de Mónica. Tito le giró la cabeza y comenzó a morrearla, mientras el otro se centraba en subirle el vestido dejando a la vista todas las braguitas que no tardo en manosear. El conductor que ya estaba impaciente de lo que veía por el espejo aparco el coche y lo paro. Hemos llegado.- dijo. Nos bajamos y nos dirigimos a una especie de cochera que abrieron. Cuando dieron las luces se vio el local, era una especie de sótano donde había una batería de música y dos guitarras junto a un equipo de sonido, nos dirigimos al final donde había una especia de barra de bar pequeña con taburetes y dos sillones, y en el suelo un colchon grande de aspecto cochambroso sin sabanas. Era el local donde hacían los ensayos. Mientras que ellos terminaban de dar las luces, pude cruzar unas palabras con Mónica, le pregunte: Sabes cómo tienes que comportarte? Y me dijo: si, como una puta. Sus ojos estaban brillantes y por su mirada que la conocía perfectamente sabía que estaba muy excitada.
Yo me puse detrás de esa especie de barra cogiendo una de las banquetas y me senté, y Tito me dijo me dijo: tu ahí quitecito y callado eh!!!!!!!!. Me serví una copa en un vaso de plástico, y sin hielo, consciente de lo que me esperaba ver. A dos metros de mí, en el centro de aquel espacio, Tito había cogido a Mónica por la cintura y la morreaba fuertemente, le debía estar metiendo la lengua hasta la campanilla, sus manos se metían debajo de la faldita del vestido magreandole su culo por encima de las braguitas, elle le apretaba en la nuca. Después el tío empezó a desabotonarle el vestido por la espalda, lo hacía con tanta rudeza que le arrancó dos botones, tuvo que terminar ella de hacerlo para que no se lo destrozara. Lentamente se soltó todos los botones de su pequeño vestido hasta quedarse en ropa interior, y se lo arrojo a los dos compinches que lo tiraron encima de una silla, después se desabrochó el sujetador que siguió el mismo camino, dejó ver sus pechos ante la cara de admiración de todos. Tito se quitó la camiseta y las bermudas, apareció una enorme polla, si la mía mide 18 centímetros la suya mediría 23, con un capullo enorme, ella puso cara de sorpresa. Le dijo, parecía grande pero no tanto!!. Los dos esbirros que ya habían empezado a desnudarse no paraban de repetir: ostras tía que buena estas, que pedazo de cuerpo!!!!. Tito se aproximó a ella, cogiéndola de la cintura y empezó a comerle los pechos, haciendo sonoros ruidos con los chupetones que le pegaba en los pezones provocando las risas de sus compinches. Mientras Mónica agarraba la cabeza de tito y cerraba los ojos dando gemidos de aprobación. Cuando tito se hartó de chupar las tetas se retiró, no hizo falta que le dijera nada a Mónica, ésta se puso de rodillas delante de el, en braguitas, se recogió el pelo hacia atrás, y cogió aquel miembro por la mitad, su lengua se dirigió hacía los cojones, pasándola sobre ellos, se los metió en la boca uno a uno dando sonoros chupetones, luego empezó a lamerle la base de la polla y los laterales. Como me pones pedazo de puta!!!, le dijo el tío. Ella se centro en el enorme capullo, pasando sus labios sobre el, y bordeándolo con la lengua; hasta que él le dijo métetela ya so zorra!!!, no le hizo sufrir mucho más y empezó a hacerle una mamada monumental. La imagen era espectacular, una tía como ella, de rodillas engulléndole la mitad del rabo al jefe de los macarras, abriendo a tope la boca y moviendo la cabeza decididamente, de vez en cuando se la sacaba de la boca para pasársela por los labios y la punta de la lengua dándose golpecitos, y al tiempo observarle y dedicarle una maliciosa sonrisa.
Sigue zorra, sigue… que te gusta comértela… que bien lo haces!!!
Los otros macarras miraban con ansia, silbando, haciendo gestos y dedicándole insultos, pero que puta es esta tia, decian. Habían intentado acercarse pero Tito con un gesto los había detenido. Sin duda quería tenerla en exclusiva al menos al principio.
No había duda que Mónica se estaba empleando a fondo. Tito le recogió el pelo haciendo una especie de coleta, y saco la polla de la boca, y mirándome dijo, mira lo que hago con la zorra de tu novia, acto seguido sujetándole el pelo se la restregó toda por la cara, Mónica se limitó a cerrar los ojos, cuando acabo ella misma se la volvió a meter ante la admiración de todos. Que puta eres decían los otros. Cuando Tito quiso, se separó y se tumbó en el colchón, con toda la polla empinada.

- Ahora súbete aquí muñeca que vas a ver lo que es tener una polla bien adentro.

Mónica se puso en pie y se sacó las braguitas, ante los silbidos de todos, que vieron su coñito depilado, y se las tiro a los esbirros y uno de ellos se la colgó en su polla. Se dirigió hacia el camastro se colocó encima del macarra y lentamente fue agachándose hasta que se topó con la polla, la cogió y ella misma empezó a introducírsela, yo los veía justo de perfil, le costó trabajo meterse el capullo, ya que ella es más bien estrecha, cuando lo tuvo dentro Tito dio un buen empellón y la introdujo más, de golpe, lo que provoco un aullido de dolor de Mónica. Poco le duró el dolor porque al momento empezó a cabalgar al macarra, cada vez con movimientos de cadera más rápidos conforme su coño se adaptaba a ese tamaño. Apretándole el culo hacia abajo el macarra consiguió metérsela entera, Mónica se venció hacia adelante y apoyo las manos en el colchón, el macarra tenia las tetas a la altura de su boca y no tardo en comerle de nuevo los pezones y luego a manosearlos. No cabía duda alguna que Mónica se lo estaba pasando bien, porque la polla del macarra cada vez que salía de su coño aparecía más brillante, totalmente impregnada de sus jugos. Los gemidos de Mónica eran cada vez más altos. Que polla tienes, me vas a partir, le decía en voz baja, pero yo la escuche. De vez en cuando morreaba a Tito, pero indudablemente necesitaba aire para respirar. Cuando alzaba la cabeza, pude observar que tenía la cara desencajada, hubo un momento en que nuestras miradas se cruzaron, e instantes después con estruendosos gemidos y la mirada puesta en la cara de Tito tuvo un sonoro orgasmo que fue aplaudido y silbados por los dos esbirros, que ya empezaron a insultar también a Tito diciéndole que ellos también querían. Satisfecho ya de haber ejercido su derecho de jefe, hizo un ademan y los otros se acercaron, y sin sacar la polla le dijo a Mónica, cómesela a estos!!. Como niña obediente cogió cada una con una mano y empezó a comérselas primero una y luego la otra, mientras que ambos le manoseaban las tetas. Tito hizo que se levantara, y cuando termino de sacarse la polla la cara de Mónica reflejaba decepción, lo que no pasó desapercibido para ellos y le dijeron, no te preocupes que vas a tener más pollas dentro. La pusieron a cuatro patas y uno de ellos la penetro salvajemente aunque para ese momento el coño de Mónica ya estaba perfectamente dilatado. El macarra que la estaba follando empezó a darle azotitos sonoros en el culo, Mónica los recibía con una polla en la boca y las tetas en un vaivén, cuando quedaba libre de la polla de uno era Tito el que se la metía de nuevo, Mónica empezó también a insultarlos, cabrones hijos de puta, decía. Tuvo un orgasmo más, también sonoro que fue vitoreado como el anterior. Y ellos le contestaban si pero mira cómo te estamos follando so zorra. El tercero ocupo el coño de Mónica relevando al anterior, y así estuvieron hasta que Tito cogió a Mónica de un brazo y la hizo ponerse de rodillas, a la altura de su polla, y empezó a meneársela mientras que ella le daba lengüetazos en la punta y en los huevos. Sabedora de lo que le esperaba Mónica cerró los ojos y la boca fuertemente y Tito le hizo tres descargas de semen en pleno rostro bajo auténticos aullidos. Le cubrió los ojos totalmente y la leche le resbalaba por la nariz y los pómulos. Tito le restregó la punta de la polla por la cara, dándole golpecitos, lo que provocó una sonrisa maliciosa de Mónica. No tardó el segundo en descargarle la leche, también en la cara, y el tercero de coloco detrás de ella y cogiéndola del pelo le giro la cabeza hacia detrás, colocando su polla en la frente y corriéndose así, tal vez porque era la única parte que le quedaba por cubrir. Mírala, se decían, con lo modosita y pija que parecía cuando entro en la disco jajaja. Los macarras fueron a limpiarse la polla y enseguida abrieron unas litronas. Yo cogí a Mónica de la mano, y la puse en píe, le temblaban las piernas y estuvo a punto de caer, y como un lazarillo la lleve al servicio, colocándola delante del lavabo. Le corte papel higiénico y se lo di. Lo primero que hizo fue limpiarse la parte de sus ojos para poder abrirlos. Cuando lo hizo se quedó mirando fijamente su imagen, con cara de satisfacción lo que me molesto un poco he de decir. Sabes cuantas veces me he corrido?? me pregunto, al menos dos le dije, si dos, me replico pero a partir de ahí ha sido un orgasmo continuo. Mientras seguía mirándose, la imagen era digna de ver, intensos goterones le resbalaban por la barbilla y le caían en sus tetas que estaban ya mojadas. Tráeme mi ropa, me dijo. Fui a por sus braguitas y a por su sujetador. Cuando volví aún continuaba mirándose, opte por dejárselo allí y regrese a la barra para llenarme otra copa hasta arriba sin hielo y refresco. Los macarras que estaban allí con la polla al aire, fumando y metiéndose una litrona cada uno me dijeron, si bebe que te hace falta tío. Por el ruido que salía del servicio adivine que Mónica se había metido en el plato de ducha que tenían. Tardo como media hora en salir y lo hizo en braguitas y sujetador, esta vez parecía un poco más cortada, sin duda al habérsele pasado el subidón en parte. Estaba equivocado. Mónica se dirigió al sillón donde estaba su vestido, y Tito la cogió del brazo, eh tía que haces?? Aún no he acabado contigo, le dijo desabrochándole el sujetador.- Mamela que se ponga bien tiesa que te tengo una sorpresa, a la vez que se sentaba en un sillón con una litrona en la mano. Mónica se agacho, y le agarro la polla, pasándosela por sus tetas, y después se la metió en la boca, comenzando una nueva y sonora mamada. Los otros dos, dijeron, ay ay que putadita se le habrá ocurrido al Tito ahora. No tardó el rabo en coger su envergadura, y Tito se acabó lo que le quedaba de la litrona y se puso en pie. Cogiendo fuertemente del pelo le restregó toda la polla por la cara y luego la puso en pie dirigiéndola hacia uno de los taburetes que estaban a la altura de la barra. Allí la sentó , Mónica extendió los codos para atrás y los apoyo en la barra, Tito procedió a quitarle las braguitas y la abrió de piernas, metiéndole toda la polla dentro y empezando a bombear lo que hizo que regresara la cara de placer de Mónica. En un momento dado Tito le pego un empellón quedándose quieto y dejando toda la polla dentro y empezó a hacer ruidos de hacer fuerza. Nadie entendía lo que estaba pasando. Mónica empezó en un momento dado a mover la cabeza de un lado a otro y a lanzar gemidos fuertes, de la unión de los dos sexos empezó a salir gran cantidad de líquido amarillo. No cabía duda, le estaba meando dentro del coño, y lo peor no era eso, a ella parecía gustarle, cuando acabo, empezó nuevamente con los empellones, que sonaban clamorosamente como un chapoteo provocando las risas de sus compañeros que no dejaban de estar sorprendidos por lo que había hecho su jefe. Mónica alcanzó un nuevo orgasmo teniendo que sujetarla Tito para que no se cayera del taburete. Después siguió follándola fuertemente hasta que se corrió dentro del coño, con la mirada placentera de Mónica a quien no le parecía importarle mucho. Cuando la bajo del taburete apenas podía sostenerse en pie, y ella misma se dejo caer de rodillas, de su coño salía una mezcla de orina y semen que le caía por los muslos, momento que aprovecharon los dos macarras para acercarse, dijeron que pasaban de follarla por el coño donde se había meado su jefe y uno de ellos la cogió por el pelo y empezó a follarla por la boca, pasados 5 minutos se corrió dentro sin sacarla, en un momento de la comisura de sus labios empezó a brotar el semen que Mónica se había negado a tragarse. Toma leche so zorra!!! A mi nunca me dejo correrme en su boca. Pero era indudable que estaba literalmente vencida y entregada. El tercero se quej:- joder, me niego a que me la chupe con toda la boca llena de tu leche, le recriminó a su compañero. Cogió a Mónica de una mano y casi a rastras la llevó encima del colchón, colocándola a cuatro patas, después, le abrió los glúteos y le soltó un escupitajo en el ano y otro que se pegó en su polla, después procedió a apuntarla hacia el culo de Mónica, que empezó a quejarse sin apenas fuerzas, el tío se la metió sin escrúpulos lo que originó los lamentos de ella que a gritos empezó a llorar literalmente, su cara era un poema, con la barbilla aún llena de semen y los ojos desencajados y llorando. El macarra no olvido darle azotes en el culo a lo que parecía muy aficionado, lo que provocaba aún mas gritos de Mónica. Estuvo follandola como 10 minutos y después la cogió por las caderas, gritando tomaaaa!!!, se estaba corriendo dentro. Cuando se la sacó se oyo un ruido de descompresión, el macarra le dio dos azotitos mas en el culo y le dijo ahí tienes nena. Mónica se dejó caer literalmente boca abajo, no dejando de llorar, y de su culo empezó a manar el semen. Después la volví a llevar al baño, cuando fui a por su ropa de nuevo, los tios me dijeron que las bragas se las quedaban y apuntaron a la pared, donde las habían clavado con dos chinchetas. Ella termino de arreglarse como pudo y entre las risas de los macarras nos fuimos. Tito le abrió el bolso y le metió un papel, diciéndole, toma aquí tienes mi número, avísame cuando quieras so zorra. Nos vimos en la calle, con Mónica sin bragas y cogimos el primer taxi que vimos, justo al lado del coche donde habíamos llegado. No cruzamos ninguna palabra, le cogi la mano y temblaba aún como un pajarillo. Cuando llegamos a su piso lo primero que hizo fue meterse en la bañera, cuando salio llevaba un pijama de pantaloncito corto y un top, me dio un beso y me dijo que se iba a la cama. No tardo ni 5 minutos en dormirse profundamente. No se cuanto tiempo me quede allí mirándola, me parecía increíble que una chica así hubiera podido estar en manos de esos macarras de barrio, pero todas las imágenes que tenía en mi mente me hacían ver que todo había sido real. Mire el reloj y eran las 8 de la mañana, me baje a una cafetería a tomar café, y luego subiría para verla despertar. Me di cuenta que estaba totalmente empalmado. Aquel acontecimiento cambio toda nuestra concepción de la sexualidad, haciéndonos entrar en otra dimensión. Desde aquel dia en varias ocasiones mas hemos vuelto a hacer una cosa parecida, que pensamos compartir con todos, esperando vuestros comentarios y opiniones.

En una hora me hicieron decir que era puta

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Hola,
Mi nombre es Ana y tengo 29 años, estoy casada y soy feliz con mi esposo, el es ejecutivo de una empresa y eso nos permite vivr sin presiones y darnos vacaciones al menos una vez al año. Tengo dos hijos y realmente no puedo decir que me hace falta algo, mi matrimonio se ve muy bien.
Yo mido 1.60 y soy de tez clara, cabello abajo del hombro y soy de cadera amplia, mis tetas no son tan grandes pero si bien paraditas y cuando me excito, mis pezones se marcan muchisimo. Mi esposo dice que lo mejor que tengo es mi trasero porque mis nalguitas estan bien formaditas y mis piernas son firmes pues me mantengo en el gimnasio dos o tres veces por semana para agradarle a mi esposo.
A el le gusta que vista presentable pero tambien coqueta de tal forma que la mayor parte del tiempo uso vestidos o pantalones ajustados y eso si, nunca faltan mis zapatillas pues se que eso a el le encanta.
He leido algunos relatos de esta pagina y eso me ha animado a escribir una experiencia que tuve en mis vacaciones hace dos años y que quiza persona a persona no me hubiera atrevido a contar.

Resulta que hace dos años nos fuimos de vacaciones a un playa en Cancun, fuimos con mis dos hijos, mi esposo y yo. Durante las vacaciones, nos dabamos oportunidad de pasarla bien en la intimidad y buscabamos tener sexo en varios momentos a lo largo del dìa, nos la ingeniabamos y nos desapartabamos de los niños o los dormiamos para despues dar rienda suelta a lo que sentiamos.
A mi esposo le gusta que tambien use bikines cortos y asi lo hacia, de hecho creo que somos un poco excibicionistas pues de vez en cuando enseño de mas pero el me dice que no me preocupe pues alla nadie nos conoce y nunca nos volveran a ver.
Pasaron dos dias y todo parecia que eran unas vacaciones normales, saliamos a algun lugar o parque y por las tardes regresabamos al hotel y descansabamos un rato en la alberca o en los camastros. el tercer dia yo me puse un bikini muy coqueto y cuando me mire al espejo, me quise cambiar sin embargo el me dijo que no me preocupara, que por el no habia problema y que me veia muy bonita, inclusive me animo a ponerme unas zapatillas. Sali a la zona de la alberca atras de mi esposo y me di cuenta como llamaba la atencion. Al principio me dio pena pues sentia las miradas de los chicos mirandome el trasero o las tetas pero despues todo se fue volviendo normale incluso creo que me contoneaba un poco mas. Al llegar a la alberca no me meti al agua y preferi quedarme recostada; a un costado mio estaba el salvavidas quien de vez en cuando me volteaba a ver y no quitaba la mirada de mi cuerpo. Tal vez por la sensacion de que varios hombres me habian mirado unos minutos antes comence a sentir algo de morbo y excitacion y a proposito tome poses de tal forma que el salvavidas pudiera apreciar un poco mas la desnudez de mi cuerpo. me voltie y la deje ver gran parte de mis nalgas, tambien me baje un poco la parte superior del bikini para que pudiera apreciar mis tetas y como me comenzaba a excitar, mis pezones estaban paraditos. Despues de un rato volvi con mi esposo al hotel y tuvimos una noche de gran pasion pues yo ya estaba muy excitada. A el le encanto y me dijo que me habia puesto muy sabrosa, que le gustaba que estuviera asi de contenta y caliente y eso me excitaba mas.
Al dia siguiente la historia fue similar solo que mi esposo se percato de las miradas del salvavidas y fue a mi lado pero para mi sorpresa, lo que hizo fue comenzar a manosearme y me agarro un poco las nalgas y las tetas. En un momento me abrace fuerte de el y le di la espalda al salvavidas pero con mi mano, hice a un lado mi bikini de tal forma que practicamente le deje ver mi trasero al desnudo. Coquetamente le rozaba el pene a mi marido y senti como crecia; al voltear a ver al salvavidas, nuestras miradas se cruzaro y yo solo saque mi lengua y me la saboree como mandando un mensaje de que la estaba pasando bien. Al retirarnos, mi esposo me agarro disimuladamente el trasero pues se percato que el tipo nos seguia viendo. Esa noche volvimos a tener un sexo genial y me senti complacida y querida.
Al dia siguiente planeamos llevar a los niños a nadar con los delfines, me puse una falda corta y una tanga conqueta, arriba solo llevaba una blusa delgada y en esas estabamos cuando baje unas escaleras y sin quere tropece, lastimandome un poco el tobillo. Mi esposo me levanto y me ayudo a llevarme a la cama porque sentia un dolor fuerte. Me dijo que ibamos a cancelar para que me atendieran y que tal vez otra vez iriamos pero yo le insisti en que mejor fuera el con ellos, que yo podia esperar y que al cabo no eran mas que algunas horas. Despues de discutir un rato, lo convenci y me dijo que no tardaria, que solo nadarian y regresarian pronto. Al salir me dijo que habia pedido que alguien del hotel me revisara y yo le dije que gracias.
Como a los cinco minutos que salio, llamaron a la habitacion y me dijeron que una persona iba a atenderme, que no tardaria. Tocaron la puerta y con un poco de dificultad fui a abrir, mi sorpresa no pudo ser mas grande pues la persona que me iba a revisar era el salvavidas que por las tardes estaba en la alberca pero disimule y el mismo me ayudo a regresar a la cama. Le explique que me habia caido y me examino el tobillo, me dijo que no era nada grave y que me sobaria y me pondria una pomada y me daria unos analgesicos para el dolor. Me pidio que me recostara para sobarme y asi lo hice y cuando estaba sobandome me dijo: “nunca me imagine que iba poder mirar tan cerca a esta mujer preciosa”. No conteste nada, sin embargo me acorde de los dias anteriores y mi cuerpo sintio una corriente electrica. Cerca de mi tenia a un hombre al que le habia mostrado mis nalgas y ahora sus manos me estaban tocando y esto me empezo a excitar. Mientras me sobaba, una de sus manos toco un poco mi pierna y mi primera reaccion fue un quejido que escapo sin querer. Estaba yo jugando con fuego y lo peor es que senti que mi vagina se empezaba a mojar y mis pezones a poner erectos. El debio de darse cuenta pues sus manos tocaron ademas de mis tobillos mis pantorrillas y esto de plano fue demasiado para mi pues no pude ahogar un quejido mas. Lo voltie a ver y estaba sonrojada de pena y dispuesta a parar eso, sin embargo el continuo sobandome y ahora con su mano arriba de mi rodilla. Voltie a ver su short y vi que su pija estaba creciendo y quizas por el morbo, no dije nada y no quite su mano. Mientras sobaba, su otra mano intento subir abajo de mi falda y ahi si reaccione y lo rechace, le dije que que estaba hacieno, que se retirara o llamaria a alguien del hotel, pero en lugar de hacerme caso, levanto totalmente mi falda y me dijo: “Hoy sabras lo que es tener sexo y se te quitaran las ganas de andar calentando pollas” quize rechazarlo pero me avento para que quedara recostada y se puso encima de mi. Lo rechace y lo queria golpear mientras el me ponia su mano en mi vagina. al darse cuenta de que estaba totalmente mojada me dijo: “Asi es que la putita quiere verga” y eso me transformo, nunca nadie me habia hablado asi y entre sus palabras y el sentir de su pene junto a mi, creo que fui cediendo. Yo lo empujaba pero dos de sus dedos habian comenzado a tocarme y esto me excito de mas y poco a poco iba dejando de oponer resistencia. Mis piernas se abrieron para permitir que me tocara y la sensacion de estar por primera vez con un hombre que no era mi marido y sintiendome excitada me pusieron al borde de mi primer orgasmo.
El se dio cuenta y aprovecho la situacion para continuar hasta hacerme terminar con solo acariciarme con sus dedos. Yo estaba excitadisima y ya solo decia: “asi, asi…” El me acerco su pene a mi cara y sin pensarlo tanto lo tome y me meti el glande a la boca y empece a corresponder a sus caricias. No lo podia creer, no pense en mi familia ni en nada y solo sentia un deseo grande de ser poseida diciendo “Ya, por favor, ya…” El me pregunto “¿ya que?” y no conteste pero como seguia acariciando mi clitoris y sentia que otra vez iba a terminar, olvidandome de todo pudor y demas le dije: “Ya metemela, por favor.. ” El me dijo: “Dime que quieres que te coja” y ya en el punto en que me encontraba, le dije: “Si, cojeme!!, cojeme por favor!!”
Y sin hacerse del rogar, rompio mi tanga, se puso arriba de mi y la metio toda de un jalon. como estaba yo muy mojada, entro muy facilmente y al sentir su pedazo de carne dentro de mi, senti un placer muy grande, algo que no habia vivido y lo atraje hacia mi buscando que me penetrara mas. Mientras me cogia, me comenzo a decir palabras obscenas como: “Que rica estas putita”, “que bien coges perrita” y esto en lugar de molestarme me excitaba mas y le correspondia moviendo mi cuerpo como en señal de aceptacion aunque no decia nada y solo estaba disfrutando. Despues de unos minutos y antes de que yo alcanzara otro orgasmo, me volteo y comenzo a penetrar por detras a mi vagina mientras me agarraba las tetas y las jalaba un poco fuerte al tiempo que me decia: “Asi que te queria tener puta, pidiendome mi verga” y solo acercaba su pene a mis cachetes pero no me lo metia. Como estaba muy caliente, me empujaba yo hacia atras buscando que me ensartara pero el se movia y me dijo, “solo te lo voy a meter si me pides verga puta, dime que quieres que te coja como a una puta”. Yo estaba fuera de control y muy excitada y es unos de esos momentos en tu vida en que no piensas nada ni en nada y nunca pude entender como fue pero al fin pronuncie: “Dame tu verga, metemela toda, cojete a tu puta” “Yo soy tu puta y quiero tu verga”. Jamas yo habia hablado asi y en unos minutos a un desconocido se lo estaba pidiendo. Despues de eso, el tomo su verga y me la metio entre los cachetes, esta se hundio rapidamente y comenzo a bombearme al tiempo que me daba de nalgadas y me decia: “Eres la mas puta que conozco, hoy te vas a coger a dos vergas sin pudor” “Vamos puta, pideme mas” “Dime que eres mi puta”y yo solo atinaba a aventarme para atras y decir: “Si, soy tu puta, dame mas verga, soy tu puta y quiero verga” Esto era demasiado para mi y me llevo a tener un orgasmo mas. el se dio cuenta y no paraba de cogerme aun a pesar de que yo gritaba como loca de placer.
Debo reconocer que su verga era mas grande que la de mi marido y que sabia como tratar a una mujer, asi es que eso me mantenia caliente de mas. Poco a poco el mojo sus dedos y coloco uno en la entrada de mi culo; yo era virgen de ahi y jamas nadie me habia penetrado pero asi como me tenia, me deje hacer sintiendo sensaciones desconocidas e indescriptibles. Introdujo una pequeña parte del dedo y senti un escalofrio y un rayo cruzo mi cuerpo pero el solo metio apenas la puntita y lo saco. Con mis mismos jugos volvio a mojarme y esta vez coloco dos dedos a la entrada de mi ano, yo estaba excitadisima y dispuesta a todo pero el solo metia la punta mientras seguia bonbeandome por la vagina. Yo me aventaba cada vez mas fuerte como pidiendo mas y el como buen macho, me daba nalgadas y me decia: “¿Que quieren las putas? ¿Que quiere mi puta?” y yo contestaba: “Coger, que se la cojan”, hasta que el en un momento dado y viendo mi excitacion me pregunto: ¿Quieres que te rompa el culo?” y sin pensarlo dije “Siiii!”
Pero el muy desgraciado mantenia su verga en mi vagina y no metia sino solo la punta de sus dedos en mi culito que ya tambien se estaba excitando. Al sentir que metio un poco mas su dedo en mi culo, me hizo excitar mucho y nuevamente senti que me venia otra vez y volvi a bañar con mis jugos su verga. Nuevamente me volteo y se puso encima de mi y aun con el orgasmo que acababa de tener, me sigui cojiendo hasta que senti su leche dentro de mi y me volvi a mojar. Fue algo indescriptible que solo pueden conocer si viven algo asi. Lo saco y me pidio que se lo mamara y con gusto lo limpie y me saborie todo su semen.
Se paro y me dijo, “hoy no tienes tanta suerte y no le tocara a tu culo pero si realmente lo quieres, te espero mañana temprano en el consultorio, de tu tobillo no te preocupes, te compondras, lo que necesitabas mas ya lo tuviste” y salio de la habitacion…
Despues de unos momentos de estar sola, se me vinieron muchos pensamientos a la cabeza y hasta llore de arrepentimiento por lo que habia hecho. Reaccione y volvi a mi misma cuando vi mi cama totalmente mojada por mis jugos y seguramente por los de el. Habia pasado una hora y yo habia perdido toda dignidad y respeto y mi familia regresaria pronto, pero mi cuerpo estaba satisfecho y contento. Fueron pensamientos cruzados hasta que atine llamar a recepcion para que fueran a arreglar mi cama. Me preguntaron acerca de la atencion que me habia dado la persona y sin pensarlo mucho dije: “Fue una atencion excelente” me meti a la ducha y me cambie para cuando mi marido regresara. El resto de la tarde no hubo mas cosas y por la noche cuando mi marido se acerco a mi y de empezo a acariciar, recorde sus palabras: “Eres la mas puta y hoy te vas a coger a dos vergas sin pudor” Esto me calento y volvi a tener sexo con mi esposo de una manera desenfrenada; el se sorprendio gratamente y me dijo que era la mejor esposa del mundo.
A la mañana siguiente estaba yo muy contenta, me arregle sexy y como era el dia de regreso me puse algo comoda aunque con tanga y zapatillas. Mi marido me pregunto como me sentia y le conteste: “Muy bien, pero voy rapido a que me revisen” el me dijo: “Esta bien pero no tardes porque salimos en un rato” y fui hacia el consultorio a mi revision. Tan pronto cuze la puerta del consultorio, el me esperaba y me dijo: “Puta, sabia que vendrias”. Como se han de imaginar, volvi a transformarme en lo que el queria y me pedia, me cogio nuevamente como quiso esta vez si me dio por mi panocha y obvio tambien perdi la viginidad del culo. Regerese a mi cuarto llena de leche de otro hombre y asi sin bañarme, me subi al avion.
No he vuelto a estar con otro hombre que no sea mi marido pero esto lo recorde porque mi esposo me pregunto este año que si queria ir otra vez a Cancun al hotel donde nos habiamos hospedado hace dos y mi memoria se lleno de bonitos recuerdos…


Infidelidad extrema

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Tengo que contaros esto. Quiero dejar escrito todo lo que traigo en la cabeza porque no quiero que pasen los días y acabe por olvidar todas las sensaciones que me revolotean en la mente y, sobre todo, en el cuerpo. Este fin de semana han cambiado tantas cosas, o mejor dicho, han salido a la luz tantas que antes estaban ocultas, que no sé si todo va a cambiar por completo o el cambio va a ser tan radical que todo va a seguir igual.

Hace meses que no escribo. En concreto, desde que dejé de ver a L. Ya leísteis lo que pasó. La he echado de menos durante todo este tiempo. Estuve viendo a M de forma esporádica, casi nunca fueron encuentros sexuales, me gustaba estar con ella y pasar el rato, pero cada vez que la veía recordaba a L y cómo lo dejamos, y con eso y con tanta diferencia de edad lo nuestro era algo que no podía seguir. Tal vez haya algún momento carnal con M que merezca la pena que os cuente, esa chica aprende rápido, pero no es eso de lo que os quiero hablar.

Hay una familia, un matrimonio de amigos míos con dos niños gemelos adorables, a los que conozco desde el día que se conocieron. He compartido con ellos los 20, los 30 y compartiré los 40, y para mí es como una familia no sanguínea. Para seguir con mi costumbre de usar las iniciales, él será T y ella G. Él, T, es un tipo divertido, desvergonzado y bastante bien parecido, y si no fuera un tipo tan familiar hubiera tenido bastante éxito con las mujeres. Ella, G, es una barbaridad de mujer. Alta, espigada, elegante, inteligente, divertida. Y sobre todo extremadamente sexy. Creo que la X se inventó para poder definirla a ella, y poder repetir “extremadamente sexy”, paladeando el sonido. Ese sonido es el fondo de sus frases. No es que sea coqueta ni juguetona, ni que te insinúe lo que no es. No es una calientapollas. Es sexy, de una forma natural, le sale inconscientemente. Si se ríe, si come, si se agacha, casi todos los hombres y alguna mujer cercanos somos siempre totalmente conscientes de su gesto, aunque sepamos que ella no tenía la menor intención de ello.

Como te decía, paso mucho tiempo en su casa. Me invitan a cenar a menudo, a ver películas, a pasar la tarde, y a mí me encanta estar allí, con ellos, con sus dos hijos, con el resto de amigos. Es una gozada. Este fin de semana, con el lunes festivo, no fue una excepción y me invitaron a ir. La cena fue muy amena, como siempre, hablamos bastante, bebimos mucho y nos reímos más, y la sobremesa estaba siendo especialmente animada. Los gemelos ya no habían resistido y hacía horas que estaban en su habitación como angelitos. T se levantó a preparar cafés y yo me llevé la copa de vino a la zona de los sofás, como me sugirió G. Seguíamos riéndonos de la última tontería que había dicho T y nos sentamos en el mismo sofá, en ángulo con la TV. Estaba apagada pero adoptamos la posición como si estuviéramos viéndola, de forma que yo estaba ladeado y ella sentada casi de espaldas a mí. Deslizó la espalda por el respaldo hasta que empujó mis muslos con su culo, y cuando aparté un poco las rodillas para dejarla seguir avanzando acabó apoyando su espalda en mi torso. Sin recostarse, simplemente llegando hasta notar el contacto. Tras unos segundos de silencio, no incómodos pero sí intensos, me preguntó cómo llevaba lo de L. No le di muchos detalles, ella ya los sabe, le hice un resumen general de mi estado de ánimo. Tras lo que ella, apoyada casi en mi hombro, se giró a mirarme, con sus ojazos, y me dijo:

– Sabes que me llevaba muy bien con ella, ¿verdad? Hablábamos mucho de ti, y muy bien, por cierto.
– Sí, lo sé, a ella le caías genial. Los dos.
– Me refiero a que te ponía por las nubes. Seguro que ella también te echa de menos, al menos en algunos aspectos.
– No vamos a volver, y no creo que me eche ya de menos.
– Que sí, que me lo dijo. Que nadie la hacía sentir lo que tú.
– ¿Sentir?

Ella dio un trago largo a su copa de vino, sin dejar de mirarme, y tomó aire para responderme.

– Disfrutar.
– ¿Te dijo eso?
– Se ponía roja cuando hablaba de lo que disfrutaba contigo.
– Me lo dices para que me sienta mejor.
– ¡Que no! Hacía que yo sintiera cierta envidia.
– ¿Qué dices? ¡Anda ya!

Sentada como estaba en el sofá a mi lado, con las piernas acurrucadas al lado de las mías, seguía sorbiendo pequeños tragos de vino mientras me contaba algunos momentos que había conocido por las confidencias con L en el pasado, con mirada traviesa y con la voz cada vez más susurrante. Habló de lo que hacíamos más a menudo, de sus gustos, de los míos, de mi talla de preservativo… Incluso me contó una vez que nosotros lo hicimos y que ella pudo oír perfectamente, desde la habitación de al lado, una noche, en una casa rural a la que fuimos todos juntos. Me repitió frases que L me dijo aquella noche y frases que yo le dije, me narró ritmos y maneras de crujir de la cama, jadeos, gritos y finalmente el silencio, mientras me miraba a los ojos y seguía poniendo los labios en el borde de su copa, buscando un vino que ya se había terminado.

Me revolví en el sofá. Estaba tan excitado de escucharla contarme mis propias intimidades y ella estaba tan cerca y tan sexy que en cualquier momento podría percibir mi erección, y hasta ese momento en todos los años que nos conocemos jamás había pasado determinada línea. Ella me vio apartarme, y se irguió un poco. En principio lo hacía para apartarse de mí, pero su gesto provocó que su escote se desplazara y el inicio turgente de sus senos quedó a la vista, como un balcón.

– ¿Y tú? ¿Nunca nos has pillado a nosotros dos?
– No, que yo sepa…
– ¿Cómo te hubiera gustado pillarnos?
– ¿De verdad quieres que te responda a eso?

Estaba totalmente perplejo ante tal pregunta, pero no sentía que estuviera fuera de lugar. El tono en el que estaba hablándome desde hacía rato era el adecuado para frases así.

– ¿Qué te hubiera gustado ver? ¿Qué parte de mí te gusta más? Si tuvieras sólo una oportunidad, ¿qué parte de mí besarías primero? Seguro que has fantaseado, ¿no?
– Son varias preguntas, cada una tiene una respuesta distinta.
– A ver, te escucho.
– La parte que más me atrae, de una forma incluso hipnótica, es tu trasero – algo en ese momento hizo que decir “culo” me pareciera demasiado atrevido, a pesar de todo –, lo primero que besaría, además de tu boca, sería tu cuello largo y suave, y lo que me hubiera gustado ver me lo voy a callar, para guardar un poquito de cordura.
– Verás – me dijo -, creo que eres el adecuado, por muchas razones. Quién sabe si aún verás eso que callas.
– ¿El adecuado para qué?
– T ha hecho algo muy malo, y necesito que le apliquemos un castigo. He pensado que con tu ayuda sufrirá lo que debe sufrir.
– No te entiendo.
– ¿Y ahora me entiendes?

Mientras decía eso sentí su mano deslizarse sobre mi muslo. Ella curvó su espalda al hacerlo, y su escote mostró un poquito más de su piel, pero la forma de sus pechos era mucho más evidente, al alcance de mis manos.

– No te preocupes por T. Está conforme en recibir su castigo y nos ha dejado solos un rato. Prefiere que sea contigo antes que con cualquier desconocido. Para mí será infligir un castigo, para ti no tiene por qué serlo. ¿O es que no te gusto?
– Si puedes llegar a pensar que no me gustas es que sí he conseguido disimular durante todo este tiempo cuánto me has excitado siempre. Más nos vale que vayas en serio o explotaré.
– Claro que voy en serio.

Y movió la mano por encima de mis vaqueros. Apenas era mi muslo lo que tocaba, pero yo ya estaba loco de deseo. Cogí su preciosa cara ovalada con ambas manos y acerqué mi boca a la suya. Es decir, a la boca de mi amiga, de la mujer de mi amigo, de la chica con la que he pasado décadas hablando de todo un poco. Avancé con mis labios y atrapé los suyos en una ventosa suave y dulce, una forma de hacerle saber que estaba aquí, pero sin usar todavía la lengua. Quería comprobar primero si iba a estallar la burbuja o me iba a despertar del sueño. Ella sí tenía la lengua entre sus labios, pero yo aún no quería usarla. Atraje sus labios entre los míos hasta mis dientes y los saboreé, mientras su mano seguía subiendo por mis pantalones. Tardé poco en hacer que mi lengua contactara con la suya, y fue entonces ella la que la metió en mi boca y comenzó a inspeccionarla, a abrazar mi lengua, a chuparme los labios, y yo mientras intentaba no quedarme atrás. Después de tantos años deseándola quería que ella tuviera claro que iba a valer la pena el momento. Pero había algo que no me acababa de dejar relajarme. Su marido seguía por la casa. Todavía había una última precaución que me hacía inhibirme un poco.

Ella quitó su mano de mis pantalones, y se incorporó en el sofá, sin dejar de besarme. Se arrodilló con una pierna a cada lado de mí, de frente me abrazó para seguir besándome, y con mis manos libres fui al lugar de su cuerpo que le dije que más he deseado siempre: su culo. Con las manos abiertas conseguía abarcarlo por completo, y cerré los dedos en una garra, como si quisiera escurrir sus glúteos para bebérmelos. Ella pegó su abdomen a mi cuerpo hasta que su escote estuvo justo en mi garganta y comenzó a deslizarse restregándose contra mí, para que mi pecho sintiera la forma exacta del suyo, aplastado y deslizándose entre los dos, y finalmente acabó apoyando su pubis sobre mi erección, aplastándomelo. La presión de su cuerpo sobre mi polla era gratificante los primeros segundos, pero pronto se volvió doloroso e intenté buscar una posición más adecuada. Y fue entonces cuando ella se dio cuenta de qué era lo que estaba aplastando. Dejó de besarme, con los ojos como platos por la sorpresa, llevó sus dos manos a mi paquete, y comprobó el contorno de mi polla marcado por los vaqueros.

– ¡Es enorme!
– Desabrocha, por favor…
– Un poco pronto, ¿no?
– Sólo un par de botones, para que no me apriete, me duele…

Ella se rió, y tomó la hebilla de mi cinturón, la desabrochó, soltó los botones de mis vaqueros, y abrió para ojear. De momento aún estaba debajo de los boxers, pero ya era mucho más libre para crecer cuanto tuviera que crecer. La volví a acercar a mí cogiéndola por la cintura para seguir disfrutando masticándome sus labios y su lengua, y ella se encargó de volver a poner su cuerpo sobre mi pene, esta vez ya relajado, aplastándolo y transmitiéndole los movimientos que hacía con su cuerpo para besarme. Estaba poniéndome a cien.

Levanté la camiseta de estar por casa por encima de la cintura de sus shorts y acaricié su espalda hasta llegar a los omoplatos. No encontré sujetador. Bajé por toda su columna vertebral clavando las yemas de mis dedos en su espalda y arrastrando, cuidando de no clavarle las uñas, aún, y podía sentir en el interior de mi boca el aliento que se le escapaba en los primeros gemidos. Cuando decidí comenzar a acariciar su ombligo dejé ir su boca de la mía, y con la punta de la lengua fui describiendo un camino hasta el borde de su cara, y un poquito más abajo, comencé a lamerle el cuello, como le dije que haría si tuviera oportunidad. Me dediqué a trazarle líneas de saliva siguiendo las venas y los tendones que se le marcaban al estirar el cuello para dejarme hacer, y en algunos puntos aleatorios dejaba besos suaves, o ventosas, o incluso pequeños mordiscos, sin intentar hacer más daño de lo debido, y luego cambiaba a la otra parte y le trazaba líneas similares en la otra mitad del cuello. Mientras, mis manos ya habían recorrido su tripita por completo y ya no podían seguir conteniéndose las ganas de subir, por debajo de la camiseta, a por sus pechos. Así que comencé a ascender, mientras lo que estaba besando y lamiendo y mordiendo era la clavícula izquierda de G, y cuando sentí que llegaba a las costillas dejé que fueran las uñas el único contacto de mis manos con su cuerpo. Con las muñecas iba apartando la camiseta, de forma que no veía lo que iba tocando, y las uñas me indicaron el borde en que la carne toma volumen y la piel sensibilidad, y comencé a recorrerle de esa forma la piel de sus pechos, intentando evitar los pezones, para dejarlos para el final.

Ella, a todo esto, sólo respondía con soplidos, gemidos, respiración entrecortada y, alguna vez, “sabía que eras el adecuado” o “L tenía razón”, pero no podía dejar de moverse sobre mí, proyectando a mi polla dura y tal vez algo húmeda ya sus oscilaciones.

Finalmente encontré bajo su camiseta la piel rugosa de las aureolas excitadas, y en el centro, sus pezones marcados y duros como un día de frío. No tenía prisa por verlos, ya los vi más de una vez haciendo top less en alguna playa, provocándome erecciones incómodas de esconder. Mi prisa era por hacerle saber todo lo que ella era capaz de sentir a través de ellos. Así que seguí utilizando las uñas con las que había llegado hasta allí y el único contacto que establecí con ellos fue un pellizco suave y cuidadoso, pero pellizco al fin y al cabo. Su grito entre risa y sorpresa, entre puerta que se abre y fuente que fluye, fue el indicador adecuado de cuánto le había gustado esa forma de hacerlo, y decidí que era con los dientes con lo que quería hacerlo, y levanté la camiseta hasta que salió de su cuerpo.

Cuando agaché la cabeza para dedicarme a sus pezones como de verdad quería, ella se apartó hacia atrás, y se levantó del sofá. Cogió mi mano y me invitó a que me levantara. Yo debía mantener mis pantalones desabrochados mientras caminamos a lo largo del pasillo de su casa hasta su habitación. Ella, delante, sin camiseta, en shorts vaqueros y descalza, ondulando y dejando que mi cuerpo y el suyo se chocaran al caminar. Yo, erecto como pocas veces, con los pantalones a medio caer y la cara de tonto que ponemos los tíos en estas situaciones. Llegamos a su cama, había menos luz en la habitación pero la lámpara de la mesita iluminaría bien, ella se sentó en la cama y me atrajo hacia ella. Ya que estaba de pie dejé caer los pantalones y saqué los pies, y mi erección fue totalmente evidente. La besé de nuevo mientras la inclinaba con suavidad para que quedase totalmente tumbada, y a la luz de la mesilla su piel brillaba como si fuera de bronce. Las formas de sus pezones, erectos y duros, resaltaban oscuros y no tardé en pellizcarlos, esta vez con mis dientes. Ella tenía las piernas totalmente abiertas, acogiendo mi cuerpo sobre ella, y me entretuve en tirar de su pezón izquierdo, primero, y luego del derecho, manteniéndolo entre los dos dientes, con la fuerza justa para hacer ese daño que es daño pero es placer, y sentía cómo ella restregaba sus shorts contra mis bóxers.

Llevé una mano a su rodilla y acaricié su muslo por la parte interior, mientras me entretenía en jugar con sus pezones, esta vez con la punta de la lengua, la, la, la, o besándolos con suavidad, para compensar la dureza del mordisco anterior, o cogiendo su pecho menudo con mi mano grande y fuerte y bebiéndome su pezón, y cuando llevé la caricia en su muslo casi hasta su short vi que ella ya estaba desabrochando su botón y bajando la cremallera. Paré un momento el banquete con sus pechos y tiré de sus shorts hacia abajo, mientras ella oscilaba sus caderas para que salieran y a la vez para indicarme cuánto le apetecía hacer ese movimiento con sus caderas. Su cuerpo espigado aparecía casi por completo desnudo para mí, a la luz de la mesita de noche, con sus reflejos de bronce y con las partes de su piel que había besado o lamido reflejando la luz aún más. Y las braguitas rosa que escondía bajo sus shorts eran tan adorables que era como quitarle las braguitas a una joven, y le pregunté:

– ¿Me dejas que te las quite? Si te las quito comenzará el sexo de verdad
– ¿Comenzará?¿Y hasta ahora qué ha sido?
– Hasta ahora han sido jueguecitos.
– Joder con los jueguecitos… con lo cachonda que me tienes… ¿Tú que dices, T? ¿Le dejamos que me quite las bragas?

Me quedé unos segundos sin entender lo que había dicho. A mi izquierda, en la puerta del cuarto de baño, estaba T viendo toda la escena, esperándola desde que se fue de la mesa. Tenía la luz apagada y no había hecho el menor ruido. Joder, me había olvidado de él, y de que la mujer a la que estaba a punto de quitar las bragas es su mujer.

– Lo que yo diga no importa, esto es mi castigo. Haced lo que tengáis que hacer.

Me quedé perplejo, mirando a T y a G por tiempos. Ella se acercó a mí, me besó, y me susurró:

– Vamos a castigarlo. Una vez o dos, las que podamos. Hasta el fondo.

Y se me pasó la sorpresa. Le mordí la boca mientras volvía a tumbarla en la cama, y con mis manos en sus pechos acerqué mi boca a sus braguitas. De repente, con la presencia de T todo aquello adquirió un nivel más lascivo, más sórdido, y me volví más salvaje. Comencé a querer apartar las braguitas con la punta de la lengua, lo cual no conseguí, pero sí conseguí lamer todo el vientre a G. Metía la lengua unos centímetros por debajo del borde superior, luego iba a la ingle e intentaba lo mismo, llegando incluso a percibir algunos pelos, luego iba a la otra ingle, y también lo intentaba, hasta que ella estaba jadeando y rogándome que le quitara las bragas de una vez. Finalmente mordí el borde superior y tiré de ellas, y avancé un buen trozo, luego mordí en un lado y las hice bajar, y fui cambiando de sitio al morder hasta que sus bragas estuvieron en sus rodillas, y ella misma las apartó de un puntapié.

Sus muslos se quedaron abiertos de forma instintiva, quedando a la vista toda su feminidad de mujer de treinta largos, una magnífica vista que identificaba los puntos de humedad con reflejos de la luz de la mesilla. Osciló un par de veces sus caderas en el aire, para que viera sus labios trazar una línea ascendente y descendente, y eso provocó un grado más de dureza en mi pene, que seguía dejando su rastro de humedad en mi bóxers. Yo no tardé mucho en llegar a donde se me esperaba. Con un dedo tracé la forma externa de sus labios mayores, mientras con la otra mano acariciaba la pequeña caverna superior en que se esconde lo que más me apetecía encontrar en ese momento. Pronto estaba llevando ese primer dedo a lo largo de los labios menores, en busca del lugar donde quería entrar, y con mi lengua pasé por encima de todo ello, aplastando valles y cuevas, como si lamiera un helado. A lo lejos oí un gemido, el más fuerte de la noche hasta ese momento, clara muestra de satisfacción, y volví a dar una pasada con mi lengua, profundizando un poco más, y el gemido se repitió. Una nueva pasada, más profunda, y el gemido fue mayor, y así hasta que mi lengua avanzaba sobre su punta, recorriendo exactamente los labios menores, e incidiendo en la caperuza que palpitaba en la parte superior. Por fin, como si me acabara de acordar, con la lengua ataqué desde abajo a esa caperuza, levantando el pellejo, y el gemido se convirtió en quejido, a la vez que mi dedo acababa por entrar un par de centímetros en el agujero que había descubierto. Cuando el dedo ya estaba por fin dentro del todo ya estaba haciendo ventosa sobre su clítoris, llevándomelo hacia el interior de mi boca, como si fuera un lactante con un biberón, y con mi lengua jugaba con él. Sus caderas empujaban mi cara y sus manos apretaban mi cabeza hacia ella, mientras lanzaba pequeños gritos que estaban cerca del llanto, y cuando fueron dos los dedos que introduje en su coño comencé a incidir en una parte rugosa y áspera que encontré en la parte superior de su vagina, rascándola como si quisiera que de su interior saliese un orgasmo, y por raro que parezca, cuanto más rascaba en esa zona, y más chupaba su clítoris, ella más gritaba y lloraba y se agitaba, hasta que al final lanzó un último grito con el que me llamó cabrón, o carbón, creo, y una acumulación de jugos espumosos rezumaban de su coño y los lamí como si me fuera en ello la vida.

La abracé, como se abraza a la mujer que te importa, porque esa mujer me importa, y la acaricié, hasta que recuperó la respiración, y le susurré al oído que eso era justo lo que me callé cuando me preguntó qué me hubiera gustado ver alguna vez, ver su cara al correrse, oír su voz quebrarse en el éxtasis, aunque no fuera yo el que compartiera el momento, aunque observara por un agujero diminuto, siempre cultivé la curiosidad de imaginármela en el momento preciso del orgasmo. Y le agradecí que iluminara mi fantasía. Yo seguía con mi camiseta y mis bóxers marcados por mi excitación. G tenía una expresión de paz y regocijo, pero en un instante dejó salir un gesto de enfado y furia y dijo:

– ¿Has tenido bastante castigo, T?
– Sí, creo que es bastante.
– Pues no, no será castigo mientras no me folle.
– Déjame tocarme al menos.
– No.

En ese momento reparé en que él estaba totalmente vestido, con las manos a la espalda. Ella no le había atado, porque había estado conmigo todo el rato. Quizá estaba asumiendo por completo su castigo como redención. Ella seguía manteniendo la expresión de enfado y se agarró del borde de mis boxers para quitármelos de un zarpazo. En cuanto dejó al descubierto mi polla se irguió al aire, orgullosa y preparada para lo que viniera, con su reguero de humedad en el glande, y ella se quedó absorta mirándola. Yo acabé de quitarme los boxers y la camiseta, mientras ella se acababa de decidir a llevar una mano hasta mi polla y tocarla. Estaba verdaderamente sorprendida del tamaño de mi polla. Eso no hablaba demasiado bien de la polla de T. Por fin la agarró con una mano, comenzó a acariciarla, la pajeó unos segundos y se agachó para metérsela en la boca.

Quisiera que detuviérais un momento la lectura en este punto. La mujer de mi amigo, mi amiga, una de las mujeres más sexys que conozco y con la que me llevo genial desde hace décadas, acababa de correrse en mi boca y estaba a punto de llevarse mi polla a la suya, con su marido mirando. Espero ser capaz de haceros entender lo que significaba todo aquello.

Finalmente su lengua acariciaba mi glande para recuperar las gotas de humedad que ella había provocado, y con su mano comenzó a pajear mi polla mientras se la llevaba hacia dentro en su boca. Apenas podía abrir lo suficiente para que pudiera entrar algo más que mi glande, pero era tremendamente placentero, y su imagen, sentada sobre sus talones, con su pelo alborotado, desnuda, a la luz de la lámpara, era como ver una sacerdotisa del sexo adorando algún tótem erecto.

Pero yo estaba muy caliente por todo lo que estaba pasando y ella hacía muy bien lo que hacía, y si seguía haciéndolo no lo haría por mucho rato. Así que le propuse que volviera a tumbarse como antes, y ella me sonrió mientras se alejaba de mi cuerpo, pero mantuvo la mano agarrándome la polla y tiró de ella para acercarla al lugar donde debía entrar. Comprobé que el lugar seguía convenientemente lubricado, y me coloqué sobre ella. Dejé mi cuerpo bajar y lentamente la cabeza gorda y mojada de mi polla comenzó a deslizar sobre sus labios mojados, chocó con su clítoris, bajó un poco más y por fin encontré el agujero de su vagina. Avancé un poco mis caderas, mi glande comenzó a penetrarla, contraje mis abdominales para empujar un poco más, por fin el glande desapareció, ella osciló un poco más las caderas y mi polla comenzó a entrar de verdad en su coño, y lo que estábamos haciendo, ahora sí, era follar de verdad.

Cuando mi polla estaba totalmente enterrada en ella la miré. Tenía los ojos cerrados y había vuelto la cara, como si sintiera un dolor tremendo o un placer inexplicable. Se lo pregunté pero ella sólo respondió cogiéndome por el culo y empujándome hacia ella, y yo obedecí. Comencé a moverme, primero, muy despacito, dejando que su cuerpo se adaptara a la forma y el tamaño de mi polla, sintiendo cómo las paredes de su coño se abrían a mi paso y tomaban la forma de mi miembro, y cómo la humedad se deslizaba por sus paredes a raudales. Luego fui acelerando, a medida que me sentía más seguro de no hacerle daño, y ella elevaba unos grititos que bien podría parecer una risilla histérica o unos quejidos de dolor, pero seguía atrayéndome hacia ella, para que no parase. Incluso llegaba a follar rápido, fuerte, aún no salvaje pero sí con pasión, y ella soltaba alguna interjección de sorpresa y de placer. Apenas podía decir nada más, la pobre. De repente, de vez en cuando paraba mi ritmo y me dedicaba a oscilar mis caderas, mientras entraba y salía, para barrenar su coño desde ángulos distintos. Ella al principio se quejó porque paré, pero los quejidos guturales que emitía cuando lo hacía me indicaban que iba en el camino adecuado. Luego volvía a acelerar, poco a poco, primero, y luego más rápido, hasta que ella volvía a gritar roja, con las venas del cuello marcadas, y finalmente me agarró del culo, fuerte, con violencia, y yo le di con todo, con toda la fuerza que pude encontrar, porque sabía que estaba a punto de correrse, y esta vez comenzó a entonar gritos roncos, casi tribales, que le salían de lo más profundo de su coño, y yo comencé a sentir cómo las paredes de su coño me comprimían la polla, como si quisieran exprimírmela, y ella se convulsionó debajo de mí, y yo comencé a convulsionar encima de ella, mientras me golpeaba con sus caderas, y mi polla la atravesó dejando allá dentro toda la carga del deseo que me había provocado, hasta que se quedó inmóvil, sin aliento, y nos derrumbamos, con mi polla todavía dentro de ella, y yo volví a abrazarla y besarla.

– Por favor, déjame que me toque, esto es una tortura.

Se me había vuelto a olvidar T, a oscuras y sin hacer ruido. Realmente era el motivo por el que había pasado todo, pero toda mi atención estaba con G, que se estaba recomponiendo de su orgasmo.

– No. Aguanta. Te jodes. P, me has dejado toda pringosa, pero ha valido la pena. L tenía toda la razón del mundo.
– Lo mejor está por llegar, mi mejor momento es el segundo momento.
– ¿Lo dices en serio?
– Pero supongo que el castigo habrá acabado ya.
– De eso nada. El castigo acabará cuando yo lo diga.
– ¿Puedo saber qué ha pasado?
– Creo que te lo mereces. Tu amigo el machito. Se fue con unos clientes a un puticlub.
– ¿Eso es todo?
– ¿Cómo que es todo?
– ¿Fue al puticlub o subió a alguna habitación?
– Subí. Y estoy muy arrepentido.
– Vale, lo entiendo. Follamos por el ojo por ojo. Y lo haces mirar sin tocarse para que no lo repita.
– Y ya veré cuántas veces más.
– Hummm… me da que esto no es una sentencia clara, es un desahogo, ¿no?
– ¿Qué diferencia hay?
– La misma que entre un castigo y una venganza. Si esto es para perdonarle por el bien de los gemelos, es algo concreto y claro desde el principio. Si es hasta que se te pase el mosqueo, es una venganza. Y no será por el bien de la familia.
– ¿Y a ti qué te importa? Te estás follando a mi mujer.
– Y tú te fuiste de putas. A él no le guardes ningún rencor por esto, es algo entre tú y yo.
– Yo no quiero ser parte de una venganza que no acabe bien. Quiero ayudaros a que volváis a estar bien formando parte del castigo. Lo otro no.

G me miró como si yo estuviese contando la historia más compleja del mundo, pero debió de entender a lo que me refería. Desnuda como estaba, con su coño babeando mi semen y su piel sudorosa, se giró a su marido y le señaló con el dedo.

– Puedes tocarte. Esto no seguirá más allá de hoy, de esta noche. Pero esta noche es mía y nada podrás echarme en cara, igual que yo no te echaré nada en cara a partir de hoy. Más te vale que no hayas cogido nada raro.

T se desvistió rápidamente. No tenía ni un pelo en todo el cuerpo. Se acercó a la cama donde estábamos, con su pene en una mano, pero ella le frenó los pies. Bastante suerte tenía con haber recibido permiso para tocarse, así que volvió a la puerta del baño. Se agarró su pene duro y abotagado y comenzó a masturbarse mirando a su mujer desnuda. Me sentí incómodo, no tanto por el hecho de ver a un hombre dándose placer como por ver a mi amigo con su polla en la mano. Y desde luego, entendía la admiración que mostró G cuando vio el tamaño de la mía.

No tardó mucho en correrse. Eyaculó sobre su propio abdomen para no manchar nada y entró en el baño a limpiarse. G se había encendido un cigarro mientras ocurría todo eso, y fingió estar molesta con T pero no podía disimular lo que le excitaba ver a su marido masturbarse. Estaba usando algunas toallitas para limpiarse y algunas de las caricias que se daba con ellas eran más profundas de lo que la higiene necesitaba. Se giró y miró mi polla, que sin darme cuenta estaba algo morcillona mientras yo observaba el cuerpo desnudo de G.

– Dices que el segundo intento es mejor que el primero…
– Es una simple cuestión de paciencia. Ahora la tengo toda.
– ¿Crees que podremos comprobarlo?
– Si tú crees que será bueno para esto, yo estoy de acuerdo.
– Y de paso echamos un polvo…
– Y de paso echamos un polvazo de poner los ojos en blanco.
– ¿Qué pensarás de mí mañana?
– Que quieres a tu marido y a tus hijos. Y que estás buenísima. Para follarte incluso con tu marido delante.
– Se te está poniendo dura.
– Corrijo. Me la estás poniendo dura.
– Yo sigo cachonda desde antes. Me he corrido bien, pero me has puesto muy cachonda.
– Y más que te voy a poner.
– Cabrón. Ya me estás poniendo.
– A ver, demuéstramelo.

Y tal como se lo decía me enseñó un dedo de su mano derecha, el índice, lo acercó a su entrepierna, abrió las piernas y lo deslizó dentro, sin parar, de un solo movimiento suave, hasta el fondo. Bien es cierto que debía estar aún bastante pringosa por mi semen y por la corrida anterior, pero el efecto que buscaba se materializó con bastante facilidad. Sacó el dedo índice de su coño, lo llevó a su boca y lo relamió mientras se reía, con un pequeño gesto de vergüenza, como pensando aún en la pregunta que me había hecho sobre lo que pensaría de ella mañana. Pero ver su cara relamiéndose el dedo lleno de sus jugos y los míos colocó mi erección a la hora en punto y necesitaba de nuevo volver a tocar ese cuerpo magnífico que tanto he deseado durante tanto tiempo.

No obstante T seguía en el baño y G me hizo un gesto para que me esperara. Le llamó de un grito, y cuando apareció por la puerta ya me dejó acercarme a ella. Quería sobre todo saborear y oler el cuerpo de la mujer después de un buen rato de sexo, recuperar el sabor derramado entre sus muslos, oler la piel de sus pechos al excitarse de nuevo, y me tumbé a su lado. Estaba a la distancia suficiente para que mi polla tocara su muslo mientras la acariciaba, pero iba a pasar bastante rato volviendo a encender el cuerpo que se me brindaba por completo. Ella abrió las piernas de forma que su muslo aplastaba mi polla contra mi abdomen, y las oscilaciones de sus caderas me la amasaban de una forma muy placentera. Mientras, yo me apliqué un buen rato a besarla, como lo hicimos en el sofá de su salón, pero esta vez con bastante más lujuria, ahora que ya habíamos roto bastantes más barreras, y su lengua y la mía jugaban a amasar saliva de una boca a la otra. Pronto llevé mi boca cuello abajo hasta sus pechos, menudos y turgentes, vivos y saltarines a pesar de la edad y los dos hijos, y comencé a trazar una espiral sobre su pecho más próximo. Le describí una línea que primero circunvaló la base de su pecho, luego fue adentrándose un poco más, de forma que el círculo era un poco más pequeño, y un poco más, y un poco más, hasta que toda su teta estaba totalmente cubierta de mi saliva, y finalmente me encontré de frente con su pezón, enhiesto y duro, le puse la punta de la lengua encima, dibujé a su alrededor una O con mis labios, e hice ventosa. Estoy seguro de que ella sentía cómo su pezón perdía definición en el vacío que estaba provocando para ella en mi boca, se sorprendía con las caricias que hacía con pasadas rápidas con la lengua, y se estremecía con los pequeños mordiscos que le propinaba algunas veces, y cuando comencé a sentir que la fuerza con que atraía mi cabeza hacia su pezón disminuía supe que era el momento de hacer lo mismo en el otro pezón. Así que saqué mi lengua y fui trazando un camino sobre su piel hacia el otro pecho, pasando por el valle que los separa, y me paré unos segundos en respirar el perfume a mujer cachonda que se respira allí, lamí todo el valle para llevarme también su sabor, y finalmente me fui acercando lentamente al segundo pezón, tan lentamente que justo antes de hacer la O sobre él me quedé parado mirándola a los ojos, para hacerla sentir ansiosa. Y antes de meterme, por fin, su pezón en mi boca, comencé a acariciar su entrepierna, abierta de par en par, deslizando un dedo a cada parte de sus labios vaginales, como si fuera unas tijeras, o mejor dicho, unas tenazas. Y cuando tenía el pezón estirado y absorbido en el interior de mi boca mis dedos aprisionaban su clítoris y sus labios desde ambos lados y los deslizaba de arriba abajo, y supe que volvía a estar cachonda porque no necesitaba lubricar mis dedos para que deslizaran bien. Puse mis dedos sobre su clítoris, pulsé, y manteniendo la pulsión hice vibrar mis dedos, y su gemido fue una expresión de sorpresa y de placer. Luego llevé, sin soltar su pezón, mi dedo corazón hasta la boca de su vagina, lo fui deslizando mientras soltaba su pezón, y ella ya tenía los ojos cerrados y la cabeza reposada sobre la almohada. Y un poquito más tarde, mi dedo ya estaba dentro de ella, y dejando el dedo quieto agité mi muñeca, como si vibrara, y ella se estremeció. Durante un buen rato me dediqué únicamente a meterle un dedo o dos, lentamente, como si quisiera sacar de dentro de ella sus jugos, y de vez en cuando, cuando el dedo estaba lo más dentro posible, agitaba mi mano suavemente de forma que toda ella vibrara, y G se revolvía en la cama. Hasta que fui deslizándome para estar cara a cara con su coño, chorreante, abierto, pegajoso, e hice con su clítoris lo mismo que hice con sus pezones, e incluso dejé marcar un poquito de mordisco, y cuando más fuerte tiraba de su coño metí dos dedos dentro de ella y los hice vibrar, como tantas veces, pero esta vez no paré, seguí vibrando hasta que más que revolverse en la cama lo que ella hizo fue convulsionarse, y cuando mi mano ya se llenaba de sus jugos comenzó a gritar o sollozar o lo que sean esos gritos, y supe que se estaba corriendo. Y cuando se hizo el silencio de sus gritos oímos un ruido rítmico y apagado, y los dos supimos que T se estaba masturbando, tan lejos de nosotros dos. Apenas le hicimos caso y volvimos a besarnos y abrazarnos, durante un ratito, pero ella llevó su mano a mi polla, que hacía rato que no era la protagonista en lo que hacíamos, y me dijo.

– Tú sigues sin correrte, ¿seguimos?
– ¿Te apetece volver a correrte?¿O estás cansada? A mí aún me queda…
– ¿Más? ¡Más!

Me tumbé en la cama ofreciéndole que viniera sobre mí, pero ella me miró reacia.

– No suelo hacerlo así. Nosotros somos de misionero y poca cosa más.
– Pero hoy es día de castigo. Ven aquí. Confía.

Se puso sobre mí. Seguía goteando y cuando acercó mi polla a su coño un reguerito de su jugo bajó por toda mi polla. Comenzó a deslizarla dentro de su coño y esa imagen sí era memorable. Su cuerpo desnudo y sudoroso, erguida sobre mi polla, abierta totalmente, con su coño invadido por mi polla y sus pechos estimulados e hinchados por la excitación. Guardé esa imagen en mi memoria mejor que cualquier cámara digital. Comenzó a moverse sobre mí y era cierto que no tenía costumbre de hacerlo así. Empecé a indicarle. Le conté susurrándole las ventajas de esa postura para la mujer. Le expliqué la forma de moverse para que se acaricie el clítoris sobre mi polla o sobre mi pubis, según si va o si vuelve. Las diferencias de movimientos, trazando ochos, equis, círculos. Y todo esto, sintiendo la punta de mi glande allá dentro, tan profundo que despierta sensaciones que un hombre nunca podrá entender. Comenzó a moverse, y mi polla la sentía agitándose, subiendo, bajando, empujando, tirando. Ella estaba experimentando, usando mi polla de consolador, y yo no me quejaba, en absoluto. Era tan lasciva la imagen que apenas me podía concentrar en las sensaciones que percibía en mi polla, y pasaban los minutos mientras la que disfrutaba era ella. Su coño aspiraba mi polla como si fuera una boca haciéndome una mamada, se oía el chapoteo de su cuerpo mojado al chocar contra el mío, y comenzó a acelerar el ritmo, con unos grititos casi llantos que comenzaba a identificar y que me indicaban lo cerca que estaba del orgasmo. Se giró a mirar a T, en la penumbra, y le dijo, con la respiración entrecortada:

– ¿Ves como yo también puedo follar con otros y tener iniciativa? Tú te estás perdiendo este polvo porque es tu castigo, y yo lo estoy disfrutando dentro, muy dentro de mí. Ése podías ser tú.

Y siguió intentando decir alguna cosa más, pero lo único que pudo hacer fue lanzar su caderas contra mi polla y mi pubis y correrse de nuevo, gritando o llorando o cantando, y dejó mi polla ardiendo y chorreante de sus jugos. La abracé mientras recuperaba la respiración y le dije, muy despacito al oído:

– Ahora yo.

Y me arrodillé en el otro extremo de la cama, la cogí por las caderas, le di la vuelta y tiré de ella para que pusiera el culo en pompa. Parecía que temía que yo tuviera intención de entrar en algún sitio en el que seguramente no haya entrado nadie, pero se dejó manejar. Y su culo magnífico e hipnótico estaba en pompa para mí, para mi polla, delante de mí, y fui penetrando su coño, mucho más accesible en esa postura, y llegué hasta dentro en un solo impulso, lento pero firme. Ella sintió mi polla de una forma distinta y se concentró en las sensaciones, sabiendo que ahora era yo el que iba a disfrutar, pero no tardó en sentirse desbordada por el placer que le provocaba. Dejó caer su cuerpo sobre la cama, apoyando sus pechos en la colcha y manteniendo el culo alto, de forma que la espalda estaba casi vertical, y llevó una mano a su coño para incrementar todas aquellas sensaciones masturbándose. Frente a mí tenía su coño rezumando jugos y su ano a pocos centímetros, y mientras me concentraba en bombear su coño para disfrutar de un orgasmo me entretuve en acariciar su esfínter, por fuera, sin ninguna intención. No paré de bombear, no cambié de ritmo para barrenarla en ángulos distintos, simplemente buscaba follarla de la forma que me proporcionara la mejor corrida posible, pero cuando me di cuenta ella estaba gimiendo de nuevo en alto. Volví a acariciar su esfínter, mojando mi dedo en su propio jugo, y ni siquiera intenté entrar, simplemente empujé por fuera, pero cuando ya comenzaba a poder abrir la puerta interior que te da acceso al orgasmo, cuando ya todo parecía que no tenía vuelta atrás, pude oír los gritos ya conocidos de G que no pudo evitar que las nuevas sensaciones la superaran. Y mientras por fin sentía las primeras convulsiones en mi perineo sentí que mi polla era exprimida por el coño de G, que volvía a correrse, y nos corrimos juntos de nuevo, acompasando inconscientemente nuestras convulsiones, y dejando su coño repleto de mis babas y mis testículos chorreantes de su jugo.

Y cuando dejé de gotear dentro de ella y los dos comenzamos a recuperar la respiración volví a dejarme caer a su lado, para recibirla sobre mí y abrazarme a ella, cuando oímos a T salir de nuevo del baño, después de haber vuelto a masturbarse mirándonos. Y no me extraña. Ahora que lo recuerdo yo también estoy tentado de masturbarme, y espero que tú también.

Después de ese segundo intento completado totalmente, seguir con el castigo hubiera sido cruel, hubiera sido abusar de mi suerte para aprovecharme de esa mujer. Me vestí mientras hablábamos sobre todo lo ocurrido entre risas y bromas y me fui para dejarles hablar y asimilar lo que les quedaba por arreglar. Ahora tengo recuerdos y anécdotas compartidas que nos unirá mucho más de lo que ya estábamos. Deseo que T vuelva a meter la pata, o que sea G quien desee meterla, porque jamás fue tan placentero ser el alguacil encargado del cumplimiento de una sentencia.

En una hora me hiceron decir que era una puta 2

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Hola nuevamente estimados lectores, nuevamente les escribo para terminar de contar la segunda parte de mi relato en unas vacaciones en Cancún.
No se si lo recuerdan pero por si no, lean la primera parte de este relato.

Casi para regresar de aquellas vacaciones en donde había sido infiel por primera vez, aquella mañana me desperte, me puse un pantalon pegado pero de esos flexibles, tanga como le gusta a mi esposo y unas zapatillas. Un día antes, había vivido una experiencia inolvidable a la fecha con el salvavidas y doctor de aquel hotel y ante la circunstancia de querer limpiar mi honor, sali de mi habitación y fui al consultorio. Toque y él abrio la puerta y me dijo: “Sabía que vendrías puta, adelante”.
Me meti al consultorio y sin más lo increpe; “No es lo que piensas y vengo a aclararte que lo de ayer no ha sido nada, reconozco que perdí el control pero soy una mujer casada y no quiero que pienses que soy una cualquiera”
Él en un tono tranquilo, me dijo: “Ok, pasa, entiendo lo que me dices y de verdad que no es mi intención ofenderte o lastimarte sino simplemente hacerte sentir bien; creeme que nunca haría algo en que no estuvieses totalmente de acuerdo y si aún es valido, te ofrezco una disculpa si es que hice algo en contra de tu voluntad…”
Sus palabras retumbaron en mi mente: “te ofrezco una disculpa si es que hice algo en contra de tu voluntad…” Era verdad, todo lo que había pasado fue con mi permiso, me invadio una tristeza, me puse melancolica y solo atine a sollozar; él un tanto caballeroso, se acerco, me puso una mano en el hombro y me dijo; “Tranquila, todo va a estar bien, mañana ya solo será un recuerdo. Lo lamento pero no pude contenerme de ver un cuerpo tan hermoso como el tuyo y tocarlo para sentir ese calor; te ves tan bella en traje de baño” y me empezo a abrazar. Bajo un poco sus manos y alcanzo mis nalgas y las toco suavemente diciendome: “Jamas olvidare estas carnes que me han hecho pasar un buen momento”.
Quize hacerme hacia atras y empujarlo, sin embargo no entendí porque no lo hice y ya no reclame; en ese momento, el se saco el pene que ya estaba erecto y bajo mi mano, para que yo lo tocara. Me resisti y no lo agarre con mi mano y él se pego a mi cuerpo diciendo, “Tranqula, tranquila”. Sentir los brazos de aquel hombre y sentir su miembro pegado a mi cuerpo, comenzaron a excitarme y ya no lo rechace; la segunda vez que bajo sus manos a mis pompas, se acerco a mi cuello y me beso. Sentí un escalofrio y un suspiro se me escapo; Él se dio cuenta y rápidamente volvio a coger mi mano para ponerla junto a su pene; esta vez ya no la subí; simplemente lo tome y no lo solte; él empezo a hacer movimientos de tal forma que simulaba una paja y siguio besandome el cuello. Yo me excitaba cada momento y por fin, moví mi mano y comence a mover su pene. No les había dicho pero su pene era más grande que el de mi marido; no se de medidas, pero lo agarraba con mis dos manos y aún sobraba espacio. me comenzo a sobar las pompas y yo me deje hacer correspondiendole acariciando su pene.
Entendi que ya no habia vuelta atras y lo bese; me quito la blusa, me bajo el pantalon y yo hice lo propio con él; ya no hubo palabras y comenzamos a besarnos apasionadamente; el empezo con caricias más atrevidas y cuando puso su mano en mi vagina; me corrí. Me acosto en un sillón y se subio encima de mi; no supe como y otra vez me estaba penetrando y yo lo estaba disfrutando.
Empece a jadear y a aventrame contra él quien se movia ritmicamente penetrandome hasta el fondo al tiempo que acaricaiba mis senos jalandolos de la punta.
Yo estaba excitadisima y cuando me pregunto; “¿Te gusta?” le dije “Siii, no te pares por favor…” Yo se lo estaba pidiendo!
Él comprendio mi estado, sabía que me tenia a punto y nuevamente comenzo a hablarme diferente: “Vamos putita, te voy dejar un bonito recuerdo, pero abreme bien las piernas” y yo obedecía diciendo; “Si, si, ah, ah, ah”
“¿Quieres mi verga?, ¿La deseas tanto como para que te coja? y yo solo decía “Si, si”.
Me empezo a decir: “Pidemela; vamos, pidemela puta; pideme que te coja”
En ese momento de extasis, yo comence a obedecer; entendí que él era mi macho, mi hombre y sentí ese deseo de corresponder haciendome un tanto sumisa y obediente: “Si, por favor, cogeme, dame tu verga”
Él me dijo: “Dime que quieres ser mi puta; pideme que te rompa el culo”

¿Culo?, sus palabras me transformaron y un orgasmo vino a mi; me moje y ahorá era yo quién lo cabalgaba en el sillón; ya no había necesidad de que me pidiera algo; yo me movía y le decía: “¿Te gusta tu puta amor?, ¿te gusta como te lo hago?”. El muy sinverguenza me dijo: “Las putas son obedientes, así es que te quiero en cuatro patas” y yo de inmediato obedeci. Se puso atras de mi y acerco su mano a mi vagina introduciendo dos dedos, los comenzo a mover en una forma que me puso frenetica. No se como describirlo pero yo me sentí en la golria; nuevamente mis liquidos me mojaron y escurria demasiado en el sillón. El llevo sus dedos cerca de mi boca; yo entendí y los comence a chuar en tanto el me metía su pene por detras. Nunca había probado mis propios jugos y esos me transtornaba. Con sus dedos mojados, comenzo a hacer circulos alrededor de mi ano y poco a poco introdujo la punta de uno de sus dedos. Yo estab excitadisima y m aventaba hacia atrás buscando que los introdujera más; pero él sabia hacer su trabajo y lo media poco a poco hasta que finalmente lo introdujo todo. Sentí muy rico pues a la vez me estaba cogiendo por la vagina.
De repente, saco su pene de la vagina y lo apunto en mi ano. El momento había llegado y yo me sentí muy excitada; comenzo a moverse poco a poco y cuando menos lo esperaba; de un solo golpe, lo introdujo en mi. Pegue un grito de dolor; pero el me agarro de los cabellos y me jalo como si fuera su llegua; me tapo la boca y siguio bombenadome. Poco a poco; el dolor fue pasando y se convirtia en placer. Ahora me empece a empujar buscando que todo su miembro me desgarrara.
Recuerdo sus palabras: “¿Quién te rompio el culo putita?”
“Tú”
“Quieres más verga?, pidemela”
“Si, si, por favor”
“¿De quién es esta puta?”
“Soy tuya,soy tu puta”
“Mas fuerte que no te oigo”
Yo ya no medía consecuencias y sin rzonar nada grite: “Soy, tu puta!! rompeme el culo cabrón”
Eseguida, empezo un saca y mete por el culo y de pronto se cambio a la vagina; Era la gloria aquel momento; coger por los dos lados; mmmmmm.
Yo era suya en ese momento y él lo sabía, me tenía a su merced y solo volví a decir: “Soy tu puta cariño, cogeme somo tu sabes hacerlo, rompeme el culo!!”
Eso debio excitarlo pues se encarrero demasiado y por primera vez mi culo recibio semen. Él fue parando poco a poco y de repente se salio de mi cuerpo; acerco su pene a mi boca y yo gustosa lo chupe hasta dejarlo limpio.
Termine sudada y mojada de mis partes; rápidamente me vesti; nos dimos un beso y el me dio unas nalgadas diciendome: “Que rico coges mamacita; me ha encantado romperte el culo. Vuelve cuando quieras”. Puso una tarjeta en mi bolso y yo salí de ese lugar. Regrese a mi habitaciòn y practicamente fuimos a registrar la salida; me costaba un poco de trabajo caminar y mi esposo lo noto. Me pregunto si estaba bien y le dije que si; que solo un poco de molestia, pero no le dije en donde. Él penso que era mi tobillo y no me dijo nada más.
Así, sin bañarme y con leche de otro hombre me subí al avión…

Esa aventura me había dejado excitadisima y esa noche hice el amor con mi esposo; esta vez fui un poco más atevida y al ver que le gustaba; acerque sus dedos a mi ano; él comprendio y rápidamente comenzo a meter un dedo. Ese mismo día él también me dio por el culo y aunque sentíbonito, mi mente recordo a aquel hombre que me estreno por ahí.

Cuando terminamos; mi esposo muy contento me dijo: “Amor, hoy has perdido tu otra virginidad”
Yo simplemente atine a decir: “Si amor, hoy la perdí…”

Diana y Alfredo: Amigos de verdad!.

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En la vida, las oportunidades pasan constantemente; en cada una de nosotros, está el tomarlas o dejarlas pasar.
Soy Diana, una mujer casada, dedicada al hogar, joven, con dos hijos, y por tanto mis actividades se limitan a atender mi casa solamente. Tal vez, cuando me casé, me era muy cómodo estar en casa, pero como todo, al paso de los años, la monotonía te transforma y estar encerrada te pone de muy mal humor.

 

Eso fue lo que me pasó y ahora mis hijos que están en Colegio, mis actividades ya no son las mismas y siento necesidades que antes no tenía. Comenzaba a sentirme inútil, encerrada en mi casa, mi carácter había cambiado y casi diario estaba de mal humor, con mis hijos, con mi esposo y hasta conmigo misma, porque hasta me sentía fea y nada atractiva.

 

Un día de tantos, cuando fui a dejar a mis hijos al colegio, una de mis amiguitas, mamá de una compañerita de mi hijo, me comentó que deseaba comentarme algunas cosas personales y quedamos de irnos un día a tomar el café, después de dejar a los hijos en la escuela.

 

Y el día se llegó y mi amiguita y yo, nos fuimos a desayunar, y platicamos de mil temas. Pues bien, a partir de ese momento, comenzamos a repetir esos desayunos una vez al mes, y al poco tiempo, y sin darnos cuenta, ya era tradición reunirnos todos los lunes para tomar el café. Recuerdo que en uno de esos días en que mi esposo salió de viaje, me fui con mi amiga a tomar el café y ese día me fui vestida muy ajustada, resaltando la belleza de mi cuerpo; al pararme a ir al baño nunca me di cuenta que a nuestro lado había dos tipos. Hasta que retorne a la mesa, mi amiga me comento muy discretamente que en cuanto me levanté de mi lugar, esos tipos me observaron hasta que me perdí de su vista y que se dijeron cosas entre ellos, sin quitarme la vista. En ese momento, seguimos nuestra plática y nos fuimos adentrando en temas íntimos, llegando y sin querer, al tema de las confesiones sexuales y a las fantasías que han nacido en cada una de nosotras, por lo que fue mi amiga quien me develo sus secretos, sus fantasías y sus deseos. Debo reconocer que la plática fue tan motivante que cuando tocó mi turno, me encontraba sumamente excitada, logrando con ello, confesarme con más libertad, por lo que después de que me escuchó, quedó tan impresionada de todo lo que escuchó de mí.

 

Y tan impresionada quedó, que a los tres días, aun estando mi esposo de viaje, volvimos a reunirnos en un grato desayuno. Ese día, entre plática y plática, me propuso llevar mis secretos a páginas de relatos eróticos, y cuando me comentó que sería interesante mostrar al mundo lo que habíamos hecho, sin que nadie se pusiera a pensar que esas historias, eran nuestras, me dejó sumamente …..Excitada!! …el hecho de confesar mis deseos ante todos, sin que nadie supiera que se trataba de mí, me puso sumamente cachonda!!. Cuando la escuche decir eso, sinceramente me reí de lo loca que estaba y en ese momento le dije que la loca era ella y no yo, sin embargo, al paso de los días, y a cada momento, me insistía en que no tuviera miedo y que me animara a hacer públicas nuestras confesiones: -Te imaginas amiguita……confesar tus deseos a todo el mundo y……que nadie se imagine que son tuyas!!!!-..

 

Para ser franca, yo seguía pensando en que estaba loca mi amiga, pero recuerdo ese lunes trágico!!!….cuando nos despedíamos después de nuestra amena charla, mi amiga solo me comentó: – Amiguita…….quiero que veas tu correo electrónico……te mandé una sorpresita que te gustará-“

 

No me dijo de que se trataba, y realmente no le di mucha importancia, pero hasta la noche que abrí mi correo, vi el correo y lo leí. Era un relato erótico de mis fantasías!!!.

 

Debo confesar que me sentí asombrada pero aún más, excitada, porque había logrado trasladar cada detalle de lo que le confesé a las letras. No pude esa noche contenerme, y aprovechando que me encontraba sola, simplemente…..me masturbe leyendo dos veces ese relato, logrando un orgasmo sumamente intenso. En ese justo momento, creo que nació la otra Diana que hay en mí!!.

 

Es por ello queridos lectores, que antes de iniciar estas confesiones, quería que ustedes supieran como nacieron estos relatos, y que a partir de ese momento, mi amiga y yo, nos dimos a la tarea de confesarnos más y más detalles, lo que dio como resultado, sin pensarlo, esta serie erótica. No soy buena para la redacción, por lo que fui la encargada de describir a mi amiga todo lo que pasaba por mi mente y ella, de escribir todos los detalles y pasármelos para subirlos a internet.

 

Pero hay algo muy importante para mí, y que deseo confesárselos. Quiero que sepan que lo que leerán a continuación, ….no es solo una serie de relatos eróticos más..…sino una confesión abierta y pública, que contiene un mensaje muy claro para un lector muy especial para mí, y que en verdad, tengo unas ganas enormes de que un día encuentre esta serie, la lea y entienda todo lo que le estoy manifestando. A ese amigo mío, que deseo que al leer lo que ustedes lectores leerán, regresen a su mente, muchas cosas y pueda tomar una decisión.

 

La persona a la que dedico esta serie de relatos, es un buen amigo mío, tiene su empresa personal, ad hoc a su profesión y produce artículos para mujeres. A ti amigo, cuando leas esta serie, espero puedas ver todo lo que ha sucedido, o puede suceder. Será una fantasía que deseo podamos realizar o será un recuento de lo que hemos hecho? Solo tú y yo sabemos si todo lo que leerás es real o es una invitación que te hago para que lo llevemos a cabo. Ustedes lectores solo verán un relato, pero tú, mi amigo, que decides?.

 

Para ti Alfredo……lo recuerdas o lo hacemos realidad?.

 

Parte 1

 

Mi nombre es Diana, soy una mujer joven, casada, con dos hijos y un esposo que por su trabajo, viaja muy constantemente; según mucha gente, tengo un cuerpo muy tentador, y que no puede pasar desapercibido para nadie; dicen que mi cuerpo es tan….provocador, que logra atrapar todas las miradas, generando que todos los hombres, no puedan contener su mirada y se vean obligados a voltear a verme, y las mujeres, no puedan contener su rabia, al ver en mí, lo que ellas quisieran tener; ¿qué puedo hacer contra eso? Simplemente nada porque es parte de mi biología. Para que mentir….ese ego femenino me hacía sentir bien, y me gustaba atrapar las miradas de los hombres …….me siento muy segura y muy rico, el darme cuenta que me voltean a ver.

 

Pero no solo es saber que eres una mujer muy atractiva si los hombres no lo reconocen verdad? Pues así como los hombres hacen todo para atravesarse conmigo cuando me atravieso en su camino, y algunos solo se detienen para admirarme, otros tantos son más atrevidos al soltarme todo tipo de piropos, desde muy poéticos (que son los pocos), hasta los más morbosos y groseros (que son los más). Sin embargo, a mi esposo le gusta que los hombres me admiren y por eso le gusta que me vista siempre muy atractiva y hasta ha llegado a decirme que le gusta verme vestida provocativamente. Por eso mi esposo, además de sobreexcitarse conmigo, rebasaba el nivel de placer, y siempre que hacemos el amor, se vuelve tan loco, que en el momento más candente, siempre mete a un tercero….a un desconocido en mi mente, ya que no se cansa de decirme que ha llegado a imaginarse que otros hombres, han logrado cogerme y que yo lo he disfrutado. Tanta era su excitación por mí, que cada que hacíamos el amor, me confesaba que se ponía a mil, imaginándose que yo era bien putita, y que le gustaba imaginarse, que alguien me estaba cogiendo aparte de él. ……y ha llegado a decirme que mi mejor amigo era quien me ha hecho disfrutar de una cogida fuera de matrimonio!!!.

 

Sinceramente no era de mi gusto que cuando hacíamos el amor, mi esposo me dijera que se imaginaba que otros me estaban cogiendo muy rico, y llegue a molestarme mucho por su insistencia. El no sabía que yo lo amaba tanto que no me gustaba escucharlo decir que otros me metían su verga. Era muy incomodo para mi escucharlo decirme esto. Yo lo amo mucho y tuve que aguantarme en otras ocasiones esa molestia…..quería darle gusto cuando hacíamos el amor y excitarlo con esas ideas. Sin embargo…….tanta era la repetición de esos comentarios, que no supe en qué momento la sangre respondió……y no debo negar que un cierto día……no sé qué pasó!!!….Ese día estaba yo sumamente excitada, y cuando comenzamos a hacer el amor, mi esposo comenzó a decirme que quería que mi amigo me cogiera y me hiciera gozar mucho, y que se imaginaba mi rostro lleno de gusto y placer, babeando de lo excitada que me tenía, y que sus manos, tocaban toda mi piel …….no se qué pasó pero escuchar a mi esposo decirme eso, ……en ese momento en que yo estaba muy cachonda,……….me gustó mucho!!!….me excitó más!!! y por primera vez, mi rostro se mostró feliz, y mi cuerpo muy caliente, escuchando a mi esposo decirme todo eso……

 

Al paso del tiempo….. Descubrí algo nuevo en mí, cuando me di cuenta de que ahora, cada que me hacía el amor mi esposo…. Esperaba con ansias que me dijera que le gustaría que otro hombre me cogiera…..y si no me decía nada, yo misma lo motivaba a que me dijera algo…..comencé a aceptar esa idea….comencé a sentir un cierto….placer…….ahora yo muy discretamente, lo motivaba a que me dijera sus fantasías.

 

No debo negar que para mí, hasta ese momento todo era simplemente una fantasía, pero cierto día note que había algo más……ya que me mojaba mucho al vivir en mi mente, la loca idea de sentirme en manos de otro hombre….de imaginarme estando desnuda y que otro macho me hiciera su puta. El solo imaginarme que algún día, otro hombre me abrace, me bese, me toque toda y me meta su verga, me comenzaba a excitar y mucho. Al darme cuenta que me humedecía intensamente, comprendí que me estaba excitando la idea de tener sexo con otro hombre, y más cuando un día, entre el juego, llegamos a ponerle nombre a mi “amante imaginario” y resultaba ser una amistad.

 

Quiero confesarles que un día, estando solita en mi casa, recibí una llamada del “amigo” con el que fantaseábamos que me cogía; estuve platicando con el de temas diversos, pero al terminar y colgar el teléfono, me senté en el sillón, y una sonrisa salió de mi boca……..por mi mente pasó una idea loca……sentada en el sillón, pensé: -Y si le marco a su teléfono y le digo que……estoy muy aburrida y que si me invita a donde él quiera?-. ……pero de inmediato una carcajada salió de mi!!! …….pero al paso de los minutos, me di cuenta, que por primera vez, yo misma acepte esa posibilidad y que ya no era fantasía sino una inquietud por hacerlo realidad, situación que me lo quedaba muy dentro de mi misma.

 

Así pasó el tiempo y cada que mi esposo y yo hacíamos el amor, esos juegos de imaginarme cogiendo con otro eran muy recurrentes, por lo que llegó un día en que por motivos de trabajo, mi esposo tenía que salir de viaje en fin de semana. Ese domingo, eran las 09:00 hrs, y yo me encontraba algo cachonda y aproveche que mis hijos dormían, cuando decidí despedir a mi esposo como se merece, y sucedió lo siguiente:

 

Al despedir a mi esposo, el ya estaba por abrir la puerta para irse a su viaje, cuando le hablé y sonriendo caminé hacia él y, rodeando su cuello con mis brazos para despedirle, mis turgentes labios buscaron encontrarse con los suyos. Abrí la boca para intensificar el contacto y permitir que mi lengua jugueteara dentro de la suya apasionadamente. El entrecerró la puerta, y puso sus manos en mi talle acercándome, con una tierna firmeza, a su cuerpo. Noté de inmediato la erección de su verga cuando sus manos llegaron a mis redondas nalgas, que suelen motivar innumerables y, a veces, coloridos y perversos piropos de hombres de la calle.

 

Mmmmmmmmmmmmmmmm… —expresó con su grave voz  mi esposo. —Me excitas, lo sabes mejor que nadie. Eres una mujer muy bella y muy sensual y no me canso de decírtelo y demostrártelo. Te amo con pasión Diana. —enfatizó mi pertenencia a él, como suele hacerlo cada vez que tiene oportunidad y mas cuando salía de viaje.

 

Yo disfrute de la caricia y del pene duro que se pegaba a mi vientre. Lentamente y con intensa sensualidad, moví en círculos mis caderas para intensificar el contacto. A mi esposo lo vuelve loco cada muestra de mi erotismo. Le besé levemente el cuello y me acerque a su oído para susurrarle con mi boca su oído.

 

Quiero que tu verga explote amor mío y que tu lechita esté dentro de mí, el máximo tiempo posible, y que cuando vayas en el avión, sepas que estas dentro de mí, como un macho!!.

 

Noté que mi esposo temblaba de excitación ya que su verga se puso más dura aún. Sin embargo, con toda intensión de encenderlo aún más, me separé tiernamente como si todo el morreo se terminaba, para ver su reacción, buscando además enfriar el arrebato, situación que lógicamente lo hice para excitarlo aún más, como parte de un juego sexual.

 

No me dejes así, Diana. Me vuelvo loco cada vez que me tocas. Tu olor, el sabor de tu piel, todo, me excita a más no poder. Mira

 

Con expresión de frustración, me señalo a su entrepierna, mostrando su abultado paquete. Yo, sonriendo seductoramente, puse cara de chiquilla sorprendida y, sonriendo con picardía, poniendo mi dedo índice dentro de mi boca, regresé hacia él. Ronroneando, le acaricie su verga por encima del pantalón con mi delicada mano. De arriba abajo, rodeando con mis dedos largos y femeninos su gran falo por un par de minutos en lo que mis ojos, se clavaban en los suyos y sin decirle palabra alguna. Le regalé tal momento de éxtasis, que no pudo evitar cerrar sus ojos y temblar de placer.

 

Pasando mi lengua por su cuello, le abrí el cierre del pantalón y le liberé su hermoso pene. Una vez que tenía su pene en mis manos, lo rodee con mi mano y empecé a masturbarlo lo más lentamente que pude, mientras saboreaba sus labios.

 

En un momento, mi esposo me acaricio la espalda, luego mi cabeza y metiendo sus dedos entre mi cabello, me invitó, con un movimiento, a que siguiera besándolo pero empujándome con suavidad hacia abajo. Yo entendí inmediatamente su deseo, por lo que decidí hacerlo gozar.

 

-Me fascinas Diana, me gusta tu olor de mujer, tus formas, tu piel tersa, tu inquietante belleza —decía esto, mientras yo le besaba su pecho, abriendo, al mismo tiempo, su camisa. Conozco tan bien sus mensajes sutiles y sus inhibiciones, que suelo ayudarlo a hacer las cosas que más lo excitan y que no se atreve a pedirlo. En ese momento me propuse enloquecerlo, como sé que les gusta a los hombres.

 

Si mi amor,…….quieres que te la mame?

 

Siiiiii —respondió temblando.

 

— ¿Te gusta que sea una mujer cachonda verdad?

 

Siiiii —respondía excitado, mientras yo le besaba sus pectorales, poniendo cuidado en pasarle mi lengua por sus tetillas, dejando que el aroma de mi pelo llegara hasta su rostro varonil.

 

¿Pero…..si te gusta que sea cachonda……..los hombres pueden darse cuenta de ello!!!!…….a lo mejor ellos también se excitarán? —le dije, sin dejar de mover mis manos rodeando su verga, de arriba abajo.

 

No importa mi amorrr……quiero que seas muy cachonda!!!!……me gusta que se exciten mucho contigo!!!!! —me decía muy excitado.

 

Yo sabía que las fantasías eróticas, engrandecían a mi esposo y sentía que se le paraba más la verga con cada comentario que hacía, así que decidí prolongar su excitación.

 

¿Te gusta que use ropa muy provocativa verdad?….aunque sabes que los hombres se excitarán conmigo cuando me vean esos micro vestidos que me pongo para salir? —Dije, cuando ya totalmente agachada, acerqué mi boca a su pene y empecé a pasar de arriba abajo mi lengua, humedeciendo todo su tronco con mi saliva.

 

 

Siiii, me fascina mi amor, mássssssssss…me vuelve loco imaginarte como una puta ante los hombres…..— gemía, cada vez más excitado.

 

Le pasé mi lengua por el glande, rodeándolo con la punta de mi lengua. Percibía su temblor y las venas marcadas y voluminosas a lo largo del falo. Recorrí dándole chupaditas y besitos, a todo lo largo de su verga erecta, disfrutando cada espasmo de placer. Luego, me introduje la cabeza de su tremenda verga, mamándosela con deleite y enrollándole el glande con mi lengua y de vez en vez, darle chuponcitos a la cabecita, situación que volvía loco a mi esposo y más cuando, dejaba su pene dentro de mi boca sin moverme, simplemente dejando esa verga rodeada con mis labios.

 

Mi esposo no resistió más y, rugiendo, me empujó mi cabeza, metiéndome la verga hasta dentro. Yo sentía que su rico glande resbalaba entre mi lengua y mi paladar, hasta mi garganta y luego salía hasta mis labios para, de nuevo, volver a entrar, bañando todo mi interior de su masculinidad. Mis labios femeninos y delicados, rodeaban el tronco de su verga, resbalando por la carne cada vez que entraba y salía. Mis delicados dedos rodeaban la base de su verga, permitiendo que el resto de mi finísima mano acariciara sus huevos, haciendo que disfrutara plenamente la mamada; así como he aprendido que fascina tanto a los hombres……y que tantos hombres desearían que se los mamara de esa forma.

 

Aghummmmmmm, mmmmmmmm, que rico mi cielo —dijo en lo que sus ojos no dejaban de ver como su verga entraba y salía de mi sensual boca y yo ahí hincada ante él, en la puerta de nuestra casa.

 

Seguí excitándolo más y más. El me acariciaba el pelo y me lo echaba hacia atrás para quitarlo de mi cara y poder ver como se la mamaba.

 

Te amooooo, dime mássssssssssssss, quiero escucharte mássssss —me dijo suplicante.

 

¿Qué quieres que te diga mi amor……que te quiero y amo? – Le dije sarcásticamente porque yo sabía lo que él quería escuchar.

 

Nooo mi amor,…..quiero que hagas volar mi imaginación como sabes hacerlo.

 

¿Ahhhhhh…..quieres saber si me porto bien putita cuando tu no estás?

 

¿Quieres saber si cuando te vas de viaje, me pongo ropa muy atrevida, con escotes y esas minifaldas de locura que me compras?¿Quieres saber si así salgo a la calle a provocar a los hombres, como si estuviera buscando un macho que me invite a coger?

 

Siiiiiii eso me calienta muchooooooo Diana , Massssss, masssssss —suplicaba excitado.

 

Me gusta que te comportes como una putaaaaaa …..me gusta pero me encela imaginarte cogiendo con otro hombre…..dimeeee másssss

      —se estremecía por la excitación.Yo se la seguía mamando mientras sentía sus jugos mezclándose con mi saliva. Percibía el sabor de los fluidos que salían de su pene excitado y erecto. Dejé de mamársela pero con mi mano, tocándolo, para seguirle preguntando lo que sabia lo excitaba mucho más…—

Ahh mi amor….¿Entonces te gusta imaginarme que soy…..muy puta? ¡Eso no lo sabía mi amorrr!…….Eso no lo sabía??……te gustaría que algún día te de ese gustito?? Dímelo ……y…tal vez te haga feliz algún día…….Te excita imaginar que salgo a la calle muy putita, a buscar vergas, para mamárselas como te la estoy mamando a ti ahorita??

      —dije esto mirándole a los ojos fijamente y con atrevido cinismo en lo que subía mi ceja.—

Hummmmmmmmm, siiiiiii, siiiiii, mi amor……tu sabes que a los hombres nos gustan las putitas…y mas si son casadas….y por eso te gusta ser así!!!…. me excita verte vestida siempre atrevida, para ver como los hombres te voltean a ver…….si mi amor…….me gusta ver a los hombres locos por ti……me excita imaginar que se las mamas a otros como a mi ahora….mmmuy rico, sigueee

      —dijo fuera de si.—

Pues mi amor……te quiero confesar algo!!!!!……quiero que sepas que soy bien puta por ti!!!….tu me has motivado a ser putita……y me gusta!!!!…. no puedo contenerme cuando tengo a un hombre frente a mí!!!……mi coñito comienza a temblar……..cuando tengo a un hombre enfrente de mí, clavo mis ojos en los suyos, y cuando se dan cuenta que los estoy mirando, me sonrío muy coqueta, meto mi dedo entre mis labios, y mis ojos se dirigen hacia su entrepierna, mandándoles un mensaje de que quiero eso…..eso que tienen ahí!!!!!!!!!

    Hasta ahora, no ha habido hombre que resista mis miradas, y de inmediato se me acercan, y ………. te quiero confesar que ……. Cuando regreso a casa……..vengo con el sabor de otro hombre entre mis labios……..que delicia dejarlos bien satisfechos!!! Me gusta mucho solo imaginarme que cuando llegan a sus casas, no dejan de pensar en la mamada que les acabo de dar……¿Te gusta eso

        ?—

    Siiiii, que rico, me excita que otros disfruten cuando se las mamas como una putaaaaaaaaa y que te llenen la cara de semen

        —dijo, ya cercano al orgasmo.—

    ¿Entonces…………quieres ver como tu fina y elegante esposa disfruta chupando otra verga? ¿De verdad quieres ver como se la mamo a otro?….Quieres ver el rostro de felicidad de ese hombre, después de la mamada que le dé? …… ¿Quieres eso?

    Siiiiiiii, siiiii, siiiiii quierooooo que pruebes otra vergaaaaaa….sssssssiiii

        !!!Al ver a mi esposo sumamente excitado, casi al borde de la eyaculación, comencé a saborearle la puntita de su verga, ya que eso lo sabemos hacer muy bien las mujeres, cuando nuestros machos, están a punto de explotar en nuestras bocas. En ese momento, me lance con todo para satisfacer a mi hombre y lograr hacerlo explotar, por lo que la puntita de mi lengua bailaba en su frenillo, y más que mamársela, solo le daba masajes a su pene, en lo que aproveché para lanzarme con todo, como sé que les gusta a los hombres:

     

     

     

     

    ¿Mi amor, quiero que imagines que mi boquita……toma esa verga y le da una mamada muy rica!!!! Que mi lengua abraza ese trozo de carne, y lo envuelve acariciándolo a todo lo largo, que lo baño con mi saliva y me tiene como su puta agachada enfrente de él.. y que mis manos acarician sus huevos como queriendo sacarle toda la leche……Te imaginas o te gustaría que le diera una mamada más rica que a ti??……quieres que lo vuelva loco como te vuelvo loco a ti? …eso quieres ver verdad?….

     

          ¡

    Ahhh mi amorrr……que ricoooo……sii….siiii eso quiero….quiero que seas su putita!!.Quieres que sea su putita????….. A quien quieres que se la mame bien rico?……..

     

    Nooo seee mi amor……tu dime

        !!!!!

    Ahhh mi amor……te amo tanto que soy capaz de ser bien puta por ti y darte ese gustito para demostrarte que por ti, hago muchas cosas. Te amo tanto que si me dices que quieres que pruebe otra verga…..lo hago!!!!!!….¿Quieres que en cuanto te vayas le llame para decirle que venga y aquí seducirlo hasta lograr tu deseo? ¿quieres eso?Siiiii mi amor…..quiero que le llames y les mame su vergaaaa!!!!…..

     

    Ahhhhh…mi amor, …..te amo muchísimo…….por eso en cuanto cierres la puerta, tomare el teléfono y le llamaré para invitarlo a que venga, y en cuanto esté aquí….ahi donde estas tú……..sin decirle más, me agacharé y le pondré la mamada de su vida!!!!…..y sin decirle más, cuando me deje su lechita en mi boca, abriré la puerta y le dire que se vaya…………..pero…….dime…a quien le llamo?….dimelo y te daré ese gusto!!…..hoy probare a otro hombre!!!!

        Dije sumamente excitada para ver la respuesta de mi esposo.

    Ahhhggg mi amor……….llámale ……llámale a………….tu amigo Alfredoooo!!

        En cuanto dijo eso, mi boca comenzó a sentir como esa verga se hinchaba, y los fluidos empezaron a hacerse más abundantes y calientes, cuando, por fin, llegó la descarga una enorme cantidad de semen.—

    Querido, que ricura. Mmmmmmmmmmmmmmmmm

        —expresé, erótica y voluptuosamente, al momento que le dije —

    lléname la boca con tu leche caliente —Aughmmmmmmmm

        —abrí la boca para recibir su hombría, y con la puntita de mi lengua, solo acariciaba la puntita de su pene, enloqueciéndolo muchísimo, logrando que todo su semen se vaciara dentro de mi garganta con fuerza y con estremecimientos incontrolables. La punta de mi lengua rozaba su frenillo y eso lo sobre excitaba porque no paraba de lanzar chorros de semen.—

    Ahhhhhhh! Aggggggmmmmmm mmmmmmmmmmmm!!, agmmmmmmmmm, ahggggg!!!, mmmmmmmm, que rico

        !!!! … —Sus gemidos del placer, cuando se estaba vaciando, llegaban sonoros a mis oídos y yo seguía mamándosela con fruición, haciéndole disfrutar con mayor intensidad su tremendo orgasmo.Aunque mi cara y mis labios se salpicaron con el lechoso líquido, me tragué una gran cantidad, mientras sentía la fuerza de los espasmos de placer con cada chorro de leche que salía de su verga. Percibí paso a paso, las reacciones de su riquísima venida.Después de que disminuyó el flujo de su eyaculación, me limpié un chisguetazo de semen que me había llegado a uno de mis párpados y me paré para acariciarlo y besarle con ternura. Mientras tanto, con mi mano le seguí acariciando la húmeda verga, con movimientos lentos y delicados. Subía y bajaba sintiendo como llegaba, poco a poco, la tranquilidad. Sentía los pequeños temblores que se suceden después del orgasmo. Así, nos mantuvimos mientras él se recuperaba poco a poco. En un momento más, la serenidad y la cordura regresaron y se apoderan de nuevo de mi amado esposo.—

    Te quiero mucho, cielo, eres el amor de mi vida. Me encanta verte feliz y complacerte en todo lo que tu me digas

        —Le dije en un arrebato de espontaneidad, mientras le besaba con ternura.—

    Si Diana, yo también teamo

        - comentó, al momento que una expresión de preocupación se reflejó en su cara y titubeante me preguntó —

    Diana… no se si… bueno… tu… tu… ¿Serías capaz de ……….. con otro hombre??

    Claro que no mi cielo, ¿Por qué te imaginas eso?

        —Noté como un rasgo de tranquilidad se reflejó en sus ojos con mi respuesta, y seguí —

    ¿Tu lo deseas?

    No claro que no, pero es que……eres una mujer muy deseada por los hombres, y todos quieren tenerte un día……y no se…….probablemente hayas imaginado ………algún dia…….coger con otro!!!!……me imagino muchas cosas……..me encelan pero me excitan!!!!!……..bueno, no me hagas caso, me voy …te llamo mas tarde

        —terminó diciendo, sin apenas esperar mi respuesta.—

    Claro mi amor, te espero como siempre… y nunca dudes que te amo… solo a ti.

      Mi esposo respondió con una tierna sonrisa al comentario y titubeó algo que no alcance a escuchar…..sentí que quiso decirme algo, y se quedó pensativo…….bajo su mirada y dando media vuelta, salió apresurado hacia el auto. Lo vi alejarse y me quede observándolo entre la puerta, despidiéndolo en lo que me saboreaba su semen entre mis labios y mi lengua, y mi mente pensaba, que había cosas que mi esposo necesitaba confesarme ………En ese momento me quedé pensando en que si desearía verme feliz por haberme dado un gustito de probar a otro hombre?

     

     

     
     

     
     

     

     

    Continuará………

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 2).

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    Después que mi esposo salió de viaje, ese domingo, sin compromisos que atender, nos quedamos en casa mis hijos y yo, descansando muy rico y esperando el día siguiente de clases. Debo confesar que esa noche, al no haber ninguna actividad, irremediablemente llevé a mis hijos a dormir a las 8 de la noche, para que al día siguiente se levantaran descansados; me fui a mi cama, pero no pude dormir porque en un momento inesperado, me vino a la mente, lo que mi esposo me había dicho sobre Alfredo antes de partir y ….un cosquilleo en mi coñito nació!!……esa imagen y esas palabras, me estaban inquietando y en un momento todo se juntó…..el relato de mi amiga sobre mis confesiones, las palabras de mi esposo sobre su excitación cuando hacemos el amor, imaginándome en la cama con otro hombre, y la imagen de mi amigo …… en ese momento comencé a tocarme tímidamente primero mi desnudo cuerpo y mi coñito….una caricia dio paso a otra y no pude parar…..comencé a masturbarme con una fuerza tal, que sentí un placer enorme, como hasta antes no lo había sentido y sucedió algo muy extraño……..justo en el momento en que tuve mi orgasmo, un destello me hizo perder la visión pero en mi mente, imaginé a mi amigo, montándome como un macho …….y llegue a un orgasmo por más, extraño y prolongado pero delicioso.  Después de esa descarga de energía intensa……me fui recuperando poco a poco y una sonrisa pícara se formó en mis labios…….por primera vez, nació en mi mente, la imagen de mi amigo cogiéndome.
    Quiero recordarles que Alfredo y yo, nos conocemos desde hace más de 8 años, pero quiero comentarles que nuestra amistad nació de un click silencioso. El primer día de clases de nuestros hijos, el me clavó su mirada y yo se la sostuve, acompañada de una leve sonrisa. Pero hasta ahora les confieso porqué le sonreí: Como hombre me llamó la atención, y yo sé, que como mujer, lo inquieté. Tal vez por esa atracción hacia Alfredo, le permití la amistad y mi confianza y tal vez porque yo le gustaba, él buscó más acercamiento conmigo y, al paso de los años, esa amistad generó una línea muy delgada entre la amistad y…..algo extrañamente íntimo que nos hacía sentir bien cuando estábamos juntos.

     

    Pero a pesar de ello, nunca había pensado en algo sexual con él, hasta ésta noche en que ese orgasmo intenso me lo puso en la mente.

     

    Me dormí llena de placer y así desperté. Al levantarme, me duché y me di el tiempo para depilarme mi coñito totalmente. Pasé a vestirme y quise hacerlo muy atractiva, colocándome una exagerada mini tanga blanca, que solo uso cuando trato de seducir a mi esposo; encima un pantalón blanco también, muchísimo muy ajustado. Creo que cualquiera que estuviera a mi lado, podría admirar totalmente, mi tanguita y mis perfectas caderas. Una blusita pegadita y escotada, para que mi cuerpo se viera muy sensual y mis senos resaltaran muy atrevidamente. Me coloqué unas zapatillas altas y un maquillaje discreto dada la temprana hora. Me gusta siempre salir bien vestida de mi casa, pero ahora, iba más sugestiva….muy sugestiva diría yo.

     

    Al llegar a la escuela, la profesora de mi hija me recordó de un material que había omitido comprar, por lo que inmediatamente me dirigí a la papelería a comprarla, y en tanto, mi mirada volteaba a todo lados, buscando a mi amigo, a quien iba buscando con la intensión de obtener de él, piropos sobre mi persona. Al no verlo por ningún lado, sentí un poco de frustración, pero me dirigí a la papelería y cuál fue mi gran sorpresa que lo encontré ahí comprando también el material que pidió la profesora.

     

    Me quedé un momento parada, y con una sonrisita coqueta, le dije: -Hola –.

     

    Al voltear hacia donde venia la voz, se dio cuenta de quien le hablaba y contestó con gusto – Hola Diana ¿Cómo estás? ¿Qué milagro que te dejas ver!! – me dijo mientras buscaban su material y noté como sus ojos no pudieron evitar admirarme.

     

    -Pues mira, que casualidad!! Vine a comprar un material para mi hija, y te encuentro aqui ehh!!….Que gusto!!!.

     

    Me da mucho gusto verte también, pero……oye….viene….muy guapa!!!! A donde va usted?-.

     

    En ese momento fije mi mirada en sus ojos, como diciéndole que iría a donde él quisiera, pero solo lo pensé y mi amigo, solo levantó su ceja, situación que aproveche para decirle: – Me hablas de usted??….si somos muy buenos amigos!!!

     

    Lo sentí cohibido y le contesté rápidamente para romper el hielo.

     

    -Ahhh, era broma ehhh!! Sabes que existe confianza verdad?… por lo menos, no tengo inconveniente en dártela yo, ehhh!!! – le dije sin darme cuenta que usé palabras muy sublimes.

     

    Oye

        – le dije–

    por cierto, que bueno que te veo, porque tengo que ir a recoger unos productos a tu casa, que me pidió una vecinita. Solo espero que me dé el dinero para irte a ver.

     

    Claro Dianita

        – me contestó algo nervioso –

    solo pido me mandes un mensaje un día antes, para esperarte, ya que será un placer verte por allá

      .

     

    Solo pudo expresarle una sonrisa y salimos a entregar ambos el material a nuestros hijos, y salimos para despedirnos después de unos minutos de charla afuera del colegio. Regresé a mi casa y tengo que confesarlo…..mi cuquita estaba….HUMEDA!!!!…No lo puedo creer!!! Y sin más, me masturbe muy rico, hasta explotar con un intenso gemido. Así paso ese lunes y todos los días, al dejar a nuestros hijos, mi amigo y yo nos quedábamos unos minutos charlando fuera de la escuela, situación que aproveche muy bien, para ir siempre bonita y atrevida.

     

    Llegó el viernes, y fui por mi esposo al Aeropuerto, y esa noche, tuve una sesión intensa de sexo con mi esposo. No sé si porque tenía una semana sin probarlo, o porque esos encuentros con mi amigo, me dejaron excitada. O una combinación de ambos, pero mi esposo me cogió riquísimo, y en tanto me penetraba, no podía evitar cerrar los ojos y sentir e imaginar que era mi amigo quien me lo hacía; Cada noche que teníamos sexo, era más y más recurrente el imaginarme cogiendo con mi amigo Alfredo. Mi esposo me penetraba y yo, en silencio….gozaba enormemente, con un rostro feliz y morboso.

     

    Como saben, la fantasía de mi esposo, es imaginar que llego a ceder a una invitación prohibida de otro hombre, y que pruebo otra verga. Por eso cada que hacíamos el amor, mi esposo se excitaba mucho, cuando se imaginaba que era otro hombre quien me cogía en tanto yo, me mojaba a cantidades imaginándome a Alfredo encima de mi! Era señal de que ambos comenzábamos a sentir cierto placer por esa idea y cada que hacíamos el amor, invariablemente esa idea nos invadía. Mi esposo lo goza abiertamente y yo……discretamente!!!!

     

    Realmente nunca había pasado por mi mente, siquiera imaginarme estar con otro hombre alguna vez, pero si debo confesar que me comenzó a gustar atraer las miradas de los hombres, y eso me provocaba vestir para ser el centro de atención. No me sentía preparada para darme la oportunidad de coger con otro hombre ni de ser infiel, y menos con mi amigo. Por ello, por primera vez, pasó por mi mente, sentir esas sensaciones, sentir por primera vez, lo que era jugar con otro hombre distinto a mi esposo. Quería sentir por lo menos, esa adrenalina que otras mujeres ya han sentido.

     

    Recuerdo muy bien ese día….un viernes de mayo, época de alta temperatura en el ambiente. Mi esposo me acompañó a dejar a nuestros hijos en la escuela, y en tanto me esperaba en el auto, tuve unos segundos para platicar con Alfredo afuera de la escuela, solo para decirle: -“Vas a estar en tu negocio?”- a lo que me contestó que sí, que ahí estaría todo el día. – “Ok, llego a las 10 porque mi amiguita, ya me pidió sus productos…..me esperas ehh”-.

     

    Tenía ganas de seducir, de sentirme bella, atractiva y por ello, tenía ganas de que un hombre me dijera piropos, y me admirara con deseo. Con quien más s no con mi amigo, para jugar al coqueteo!!!, Por ello, le dije que lo iría a ver, y en cuanto mi esposo me dejo en la casa, sin esperar a más, me metí a ducharme, y retoque nuevamente mi coñito, para que quedara totalmente depilado. Inmediatamente, pasé a arreglarme sabiendo que la mejor ropa para lucir mis curvas son los jeans, y playeras escotadas para delinear totalmente mis curvas.

     

    Apenas termine, y tome mi camioneta para ir al negocio de mi amigo. Apenas llegue y me sentí muy nerviosa. Una cosa es tener ideas y otra estar muy cerca de las situaciones, por lo que me quedé un par de minutos fuera de su casa, dándome valor para dar el siguiente paso. No sabía que hacer……y en un segundo de decisión, tome aire y baje de mi camioneta, para dirigirme a la puerta y tocar el timbre. El corazón me latía a mil por segundos!!!!

     

    Tardó un poco en abrir pero de pronto escuche la cerradura correrse, y abrió la puerta. Ahí estaba Alfredo enfrente de mi. Me le quede viendo nuevamente y sin saber que hacer o decir, solo lo escuche decir:

     

    -Ufff….como siempre….usted tan hermosa señora – hablando muy ceremoniosamente.- que gusto!!!!… pase, pase por favor – y cediéndome el paso, con toda la intensión de admirar mi cuerpo por lo que, también, con esa intensión, comencé a caminar por delante de él, con movimientos más intensos.

     

    Tres o cuatro pasos apenas di cuando sentí un leve aventón, sobre todo al posarse una mano en mis caderas, situación que hizo que voltear mi rostro hacia atrás rápidamente. Sucedió que Alfredo, atrás de mí, trastabilló cayendo al suelo, y lastimándose su mano.

     

    Al momento de agacharme para tomarle la mano y ayudarlo a levantarse, pude ver como sus ojos, se fijaron entre mi blusa y cabe decir, que ese día no me había puesto intencionalmente brassiere!!!!….si!!!! ese día no llevaba Brassiere y es por ello que mis pezones estaban bien marcaditos en mi blusa, y el canalillo de ambos, se admiraran hermosamente en ese enorme escote …….aún hoy, aquella vista es todavía inolvidable, porque siento que a partir de ese momento, todo nació entre él y yo.

     

    Finalmente de pie, me ofreció disculpas por tocar mi cadera en su caída, situación que le contesté: -Pero no lo vuelva a hacer ehh-“ y me hizo pasar a su negocio, pero me di cuenta que se tocaba constantemente. Me mostró sus productos de nueva producción y me apresuré a pedirle los que me habían gustado. Además, el me recomendó otros productos que aún no incluía en sus catálogos. Sin más, le pague la cantidad total y al momento y le dije:

     

    Veo que te sigues quejando de esa mano…..vamos a curártela – le volví a interrumpir. – haber dime donde están tus medicamentos?-. y solo atinó a contestarme – Es que…..mi botiquín se lo llevaron para completarlo y…no tengo nada!!!! .-

     

    Sin más, lo tome de la mano y sin permitirle decir nada lo llevé hacia la salida y hasta mi camioneta, donde lo invite a subir. Encendí mi auto y sin decirle nada, llegamos a mi casa, y mientras bajábamos, me preguntó por mi esposo, a lo que sin tardar le contesté.

    En el trabajo, ya sabes……y para variar me dejo solita otra vez -.

     

    Al entrar a mi casa le ofrecí el sillón para que se sentara en lo que iba a mi recamara. Tarde unos minutos pero regresé con un frasco de una pomada, y tomando un poco con mis dedos comencé a ponerle en su mano y en los dedos que se había golpeado, mientras comenzábamos a platicar:

     

    Gustas algo de tomar?

          – a lo que solo me contesto -

    Agua o lo que sea, Gracias

          - .

    Claro, solo déjame curarte ………Oye, y como vas con tu negocio?

        - le pregunté -.

    Bien

        – me indica –

    ha ido creciendo muy bien y tengo más clientes. Por cierto, ahorita tengo un cliente que vende ropa para mujer, y quiere que hagamos una alianza, en donde en la compra de su ropa, regala perfumes de mujer. El me compraría esos perfumes. Por cierto, tengo unos modelos de ropa que me dejo. Después te los muestro.

     

    Que bueno, me da mucho gusto y con gusto vemos esa ropa después

        –y habiendo terminado de sobar, le pregunté.

    Quieres tu bebida con hielo

        ?

    Si por favor

      -.

     

    Con toda la intensión de seguir ese experimento de coqueteo, lo deje en el sillón, y me dirigí a la cocina para traer su bebida, aprovechando para pasar frente a él, y mover sensualmente mis caderas, sabiendo que al darle la espalda, sus ojos de macho, se posarían en mis caderas. A mi regreso, me agache frente a él, para dejarle el vaso sobre la mesa y al hacerlo, mis blusa escotada permitió descubrir aun mas mis senos, dejándole una panorámica mas que seductora ante sus ojos, pero así como me agache, me levante y lo atrape viéndome con un deseo animal.

     

    Al verlo inmutado, simplemente le dije dibujando una leve sonrisa en mis labios:

     

    Ohh perdón, no quise……perdón……que pena!!!

     

    Luego de aclararse la garganta a mi amigo, salió de su boca un muy apagado NO. Y sin más le dije:

     

    No Qué?

        En tanto el con timidez me contestó

    – No te preocupes, fue un accidente, aunque…..quiero que sepas que somos adultos y …..te ves muy bella…..muy atractiva y…..solo puedo decirte….GRACIAS pero lo que vi, fue un regalo para mis ojos!!!…

      -.

     

    Clavé mi mirada en sus ojos, en lo que le sonreí muy coquetamente, y después de ello, me senté simulando revisarme las uñas, y sin verle a los ojos, le pregunté:

     

    Oye, te voy a hacer una pregunta tal vez indiscreta……puedo?

    Claro, dime – me dijo.

    Toda la semana no ves a tu esposa, por su trabajo….no…..tienes inquietudes como hombre de….tu sabes de que hablo verdad??,

    Por qué? – me contestó Alfredo contrariado por el tipo de pregunta, pero se la devolví con otra pregunta.

    Pues….no se……. Ahorita me nació esa duda, y dada la confianza que nos tenemos como amigos adultos…..me atreví a hacértela.…. solo por curiosidad.

    Ha pues mire que curiosa mi amiguita!!!…- Solo atinó a decirme mi amigo, en tanto yo me sonreí e hice como si no le diera tanta importancia a su comentario por lo que deje pasar unos segundos y le cambie un poco el tema para distraerlo. Pero al poco rato, insistí con lo mismo.

     

    Ya me imagino cuando viene tu esposa los fines de semana…..yo creo que no salen de la recamara verdad???

     

    Pues….si….no te lo voy a negar……apenas nos vemos, y tratamos de recuperar todo el tiempo….. ….. 2 o hasta 3 veces por fin de semana.-me dice mi amigo.

    ooohhhh……2 o 3 veces en….dos días!.….creo que ……..lo disfrutan enormemente no crees?

    Se le hace que lo disfrutamos mucho?…….pues…..no crees que es lo normal???.

    No sé…… hay veces que …….lo hacemos igual que tu……es decir…….unas dos o tres veces …..al mes!!.

    No te creo!!!!.. Me dijo Alfredo.

    Porque no me crees?? – le conteste.

    Pues…..se me hace….increíble!!!….tu vuelves loco a cualquier hombre!….cualquiera en su lugar no pararía de estártelo haciendo a cada momento……se me hace increíble que a tu esposo …..no lo inquietes!!!!

     

    En cuanto me dijo esas palabras, agache mi cabeza sonriente, pero simulando tmidez, ya que era mentira lo que le había dicho, porque mi esposo y yo hacemos el amor a cada momento….así me quede un momento hasta que escuche que me preguntaba mi amigo:  – ……… cuándo fue la última vez que lo hicieron ?

    Y le conteste – mmm….Antes de navidad y de hecho creo que….fui yo quien se lo pidió!!!

     

    Y mi amigo fijo su mirada en mis ojos como extrañado y después de unos segundos, solo expresó: – WOW! – Realmente se creyó que tenía tiempo sin tener relaciones. En eso mi amigo, toma su bebida hasta el fondo y dejándome el vaso me dice:

     

    Ufff….creo que después platicamos del tema porque………me acaloré y bueno, pues muchas gracias, pero tengo que ir a atender el negocio

        .

    No! Espérate

        .- Me apure a decirle al darme que mi plan funcionó y que había logrado inquietarlo, pero mi plan era seguir adelante. -

    Yo te traje, yo te llevo.

    déjame nada más cambiarme para llevarte de regreso

        .

    No, no hace falta, ahorita tomo un taxi.

      -me contestó.

     

    Sin esperar a más, solo le dije a Alfredo – Solo me pongo un poco más cómoda, espérame 1 minuto y nos vamos ehhh, …..ya sabes cómo somos las mujeres que nos gusta vernos siempre bonitas!!-  y sin más, tome camino a mi recamara y diciéndole en lo que iba caminando: – solo tardaré un minuto.

     

    Rápidamente, en mi recamara, me cambie de ropa, colocándome una minifalda además de cortita, muy entallada, y otra blusita con tirantitos y un escote mas pronunciado que la anterior; Me apliqué un fino perfume para que mi cuerpo despidiera un agradable olor a seducción. Salí inmediatamente, y cuando, voltee a verlo, noté que no me quitaba la mirada de encima….. Me sonreí para mis adentros y sin decirle nada, salimos al auto.

     

    Eran las 11 de la mañana!!!, y salimos rumbo a su casa. Apenas llegamos, se adelantó a abrirme la puerta de su casa, y me dejó pasar nuevamente por delante, momento que aproveché para moverme muy sexy, y adentro me invito a sentarme en el sillón de su oficina, en lo que atendía unas llamadas.

     

    En un par de minutos se levantó:

     

    -Discúlpame Dianita pero no deseaba dejar pendientes…..ya quedo todo……ahora si….en que nos quedamos?…ahhh si, ya recordé, quiero que veas el modelo de falditas del cliente que te comenté……haber qué opinas.….quiero que me des tu opinión como mujer. En eso se puso frente a mí, y abrió una botellita de perfume, colocando unas gotas detrás de mis lóbulos de los oídos y otras más en mi cuello.

     

    Y este es el perfume de regalo. Quiero que te lo pruebes; solo déjalo que se impregne en tu piel. Mientras dime qué opinas de estos modelos de minifaldas de mi cliente…..te gustan?

     

     

    Tomé una bolsa grande de donde extraje varios modelos de minifaldas, y estuve viéndolas, y en cuanto vi una que me gusto por lo chiquita, la tuve más del tiempo conmigo, viéndola en todos sus detalles.. En mi mente nació una nueva oportunidad para inquietarlo y  solo le comenté: – Están muy bonitas todas, pero luego al ponérselas, ya no se ven igual…….por ejemplo esta, se ve muy bonita, pero no sé cómo se me vea puesta. – Le dije a mi amigo, en tanto me contestó. – Tienes razón…..esa que estás viendo a lo mejor te gusta pero ya puesta puede no gustarte……..y si te la pones?? -.

     

    Emití una sonrisa muy coqueta y le dije solamente –No se……si me gusta mucho pero,… puedo probármela?- y Alfredo inteligentemente contestó – Si, por favor Dianita, así le puedo dar una opinión a mi cliente sobre sus productos no crees? y dándole la espalda, me dirigí al baño, donde me puse esa minifalda. Tan solo verme al espejo, me di cuenta que en verdad estaba echa toda una puta!! Me estremecí de verdad!!!. En eso sentí algo extraño….mi tanguita de hilo dental, estaba….EMPAPADISIMA!!!! Esa minifalda estaba más pequeña que la mia, y al vérmela puesta, me sentí enormemente excitada!!

     

    Sin más, desde atrás de la pared, le grite: – Si está muy bonita ehhhh…..creo que a mi esposo lo volvería muy muy loco!!  Y tras unos momentos de silencio, solo oí decir a mi amigo: – No te puedo dar mi opinión Dianita…..no he visto como se le vé!-

     

    Yo me quede helada tras esas palabras, y solo pude contestarle: – Cierto….solo puedo decirle que a mi esposo esta minifalda la gustaría muchísimo, porque le gustan así……chiquitas…..- y tras unos segundos, Alfredo me contestó nuevamente tras la pared: – Pues no puedo opinar!!. Solo sé lo que usted me dice, pero a lo mejor si me la enseña, puedo darle mi opinión no cree?-

     

    -Pues……es que…. Realmente está muy chiquita!!……me dá pena!!……..- y Alfredo ahora rápidamente contestó:- No sea penosa!, además, somos amigos o no?-.

     

    En ese momento, mi respiración se agitó sobremanera, y tras pensarlo, tomé aire y decidida, salí para mostrarle como me veía con esa minifalda.

     

    Al verme, no pudo evitarlo…..sus ojos se abrieron enormemente y su boca se entreabrió….el silencio se apoderó de él y después de que me fui acercando, logró decir unas palabras:-Ufff….sin palabras!!!……te ves, increíble!!!, !……estas….., uffff…. no se qué decirte!!!!.

     

    Aún con los nervios a tope, caminé enfrente de él, para irme a parar enfrente de la ventana de su oficina. Alfredo no cerraba los ojos ni la boca y no podía expresar palabras. El impacto duró más de dos minutos en lo que yo con toda intensión, me quedé ahí parada.

     

    Me sentía muy nerviosa, muy excitada, y tome nuevamente aire para comenzar a caminar rumbo a donde estaba mi amigo, y le dije: -Me veo bien? Si comprara esta minifalda, crees que le guste a mi esposo?. – y Alfredo mirándome totalmente con una mirada distinta, solo pudo expresar: -Dianita….vas a volver loco a tu esposo!!!…..vas a volver loco a cualquiera con esa minifalda!!!….te ves muy….muy….impactante!!!….se te ve increíble!!!!….uffff….me has dejado…..sin palabras!!

     

    Me sonreí, porque estaba segura que estaba sumamente excitado y no sabía que decir. En eso le pregunte:- Y del perfume, que me dices?

     

    Después de unos segundos me pregunto: -Que te parece? Como lo sientes? Te gusta?

     

    Y dándole la espalda a mi amigo, me fui caminando hacia la ventana nuevamente, y tomando mi cabello entre mis manos, y agitando mi cabellera adoptando una pose muy sensual frente a él, le dije: – Me gusta……me gusta mucho Alfredo……pero..…..dame tu opinión mejor. – En eso, solté mi cabellera.

     

    Alfredo fijo su mirada en mí, y acercándose poco a poco quedo frente a mi. Cada paso de ese hombre hacia mí, hacía que retumbara mi conchita, haciéndola vibrar y cuando llegó donde estaba, me tomo de la barbilla levantándola de forma tal que mi cuello quedara libre. Ya se imaginarán la escena: Yo pegada a la pared, con mi mirada hacia arriba, dejando libre mi cuello, y ese hombre frente a mí, tomándome una mano con la suya, y la otra de la barbilla, y acercando su rostro a mi cuello, comenzó a oler mi piel…lo sentía demasiado cerca de mi piel…..mi piel llegó a erizarse muy rico…….así estuvo unos segundos que me hicieron vibrar….recorría su nariz de un lado a otro de mi cuello, tan cerca que a distancia pudiera parecer que estábamos besándonos.

     

    Ups Diana….hueles….riquísimo!!!!!

     

    En un momento, Alfredo se retiró apenas unos centímetros, y bajando mi barbilla, quedamos de frente y muy cerca ambos……nos miramos a los ojos y solo me dijo: -Riquísima Dianita……. riquísima!!!……- a lo que sin inmutarme, y mirándole a los ojos, le pregunte a mi amigo:

     

    Tu crees?……

     

    Su respuesta después de unos segundos, fue muy sugestiva.

     

    …. tienes un aroma …..delicioso?….tienes un aroma de mujer riquísimo……cualquier hombre, te diría….. ¡Riquísima

      .!

     

    Mentiroso!!!!…. Seguro no huele bien

      - solo alcance a gesticular.

     

    Fijó su mirada en la mía, y tomándome con sus dos manos de la cintura, hizo girarme, para quedar de espaldas a él, en lo que me dijo- súbete el cabello con tus dos manos. Así lo hice y me sentí a su disposición porque estaba de espaldas a él, con mi cabello recogido y ese macho, atrás de mi con sus manos en mi cintura.

     

    Con una confianza no solicitada, con sus manos en mi cintura, por detrás, se acercó tanto, que llegue a sentir su respiración muy cerca de mis oídos al momento en que comenzó nuevamente a oler mi cuello desde atrás, sintiéndolo tan cerca de mí, que paré instintivamente mi culito pero muy levemente, hasta sentir en un momento dado, un breve roce de su paquete detrás mío. Así lo deje y el seguía oliéndome desde atrás, todo mi cuello. En esa posición, su rostro comenzó a recorrer mi cuelo de atrás hacia adelante, para oler hasta la base de mi barbilla, logrando repegarse aún más, hasta sentir su paquete en mi culito.

     

    En un momento, llegue a sentir que en lugar de oler mi cuello, sus labios rozaban mi piel muy ligeramente y mi piel se erizaba muy rico. Sin soltarme de la cintura con sus dos manos, me dio vuelta, para quedar muy cerca de su rostro.

    ¡Riquísima Dianita…….Riquísima

      .!

     

    Sorpresivamente y sin soltar mi cintura con sus dos manos, siento como sus manos comienzan a envolverme más, hasta rodearme totalmente, acercándose nuevamente para comenzar a oler mi cuello nuevamente ahora de frente, y hasta mis oídos y poco a poco, llega a mi rostro, como si quisiera atrapar todo mi aroma, su rostro queda enfrente del mío, como si siguiera oliendo ese perfume en mi cuerpo, y rozando son su nariz mi piel, llega enfrente de mi boca, y pasa encima de mis labios apenas rozándoles con su aliento, que experiencia tan infielmente rica!!!!….Termina su recorrido, y regresa recorriendo mi rostro, pero ahora mas lento, y enfrente de mis labios, apenas los junta, sintiendo un leve roce……así los deja y siento como entreabre sus labios…..yo no hago nada…..el momento me está volviendo loca……y sin saber cómo, yo también entreabro mis labios……el percibe mi aliento y con toda sutileza, siento como saca apenas su lengua, poniéndola apenas en la apertura de mis labios, en lo que yo lo dejo así, sintiendo su humedad. Siento que entreabre aún más sus labios, y los deja absolutamente unidos a los míos, para inmediatamente comenzar a besarme muy sutilmente, apenas rozando mis labios. Cuando reaccioné, hice por alejarlo poniendo mis manos en su pecho, desviando mi rostro del suyo, y tratando de alejarlo. Sin embargo mi amigo solo hizo un poco de resistencia y me apretó aún más hacia él, sin que yo hiciera algo por resistirme y sin más, me clavo su mirada en mis ojos……yo afloje mi resistencia y ……acabamos correspondiéndonos en un beso esperado, y sin decidirnos a mas, yo con mis manos caídas y el con las suyas envolviéndome de la cintura, continuamos rozando nuestros labios solamente, pero nuestros cuerpos pedían acción y no pudimos mas que corresponder al instinto y ese beso “accidental” se convirtió en un beso lujurioso, tan esperado como soñado.

     

    Luego Alfredo me empujó hacia la pared y me dijo mirándome a los ojos, mientras sus manos me tenían de la cintura.

     

    Diana…….Tu esposo

        ?

    Alfredo…..no digas más……estamos solos tu y yo!!!…….Pero…..

      Trato de decirme algo, y no lo dejé pero le interrumpí diciéndole.

    No hagas que me arrepienta de este momento por favor!!

     

     

    Comprendió mis palabras, y nuevamente comenzó a besarme con una intensidad tal que nos olvidamos de todo, hasta que rompió el silencio nuevamente para preguntarme:

     

    Diana………Estas segura de lo que puede pasar aquí

        ?

    Sinceramente no estoy segura, pero……tampoco estoy segura de parar este momento

      - le contesté muy firmemente.

     

    Ya no razonamos más. Aún besándonos, sus manos comenzaron a quitarme mi blusita de tirantitos, comprobando lo que habría notado….que yo no portaba brasiere. En ese momento, pare de besarlo y con mis manos, lo separé ligeramente del pecho para decirle:

     

    Alfredo…….Esta es la primera vez que hago algo semejante….no sé cómo se dio, pero…..no puedo negarte que no quiero detenerme

        ….. – medio tapándome el pecho con la blusa.

    Yo tampoco quiero detenerme!

      – me aseguró.

     

    Intentó bajarme la minifalda que tenía, por lo que le dije:

     

    No déjamela….quiero gozarlo a mi manera

      .

     

    En ese momento me retiré de él, caminando al centro de su oficina con mis senos ya descubiertos y ahí subí mis brazos para exhibirme ante él de espaldas, con el fin de que admirara con lujo de detalle, la belleza de mujer que estaba próxima a entregarse a él……después me di la vuelta, para quedar otra vez de frente a Alfredo. Me fui acercando a el, lentamente, y comencé a desabrocharle el pantalón sin quitarle la mirada; sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo y me hace dar vuelta, para quedar totalmente de espaldas a él. En eso siento como me jala, logrando repegar mis divinas y deseables nalgas a su paquete masculino, logrando que mutuamente, lanzáramos un gemido de gustazo……ambos estábamos disfrutado mucho de lo que para muchos es prohibido, y esa escena, lo que en algún momento solo existía en nuestras mentes, en ese momento era realidad……….. las sensaciones de tocar y sentir lo prohibido es lo que nos estaba llenando de placer.

     

    En ese momento, me di cuenta que en muchas ocasiones, solo vi a ese hombre como una persona, luego como mi amigo, y ahora…..como un macho ante una hembra caliente!!!.

     

    Alfredo desde atrás mío, en tanto sus manos me tenían abrazada, y acariciaban mis pechos, se acercó a mi oído para susurrarme muy silenciosamente:

     

    -Dianita….…dime que no es un sueño lo que estoy viviendo ……tengo ante mi, a una de las mujeres más buenas que he visto, tengo a una mujer con unas nalgas de diosa y…….ahora son mías!!!!!.-

     

    En cuanto me dijo eso, el instinto me hizo levantar más mis caderas, para que hiciera todo el contacto posible con su paquete y le dije: “Alfredo, …no sé qué me pasó pero……..en este momento,…..quiero ser tuya……quiero que hagamos realidad todo lo que paso por nuestras mentes…… cógeme para saber que no es un sueño!”-

     

    Desde esa posición, echo mis manos hacia atrás y entre su pantalón, agarro sus testículos, y sin saber cómo, meto mi mano entre su verga y sus huevos, envolviéndolo todo ese trofeo entre mis dedos y palma de la mano, sintiendo esa tersura de piel prohibida ahora en mis manos y de forma tajante le dije:

     

    Hay Alfredo,….. no me atrevía a decirte que te quería como un macho!!! ……..ahora ya eres mío……ahora quiero que estés dentro de mi!!!-

     

     

    En tanto el tenia mis caderas pegadas a su paquete, sus manos acariciando mis senos y mis manos acariciando su pene y sus testículos, dejé que nos gozáramos el tiempo suficiente, y en un momento, me despegue, y dándome la vuelta, hice algo que no deseaba, pero me sentí pecadora, sin saber que eso, incrementaría el placer de ambos. Puse mis manos en su pecho y lo rechace, como queriendo parar todo lo que estábamos haciendo.

     

    No Alfredo……creo que ya hemos llegado muy lejos…..mejor no…..mejor dejamos todo esto por la paz siiii!!!

        ……..

    No Dianita,….ya estamos aquí, solitos…..…….quiero que mi verga seas tuya por ahora…..quiero que la disfrutes y la hagas tuya

      …….

     

    El solo decirme la palabra mágica: VERGA me hizo perderme y olvidarme de todo. Agache mi mirada, cerré mis ojos y solo pude decirle:

     

    Ohhh Alfredo…….….ya no me digas mas!!!……hazme todo lo que quieras……

      –Le dije ya con voz entrecortada y decidida a compartir mis deseos con ese macho.

     

    Me tire sobre el sillón y me bajé la tanga, quedando con mis piernas abiertas ante él, en lo que le dije: -Alfredo…..quiero decirte que te respetaba como amigo, pero……ahora quiero que me conviertas en una puta!!!! No puedo evitar parar este enorme placer!!!! Quiero salir de aquí, con tu leche de macho dentro de mi!!! -.

     

    Tómala……hoy es toda tuya….

      –Solo atino a decirme.

     

    En ese momento, Alfredo se sentó en el sillón, y me puso encima y de frente a él. Nos besamos nuevamente, y así, el sentado en su sillón, me deje resbalar, más y más, hasta quedar mi rostro enfrente de su masculinidad y cuando tuve su verga a un centímetro de mi boca……antes de probar por primera vez a otro hombre, me quede en silencio, observando esa verga…….levantando la mirada, encontrándome a Alfredo muy quieto, y sus ojos clavados en los míos……el tiempo quedó parado…..nuestras miradas fijas el uno al otro………mis ojos, solo bajaron hacia esa verga prohibida…..la observé y así quede algún tiempo. Voltee a ver nuevamente a Alfredo y de su boca salieron las palabras más maravillosas que pudieron expresarse en ese momento:

     

    -Hazlo…….lo deseo tanto!!!!-. Mis ojos se abrieron muy sorprendidos y sin pensarlo pude contestarle como nunca me había escuchado hablarle: —Si?? ¿Quieres que lo haga?. Y Alfredo sumamente excitado solo pudo expresar un: —Siiii!!

     

    ¿Quieres sentir mi boca en tu verga?? Te gustaría saber que tan puta soy???? Te gustaría saber si ya he probado a otros hombres?

     

    Siiiii —respondió muy excitado Alfredo.

     

    Algo me estaba pasando…..mi vida estaba tomando un sentido exquisito, sobre todo porque de mi boca salieron las palabras siguientes:

     

    ¿Ahhhhhh…..quiero que disfrutes como mi esposo disfruta!!!!…..te la voy a mamar hasta volverte loco!!!.

    ¿Quiero volverte tan loquito, que quiero que diario vengas a buscarme para mamartela…..Te gustaría que lo hiciera verdad?

     

    Siiiiiii eso me calienta muuuucho Diana—gritaba excitado Alfredo y en su excitación me dijo:

     

    . —Hummmmmmmmm, Dianita…siiiiii…..no puedo negártelo……me tienes muy excitado!!!…quiero saber cómo mamas mi verga y quiero imaginarme que eso lo has aprendido por andar de putita …….me excita imaginarte que has andado de puta con otros hombres……mhhhh…. rico—.

     

    Realmente estaba pasando algo muy excitante y logré expresar —Pues Alfredo…… quiero que sepas algo!!!!!…….no quería que un dia llegara este momento, y no supiera como hacerte gozar……por eso busque otras vergas….para aprender con ellas como hacer gozar a un hombre, y después……venir contigo para hacerte gozar!!!! tu me has motivado a ser putita……y me gusta!!!!…. ¿Te gusta eso?

     

    Siiiiiiii, Dianita, me gusta saber que te gusta la verga!!!!…quiero que seas tremenda putita!!.

     

    En ese momento, ambos chorreábamos de excitación, tanto de su verga ya escurría ese líquido pre-seminal, como de mi coñito, goteaban ya muestras de excitación, y sin decir más palabras, entreabrí mis labios y saque un poco mi lengua, como augurándole una fabulosa mamada.

     

    Alfredo excitado, saco su lengua también y lentamente la resbalo entre sus labios, y yo imitándolo, también me saboree mis labios y desviando mi mirada a su verga, la acerque hasta tocar la punta de su verga…..ambos, el y yo, en ese momento, sentimos un shock eléctrico indescriptible, inimaginable, pues un gemido salió de ambos al mismo tiempo. Sin más, me fui metiendo ese enorme trozo de carne en la boca, lo más lento que pude, y Alfredo se retorció de placer, echando su cabeza hacia atrás, y comencé a darle una mamada como si estuviera hambrienta de sexo.

     

    Después de unos minutos de estarlo probando a lo largo y ancho de ese miembro, Alfredo se puso de pie, y tomándome de la mano me llevo a donde nunca me imaginé….a su recamara!!! Ahí donde el morbo, y la lujuria, se apoderó de mí, haciéndome sentir la pecadora más puta de todas!!.

     

    Me deje caer en esa cama prohibida, y boca arriba, abrí mis piernas en tanto Alfredo tomo mis tobillos, pegando su boca en mi vulva, besándome y chupándome frenéticamente, metiendo su lengua hasta lo mas profundo que pudiera, generándome un enorme placer que casi al instante provocó mi orgasmo, al grado de hacerme retorcer con la respiración entrecortada en lo que me dijo – Que rico putita!!- , en lo que terminaba de extraer el líquido de una mujer excitada, le comente lo siguiente:

    No paaaares Alfredo, Noooo pareessss ahhhh, por favoooor ahhhhh……… ohhhhh.

     

    Al dejarme relajar, se puso de pie y nuevamente me tomo de la mano, para llevarme cerca de la ventana de su recamara y sin decirme palabra alguna, recorrió un poco sus cortinas, y la ventana misma, dejando que entrara luz y aire, pero yo sentí, que deseaba que se escuchara lo que ahí estaba pasando.

     

    Ante esa invitación, simplemente tome su verga nuevamente y le di enorme mamada, y aunque Alfredo me pidió que me detuviera, mi pasión era tal que no sé que me paso pero, aceleré con mi boca esa mamada que le estaba dando, y sin más, tras un grito de hombre, me soltó en la cara, cuello y pecho un enorme chorro de semen caliente, escuchándose muy intenso su alarido de placer.

     

    Alfredo se retorcía de placer en tanto mi lengua no dejaba de moverse alrededor de su glande y rozando su frenillo, enloqueciéndolo sin límites.……probé ese semen y lo bebí totalmente dentro de mi.

     

    En ese momento recordé aquel juego que le hice a mi esposo cuando se fue de viaje…..”Quieres que se la mame a otro”!!!

     

    Alfredo, me puso de pie y me llevo a su cama, y ahí, se tiró, quedando boca arriba, y yo me eche encima de él, y tomando su verga con mi mano, me la comencé a restregar entre mis labios vaginales para después, soltarla y con mis brazos en alto, enlazándome mi cabello entre mis dedos, comencé a gemir de placer al comenzar a moverme de adelante para atrás, permitiendo que su verga siguiera rozando mi vulva, sin que hubiera intento de penetración…..solo había roces…..unos roces de maravilla porque teniendo una verga en la entrada de mi coño, y sin penetración, era uno de los juegos más riquísimos que puede sentirse…..es como …..ser infiel sin serlo….

     

    Después, tome esa verga y nuevamente con mis manos, la rozaba con mi coñito, de forma tal que su cabecita, rozara mi clítoris fuertemente……yo simplemente me moría de placer….se sentía riquísimo!!!

     

    Alfredo gemía como toro lleno de placer y yo como una puta en celo. Al estar la ventana abierta, muy seguramente afuera se escuchaba todo lo que estaba pasando ahí, en esa recamara pecadora.

     

    Yo sudaba como nunca y agachándome y pegando mi boca a su oído, gimiendo pero balbuceante, comencé a decirle en voz muy sensual en su oído:

     

    Ouugghhhhh, riquísimo……..sabes algo??….a mi marido le encanta que se lo haga así…….espero que te encante también a ti……aghhhhhh…..?-

     

     

    Ahhhh….Dianita…….que ricoooo….nunca había sentido esto!!! me estas volviendo muy locoooo…..nunca lo había echo así…….. -OOOOhhhh…..siiiiiii……te gustaaaa?…….a mi esposo lo vuelve locoooo…..que sientes?? Ahhh Dianita….siento un enorme placer……eres una ….Diosaaaa!!!! lo haces riquísimo!!No Alfredo……no soy una Diosa…….soy una ….putita!!!!

     

     

    Nunca nos dimos cuenta en que momento se dio, pero era tantísimo el placer, que la puntita de su verga en la entrada de mi cuquita comenzaba a quererse meter…..el placer era muchísimo y así, aun acostada sobre Alfredo y diciéndole cosas al oído, le dije:- No Alfredo……no intentes meterte…..solo te permito que me rozes pero no te metas ehhhhhh!!!- y seguí con esos movimientos circulares y luego los cambiaba para moverme de adelante para atrás; sin embargo esos movimientos eran una clara invitación a que se metiera en mi y me hiciera, aún mas infiel.

     

    Realmente los dos bufábamos de enorme placer, y sucedió lo que tenia que suceder: Me volví a agachar hacia los oídos de mi amigo, para decirle muy melosamente:

     

    Sabes que vuelve loco a mi marido??

     

    Realmente noooooo….ahhhhh….no sé que lo vuelva locoooo…ahhhhh

        -

    Cuando estoy con el, como ahora contigo, ….me dice al oído, que le excita mucho imaginar que así estaré algún dia con un hombre…..en un hotel, desnuda y encima de el, rozando su verga y que yo, no aguanto más y yo misma me meto esa verga, pero me la saco rápidamente. Luego, vuelvo a metérmela para sacarla otra vez rápido. Y asi una, dos y muchas veces, hasta que ya no la saco y me la dejo muy adentro….ahhhhh….te imaginas!!!! Tu dentro de mi….yo penetrada por ti!!!……… y yo, como herida de muerte al saber que una verga ajena había invadido mi fidelidad….y que esa situación nos hacia desconocer que hacer….en ese juego, ya me habías penetrado Alfredo!!!

     

    Ahhhh seria…….delicioso no crees ahhhhh

      - contestó Alfredo.

     

    Me sentía muy excitada ahí, …….llego el momento decisivo para mi……o lo detenía o me daba ese gustazo dejando que me metiera su verga por primera vez?…….en lo que decidía que hacer, sentí como la punta de su verga, se hundió un poco….agache la mirada y ya no vi su puntita!!!…..la tenía adentro!!!. en lo que pensaba que hacer ante esa invasión, esa verga, poco a poco ganaba terreno y muy lentamente comenzó a hundirse cada vez más y más, hacia dentro de mi cuquita, hasta que me di cuenta de que ya estaba totalmente dentro de mí, hasta los huevos en mis nalgas golpeándome de las embestidas que me estaba dando……y de pronto, me la saque, para comenzar nuevamente a rozar su verga en mis labios……..y agachándome nuevamente hacia su oído le dije susurrandole:

     

    Que hiciste Alfredo?………mi marido se vuelve loco imaginando que nunca me metería otra verga y solo permitiría que me rozaran, pero……. mira!!!……ya me la metiste …..porque??? -

     

    Ohhh Diana….que delicia…….ahhhhh…..pero ….no te la metí!!!……solo estoy rozando tu cosita!!!……yo nunca te la he metido o si!!!…mira….esta afuera!!!! – y en cuanto me dijo eso, le brinde una sonrisita muy coqueta y mis ojos llenos de placer.  Sin decirle nada, cerré mis ojos, y me deje caer nuevamente sobre él, para dejar que esa verga se me fuera otra vez hasta el fondo!!, ….en eso me acerque nuevamente a su oído para decirle:

     

    Ahhhhh….asiiiiiii……asiiiii…..es……Alfredo…..nunca me la has metido!!!!!!!…..asi es como le gusta a mi marido…..que me rocen pero no me la metan.-

     

    A lo que me comentó –Ohhhh Dianita…..no …..yo no te la he metido…….no te he cojidooooo, aunque me muero por cogerte como la puta que eres!!!! Me muero por dejarte llena de mi lechita!!!!…..- en tanto su verga entraba y salía con ganas enormes de mi cuquita empapada y ambos gemíamos y gritábamos de un placer enorme.

     

    Sin más, nos entregamos a un placer inédito, cogiendo en su cama, con la ventana entreabierta, y yo, como hembra en celo, pasando por mi mente, cuantas y cuantas veces me habían pedido las nalgas, hombres conocidos y extraños, y ahora, por primera vez, yo misma le había dado las nalgas a ese hombre y mis ojos en blanco disfrutaban de esa penetración, en tanto ambos, gritábamos como nunca, llenos de un placer exquisito, de un placer prohibido, pero entendido.

     

    Ante las embestidas de Alfredo, para esta altura, yo estaba gritando como loca a más no poder ahogando los sonidos de la calle. Luego Alfredo se puso de pie, y me llevo al lado de la ventana, donde mis ojos podían ver a cuanta gente pasaba por ahí afuera, aprovechando que los cristales estaban entintados y no se veía de afuera hacia adentro, y con mis manos en el marco de la ventana, en posición de perrito, volvió a metérmela ya sin miramientos, volviéndome loca de placer, y hubo un momento en que detuvimos el vaivén y con su mano, solo acariciaba mi clítoris y otra en mis senos pero con el pene bien adentro. Yo comencé a vibrar nuevamente, sintiendo un enorme escalofrío y una enorme luz que me invadía, no supe como, pero me llegó un nuevo orgasmo….rico….muy rico….riquísimo!!!!, tanto que mi grito llegó al exterior, y pude apreciar como dos personas que pasaban, voltearon a ver hacia la ventana.

     

    No aguantaba más y me dirigí a la cama donde me tiré desfallecida boca abajo; en ese momento sentí la mano de mi amigo, que comenzaba a acariciar mi ano, el cual ya estaba un poco dilatado por tanto placer, lo que Alfredo aprovecho para levantarme de la cintura para quedar en posición y poder tener más facilidad de acceso, entre besos y chupadas.  En eso, yo desfallecida, no sentía aún nada ya que mi cuerpo aun vibraba de placer y Alfredo coloco su verga en la entrada de mi ano e intentó meterlo de a poco, y creo que debido al placer enorme anterior, mi culito comenzó a responder por lo que sentí como fue cediendo poco a poco, ante sus embestidas y después de insistir, sentí como de golpe, esa verga se me fue hasta el fondo, generándome que soltara un grito de dolor para convertirse en varios de placer.

     

    Estas riquísima Diana, Me voy a venir en tu culo!

        – Tan solo me decía por la voz entrecortada pero gritándome.

    Siiiiii…siiii Alfredo…….llename de tiiiii……mira como me tienes!!!…..

        sin medir consecuencias, le gritaba exhausta de placer, y sin importar que todo lo que nos decíamos, fuera claramente escuchado hasta la calle – “

    Así…Asiii papito….Asiii había soñado verme algún día!!! Toda tuya…..toda clavada por ti!!!!…..Con tu verga bien clavada en mi culo,………que ricooooo…….ahora si soy una puta….tu Putaaa…..lléname de tiiiii…….para que de ahora en adelante….todos los que me vean, sepan que otro macho me atiende como hembra….ahhhhhhh…..asiiiii cógeme, cogeme……. ahhhhh…….llename de tu leche, para que llegue a casa con otro hombre dentro de miiii…….dame esa leche que le das a tu mujer …….quiero llevar tu leche dentro de mi……….quiero tener toda tu leche de macho dentro de miiiiiiiii

      -

     

    Estaba loca de placer, porque el hecho de estar cogiendo con otro hombre, hacía que el momento fuera excepcionalmente riquísimo, y que me sintiera una mujer plenamente puta.

     

    Caímos exhaustos en esa cama ajena, y con su verga dentro de mi culito, nos quedamos ahí tirados, respirando como si nos fuéramos a ahogar. No se cuanto tiempo pasó, pero después de mucho tiempo, me puse de pie y comencé a vestirme, para después dirigirme a la ventana para tomar un poco de aire; en ese momento me di cuenta que justo enfrente de la casa, había un negocio donde arreglan piezas eléctricas de autos, y gente esperando o recogiendo sus piezas y solo en ese momento me sentí apenada porque seguro escucharon todo lo que Alfredo y yo dijimos, y con toda claridad. No dije nada pero me salí de esa recamara para dirigirme a la sala y platicar un poco; El instinto femenino es muy grande cuando de pronto, algo me hizo sobresaltarme luego de 10 o 15 minutos de estar platicando, y con un sobresalto le comente:

     

    Alfredo…Alfredo….ya son las 2 de la tarde!!!!….tenemos que ir por nuestros hijos a la escuela!!!!! Si quieres yo me adelanto y tu llegas un poco más tarde

      !!!

     

    Me levanté como resorte y sin ver más detalles, salí a la calle, sin darme cuenta cómo iba vestida; llevaba la minifalda que me había probado en casa de Alfredo, sin tanga, con mi blusita escotada y de tela delgada, y llevándome en mis entrañas, la leche de ese macho, escurriendo y muy llena de olor a sexo.

     

    Al salir de la casa, en efecto, todos voltearon a verme, algunos sin decir nada y otros solo sonriendo. Me habían escuchado y hora me habían visto. Me subí a mi camioneta y antes de encenderla solo alcance a escuchar –“Esta buenísima”- . Encendí el auto y me dirigí hacia la Escuela. En cuanto llegue a la escuela, me bajé y al ver a dos amiguitas, me fui con ellas, quienes no tardaron en decirme que me veía increíble y muy bella, e incluso me dijeron que así como iba vestida, seguro podría atrapar a mas de un galán!! Yo sinceramente solo sonreí y solo les dije que veía escurriendo (por el calor que hacía). En eso, una de mis amigas, solo atinó a decir: -ahorita que te vea, se va a volver loquito ehhh-“ y con sus ojos me hizo una seña, indicándome hacia donde estaba estacionándose Alfredo quien iba llegando. Mi otra amiga, sonriendo, también comentó: -“Hay amiguita, se ve que lo traes loco y ahorita que te vea, yo creo que te va a hacer propuestas indecorosas jajajajaja”-.

    Les seguí el juego, y también sonreí, como no haciendo mucho caso, pero en un buen momento Alfredo estuvo a distancia pero de pronto tomó camino hacia donde estábamos nosotras.

     

    No nos quedó más que simular que apenas nos estábamos viendo …….pero el muy cabrón de Alfredo se las ingenio para decirme sin pudor alguno:

     

    Hola buenas tardes como le fue hoy? Con todo respeto Dianita…..viene guapísima hoy!!!……si sus amigas no dicen nada, me gustaría invitarla a comer!!!!   .

     

     

    Mis amigas al escucharlo, se voltearon a ver y soltaron sonora carcajada. Alfredo solo pregunto qué pasaba a lo que ellas solo dijeron: -Nada, es que ya sabíamos que mi amiguita lo impactaría-. Entonces sonrió pero no quiso hacer mucho dialogo con ese tema. Pero yo,  aún muy cachonda y mas al verle de nueva cuenta, pero con el morbo de que estaban mis amigas justo en ese momento, solo le contesté: “Gracias, fijese que les comentaba justamente a mis amigas que me fue muuuuuuyyyy bien….si le contara hasta se quedaría con la boca abierta jajajajaja…..y hasta llegue a la escuela, .Literalmente ….ES-CU-RRI-EN-DO todititita!!

     

    Me sentía muy cachonda y la piel se me erizaba aún…….sentía que mi cuerpo emanaba olor a sexo……sentía que mis amigas, podían olerme a distancia y suponer que venía bien cogida!!!! Tenía unas ganas enormes de seguir cogiendo, y deseaba regresarme con Alfredo y dejar que me cogiera hasta agotarme. Para disimular, solo atine a comentarle a mi amigo:-“Por cierto…..por ahí me dijeron que tiene un producto muy bueno, que seguro me va a gustar mucho!!!!…haber cuando me lo da a probar ehhh!!

    Ohhh….sii…..segurísimo que la va a volver loca!!! En cuanto lo tenga en sus manos y lo pruebe, le va a gustar mucho y seguro me lo pedirá muy seguido!!!……créame ….. se va a volver loca por tenerlo…..lo quiere?-

        El muy cabrón estaba contestándome muy sugestivamente, pero mi sonrisa le hacía saber que me gustaba escucharlo y más mis respuestas.

    Y…..le habrá sobrado algo que traiga ahorita, para ver si me lo pruebo de una vez?

        Muy atrevida le contesté para buscar otros minutos estar cerca de él.

    Oh, déjeme ver…….creo que traigo algo pero no estoy seguro……me acompaña al auto, para ver si traigo algo y ahí mismo lo prueba ……quiere?

        Improviso muy bien Alfredo en contestarme.

    Hummmm……pues en tanto salen los niños del colegio, vamos…..amiguitas, me esperan tantito, voy con Alfredo y ahorita regreso con ustedes

      .-.

     

    Cuando íbamos caminando hacia el auto de Alfredo abrió su portaequipaje para simular algo, y en tanto hacia eso, me dijo: Dianita…..estoy aún temblando por ti……quisiera dejar a los niños con sus amigos y llevarte conmigo para repetirlo otra vez………

     

    Solo le contesté:-“Eres un cabrón Alfredo,……me diste una cogida de ensueño ehhh!….yo también quiero más!!!…..vengo súper caliente!….vengo escurriendo de todos lados…..mi asiento del carro viene lleno de tu leche!!……me quedé con más ganas de tu verga!!-

     

    A lo que solo me dijo: “Si puedes….., vamos a mi casa otra vez, y te daré verga hasta que ya no aguantes más!!!!…..quiero que sepas dos cosas: La primera es que coges riquísimo y me dejaste loquito por ti ehhhh,…….. a lo que solo atine a decirle – Muchas gracias… estaba muy caliente y por eso respondí así…..tu también me dejaste con mas ganas!!! Y la segunda cosa que me dirias?? –A lo que se me acercó discretamente como agachándose mas a su portaequipaje, para decirme -sabes que me dijo un vecino cuando salí? – a lo que solo atine a preguntarle – Ni me digas!!….me da mucha pena!!!..…-Y me repitió –“Quieres saberlo? – y solo conteste:-“Esta bien….que te dijeron”- Mi amigo simulo que sacaba unos papeles de su auto y regresando me dijo:- Mi vecino estaba lavando el carro cuando estábamos en mi recamara….solo me dijo que con quien estaba porque pareciera que ahora me habían cogido a mí porque todo se escuchaba hacia afuera……pero me dijo que te vio salir y me pregunto qué cuanto me habías cobrado porque estabas buenísima y te veías de las que cobran carísimo”.- Al decirme eso, abrí mis ojos enormemente y solo le dije: “Eso te dijo” – “Eso me dijo, como ves”-me contestó

     

    Nos sonreímos mucho y nos fuimos con mis amigas, y enfrente de ellas, le dije:

     

    Amiguitas, pues que creen?…..aquí enfrente de Alfredo quiero decirles algo!!!!…..ahora si se lució ehhh!!!…trae un modelo…..hermoso…..me gustó mucho y ya le dije que seguro le voy a pedir muchos,-  Mis amigas solo atinaron a decir muy inocentemente, pero sin imaginarse nada: “Hay amiguita, pues tu que puedes, date esos lujos, y si el Señor tiene lo que te gusta y tú lo quieres…. ni te detengas….pídele todos los que puedas!!”. Sonriéndome voltee a ver a mi amigo, y le dije enfrente de ellas: – Mhhh…..yo creo que si Alfredo…..les hare caso a mis amigas……..me gustó mucho tu modelo…..muchísimo, ….creo que te estaré pidiendo constantemente, puedas llevarme muchos …..podrás dármelos?? Por ejemplo, mañana?….el que me enseñaste me gustó muchísimo, me lo mandas o paso por él?

     

    -Claro que puedo darte todos los que quieras, y pues si quieres desde hoy, con gusto te lo daría, pero creo que lo correcto es que lo pruebes directamente-

     

    -Hummmm….si me gustaría mucho probarlo hoy, pero……no sé si se pueda, ya hay “compromisos” –refiriéndome a que ya estaban los hijos con nosotros.

     

    -Ohhh sería muy bueno, pero……creo que tienes razón….si quieres mañana paso y te lo llevo a tu casa y ahí te lo pruebas-.

     

    -A mi casa? …mhhh…no suena mal…..me gusta la idea…ahí estaré desde las 10 de la mañana lista!!! Y le guiñe el ojo.

     

    (Continuará…)

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 3)

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    No puedo negarlo…..ese día me entregue conscientemente a una infidelidad que me hizo desde ese momento, en una mujer diferente. Siempre tuve miedo de entregarme a otro hombre en condiciones de casada, pero la situación me rebasó y con la fantasía de mi esposo, creo que me entregue sin temor a una aventura con mi amigo, pensando en que la confianza me ayudaría a asimilar esa entrega de mi cuerpo a otro macho.

     

    Ese día al regreso a mi casa, sinceramente no hice mucho caso a mis hijos, y los deje jugando con sus cosas, en tanto yo simplemente me recosté en mi sillón, simulando ver la TV, aunque en realidad, mi mente estaba recorriendo cada minuto de lo que había pasado hace unas horas antes.

     

    Estaba en ello cuando sonó mi celular. Un mensaje de Alfredo llegó diciéndome “Dianita, quiero agradecerte lo que hemos pasado el día de hoy….me encuentro sumamente inquieto y hasta quisiera ir a tu casa y…..repetirlo nuevamente”.

     

    Con mis manos, tape mi rostro, pero contrario a sentirme incomoda, solo sonreí, como si fuera una niñita. No le conteste en ese instante, aunque estaba que me moría por hacerlo, pero llegada la noche, cuando mis hijos fueron a dormir, no pude contenerme y me metí a mi recamara, en lo que mi mente seguía viva con esa infidelidad con mi amigo; me desnude totalmente, y logré sentirme aún húmeda, por lo que comencé a masturbarme con intensidad. Mi piel se estremecía y mis manos ávidas recorrían toda mi conchita, de la cual escurría aun semen de ese macho!!

     

    Perdí la noción del tiempo y no supe cuánto estuve tocándome, pero esa fuerza intensa en mi interior, comenzó a cegarme hasta sentir que me venía un intenso orgasmo…..no paré de tocarme y mi cuerpo se tensó como nunca, y mi respiración se entrecortó, deteniéndose por unos segundos para después dar paso a una exhalación intensa y muy fuerte….-Ahhhhhhhhhhhh-. Me retorcí como una hembra satisfecha, y mi rostro sumamente hirviente, rojo y sudoroso, manifestaba rasgos de felicidad, placer y un descontrol que me hacía vibrar muchísimo.

     

    No se cuánto duré así en mi cama, acariciando mi conchita, como queriendo calmarla, pero poco a poco fui perdiendo la noción y fui quedándome profundamente dormida y desnuda. Y hasta el día siguiente, sin ver la hora, me desperté sin levantarme…..mi mente seguía perdida recordando todo y tome mi celular nuevamente donde vi el mensaje de Alfredo y lo conteste con pocas palabras: “Seguro?”.

     

    En eso, y sin darme cuenta, veo a mi lado y estaba mi esposo dormido aún. Perdí la referencia del tiempo y no recordaba que mi esposo ese viernes fue de juerga con sus amigos y por eso llego tarde, pero estaba en la casa.

     

    Después de ver a mi esposo aún dormido y totalmente ebrio, me dirigí al baño y quede frente al espejo observándome. Quería preguntarme algo a mí misma pero no sabía que!!!

    Estuve observándome largo tiempo al espejo, preguntándome que había hecho y……que haría después de aquel día!!…..Mis manos apoyadas en el lavamanos, no soltaban ese mueble y mis ojos no se despegaban de ese espejo.

     

    No tenía respuestas y solo me senté en la orilla del sanitario y desnuda aún. Abri mis piernas admirando mi coñito y noté que aún tenía residuos de semen de mi amigo. Fue tanta la intensidad de estar con otro hombre, que no quise quitar ninguna seña de mi infidelidad, y deje ese semen que se consumiera en mis entrañas y en mi piel. Quería estar segura de que en mi ser, llevaría por siempre, la marca de la infidelidad.

     

    Mis tetas blancas con un gran pezon cafe/rosado que tanto me gustaban ahora eran un lienzo en el que se podían adivinar varios dientes marcados. En ese momento caí en cuenta que no solo hubo besos sino mordidas…..docenas de mordidas alrededor de cada uno de mis senos.

     

    Estuve mucho tiempo pensando y decidiendo que debía hacer ahora y tome una decisión:

     

    Con cuidado y paciencia me dirigí a mi cama nuevamente y me quedé nuevamente dormida: había elegido ser una esposa silenciosa…..dudosa de que había sido infiel por primera vez…….no quería recordar pero tampoco olvidar que era una mujer a la que ya se había culeado varias veces un macho distinto a mi esposo.

     

    Por ser sábado, no di importancia al horario, y así me quede todo el día. Mi esposo igualmente se quedó reposando su fiesta y ninguno de los dos hicimos por levantarnos, por lo que mis hijos, fueron, vinieron de sus recamaras, vimos la TV en la recamara y asi nos llegó la noche, en que todos partieron a dormir nuevamente.

     

    Al otro día cuando me levante mi esposo ya no estaba, como lo supuse, se había levantado antes que yo, salí a buscarlo y lo encontré: ya se había bañado, y lo salude con un beso en la mejilla diciéndole:

     

    -“Hola borrachito”

    Tratando de fingir un tono cariñoso y confiado.

     

    Y el me respondió:

    -“Hola amor buenos días”

     

    No le pedí explicaciones, deje que hablara y diera la historia que debíamos de seguir, en sus ojos se veía temor y desconfianza,  así algo nervioso me dijo:

     

    -“Oye perdón por haber llegado tan noche, estuvimos los amigos  tomando en el bar, ellos me trajeron y …y..

     

    Silencio

     

    -“Y tú te levantaste en la noche?”

    Yo le respondí  tranquilamente:

     

    -“No, me quede totalmente dormida, solo sentí que llegaste y te acostaste”.

    El con un aire de alivio:

     

    -“si, ayer me trajeron mis amigos, y me dejaron (risa nerviosa)”

     

    -“jajajaja ya me imagino cómo se han de haber puesto ehh”

     

    -“yo no amor, solo tome unas cuantas copas, pero ya ves que a mí no se me sube”

     

    Entre mi pensé “si, en cambio a mí se me subió todo lo que quiso mi amigo”.

     

    A continuación nos fuimos a la cocina, y preparé algo rápido y nos sentamos a desayunar.

     

    Así pasaron varios días, pero algo me inquietaba…..algo me decía que mi esposo tenía algo que no quería revelar. Incluso en un momento, llegue a pensar que aquel día, hubiera llegado y se hubiera dado cuenta de que en mi coñito, había semen!!!……no quise indagar más. Y yo por mi parte también empecé a olvidar lo sucedido, pero sentía muchas sensaciones dentro de mí.

     

    Un fin de semana, mi esposo comentó que tenía que entregar unas cosas en su trabajo y aprovecho para llevarse a los niños con sus primos y me dejo sola en casa.

     

    No pude evitar calentarme al momento, cuando justo estaba sola, y recibí un mensaje a mi celular de mi amigo: “Solita”? a lo que conteste que sí.

     

    Inmediatamente recibí una llamada de Alfredo a mi casa y estuvimos platicando no se cuánto tiempo, pero debo confesar que en el recuerdo de lo que hicimos y la plática con él, me comenzó a provocar cierta excitación y me sentí sumamente húmeda y mis manos no pudieron evitar comenzar a tocarme con placer en tanto hablaba con él.

     

    Debo reconocer que la plática con mi amigo, me excito de nueva cuenta, y me di cuenta que me tenía sumamente húmeda, ya que mi conchita, escurría de placer. En cuanto terminamos de hablar mi amigo y yo, me sentía muy intensa, y el placer era enorme, por lo que aprovechando que estaba sola, comencé a tocarme más profundo y con más fuerza.

     

    Estaba en mi cama desnuda con las piernas abiertas y sus dedos entraban y salían violentamente de mi vagina encharcada, haciendo los sonidos característicos : shac shac shacc, como hipnotizada estaba masturbándome, y ahora con media mano adentro de mi hoyo enrojecido fue para mí una avalancha de nuevas sensaciones.

     

    Mi sangre hervía y mis manos trabajaban afanosamente en tocar cada milímetro de mi conchita, tanto por fuera como por dentro y entre tanta excitación, mi boca comenzó a decir muy tímidamente y en voz baja. Como si solo quisiera escucharme yo sola:

     

    -“Alfreddoooo mmmmmmmm, que me quieres hacer?……..no intentes nada ehhhh!!!!…… no me lo hagas Alfredooooo mmmmmmmmmmmmmmm …….porque me violas????….. nooooo no me violes ahhhhh ahhhhhh no soy una puta no soyyy ahghhhhhhhhh”

     

    Mientras todos los dedos de mi delgada mano entraban duramente en mi conchita jugosa, estaba totalmente convertida en un lago de fluidos, que resbalaban por mis piernas, por mis nalgas y mojaban mis sabanas; en eso vi a mi lado, un desodorante de envase largo con forma de falo: comencé a lamerlo y chuparlo, como si fuera la verga más rica que hubiera probado, provocándome un deseo animal, ya que lo lamia y mordía sujetándolo con una mano mientras con la otra me daba fuertes  empellones hasta hacerme gritar de dolor y placer… entonces como si fuera un ritual comencé a hablarle al envase del desodorante:

     

    -“Ohhhhhh…..pero…..solo la puntita si??……portate bien y solo la puntita siiiiiii ahhhhhh……no me castigues metiéndola toda!!!….solo la puntita……”

     

    Y en tanto mi boca emitía esas palabras apenas audibles, tome ese envase de desodorante y lo dirigí a mi vagina, y me lo pasé una y otra vez de arriba hacia abajo, tocándome el clítoris y recorriendo mis labios rasuraditos hasta mis nalgas, viendo como me lo metía entre mis labios y tímidamente me metía la puntita apenas, distendiendo mis pliegues de carne rosadita. Entonces firmemente ese envase fue entrando, desapareciendo centímetro a centímetro, poco a poco dentro de mi cueva húmeda… y cuando entró prácticamente todo el envase dentro de mi coñito,recuerdo que lancé un suspiro:

     

    -“Ahhhh que ricooooo”

    -“Me entro todo Alfredoooooo……te pedí que solo la puntitaaaaa!!!….ahhhhhh”

    -“Yaaaa…….ya no puedo másss……quiero sentirlo bien adentro papito”

    -“Ábreme otra vez todita papacito……..quiero sentirte otra vez todo como aquel día”

    -“Me gusta la puntitaaaa…..pero me enloquece más toda tu verga……enloquéceme metiéndomela todaaaaa……ahhhhhhh”

     

    A ese momento, ya había dejado un charco de jugos en la cama, pero yo seguía moviéndome de arriba a abajo con fuerza, moviendo mis caderas, en tanto me metía a ese envase de alrededor de 15 cm, hasta adentro de mi coñito, y lo sacaba apretando mi vagina para después con fuerza volvérmelo a meter, y en un momento intenso de calentura me lo saqué y dándome vuelta, lo metí en mi boca, en tanto yo me ponía en posición de perrito sujetándolo con una mano y con la otra abriéndome las nalgas, en tanto lo chupaba y lamia.

     

    Desde donde estaba, podía verme muy bien porque tenía frente a mi un enorme espejo que permitía reflejar mis poderosas nalgas redondas, suaves y rositas que tanto gustan a los machos. En tanto mis dedos entraban y salían chorreando jugos vaginales. Entonces utilizando esos jugos como lubricante empecé a meterme un dedo por el camino de atrás, ese pequeño agujero rosadito coronado con dos preciosas nalgotas, y empecé a abrirme tímidamente, primero con un dedo y gimiendo con dolor y excitación, y comencé a hablar como si le hablara a alguien:

     

    -“auuuuuu me duele Alfredoooo… no me lo metas por atrás, ……que va a decir mi marido”

     

    Era la primera vez que mencionaba a mi esposo y  sentí que todo mi cuerpo temblaba.

     

    Pero era tanta mi excitación que seguí tocándome y hablando a alguien imaginario:

     

    -“Alfredoooo….. por mi culito no!!!”

     

    Y me metí todo el dedo, y así estuve cogiéndome yo misma un buen rato hasta que agarré el envase de desodorante y le di tremendas mamadas, llenándolo de aceite de bebé y de un empujón me lo metí todo en mi concha en lugar de mi culito:

     

    -“auuuu Alfredoooo  que ricooo Alfredo….. me estas violando la cuquita…..me estás cogiendooooo……..estoy siendo…… infiel Alfredooooo…… este envase no se compara con tu troncote”

     

    Me di una bombeada de varios minutos con el envase en la vagina alternándome con varios dedos en mi culo totalmente expuesto hasta provocarme lo que tanto había buscado……. un gran orgasmo impresionante.

     

    Mis piernas empezaron a temblar, a mover mis caderas de arriba hacia abajo, mi trasero tan rico hacia ruidos al chocar contra aquel envase: “plap plap plap”, y finalmente me lo saqué y sobrevino algo que nunca había pasado conmigo.

     

    De mi vagina salía un chorro de fluido como si estuviera orinando, fuertemente salían chorros y chorros dejando mojada mi cama, y en tanto yo me abría las nalgas con ambas manos y veía mi panochita totalmente abierta y remojando todo a su paso con mis fluidos vaginales, los cuales chocaban con las sabanas mientras gritaba: “Alfredooooooo”

     

    Al terminar mis piernas ya no me respondieron y me dejé caer desmadejada en la cama.

     

    Después de unos minutos, me fui a la sala, dejando mi cama empapada de mis líquidos femeninos, y me deje caer en un sillón, pensativa de lo que había hecho, y pensé que todo había pasado después de una semana de tranquilidad, y me había hecho creer a mi misma que todo había sido una pesadilla…….., que estaba pasando???

     

    Estire mi mano y por accidente tumbe mi celular que estaba sobre la mesa de la esquina, y lo recogí, como autómata lo prendí y me metí a leer mis mensajes, y ahí vi algo…..

     

    Había varios mensajes de Alfredo donde en el titulo venia: “Dianita, no puedo dejar de olvidar lo que pasamos el otro día, que bien lo pasamos”, “Dianita, me encantas y quiero estar otra vez contigo íntimamente”, Señora, si no fuera tan bella, no la buscaría pero…..quiero encontrarla, para estar nuevamente con usted”.. y asi varios mensajes más etc,etc, entonces los revise desde el primero.

     

    Encontré algo que no había visto, y hasta ese momento comencé a verlos con calma. Alfredo me había mandado varias fotos. En la primera estaba dándome un beso con Alfredo.

     

    En otra foto, Alfredo me agarraba de las nalgas con el vestido subido.

     

    En otra se miraba a Alfredo besándome los pechos.

     

    Después venían las más fuertes:

     

    Yo desnuda, acostada en la cama, con un pene metido en mi concha.

     

    Había otra foto donde Alfredo se venía en mi boca abierta, y yo con una cara de puta que no podía con ella del gusto que me estaba dando en ese momento.

    Y en otra, yo en posición de perrito, y desde atrás la foto donde se veías mis nalgas bien dispuestas, con una verga en medio y a medio meter en mi culito……y mi rostro de lado, con los ojos cerrados y mi boca saboreándose ese momento……me vía bien puta!!!!!.

     

    En ese momento, entre caliente y enojada, no sabía que hacer, el coraje y la impotencia me estaban matando, fue entonces que leí los mensajes con detalle:

     

    -“Hola Dianita, estas fotos son de ayer….discúlpame que no te haya avisado pero eres una diosa y en ese momento no pude evitar tomar mi celular y tomarte unas fotos porque no podía creer lo que estaba pasando…..no quería pensar que todo fue un sueño y por eso tome estas fotos de lo bien que la pasamos, gracias”.

     

    En ese momento me di cuenta que había pasado ya bastante tiempo desde que estuve con Alfredo y apenas estaba viendo que me había mandado esas fotos, con todo el riesgo de que mi esposo, en algún momento hubiera tomado mi celular para otros temas y visto esas fotos, por lo que solo logre contestarle por mensaje a Alfredo -“Por lo que más quieras Alfredo, borra esas fotos que pueden caer en malas manos.”

     

    Y a los 5 minutos me contestó Alfredo diciéndome:

     

    -“Hola Dianita rica , ahorita estoy en una reunión pero no te preocupes…..estas fotos solo las tenemos tu y yo. Tu eres mi amiga y nunca te traicionaría. Tenme confianza. Es un regalo que me diste y quiero conservarlo. Tu si borralas”.

     

    Y solo reitere mi solicitud: “Esta bien, pero…….ten muchísimo cuidado,…..a la que estas comprometiendo con esas fotos es a mi……toda mi cara esta expuesta y la tuya no!!!!….cuidame por favor!!!!-

     

    Inmediatamente Alfredo me contestó: -“Te cuidare muchísimo….pero si quieres estar segura, mañana te espero en el Restaurant Toks, a las 4 de la tarde, y para que tu misma las borres de mi celular y …..yo quiero……., solo quiero… platicar contigo “.

     

    -“Esta bien, ahí estaré Alfredo, por favor no me quedes mal…

    Estaba enviando justamente el mensaje cuando escuche que abrían la puerta de la recamara, ¡¡¡ mi esposo venia !!!

     

    Apenas se envió el mensaje y rápidamente me salí de los mensajes y deje el celular donde estaba, sin alcanzar a borrar las fotos, y para disimular, me puse de pie, para ponerme enfrente de mi esposo y decirle:

     

    -” Oye mi amor necesito algunos maquillajes.”

    -“Claro, necesitas dinero?” me dijo mi esposo

    -“Si podrías prestarme mil pesos? y te aviso que mañana voy con mi amiguita al Toks a tomar el café o a ….comer….no sé, a ver como se dan las cosas,….me quede de ver con…..ella a las 4….muy probablemente llegue más tardemmmmhhhh de lo pensado…” le dije a mi esposo casi gimiendo y con una

    sonrisa entre nerviosa y excitada.

     

    Temblándome las piernas y como si la tierra me estuviera tragando solo atine a decir:

     

    -“No te inquietes mi amor si llego más tarde mañana……..si se pone bueno…….puedo quedarme más tiempo mi amor”.

     

    -Claro…..yo saldría al día siguiente muy temprano a una reunión, por lo que no te preocupes, yo me dormiré y tu tomate tu tiempo amor”-

     

    Graciasss…….-y una enorme felicidad me abrazó, tratando de no evidenciar mi gusto por saber que podía llegar a la hora que quisiera.

     

     

    Continuara…

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 4)

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    Me sentía muy distinta!!! No sabía que o como describir ese sentimiento cruzado!!! Había caído en las garras de la infidelidad, pero…..estaba muy confundida!!!…Toda la vida me habían dicho que la infidelidad no era lo adecuado ni era buena, sin embargo, ahora que la viví en carne propia………había algo que no coincidía!!!…Me decían que era mala, sin embargo….me he sentido renovada, excitada, muy contenta, prácticamente me he sentido…..Feliz!!!!

     

    Tuve la oportunidad de evitar repetir esa acción, y sin embargo, en mi mente no podía evitar tener presente esa sensación de entrega prohibida, y más aún….no podía quitar de mi mente cada detalle de ese hombre prohibido, haciéndome suya a su gusto….a mi gusto…….no podía evitar ese sentimiento cruzado de querer y no querer!!!

     

    Ahora mi amigo Alfredo, tenía fotografías mías, en las que había evidencia clara de que otro hombre había tomado de mí, lo que muchos hombres deseaban. Había clara evidencia de que me había entregado no solo con voluntad, sino con deseo y lujuria a ese macho que hasta hace meses, era solo un amigo mío. Si en mi mente había un residuo de duda o justificación de aquel día, con esas fotografías, derrumbaba todo pensamiento…..había sido infiel a mi esposo, con mi voluntad!!!

     

    Había quedado de verme con Alfredo al día siguiente, con la firme intención de asegurarme que esas fotografías serían en efecto, eliminadas de su celular, aunque no debo negar que en mi sangre corría adrenalina, y en cierta medida, con altas cantidades de excitación. Estaba en una lucha contra mí misma!!! Quería ver a Alfredo, pero me decía a mí misma que no tocaría para nada el tema de esa intimidad entre los dos;  me decía a mí misma que solo me reuniría con el para asegurar que no quedarían evidencias fotográficas aun cuando sabía que esas fotos pudieron ser descargadas o copiadas en otro lado, pero realmente no me importaba….en el fondo el objetivo era…verlo!!!  …..sin embargo, internamente me sentía…..excitada por algo.

     

    La noche nos llegó y estaba por irme a dormir con mi esposo, cuando recibí un mensaje a mi celular: Era Alfredo quien me informaba si podíamos cambiar la fecha de nuestra reunión debido a que le había surgido un inconveniente en su negocio. Al leerlo, debo reconocer que me sentí molesta por esa cancelación y en silencio, me día la vuelta para abrazar a mi esposo, buscando que me protegiera!!.

     

    Al día siguiente, mi esposo se fue a trabajar y me sentía inquieta; recordé lo que había dicho a mi esposo, sobre salir con mi amiguita, aunque yo sabía que era otro mi destino; sin embargo ahora al estar cancelada esa reunión, todo se había venido abajo. Estaba en mi casa dando vueltas sin saber qué hacer, molesta, inquieta, y hasta deprimida creo yo.

     

    Me sentía enfadada, aburrida, y en un arranque de decisión, opté por salir a distraerme. Tengo el mal hábito de salir a la calle, siempre muy bien arreglada, y no debo negar que en cierta medida, me encanta escuchar esos piropos que están a la orden del día, desde los ingeniosos, los decentes y los morbosos, y aunque a mi me gustan todos, he de confesar que tengo que mostrar desagrado a los vulgares para que noten mi decencia aunque en el fondo, repito, me encanta sentirme sucia y aunque a veces, incluso, llegue a sentir cierto miedo

     

    Aunque suelo vestir un poco más decente cuando salgo a la calle sola, no puedo evitar seguir vistiendo con ropas que develan el cuerpazo que tengo, y aún unos jeans ajustados, blusas pegaditas y zapatillas altas, provocan que las miradas volteen a verme, pero más aún, mi modo de caminar genera mil comentarios que me hacen sentir bien.

     

    Procuro disimular mi gusto por los piropos, ya que siento que una mínima señal de gusto me haría tener una fila de albañiles, voceadores y boleros detrás de mí, pero tal vez mis caderas me traicionan y me contoneo un poco más de lo normal

     

    Tal vez la frustración de no ver a Alfredo ese día, me hizo sentirme enojada aunque mi coñito, estaba semi húmedo porque a cada momento acudían a mi mente aquellas escenas prohibidas; Ese día caminé y me pasé mucho, y fueron tantas las miradas sobre mí, que no pude evitar sentirme muy sensual y pensar en que por la noche podría coger con mi esposo, pero no fue posible, ya que mi marido llegó muy tarde y el sueño ya me había vencido.

     

    Por la mañana mi marido debió de salir temprano nuevamente, realmente me dijo que estaba sumamente ocupado y me pidió disculpas por la falta de atención, ese día era jueves, y me prometió que para el viernes estaría libre y podríamos pasar juntos el fin de semana en algún bar.

     

    Ese jueves la historia fue más o menos la misma; yo sola, mi mente llena de imágenes de mi infidelidad, y una salida más a la calle para distraerme y alejar mis enojos internos; ese día, usé un pantalón y una blusa más entallada que la del día anterior, y por consecuencia, los piropos fueron mucho más elevados en su contenido, así como más miradas sobre mi persona. Era imposible para mi no sentirme vanidosa y encantadora, con esas miradas y esas palabras dirigidas a mí!. En el fondo aunque no hagas caso a esas palabras, siempre una sonrisa llena tu ego; con todo esto, me encantan esas miradas lascivas, pero sobre todo me encanta provocar a todos estos cabrones y generarles ideas locas, ya que seguramente nunca han tenido una mujer como yo y que difícilmente la van a tener…pero por lo menos, que se hagan ilusiones.

     

    Después de mi andar en la calle, regrese a mi casa, con un gesto de satisfacción al saberme un deseo de los hombres, pero a la vez, un desagrado por no tener lo que deseaba…un momento lujurioso.

     

    Por la noche, esos sentimientos cruzados, ese malestar por no tener algo en mí, me hacía sentirme sumamente caliente, y no sabía que hacer; un halo de esperanza erótica me provocó la intensión de provocar a mi esposo y lograr que esa noche me metiera su verga hasta lo más hondo de mi ser!!!

     

    Sin embargo, nuevamente llegó muy tarde, y yo estaba en cama y desnuda esperándolo para provocarlo, ya que me pareció un buen detalle que cuando mi marido se metiera a la cama, me sintiera desnuda y mi piel lo incitara a hacerme lo que el deseara, pero……, cuál sería mi sorpresa cuando apuradamente se quitó la ropa se lavó los dientes, de inmediato se metió a la cama, me dio un beso y casi al instante se quedó dormido, estaba exhausto.

     

    Con el cansancio ni siquiera se percató que estaba desnuda, así que nuevamente me quedé desvestida y alborotada; solo que esa noche era mucha mi calentura, y sin más, lo deje dormir plácidamente, hasta oírlo roncar!! En ese momento, con mi desnudes y en la cama, comencé a tocarme, primero sobé lentamente mis tetas, ya que me encanta sentirlas candentes, para bajar mi mano y palpar mi conchita totalmente desnuda y rozar mi clítoris en círculo;  no duré mucho en terminar, justo al sentir mi orgasmo toqué mis pezones con mi lengua, con una mano sostenía mi seno izquierdo y con mi mano derecha libre seguía estimulando mi clítoris, y justo en ese momento, el rostro de Alfredo se metió en mi mente, quedando yo con los ojos cerrados, y su rostro en mi mente, como si estuviera cogiéndome nuevamente; eso detonó mi tocamiento y me retorcí enormemente, para sentir un rico segundo orgasmo que por fin calmó mi calentura.

     

    Quedé plácidamente dormida una vez que terminé, pero antes de dormir me hice el propósito de que al día siguiente despertaría a mi marido con una buena mamada. Un día lo levante de esa forma y quedó maravillado!!!. Se me antojaba meterme debajo de las sabanas, meter su verga flácida en mi boca, cerrar los labios y con mi lengua, darle suaves caricias a su glande, para ir sintiendo como esa verga iba tomando tremendo tamaño en mi boca!. Una vez parada dentro de mi boca, seguir con mi lengua recorriendo ese glande explosivo, y endurecerlo, mientras veía como comenzaba a despertar, para que luego en cuanto su verga se parara totalmente húmeda, montarme encima de el y clavármela hasta el fondo, observando a mi marido, despertar con toda su verga dentro de mi y hacer todo el trabajo yo.

     

    Cuál fue mi sorpresa cuando abrí los ojos, mi marido ya estaba listo para salir, me dijo que se había levantado temprano porque aún les quedaba mucho trabajo pendiente y al ser viernes debía terminar ese día, además que deseaba por fin tener tiempo para estar a solas conmigo.

     

    Le pedí que se acercara y prácticamente le rogué que me cogiera al menos rápido, y estaba segura que casi al momento de sentir su verga estallaría de placer. Al acercarse, me mostré hambrienta de hombre, y sin más, le saqué su verga y comencé a mamarla, y en tanto mi esposo estaba de pie frente a la cama y yo aun desnuda empecé con mi trabajo, desafortunadamente en eso suena el celular de mi marido, contesta y es un compañero de trabajo que ha venido por él y ya lo espera afuera de la casa.

     

    –          Mi amor, debo irme

    –          Por qué?? – Pregunte sorprendida-

    –          Tenemos junta y no podemos llegar tarde, y el tráfico está hasta la madre

    –          Papi, es que estoy muy caliente

    –          Te prometo mi amor, que ésta noche no te me escapas, yo también te tengo muchas ganas

    –          Ok aquí te espero, ojala no te tardes

     

    Y así me quedé nuevamente desnuda y caliente, en lo que me puse de pie, medio limpie mis comisuras y lo vi tras la ventana, subirse a ese auto e irse. Yo estaba ardiendo, por lo que apenas ví perderse ese carro en la calle, me tiré en mi cama y comencé a tocarme nuevamente y revolcarme en la cama como una perra en celo, tocándome fuertemente hasta tener un increíble orgasmo. Apenas termine de retorcerme, y me quedé quieta, pero la calentura no bajaba!! Necesitaba una verga y esperaba que por la noche esa necesidad por fin se saciara

     

    Estuve más de media hora en mi cama, desnuda y pensando. No podía más y me dispuse a arreglarme para salir. Inconscientemente esa mañana escogí un atuendo más provocativo, y por primera vez utilice una minifalda y una blusa de tirantes.

     

    El resultado era de esperarse, y comenzó a lloverme un sinnúmero de piropos, silbidos y miradas. Yo aún hervía y me sentía muy caliente, por lo que no sólo contoneaba las caderas sino que ya sonreía a aquel que me decía palabrotas. Afortunadamente ningún admirador trató de ir más allá y todo quedo en un “inocente” paseo.

     

    Eran las 4 de la tarde y estaba decidida a irme a la casa, cuando recibí un mensaje de mi esposo, quien me indicaba que quería estar conmigo y que ya no quería llegar a la casa, pensando que al entrar, algún motivo podría distraer esa noche, por lo que quería llegar directo al hotel y ahí verme, por lo que me pedía fuera a las 7 pm al Hotel ABCentral, el cual se encuentra muy cerca de mi casa. Este Hotel es de los nuevos, y tiene servicios aún de calidad. Devolví el mensaje preguntando el motivo a lo que solo me comentó que sería ordinario verme en casa y que deseaba algo diferente, por lo que me pedía esperarlo en el Bar del Hotel, y que fuera muy bonita!. Una sonrisa broto en mi rostro….yo sabía como!!.

     

    También me comento que por los niños no me preocupara, porque había pedido a su familiar, que fueran por ellos a la escuela y los llevara para pasarse el fin de semana con sus primos.

     

    No sabía que hacer…..irme a casa o pasear mas tiempo. Me quede pensativa y en tanto tomaba una decisión, y pensé en irme a casa, para después alcanzarlo en el Hotel. Al fin de cuentas, estaba muy cercano a donde vivo.

     

    Estaba por abordar mi camioneta para irme a mi casa, cuando recibí otro mensaje, el cual, pensando era de mi marido, lo leí con calma. Cual era mi sorpresa que el mensaje era de Alfredo!!! – Hola Dianita!!!…puedo verte hoy?…ya tengo tiempo libre, y podemos vernos hoy-.

     

    Una ola de nervios llegó a mi sangre!!! No sabia que hacer? Yo en la calle, vestida muy coquetamente y con mucho tiempo de por medio???

     

    No sabia que hacer……no sabia que contestar….sin embargo, voltee a ver mi reloj y eran justo las 4:10 pm y estaría llegando cerca de mi casa aproximadamente en 40 minutos….es decir, a las 4:50 pm.

     

    Me arme de valor y antes de echar a andar mi camioneta, tome el celular y contesté: -Holaaaa, como estas???..voy rumbo a mi casa, pero puedo desviarme, pero te parece bien vernos en el Bar del Hotel ABCentral??, el Hotel nuevo que está en Avenida Central muy cerca de mi casa?-

     

    Su respuesta no se hizo esperar y al minuto recibí la misma:- Claro Dianita, estoy cerca y te veo ahí-.

     

    Llegue antes que Alfredo al Hotel y llegué al restaurante para ordenar algo de comer. Alfredo no llegaba y me relajé un poco, para pedir una margarita. Comencé a leer una revista que recién acababa de comprar, y al terminar mi bebida me llegó otra sin pedirla. El mesero me indicó que era un regalo de la mesa del fondo. Me sentí nerviosa pero de reojo voltee y vi a Alfredo sentado muy cómodamente y no pude más que sonreírme agradeciéndole el gesto.

     

    Inmediatamente se me acercó para decirme que me había visto a distancia y me dejo terminar de comer, porque le gustaba verme como me veía sentada con esa minifalda y que prefirió admirarme para no interrumpirme. Me sonroje por el atrevimiento y por sus palabras, pero me hizo sentir feliz. Me platicó que acababa de cerrar un negocio importante con la persona que estaba comiendo, al ser viernes no pensaba regresar por la tarde a la oficina

     

    Me invito otra margarita y comenzamos a platicar de muchas cosas y finalmente llegamos al tema de las fotografías, a lo que sin más, me entregó su celular para que yo misma las borrara.

     

    Como he comentado en ocasiones anteriores, lo que me excita son los extremos, el morbo y la vulgaridad por un lado y por el otro la caballerosidad y el halago, todo esto tiene que darse en el momento justo y si esto se genera puede prenderme bastante.

     

    Debo reconocer que el comenzar a ver esas fotografías, mi piel estaba roja de intensidad sexual; ver esas fotos, me hacían recordar cada segundo y mi conchita vibraba llena de vida…y con dolor comencé a borrarlas, pero hubo una, donde yo estaba hincada mamándole la verga a Alfredo, y me detuve un segundo, para brincarla y seguir borrando las demás. Dejé intencionalmente esa foto en su celular!!

     

    De esta forma en unas cuantas horas estaba recibiendo ambos contrastes y me gustaba, además mi condición de abstinencia, provocaban que los efectos en mi se multiplicaran

     

    Y así sin más, comenzamos a recordar lo que paso en nuestro encuentro en su casa, y  a cada palabra que emitía, mi  coñito comenzaba a tomar vida, ya que comenzaba a pulsar y a humedecerse!. Yo guardaba silencio pero estaba excitada!! No quería hablar mucho del tema, aunque me excitaba escuchar todo lo que pasó. Estábamos ya hablando de sexo, poniendo en contexto la escena, yo con minifalda, muy corta, con las piernas cruzadas, con una blusa escotada de tirantes y escuchando a Alfredo hablar abiertamente de sexo mientras tomaba una copa en ese Hotel nuevo.

     

    Al poco rato, había olvidado parte de la situación y me mostraba con Alfredo ya coqueta nuevamente, y no se en que momento, me dí cuenta de que mis poses me delataban porque me aseguraba de que mis tetas estuvieran visibles, y cruzaba mis piernas pero además ya sonreía.

     

    Pasaron los minutos y un par de margaritas después, yo coqueteaba descaradamente, cada vez me parecía más atractivo, y además estaba lleno de detalles y caballerosidad, así mordía mis labios, usaba mi tono de voz más coqueto, me levantaba al baño, movía alegremente las caderas y me aseguraba que su mirada se posara en mi trasero, luego al volver del baño regresaba con la blusa presionada hacia abajo, de tal suerte que el escote fuera casi escandaloso, él se daba cuenta y de esta forma al sentarme nuevamente miraba ya sin reparo mis senos casi al aire.

     

    En un momento, Alfredo me pide perdón para ausentarse unos minutos, me dice que tiene que atender un asunto muy importante, un tanto desconcertada solo atine a decir que adelante y que no había problema, pero me reitera que por favor no me vaya a ir, que le toma de 10 a 15 minutos regresar. Finalmente yo solo estaba matando el tiempo para esperar a que mi esposo llegara a ese lugar

     

    Alfredo se levantó y salió. Yo me quede bastante sorprendida!! Le estaba coqueteando no muy discretamente y el se fue dejándome una margarita más sobre la mesa!!!

     

    A los pocos minutos y tal como me había prometido regresa, pero cargaba una pequeña bolsa con él

     

    –          Perdona pero fui a hacer una compra rápida Dianita

    –          Ah que bien

    –          No quieres saber que compré

    –          Sólo si tú me lo quieres decir

    –          Compré un conjunto de lencería para mi esposa. Tengo que comentarte que he seguido tu recomendación

    –          Que bien¡ te felicito, seguro que le va a encantar.

     

    Resulta que al encontrarse el hotel, justo a unos cuantos pasos sobre la misma calle se encontraba una tienda de lencería nueva que habían abierto y Alfredo salió rápido para realizar una compra, y me pareció evidente que ya tenía bien identificada la tienda con anterioridad

     

    –          Justo cuando caminaba al hotel vi la tienda y en el aparador vi un conjunto que me gustó, de hecho me le quedé viendo, luego tus palabras sobre la lencería cayeron en el momento correcto y me animé a salir a comprarlo; que te parece?

    –          Que bien, que bueno que te animaste¡

    –          Pero tengo un problema muy serio

    –          Ah si, y cual es? Te puedo ayudar en algo?

    –          Justo tu eres la única persona que puede ayudarme

    –          Ah si? Y eso?

    –          Pues sabes que no sé cómo se le vería esto a mi mujer y la verdad me interesa mucho saberlo, porque si no es la prenda correcta, puedo regresar a la tienda de inmediato a devolver la prenda y así no arruinar la sorpresa con una lencería que no corresponda

    –          Y yo que tengo que ver con eso? (pregunté coquetamente suponiendo sus intenciones)

    –          Pues me ayudarías mucho si te pudieras probar el atuendo y ver cómo te queda

    –          Ahhh, bueno pues puedo ir a mi casa, me lo pongo y te digo mi opinión, que te parece?

    –          Pues no creo que sea lo mejor, no crees que dos cabezas piensan mejor que una? Además creo que debo de tener el derecho de dar mi punto de vista, pues si yo lo compré y yo lo voy a disfrutar

    –          Pues qué no lo viste en el maniquí?

    –          Pero no es lo mismo, tu sabes, es diferente

    –          Bueno en eso si tienes razón

    –          Claro que tengo razón

    –          Y que propones?

     

    Lo dije pícaramente, evidentemente sabía cuáles eran sus intenciones, sólo que me encantaba provocarlo y ver hasta donde podía llegar este juego que cada vez me estaba gustando mas

     

    –          Pues es fácil te lo pruebas y me dejas ver cómo te queda

    –          Y como? Ni modo que me vaya al baño y salga en lencería aquí Alfredo!

    –          Piensa en que le estarías haciendo un gran favor a un amigo

    –          Pues yo encantada pero no veo como

     

    Y al instante me mordí los labios, y me erguía para que mis tetas sobresalieran aún más y usaba un tono que evidenciaba mi coquetería y así volví a la carga

     

    –          A menos que …

    –          A menos que que Dianita….?

    –          A menos que……rentes una habitación aquí, y suba a medírmelo….pero tu te esperas afuera y desde afuera lo ves como se me ve. ….

    –          Excelente Dianita, no se me hubiera ocurrido nunca

    –          Pero debes de prometerme que te vas a portar bien, y conste que lo hago por tu esposa

     

    Por su esposa??.. no creo que su mujer tomara a bien el hecho de que yo, una mujer ajena le modelara a su esposo ropa interior muy sexy y tampoco el enorme bulto que ya se le asomaba debajo de su pantalón, era evidente que el juego le estaba excitando sobremanera a Alfredo.

     

    –          Claro que si, sabes que soy un caballero y puedes estar segura que no pasará nada que no quieras.

     

    Con todo este preámbulo se me había olvidado mi marido, ya eran cerca de las 6:30 de la tarde y según sus intenciones eran terminar temprano para estar conmigo en ese Hotel y desbocarnos sexualmente, pero justo en ese momento me llega un nuevo mensaje en donde me dice que no podrá salir antes de la 8 de la noche, mas el tiempo que tardaría en llegar si consideraba el tráfico de la ciudad, lo que hace unas horas hubiera representado una noticia frustrante ahora era un alivio. Ya con todo el entorno propicio me dirijo a Alfredo y le digo:

     

    –          Ok entonces …te espero en lo que pagas una habitación?

     

    Y con toda intención me levanté y caminé por delante de él, con el claro objetivo de que pudiera observar mis nalgas, sabiendo que seguramente sus ojos se iban a posar en ellas, moví alegremente las caderas mientras nos dirigíamos al Lobby, en donde Alfredo se dirigió a la recepcionista y después de pagar y recibir la llave, vino a mi. –Vamos Dianita-..

     

    Llegamos a la habitación y de inmediato tomé el paquete y me dirigí al baño, al abrirlo me di cuenta del tipo de atuendo que se trataba era un baby doll color plateado de frente era bonito y sexy pero nada extremadamente atrevido, era delgado y sin escote, mis pezones se evidenciaban pero mis senos no, lo interesante y original estaba en la parte de atrás, en esa parte era totalmente descubierto solamente se sujetaba por unas pequeños cordones en el cuello y en la parte alta de la espalda, el conjunto se acompañaba con una tanga sumamente pequeña, solo con pequeños tirantes en los costados, de hilo dental y plateada también.

     

    La verdad es que el conjunto era muy sexy y original, era muy buen detalle el modelarlo de frente y verse sexy, para luego dar la espalda y verse puta.

     

    Me vi al espejo y me sentí sexy, cachonda y puta, era sencillo saber que estaba por pasar pero me gustaba el juego de cierta ingenuidad so pretexto de modelar el atuendo para una esposa que estaba a punto de montarse unos cuernos similares a los de mi marido, la idea de lo que estaba por ocurrir en combinación con atuendo, hicieron que me mojara sustancialmente, duré varios segundos mirando el espejo y admirando mis grandes nalgas, saqué el culo y me encantaba lo que veía, luego jugué un poco con mis senos para que mis pezones fueran aun mas evidentes.

     

    Decidida y caliente salí del baño, al salir, Alfredo estaba recostado en la cama, su cara y sus ojos terminaron de acrecentar mi autoestima y mi calentura, me miró con admiración y con deseo, con sorpresa y con morbo, me encantaba la idea de pensar, que ese día mi amigo se había levantado sin sospechar que al cabo de una horas tendría a una mujer como yo semidesnuda y lista para follársela

     

    –          Wooooowwww Diana…..que bárbara ¡¡¡¡

    –          Te gustó el atuendo??

    –          Me encantó Dianita…..estas……bellísima

    –          Gracias, pero recuerda que el atuendo es para tu esposa, así que lo importante es el atuendo y como se le va a ver a ella.

    –          Si seguro, aunque después de verlo en ti no sé si se vaya a perder el efecto

    –          Ahhh pues eso está muy mal, pues se supone que esa no es la intención

     

    Hasta ese momento solo me había visto de frente y ya se le salían los ojos, me preguntaba que iba a pasar al verme de espaldas

     

    –          Podrías darte una vuelta??

    –          Claro (me moría de ganas porque me pidiera eso)

     

    Y di la vuelta lo más sexy y despacio que pude, al terminar, volví a ver su rostro aún mas excitado, simplemente me encantó

     

    –          Hayyyy Dianita……estas….buenísima!!!!! podrías hacerlo nuevamente por favor?

    –          Ok

     

    Y nuevamente la misma dinámica, yo intencionalmente moviendo y sacando mis nalgas y él sorprendido de mi completa desinhibición, luego me pidió algo que me sorprendió un poco:

     

    –          Dianita, puedo pedirte un favor?

    –          Dime…

    –          Podrías regresar al baño, ponerte tus zapatos de tacón y modelarme nuevamente, es que me encantan las mujeres en tacones

     

    Yo había salido descalza, así que a pesar de que me sorprendí un poco, no tuve problemas en acceder, me encanta como me veo en tacones, pero no pensé que en ese momento fuera algo que le importara a mi acompañante.

     

    Regresé al baño y me puse los zapatos, de inmediato me dispuse a salir nuevamente, al hacerlo veo a Alfredo recostado en la cama, pero con su verga de fuera, tenía toda su ropa puesta, solo había sacado su duro miembro, su verga me hizo ponerme nerviosa…….estaba frente a mi con esa verga que días antes había mamado y había penetrado mis entrañas!!!!!, me encantan las buenas vergas, y esa me gustó bastante, además con la calentura que me cargaba, quería saltar sobre ella en ese instante, a pesar de ello seguí jugando un poco y fingí una completa naturalidad

     

    –          Así está mejor, te gusta más con los zapatos?

    –          Si, se ve aún mejor¡¡ que rica te ves

    –          Gracias, quieres otra vuelta??

    –          Por supuesto

     

    Y así lo hice, consciente de lo que estaba por suceder, pero aún en este aparente estado de ingenuidad.

     

    –          Bueno creo que con esto terminamos; no crees?

    –          Por qué?

    –          Pues me pediste modelar el atuendo y ya lo hice; o se te ofrece algo mas??

     

    Y lo dije mordiéndome un poco los labios y con el tono mas coqueto que pude encontrar, él con los ojos desorbitados, y ya masturbándose descaradamente, no encontraba las palabras, se veía que el juego lo tenía sumamente excitado; siendo yo dueña completamente de la situación, al final me alcanzó a decir:

     

    –          Bueno la verdad Dianita…..es que tenía en mente que me ayudaras también a ensayar lo que espero que suceda con mi esposa; ya sabes quiero estar listo.

    –          Ohhh, y como que tienes en mente??

    –          La verdad es que me encanta el sexo oral, tanto hacerlo como recibirlo y mi mujer no le gusta mucho ninguna de las dos cosas

    –          Quieres que te la mame??, no crees que es ir demasiado lejos?? Me parece que a tu esposa no le gustaría mucho que yo lo hiciera

    –          Bueno no tendría por qué enterarse; la verdad es que has sido tan comprensible conmigo que por eso me atrevo a pedirte ese favor

    –          Nada más que tengo un problema, yo puedo ponerme este atuendo y pretender que soy tu mujer, pero si te la voy a mamar, pues no puedo hacerlo como lo hace ella, porque no sé cómo lo hace, solo sé hacerlo a mi manera, así que no sé qué tanto te sirva….., ya ves que lo que quieres es ensayar tu encuentro con ella…

     

    Y me mordí mi dedo índice mientras terminaba la frase, él no soltaba su verga y se masturbaba cada vez más fuerte

     

    –          Creo que es un problema menor, hazlo por favor a tu manera, al final a ella no le gusta mucho.

    –          Bueno la verdad a mi encanta…

    –          Entonces puede ser un favor que disfrutemos los dos.

    –          Creo que tienes mucha razón…

     

    En ese momento me volví a perder!!!….estaba por ceder nuevamente a ese hombre……pero no pude controlarme y me acerqué a él despacio, subí a la cama, retiré su mano de su verga y tomé esa verga por segunda ocasión y lentamente comencé a jalarla y lo miraba con mi mejor cara de puta mientras él se retorcía de placer, tenía pleno control de la situación, sentía que me deseaba como pocas veces había visto, estas actitudes en verdad me hacían creer que estaba ante un hombre casado poco atendido

     

    –          Dianita por favor, hazlo con la boca

     

    Era un caballero en ese momento porque no me decía, puta, golfa, verga, mamar, coger, etc. cuidaba las formas y las palabras hasta en esos momentos, y yo que me encanta decir y que me digan groserías, me sentía un poco fuera de lugar, pero eso le daba un toque de novedad y me gustaba, a mí que me encanta que me dominen, que una buena verga me someta y que me insulten y nalgueen mientras me cogen, hoy sentía el total control de la situación y eso me excitaba, sabía que podía pedirle cualquier cosa a mi nuevo amante y no tendría reparos en complacerme con tal de que saciara sus fuertes deseos de sexo.

     

    Entonces decidí complacerlo y comencé a mamársela, primero jugué despacio con mi lengua en la cabeza de su miembro, luego lo recorrí completo con la lengua, después me lo metí a la boca y se lo hice lentamente

     

    –          Así te lo hace tu mujer??

    –          Para nada¡¡¡ lo hace despacio pero nada que ver, tu eres lo mejor¡¡, no sabes que delicia

    –          Que bueno que te gusta ( y seguí con mi trabajo)

    –          Tu así se lo haces a tu marido

    –          A veces… la verdad es que se lo hago de distintas formas..

    –          Y como te gusta mas?

    –          De verdad quieres saber?? No creo que puedas aguantar sin terminar…

    –          Me encantaría, no sabes cómo lo deseo

    –          Ok, entonces ponte de pie

     

    Así nos levantamos los dos, me propuse darle a este cabrón una mamada que no olvidaría, al estar los dos de pie, me incliné hasta su verga, pero manteniendo mis piernas rectas sin doblar mis rodillas, de esta forma mi cuerpo quedaba en un ángulo de 90 grados y con ello mis nalgas estaban completamente empinadas, así la combinación de mi posición con mi diminuta tanga le daría a mi amante una perfecta visón de mi enorme culo.

     

    La posición no era la mejor para desarrollar un buen trabajo con mi boca, pero si para dar un buen panorama de mis nalgas, así duré un rato y después cambié la posición

     

    –          Luego también me gusta ponerme de rodillas frente a mi macho, me encanta mamarla hincada..

     

    Así lo hice y aceleré el ritmo, mientras lo hacía sobaba sus bolas y eventualmente masturbaba su verga, use mi boca y mis manos al máximo y con la mayor velocidad posible

     

    –          Así le encanta a mi marido, te gusta??

    –          Si¡¡¡¡¡ mucho¡¡¡

     

    Y regresé a lo mío, no me llevó mucho tiempo hacerlo terminar, el semen salía de su verga, lo tragaba pero continuaba saliendo, parecía que este tipo no había descargado en semanas, mientras terminaba gemía y gemía, mientras yo seguía mamando y tragando su esperma, la calentura de todo lo sucedido me venció y terminamos juntos, me estaba encantando el poderlo complacer de esta forma y ser capaz de haberlo excitarlo tanto.

     

    –          Ahhhhh, Alfredo¡¡¡ que rico sabe tu semen¡¡

     

    Aún con la respiración entrecortada, escuché sonar mi celular, y con la calentura se me había pasado el tiempo y había olvidado la cita con mi marido, y justamente era él. Tomé el teléfono y contesté, en lo que tenia esa verga ajena en mi mano y mi lengua saboreaba esa descarga masculina en mi boca, y al hacerlo rápidamente regresé a mi posición original de rodillas frente a mi nuevo amigo

     

    –          Hola

    –          Hola mi amor, sigo aquí estamos por terminar, pero ya sabes como se pone el trafico los viernes en el D.F, por favor espérame un rato, te prometo que te compensaré

    –          No te preocupes aquí te espero – le conteste en lo que me metía nuevamente esa verga en mi boca para saborearla aún más.

     

    Me encanta el morbo, la llamada me dio un pretexto ideal para seguir siendo la puta que soy, mientras tenía en el teléfono a mi marido, con mi lengua limpiaba la verga que tenía enfrente, con mi garganta llena de semen y de rodillas frente a otro hombre, le expresaba a mi marido comprensivamente que lo esperaría sin problema, mientras mi esposo pensaba tener del otro lado de la línea a una mujer empática y tolerante, la realidad es que detrás del teléfono se encontraba una puta calienta vergas que recién le acababa de dar la mamada de su vida a un amigo y que deseaba todavía ser penetrada por el cabrón en cuestión.

     

    –          Gracias por entender Dianita, pero ….ya estas en el Hotel?

    –          No hay problema, gracias por avisar y si ya estoy aquí en el Hotel….te quiero comentar que …..me adelanté y estoy en la habitación…….305….y estoy que no aguanto de lo caliente y estoy disfrutando aquí ya!!!!!

     

    Eso último fue sin duda lo más sincero de mi conversación, colgué el teléfono y recapacité un poco, tal vez no tenía mucho tiempo, no podía correr riesgos y si quería coger aun debía esperar que mi amante se recuperara, esto no me daba mucho espacio para terminar de saciar mis ganas de verga.

     

    –          Era mi esposo, creo que no debe tardar mucho ya que me comentó que aquí lo esperara!!!!

    –          Con el tráfico de la ciudad al menos se tarda 1 hora

    –          Y si no?? La verdad me da un poco de pendiente

     

    Ya empezaba a resignarme a no tener por el momento un pene dentro de mí, al menos ya había tenido un rico orgasmo

     

    –          La verdad es que abusando de tu amabilidad, pues creo que no es la manera que quisiera de terminar el ensayo..

    –          Por qué lo dices??

    –          Bueno porque evidentemente faltaría la parte donde debo penetrar mi esposa, no crees?

    –          Bueno eso sí, pero no creo poder ayudarte, no falta mucho para que debas irte y creo que debes recuperarte.

    –          No te preocupes la verdad es que tengo muchos de reserva

     

    De esta forma se acercó a mí y comenzó a besarme, al mismo tiempo apretaba y sobaba mis tetas, pronto tenía su boca metida en mis pezones, yo rápidamente respondí a sus caricias movía mis caderas, estaba muy caliente

     

    –          Te acuerdas que decías que te gustaba hacer y que te hicieran sexo oral, pues déjame ver que tan bien se lo haces a tu esposa

    –          Me encantaría

     

    Y así me llevó a la cama y comenzó a jugar con su lengua en mi sexo, mordía y chupaba, con la calentura pronto empecé a gemir y a jalar sus cabellos

     

    –          Que rico lo haces mi rey ahhhhhhh, siiiiii¡¡¡ no pares¡¡¡¡¡

     

    Y en poco rato sentí un orgasmo salir de mi cuerpo, al recuperarme un poco lo veo acercándose a mi ya con su verga completamente erecta

     

    –          Woow si que eres rápido

    –          Te dije que tenía mucha reserva

    –          Ya veo, pero me parece que hemos ido muy lejos no crees?? No creo que ni mi esposo ni tu mujer estén muy de acuerdo con este “ensayo”

     

    Evidentemente lo dije de la manera más pícara que pude encontrar y divertida con el juego que estábamos llevando a cabo, con esa clase de sonrisa con la que pronuncié estas palabras era imposible que mi amante pensara por un momento que era en serio

     

    –          Y que propones Dianita?

    –          No sé, se me ocurre ponerme así (y me puse en cuatro patas) de esta manera no nos vemos las caras y tu podrías pensar que soy tu mujer y yo que eres mi esposo, que te parece?? Digo es una idea

    –          Me encanta la idea es la solución perfecta, nada más que mi esposa no tiene ese culo tan hermoso como el tuyo!!!…el tuyo es de ensueño!!!.

    –          Muy pocas tienen estas hermosas nalgas…. Alfredo… así que puedes dejarlas ir o cerrar los ojos e imaginar que son las de tu esposa

    –          Tienes razón, pero creo que mejor no pienso en ella.

    –          Ahh no, entonces no, ……..me harías sentir muy mal por ella, sería como si le estuvieras poniendo el cuerno con un puta, nalgona y caliente como yo y eso estaría muy mal, no crees??

     

    Y mientras decía esto movía descaradamente mi culo, así en 4 patas; me encantaba provocarlo y sentirme dueña de la situación

     

    –          Hay Dianita…… tienes razón, eso estaría mal (me decía mientras me acariciaba mis nalgas) mejor me imagino que es ella y así todos contentos

    –          Ok, yo también pensaré que es mi marido quien me coge, recuerda que soy un fiel mujer casada…

     

    Y entonces por fin me daría el gusto de tener esa verga dentro de mí otra vez, por fin después de tantos días de abstinencia un trozo de carne entró en mi cuerpo, sentí su verga dura penetrarme y fui feliz, rápidamente moví mis nalgas y era yo la que prácticamente me estaba cogiendo, lo quería duro y fuerte, al poco rato ya era descarado mi movimiento de caderas, la puta que vive en mi ya estaba fuera de control y yo solo quería ser poseída como la perra en celo que soy.

     

    Quería que me insultara, quería que me llamara puta, quería que me nalgueara, que me jalara el pelo, pero simplemente no lo hacía, se limitaba a seguir el ritmo de mis embestidas y tratar de complacerme

     

    –          Te dije que no iba a voltear a verte y no voy a hacerlo, pero me encanta lo que me haces Alfredo, ahhhhh ayyyyyy

    –          A mi me gusta mas Dianita!!!

    –          Sabes?…… mi marido suele llamarme puta mientras me coge, y decirme mil palabras llenas de lujuria ahhhh, me gusta salvaje, ohhhhh

    –          Yo no puedo llamarte así y mucho menos pegarte

    –          Ok papi, pero dame duro por favor¡¡

     

    Y entonces Alfredo aceleró el ritmo y empezó a darme como me gusta, sus embestidas se convirtieron en salvajes y entonces yo ya no me movía, solo recibía su gruesa verga y me deja coger, al poco tiempo mis gritos eran tan sonoros que esporádicamente mordía la almohada para recuperar el aliento y descansar mi garganta.

     

    –          Ahhhh que rico¡¡¡, mas mas por favor¡¡¡ que buena cogida me estás dando¡¡¡

    –          Te gusta?

    –          Me encanta¡¡ así te coges a tu mujer???

    –          Para nada a ella no le gusta así de duro

    –          Pues a esta perra le encanta, ni se te ocurra parar, dame, dame¡¡

     

    Durante varios segundos seguimos así, luego tomábamos un pequeño descanso y disminuíamos el ritmo, luego acelerábamos y repetíamos el proceso, esto duró varios minutos, luego de terminar yo un par de veces, sabía que era inminente que mi amante terminara, de esta forma me dispuse a cerrar lo mejor posible, por fin volteé a verlo, y fijando mi mirada en sus ojos, quise seguirle demostrando la clase de mujer que creo ser

     

    –          Te gusta mi culo Alfredo?

    –          Me encanta Dianita…..tienes un culo hermoso!!! Unas nalgas preciosas que no solo me vuelven loco a mi, sino a todos los hombres que te veo……los tienes locos a todos ehhh!!! Ese culo que tienes, todos lo quieren!

    –          Y mira!!!…..te las estoy dando a ti!!!….lo que los demás quieren tu lo tienes ahora ahhhhhhh………y si no me quieres nalguear yo si lo voy a hacer (y así me di un par de nalgadas, cada una más fuerte que la otra); te gustó??

    –          Mucho

    –          Pues por favor dale duro a esta puta cabrón, quiero que me hagas gritar¡¡

     

    Y de esta forma aceleró el ritmo por última vez, cerca los dos de nuestro orgasmo sólo se escuchaban nuestros gritos

     

    –          Siiiii¡¡ que rico papiiiii¡¡¡ dame mas por favor¡¡¡

    –          Ahhhhh, me vengo¡¡¡

    –          Ahhhhhh, uffffff

     

    Y así por fin ambos terminamos en un largo y delicioso orgasmo

     

    –          Alfredo, por favor vístete rápido no vaya a ser que llegue mi marido

    –          Dianita, estuvo riquísimo y  no me quiero ir

    –          Tienes que hacerlo, estuvo muy bien pero ya es hora

    –          Ok

     

    Al final mi amante entró en razón y se vistió rápidamente, me dio un beso y se fue

     

    –          Oye y el atuendo de tu esposa?? Todavía lo traigo puesto

    –          Quédate con él, siempre fue para ti, mi esposa nunca se pondría algo así porque es muy tímida y a ti te queda perfecto!!!

     

    Y así salió de la habitación, me quedé un poco desilusionada porque quería despedirme un poco más cariñosa, me hubiera gustado al menos darle una mamada más a su verga antes de irse, me quedé unos segundos en la cama con el baby doll puesto, al poco rato oí tocar la puerta, me emocioné al pensar que Alfredo había regresado y podía despedirlo como se merece, me levante rápidamente y me arreglé un poco el cabello, abrí la puerta

     

    –          Que bueno que estás aquí mi rey¡¡

    –          Gracias Dianita, por fin puede llegar, wooow que sorpresa, que bonito atuendo¡¡….y que detalle de pedir la habitación sin esperarme ehhh!!!…

    –          Ehh gracias, que bueno que te gustó

     

    Era mi marido¡¡ estuvo a punto de encontrarme en pleno acto con Alfredo!! con quien estuve hace unos segundos antes……definitivamente soy un mujer afortunada!!!! Al momento corrí la baño y me arregle un poco, salí y modelé nuevamente el atuendo; por segunda ocasión en el día, el modelito me serviría para excitar a un hombre, solo que antes fue a mi amigo y ahora a mi esposo!!

     

    Hace unos minutos previos, estaba cogiendo con mi amigo y ahora, unos minutos después, ya estaba siendo cogida nuevamente pero ahora con la verga de mi esposo. Mientras cogía no podía dejar de pensar que tal vez ambos hombres se cruzaron en la entrada del hotel o en el elevador y eso me excitaba, tanto así que durante la cogida con mi esposo simplemente tenía un orgasmo tras otro, ya que mi esposo conoce a Alfredo y le inquietaría saber que estaba en el mismo Hotel!!!

     

    Hoy, aún conservo el baby doll y eventualmente me lo pongo previo a coger con mi marido, cuando estoy sola en el vestidor y punto de ponérmelo no puedo evitar esgrimir una pícara sonrisa y mojarme un poco…..

     

    Continuará…

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 5).

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    Después de entregarme con todo ánimo nuevamente a Mi amigo Alfredo, no pude evitar sentirme plena. Hay mujeres que se conforman con lo que tienen, pero habemos quienes queremos conocer más. Esto es como un trabajo o cualquier actividad femenina……hay quien en su trabajo solo desea trabajar monótamente y hay quien quiere trabajar un poco más para ascender en su trabajo, crecer y progresar; hay mujeres que en su casa se conforman con hacer sus actividades de hogar y hay quienes no solo gustan tener su casa hermosa, sino que constantemente le hacen cambios para renovar sus estados de ánimo, y tener a su marido e hijos, felices y llenos de ánimos por vivir mejor. Así mismo hay mujeres que se conforman con levantarse, hacer sus actividades ordinarias y terminar descansando, y al dia siguiente y el siguiente, igual. Pero hay quien cada día busca algo diferente, y disfruta sus días, incluso vistiendo diferente, maquillándose diferente, comiendo algo diferente, llegar a su casa y arreglarla diferente, y asimismo, hacer el amor diferente, y probar a un hombre diferente a su esposo.
    Ese día, después de que mi amigo me dejo en ese Hotel bien servida, al minuto llegó mi esposo, a quien me entregué con toda mi feminidad y todo mi placer por lo que acababa de vivir, y eso me hizo sentir muy putita, porque en ese Hotel, sin salir del mismo, recibí a dos hombres, quienes me dieron por donde quisieron como quisieron y dejándome satisfecha.

     

    Ese día mi esposo y yo salimos de ese Hotel en la madrugada, y debo decir que me trató como toda una puta, ya que no solo fue meterse en mi, sino decirme todas sus fantasías sexuales y como nunca, le dí un placer tan loco porque en ese momento me sentí tan plena que compartí sus fantasías con placer, ya que mi esposo, cada que me hace el amor, no para de decirme que me imagina como coqueteo a los hombres, y como me cogen con toda mi aceptación; lo que mas me excita es cuando pasamos del placer y de la fantasía , a ponerle mas realismo a esas fantasías, cuando mi esposo comienza a ponerle nombre al macho que me coge, como día y hora, lugar y estilo de mi infidelidad.

     

    Para mí antes era muy incómodo que me lo dijera, porque acababa con mi romanticismo, el cual como mujer buscamos mucho, pero tanta ha sido su insistencia, que ese romanticismo se convirtió en placer. Por ello, cuando me hace el amor, y comienza a entrar en el terreno peligroso de fantasear con que otros hombres me llevan a sus casas o a Hoteles y me desnudan, acarician, besan y cogen, me empezó a gustar tanto que cuando me hace el amor, ahora yo misma le induzco a que me diga que es lo que piensa o que es lo que lo pone tan excitado, sabiendo lo que me comenará a decir.

     

    Me vuelve loca cuando mi esposo esta tan excitado que esta loquito de placer y comienza a decirme que se excita tanto imaginar que mi amigo Alfredo, es el hombre que me coge ricamente, y me da tantos detalles de lo que se imagina, que hace volar mi imaginación para proponérselo a mi amigo que lo haga realidad.

     

    Le he preguntado a mi esposo que porque quiere que Alfredo me coja, y la única respuesta es que lo ha visto inquieto por mi, y que no deja de admirar mis caderas, lo que para los hombres, significa que quiere cogerme, y además, que ha notado en mi, cierto gusto hacia mi amigo, al que no lo veo como amigo solamente, sino que mis miradas son de verlo como macho y que por eso se imagina que entre mi amigo y yo, hay cierto gusto, pero que además, a el le causan celos pero excitación a la vez, porque no puede impedir que tenga deseo de saber que mi amigo me mete su verga mil veces en diversas ocasiones.

     

    Creo que comprendí a mi esposo y por eso he cedido a ser infiel, porque de alguna u otra forma, tengo el consentimiento de mi esposo en esta fantasía, que ambos, deseamos sea realidad.

     

    Eso me tenía muy excitada, y mi esposo estaba loquito por lo mismo, y Alfredo, estaba más porque estaba dándose una gozada inimaginable.

     

    Este jueguito, era un gustazo donde mi esposo gozaba en su mente, yo gozaba en mente y cuerpo y mi amigo Alfredo gozaba en cuerpo!!.

     

    Así deje pasar otros días en donde no tuve más sexo con Alfredo, y solo nos veíamos en la escuela, donde con sonrisas entendidas, sabíamos lo que había entre ambos, pero solo nos saludábamos muy normalmente –aunque no sabemos si las actitudes de buscarnos con las miradas, nos descubrían ante los demás-. De vez en cuando, el se acercaba a mi, y trataba temas de su negocio, simulando ante mis amigas que todo seguía igual y ambos sentíamos como la piel se nos ponía, y como nuestra respiración se agitaba. Eran emociones encontradas y eso nos gustaba a ambos.

     

    Cierto día, a las 11 de la noche mi esposo llego tan cansado que se metió a dormir, dejándome viendo TV, y cuando me iba a dormir, sinceramente no tenía sueño y pase a la cocina a tomarme un vaso con agua, pero seguía sin sueño, por lo que me metí a Facebook donde me encontré a mi amigo y un brillo de luz regresó a mi rostro ya que comenzamos a chatear……….increíblemente nos dieron las 4 de la madrugada y quiero decirles que esas horas pasaron rapidísimo.

     

    Ese hombre no solo logró ganarse mi amistad y mi confianza…..ahora se había ganado el derecho de cogerme…..con mi consentimiento.

     

    Esas horas estuvimos recordando todo, desde que nos conocimos, desde que me convertí en una fantasía para él y el para mí, y cómo sucedieron las cosas; hablamos detalle a detalle y revivimos todo lo que había sucedido en esos días y en esos encuentros. Mi esposo dormido, y Alfredo solo ya que su esposa, trabaja de lunes a viernes en otro Estado y eso le permite mucha libertad………Alfredo y yo, terminamos empapados, al grado de masturbarnos cada uno en donde estabamos.

     

    Cerré la computadora y me fui a dormir, pero…….no podía dormir, y la excitación me tenía en sus brazos y mi coñito vibraba bastante….apenas mi mano encontró mis labios vaginales nuevamente, y una ola de placer me abrazo y comencé a masturbarme otra vez con fuerza y verdadero deseo ….y no paré hasta explotar no sé cuántas veces….no sé si fueron 5, 6 o 7 veces, pero mi mano no paraba de tocar cada centímetro de mis labios, de mi clítoris, de mis jugos…..Uff riquísima masturbada me avente esa noche recordando letras y recordando hechos reales….nunca me había masturbado tanto como ese día con mi esposo a mi lado dormido.

     

    Algo que no se sabe, es que a partir de aquellas aventuras con mi amigo, me nació un gustito….diferente. Desde esa ocasión en que salí de la casa de Alfredo sin ropa interior y una minifalda de locura, sentí la necesidad de recordar aquella aventura…..vistiéndome en ocasiones sin ropa interior. Era algo así, como recordar aquel día, como un fetiche o un morbo de sentirme salir sin ropa interior, como si estuviera saliendo de su casa bien cogida.

     

    Los días pasaban, mi inquietud era mayor cada día y no sabía que me deparaba el destino…..no sabía si después de dos cogidas con mi amigo, algún día repetiría aquel encuentro con Alfredo y tome la decisión de darme gusto con otra cogidita con él.

     

    Como saben, Alfredo tiene un negocio propio, y se dedica a elaborar productos de belleza para mujeres, y sabía por él, que próximamente habría una exposición de productos femeninos. Esa tarde me lo encontré en la escuela, y no debo negar que al verlo, me sentí excitada, y trate de no darle importancia, y me acerque muy indiferente, para saludarle.

    Hola Alfredo, como estas?…..-

    Hola….y tu? Veo que sigues “muy bieeen” – sonriéndose

    Pues qué bueno que me veas muy bien…..oye, y ya estás listo para la exposición de belleza que me comentaste?-

    En eso ando Diana, ya casi tengo todo listo, pero ahora estoy retrasado con la publicidad….espero que me tengan a tiempo todo lo que pretendo regalar de promociones-

    Pues hay que buscar opciones de publicidad no crees-.

    Ufff,….pero como que se te ocurre?- me dice como desconcertado.

    Pues….no se…..he visto que en las exposiciones, algunos hacen uso de Edecanes o Modelos, y creo que hasta atraen más la atención de los visitantes.-

    En cuanto dije eso, Alfredo se quedó callado…pensativo, y solo pudo contestar: -Así es Diana, pero….según se, sale muy costoso rentar Modelos, y realmente, estoy invirtiendo en la nueva producción y ando muy gastado- No sé de donde ni en qué momento, pero le propuse una idea que me salió en ese momento.

    Mmmhhhh….pues…..se me ocurre lo siguiente……..creo que mi esposo no estará este sábado en casa, porque al parecer, invitaron a una reunión en Cuernavaca al cumpleaños de uno de sus compañeros, y aunque ya le había dicho que si se confirmaba la reunión, que yo no iría porque mi amiga también me había invitado a su cumpleaños. Mi esposo se llevará a mis hijos si se confirma, estaré sola ese día!!! Bueno el cumpleaños de mi amiga es en la noche y tu exposición en la mañana cierto?, pero…… pero si quieres…..te ayudo……no soy modelo profesional ni edecán….es más…nunca he hecho esa actividad pero si no te apena, yo puedo apoyarte en tu Stand como Edecan…..qué opinas?-

    Sin pensarlo, abriendo sus ojos bastante asombrado, pero lanzando una sonrisa muy traviesa, acepto mi idea y faltando tan solo dos días para la exposición, ya no daba tiempo para acordar como debía ir vestida, por lo que solo me comento:

    Uffff Diana…..tu siempre vienes a darme cosas buenas……..realmente no se me ocurre nada en este momento, pero deseo que tu te encargues de esa actividad si?….quiero que me des una sorpresa….confío en que tú sabrás escoger lo que consideres necesario para atraer las miradas y clientes….lo dejo en tu decisión-.

    Pasaron esos dos días….llegó el viernes y mi esposo me dio la gran noticia: Si se iba a la reunión a Cuernavaca, y se llevaría a mis hijos. No pude más por la emoción y de inmediato le mande un mensaje a Alfredo: “Hola, si se van a Cuernavaca mañana, y yo estaré sin problema para apoyarte”. Y así llegó ese día sábado y mi esposo se despidió a las 7 am y se llevó a mis hijos. Solo atiné a informarle que ese día yo asistiría a una exposición de productos femeninos temprano -sin decirle que mi actividad, sería la de edecán – y a mi regreso, al cumpleaños de mi amiga. Solo se despidió con un beso y me pidió tuviera cuidado y que disfrutara el día. “-Seguro amor, no te inquietes que tratare de disfrutar el dia”.-fue mi comentario.

     

    En cuanto se fue, inmediatamente me metí al baño a ducharme, y aproveche para depilarme todita, para quedar nuevamente como bebe. Estaba ya maquillándome, cuando Alfredo me habló por teléfono a las 8:30 am, y me pidió que lo esperara porque pasaría por mí en 20 minutos. Dieron las 9:00 am, cuanto llegó a mi casa, y sin hacerlo esperar mucho, salí y me subí a su auto, para nos dirigimos al centro de exposiciones. En el camino, platicamos de mil cosas entre lo que no aguante la curiosidad, y toque el tema de nuestra aventurilla, y note en él, una emoción intensa, por lo que de mi boca salieron palabras muy sugerentes:

    Sabes?….. recuerdo cada momento, cada detalle de lo que paso ese día Alfredo…..es como si lo tuviera grabado en mi mente……está tan grabado que me imagino si lo gritáramos a todos los vientos para que todo mundo se enterara, …..pero sin que sepan que hablamos de nosotros…te  imaginas? –.

    No entiendo Diana?….como que todo mundo se enterara sin saber que hablamos de nosotros!!-

    Si…..a mi me gustaría decirle a todo el mundo, lo que hemos hecho, que todos se enteren pero…….que solo cambiemos los nombres para que nadie sepa que hablamos de nosotros……..me gustaría algún día hacer unos relatos eróticos, subirlos en Internet, para que todos lean lo que hicimos, y que nadie sepa que somos nosotros….riéndome y pensando que todos pensaran que es una fantasía más- Atine a decirle.

     

    Uff Dianita!!…..seria muy excitante…….también a mi me gustaría!!-

    Yo ya no dije nada. Mi amiga estaba escribiendo todas mis “fantasías”, sin saber que muchas de ellas, las estaba realizando en realidad. Solo deseaba conocer si Alfredo estaría de acuerdo, porque probablemente algún día, el se daría cuenta o bien, algún dia le diría que buscara los relatos en internet!.

     

    Así llegamos al Centro de Exposiciones, y caminando rumbo al stand, me comento que tenía resuelto el problema del vestido para ponerme ese día. Así llegamos al Stand y me condujo a la parte trasera del Stand, donde había un espacio muy pequeño como si fuera una bodeguita y con una puerta que decía PRIVADO y me dijo:

    Dentro hay un vestido rosa con una etiqueta grande de la marca de mis productos ….en cuanto te cambies vienes conmigo por favor-.

    En cuanto me metí a ese pequeño espacio, vi encima de una silla, un pequeño vestido rosa strapless, muy corto….demasiado corto diría yo. La tela era tan elástica que lo hacía ver muy ….atrevido!!. En ese momento recordé que traía ropa interior grande, y pensé como le haría para que no se notara. Me puse nerviosa porque no encontraba solución y me puse el vestido encima. No me gustó nada porque se marcaba mucho mi ropa interior. Me senté en el silloncito y me quede pensando  y llegue a pensar en irme pero después de pensarlo un minuto, pensé en mejor salir y comprar una prenda. Sin embargo, me decidí a probarme el vestido a ver cómo me quedaba sin ropa interior.

    Y como era de esperar, me puse el vestido y debo decir que me veía hermosísima en verdad!!! Me admiraba en ese enorme espejo y yo misma me sorprendía de lo imponente que me veía. El vestido al ser strapless quedaba muy bien, pero recordé que el problema era abajo……….por tener mis nalgas grandes, el vestido me apretaba mucho de la parte de abajo y estaba tan cortito que si me agachaba tantito se me vería todo.

     

    Me di cuenta que si de vez en vez me lo bajaba con la mano lo podía medio controlar. Escogí unas zapatillas de tacón muy alto, y me vi en un espejo grande que había, Uffff….que guapa me veía!!! Y aunque el vestidito era muy corto, mis piernas lucían de maravilla y eso me gusto. El vestidito, parecía que me lo hubieran pintado al cuerpo.

     

    Guarde mis cosas personales en ese momento me decidí a usarlo con todo el riesgo que implicaba no traer ropa interior, pero pensando en que al estar detrás del stand, el riesgo se eliminaba, y decidida salí hacia donde estaba Alfredo.

    En eso dije en voz alta para que me escuchara:

    Ya termine de vestirme Alfredo…..donde estas!!!

    Pero no hubo respuesta, vi muchos de los productos en el piso y me acerque a recogerlos, pero no sabía cómo agacharme sin que se me levantara el vestido.

     

    Sin embargo al ver que no había nadie en ese momento, no tomé mucha importancia y me agache la primera vez, para recoger los primeros productos y sentí que el vestido se me subió un poquito; acomodé los productos y me agache por segunda vez, recogí los últimos productos y sentí que el vestido se me subió un poquito más, pero sentí que enseñaba la parte baja de mis nalgas y de mi vagina rasuradita. Me pare frente al espejo y noté que se me veía todo claramente. En ese momento, súbitamente oí la voz de Alfredo tras de mí que venia caminando por otro pasillo:

    Guauuu!!!! Estas guapísima y el vestido te quedo perfecto -.
    Yo estaba parada con los productos en las manos por lo que no pude bajarme el vestido, en tanto Alfredo al ver como estaba, se apresuró a sentarse en la silla del stand como si le fueran a ganar el lugar en un concurso. Abrió los ojos como desorbitados y se puso muy nervioso y, ahí me di cuenta que ya me había visto la parte baja de mi vagina apenas cubierta por el mini vestido.

     

    Me apresure a poner los productos sobre el stand y rápidamente con las dos manos me baje la mini lo más que pude, que la verdad no fue mucho por lo chiquitita que estaba.

    Después de un rato de silencio y de que Alfredo tragara saliva, me dijo:

    Discúlpame me puse un poco nervioso ante impresionante belleza, ….pero puedes pasar enfrente y ahí están ya los folletos que hay que entregar a los visitantes, y, cualquier cosa me la reportas-.

    Me sentí confundida…nerviosa porque estaba literalmente desnuda en un sitio muy público y ante un hombre que hace apenas días me había dado una cogida intensa……..pero obedecí y me puse frente al stand tomando unos folletos y de inmediato sentí las miradas lascivas de los trabajadores pero por suerte ninguno se atrevió a dirigirme la palabra, lo único que dirigían eran unas miradas tratando de ver algo más.

     

    La exposición comenzó y el público fue llenado el Centro de Negocios, y en menos de una hora, ya había un número importante de visitantes. Ahí estuve hablándole a la gente que llegaba al stand, algunos se detenían solo para verme de pies a cabeza, otros para verme bien las piernas, otros para verme las pompas, algunos se paraban como que me prestaban atención pero los veía tratando de ligarme, y ya a algunos se los llevaban sus esposas entre regaños, dándome risa.

     

    El día fue muy intenso ya que los nervios que tuve a temprana hora, se convirtieron en algo normal, y de hecho, ya no daba importancia a tanta mirada y piropos que me decían los hombres, por lo que me acostumbre a estar vestida así y ser objeto de miradas masculinas. El evento terminó a las 6 de la tarde, y se cerró el acceso de más visitantes y a las siete de la noche, ya habían salido todos. Al terminar ese día realmente quedé muy cansada, pero creo que se logró la meta, ya que Alfredo estuvo muy ocupado registrando pedidos, vendiendo algunos productos ahí mismo, y cuando se cerró el centro de exposiciones, todos los expositores se quedaron recogiendo sus papeles y alistando todo para el día siguiente.

    En tanto, yo me dirigí a ese privadito detrás del stand y ahí antes de cambiarme me senté a descansar en tanto Alfredo desde fuera también sentado, corrió una pequeña cortina y nos quedamos viendo, sonriendo de lo cansado del día. Casi no había gente y Alfredo me hablo en un tono extrañamente amable:

    Que tal Diana, veo que ya termino el día y pues nos fue bastante bien ehhh!!!!..Créeme que sin platicarlo….te ganaste una buena comisión ehhh!!!. Me detuve a escucharlo y claramente puse una cara de extrañeza ya que no era mi objetivo cobrar por ese favor, a lo que Alfredo continúo:

    Obviamente no platicamos sobre esto, pero nunca pensé que tu idea de acompañarme como una Edecán, me arrojara tantas ventas y pedidos…..y por eso, te daré una buena comisión.

    A lo que respondí:

    Oye Alfredo….si no lo hice por dinero sino por ayudarte…-.

    Y me dijo:

    Ok pero reconozco que sin tu ayuda……esto no lo hubiera logrado mmhhh-

    Como dije, el pequeño espacio que servía de bodega era muy pequeña, no tenía ventanas pero estaba bien iluminada, tenía un sofá-cama café. Alfredo cerró la pequeña puertita, y se sentó en el borde del sofá cama a mi lado, con una actitud un poco más confiada.

    Ya estando ahí con una sonrisa en la boca me empezó a decir:

    Diana, quiero pedirte por favor, que me entiendas, pero realmente eres una mujer demasiado inquietante…..por mas que quiero frenarme, tu sola imagen me debilita…..quiero proponerte ………..hacerte una pequeña propuesta indecorosa!!.

    Sonrío y me miró fijamente a los ojos, y sus palabras, me hacían adivinar por dónde iba la cosa y le pregunte con rostro serio:

    – ¿De que se trata todo esto Alfredo?

    El me respondió:

    Mira Diana…..la idea de apoyarme como Edecán fue tuya, yo no lo había pensado y tu idea me ayudó muchísimo…..quiero que sepas que me tuviste muy entretenido admirándote a cada momento y me daba cuenta de que muchísimos hombres estaban embobados contigo y eso permitió incrementar mis ventas……..por eso quiero pedirte que aceptes la comisión que quiero darte, aunque sé que nunca platicamos del tema, pero tampoco nunca me imaginé de lo que tu idea me generaría de ganancias…….por ello quiero compensar tu idea con una parte de mi ganancia de hoy……..no quiero mentirte y quiero decirte que no puedo olvidar aquel momento en que estuvimos juntos y me regalaste un día de placer enorme……hoy me diste nuevamente, aunque de otra forma, un regalo más al darme a ganar dinero superior de lo que esperaba……y quiero ahora yo darte algo ….algo económico por tu ayuda y ……..algo más ……..me tienes muy inquieto por como vienes hoy, y quiero confesarte que se me vino una idea muy loca…..solo compréndeme……. te ofrezco darte por este día veinte mil pesos de comisión y como muestra de que hablo en serio, en este instante te lo doy en efectivo,….. es lo que te ofrezco, que dices?….pero además la idea loca es que me gustaría, sentir tu piel, tocarte, que me permitas sentirte, y que incluso sientas mi verga encima de tu coñito, pero con la promesa de ….no meterme en ti!!!…..sé que dirás que estoy loco, pero quería que supieras esta locura que me provocaste!!!!-.

    Obviamente puse cara de sorpresa, me quede callada y me puse a pensar en todas las implicaciones sobre lo que me había dicho; Bien podría decirle que no, aunque el dinero no me hacía falta, pero a nadie le cae mal un dinero adicional y más sin esperarlo, pero además también podría decirle que no a su locura, pero no debo negar que el coño se me hacía agua, por todo lo que ese día había pasado.

     

    Pero si aceptaba su propuesta, pasaba por mi mente en que me está comprando!! En que me estaba prostituyendo porque en el fondo el pretexto era darme créditos por sus ventas cuando en realidad, estaba pagando por un momento de placer!!!….por darme placer sin penetración. No sabía que contestar más aun ello, mi coñito no dejaba de vibrar. Lo pensé un rato y conteste:

    Hay Alfredo……no sé cómo le haces pero…..acepto con dos condiciones, que en verdad no haya penetración –aunque yo deseaba que me metiera nuevamente esa verga que me llegó a enloquecer días antes -y que lo del dinero, no lo tomes como una intensión mía, ya que nunca pensé en cobrarte por mis servicios……lo hice por nuestra amistad, pero si es tu deseo compartir tu éxito conmigo, no te lo voy a rechazar, y si gustas, deja el dinero en la mesita -.

    El sonrío como si se hubiera sacado la lotería, y me contesto:

    Dianita……eres toda una mujer!!!!…..ten el dinero, es todo tuyo!!! Y tomando un portafolio que traía consigo, sacó un paquete de dinero y lo dejo sobre la mesita del pequeño espacio.

    Alcance a dejar la bolsita en el escritorio y Alfredo se acercó lentamente hacia mí, atrayéndome hacia él; en ese momento, sentí sus manos rodear mi cintura, y el roce de mi cuerpo con el de él, generó que el vestido se me subiera un poco más, dejándome descubierta de la parte baja, y al tratar de acomodarme el vestido, tome las orillas de abajo y al querer darle un jalón hacía abajo para acomodarlo, lo hice con más fuerza de la debida, y  eso fue peor, porque al bajármelo, jale tanto hacia abajo que por la parte superior brotaron sobre el vestido mi par de pechos casi en la cara de Alfredo, quien clavo si mirada sobre mis bellos senos, y sin dejar de abrazarme, me apretó con sus brazos contra su cuerpo logrando que mis brazos se hicieran hacia atrás, y mis pechos quedaran en su cara, lo que aprovecha abriendo grande su boca, y comenzar a comerme mis senos, pasando su boca de uno a otro, llenándolos de su saliva y  comenzar a chuparlos como loco, y remataba con el pezón, succionándolo tal cual un dulce,  para luego pasar al otro para hacer lo mismo,….uffff era algo frenético para mí, y mis ojos entrecerrados solo alcanzaban a ver su salvaje acto sexual sobre mi cuerpo. Eso me causo una sensación de excitación, sentía el calor de su aliento en mis pezones y eso me los ponía duros como una roca; me los chupaba una y otra vez, y como mi piel es blanca pude ver como se me ponían rojos los senos y eso lo excitaba aún más, lo cual inconscientemente me excitaba igual a mí.

    Después de un rato, me pidió ponerme de espaldas a él, pero  que pusiera las palmas de mis manos en el descansabrazos del sofá cama y me inclinara hacia delante lo más que pudiera quedando mi cuerpo en posición de 90 grados con mis nalgas bien paradas, y lo obedecí.

     

    Ya colocada en esa posición, sentí que se paró atrás y poco a poco levantó mi vestido, el cual se enrollo en mi cintura y ya todo ese vestido se redujo a un cinturón rosado. Alfredo parado tras de mí, se quedó callado, me imagino que admirando las formas de mis nalgas, y sentí sus manos a los lados de mis caderas y su aliento en mi ano. Sentía su presencia tras de mi, pero no sabía lo que pasaba, por lo que alcé mi rostro y volteé hacía atrás y justo en ese momento, sentí su lengua como empezó a lamer de una forma descomunal todo mi culo recorriendo desde mi anito hasta mi vagina, y subía la lengua por mi ano, por mis nalgas, y con sus manos me las acariciaba junto con las piernas. Su magistral lengua rozaba la entrada de mi vagina, y todo esto me excitaba mucho. Alfredo me mordisqueaba las nalgas una y otra vez en diferentes intensidades y yo sentía una sensación eléctrica muy rica, sentía como rozaba su bigote en mis nalgas y en mi ano.

     

    Después de un rato sentí que se alejó, y en ese momento oí el caer del metal de un cinturón en el piso, voltee y vi que Alfredo ya estaba completamente desnudo.

    Su cuerpo se veía muy excitado por mí, y con esa pancita respirando fuertemente, e inevitablemente bajé la mirada para admirar su pene que también estaba a todo lo que daba, húmedo y escurriente con ese líquido pre seminal, que daba muestras de que estaba súper excitado.  Lo tenía tan parado que se le veía, dispuesto a tener sexo..

     

    Él se volvió a agachar y ahora me lamia la vagina de abajo para arriba, era un vaivén muy rico, yo sentía que me excitaba cada vez más, sentía como se humedecía mi vagina y ya no sabía si era la saliva o mis propios jugos de excitación. Luego se puso de pie y me volteo de frente a él, y me sentó en el sofá cama, abriéndome las piernas, para alcanzar mi clítoris con su lengua, y me lo comenzó a lamer de una manera excepcional, haciéndome cerrar los ojos del placer, en tanto su pulgar tocaba la entrada de mi coñito, y apenas con esa punta la empezó a mover dentro de mí al mismo tiempo que lamia mi clítoris. Era una sensación de calor que me invadía, sentía el placer dentro de mí, y empecé a gemir, a gemir como una mujer que necesitaba un hombre.

    Cuando ya estábamos ambos muy excitados, yo acostada encima de ese sillón, Alfredo se puso de pie y se puso encima de mí, pero para irse contra mis pechos, para comérselos, pero en esa posición, el encima de mí, hizo que su pene chocara contra mi vagina, el cual apenas lo sentía. Pero él se excitaba cada vez más al ver cómo me chupaba mis pezones, y al sentir como mis jugos mojaban la cabeza de su pene.

    Era riquísimo sentirme así, dispuesta a todo, esperando que ese macho cumpliera su palabra y no me penetrara, aunque yo lo deseaba atrozmente!!. Alfredo dejo de comerme los senos, y despegándose un poco de mi, comenzó a rozar su pene encima de mi clítoris, y en tanto ascendía y descendía, la longitud de su pene rozaba todos mis labios, desde arriba hasta abajo, causando estragos en mi clítoris que vibraba ante tal rozamiento, y ambos gemíamos sin que hubiera sexo como tal y nuestros sexos, escurrían ya tanto líquido que estábamos sumamente empapados.

     

    Yo no aguantaba mucho y deseaba que me penetrara, pero no le decía nada!!. Ya no aguanto más, ni yo, y me jalo hacia él, haciéndome sentir como todo esa verga rozaba intensamente mis labios y mi clítoris; yo me sentía en las nubes y me gustaba mucho sentirlo de nuevo. Estuvimos así, no sé cuantos minutos, y el instinto nos venció, ya que en un momento dado, Alfredo, sin quererlo, me dejó ir hasta el fondo, esa verga que tanto deseaba en mi vagina ……después de algunos días…..esa verga nuevamente me hizo retorcerme de placer, al sentirla muy dentro de mi……era una sensación muy rica que hizo que soltara un gemido de placer y el también.

     

    El se quedo sin moverse, como esperando mi reclamo por no cumplir con su palabra ,y yo sin decir nada, comencé a hacer presión con las paredes de mi vagina, situación que para un hombre es enloquecedor, y sin movernos ambos, sentíamos esos abrazos a su verga con las paredes de mi vagina. Alfredo comenzó a chupar mis pezones y sus dos manos, me tomaron por mis poderosas nalgas, situación que le encanta a mi esposo, porque dice que cuando me tiene así, siente la grandeza de mis caderas y mis nalgas suaves, lo vuelven loco, por lo que Alfredo me todo con todas las palmas de sus manos, cada una de mis nalgas, y comenzó a jalarme una y otra vez hacia él, para embestirme como un macho embiste a su hembra; yo sentía como me enterraba ese pene una y otra vez. Era sumamente excitante ver esa mezcla de blanco y negro entrando y saliendo, y es que era un contraste ver nuestras pieles fusionadas como una pieza de porcelana abrazada por una piedra, era algo muy rico que me hacía sentir a Alfredo, como mi amigo ante los demás y como mi amante en la privacidad.

    Yo bufaba como hembra en celo, como una mujer violada, que trataba de disfrutar cada segundo de ese hombre y a la vez, sabiendo que me estaba cogiendo otro hombre distinto a mi esposo, pero el placer es enorme y, después de darme tanta verga, sentí como me la saco, y me volteo de nuevo sobre el Sofá, pero para atacarme ahora mi vagina por detrás, en esa posición que tanto nos gusta a las mujeres porque nos vemos y sentimos sometidas a un Macho semental…….yo gemía de placer al sentir sus manos al lado de mis caderas sosteniéndome, y su barriga encima de mis nalgas en tanto su verga, entraba y salía de mi coñito, y su boca besándome la espalda, rozando su bigote en mi piel, haciéndome estremecer a cada embestida. Mis ojos se cerraban e imaginaban el rostro de Alfredo viendo el culo tan hermoso que se estaba tirando y oírlo como chocaba contra su cuerpo. Me imaginaba su rostro feliz por estarse cogiendo a una verdadera hembra; me imaginaba su mente pensando en que, no encontraría en muchísimo tiempo, a una hembra buenísima y dispuesta a darle las nalgas cuando él las pidiera como yo en ese momento se las estaba dando…..me imaginaba, sentirlo feliz por estarse cogiendo a una mujer buenísima y dispuesta a putear con él, en lugar de estarse cogiendo a su esposa.

     

    El chocar de su cuerpo con el mío, en ese momento se convertía en una música que le encantaría oír a cualquiera y eso él lo sabía. Ahí estábamos en ese frenesí de pasión, cuando sentí como poco a poco su pene crecía más dentro de mí y su cuerpo se empezó a poner tenso; Alfredo empezó a gemir más todavía y un segundo después, comenzó a eyacular abundantemente dentro de mí.

    Él se veía agotado y ahí se quedó un rato viendo mi cuerpo sobre el Sofá. Tenía una expresión de felicidad, claro sin hacer menos la mía, y me dijo:

    Eres hermosa Diana,……… Disculpa si no seguí el trato de no penetrarte, pero no podía aguantar ante esta situación tan morbosa. Además vi que no te molesto tanto-.

    Yo sonreí maliciosamente y me levante del Sofá contestandole:

    Puesss…..que puedo decirte!!….…más me hubiera molestado si hubieras cumplido tu palabra!!!! –

     

    Él se río con una carcajada, y después de vestirse, salió del privado para dejarme arreglar; después de unos minutos, tome mi bolsa de dinero y comencé a cambiarme para ponerme mi ropa. Cuando termine salí de ese privado del stand, y ahí estaba Alfredo sentado diciéndome:

    Amiguita……eres excepcional!!!…..quiero proponerte otro proyecto…….piénsalo pero no mucho ehh!!……te gustaría venirte a trabajar a la oficina conmigo?…….no te olvides de mí propuesta……si gustas adelántate al carro en lo que entrego llaves y te alcanzo para llevarte a tu casa-.

     

    En todo el camino, no nos dirigimos mucho la palabra……fue extraño pero cierto….ya casi para llegar, le pedí que si podría esperarme un momento porque olvide que tenía una fiesta con una amiga, y deseaba arreglarme para ver si el me llevaba con mi amiga. Así lo hicimos y no tarde tanto en solo arreglarme lo poco que tenía……una minifalda muy cortita, una blusa escotadita y unas zapatillas muy altas, y abajo una mini tanguita para detener el semen que me escurría de la cogida recién recibida.

     

    Al salir a los 5 minutos, muy bien perfumada, Alfredo me admiro de arriba abajo y no pudo contenerse en lanzarme mil piropos. Así me llevo a la casa de mi amiga, donde antes de dejarme, me plantó un beso enorme y solo atinó a decirme: “Dianita, estas muy hermosa, y sé que todos los hombres que te vean, estarán locos por ti…….sé que querrán algo más contigo”  – a lo que con una leve sonrisa, solo atine a contestarte: “Yo lo sé, pero que puedo hacer?…..hasta ahorita solo mi esposo y tu, gozan de esta mujer” y Alfredo en silencio solo atinó a decir: “Por ahora?” y sonriendo me baje del auto, para decirle: “Jajajaja tu y mi esposo solo gozan de esta mujercita….bye”.

     

    Y me despedí lanzándole un beso al aire, dándole la espalda y moviéndome muy sensual para perderme en la entrada de la casa de mi amiga, donde se veía había muy buen ambiente, música a todo volumen y mucha gente.

     

    No puedo negar que me pase muy bien ese día, y en la fiesta de mi amiga, la pase muy bien platicando con ella, y disfrutando de la reunión, donde baile con algunos amigos de ella, y donde no pude evitar ver los ojos de esos invitados, atentos a mis movimientos. Yo solo sonreía, y me satisfacía a mí mism saberme bella y atractiva. Se llegó la hora de regresar a casa y eran las 2 am, cuando mi amiga y su esposo estaban dispuestos a llevarme a mi casa, cuando justo recibi un mensaje de Alfredo, donde me decía que estaba afuera para llevarme a mi casa. Abri enormemente los ojos de la sorpesa ya que llegue con mi amiga a las 10 pm y ya eran las 2 am, es decir 4 horas estuvo Alfredo ahí???…solo atine a despedirme de mi amiga quien no dejaba irme sola pero tuve que decrle que ya había pedido un taxi. Solo así pude despedirme, y al salir, a media cuadra, estaba el carro de Alfredo, donde me subí de inmediato y voltee a ver a la casa de mi amiga y ahí estaba despidiéndome con la mano, como asegurando que me subiera al auto. El camino es muy corto a mi casa y apenas llegamos,  vi que ya estaba el carro de mi esposo estacionado……Alfredo y yo nos volteamos a ver y nos despedimos de un beso en la mejilla solamente…..en ese momento, éramos otra vez eso….solamente amigos.

     

    Camine hacia la puerta de mi casa y al abrirla, voltee hacía el carro de Alfredo, quien con la ventanilla del carro abajo, me volvió a decir:

     

    Amiguita…… no te olvides de mí propuesta…… -.

     

    Le sonreí y le guiñé un ojo. Eso no era un si ni un no, solo una posibilidad, así como las muchas posibilidades que había de volver a intimar nuevamente.

     

    Al llegar a mi casa, mi esposo estaba dormido con mis hijos en el sillón y no dude un minuto en esperar, para sentarme frente a mi PC, y comenzar a escribir lo que acababa de hacer con Alfredo…….

     

    (Continuará…)


    Diana y Alfredo; Amigos de verdad (Parte 6).

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    Hola

    Como ustedes saben……..el morbo es algo increíble. Nos atrapa en sus redes y casi nadie se libra de él.

    En el tema sexual, el morbo no es una excepción y lo confirme cuando mi amiguita me dijo: “Hay amiguis, que difícil es para las mujeres…cuando probamos una verga…..no podemos dejarla de seguir probando!!!

    Sin que ella lo supiera, en mi silencio le di la razón!

    Cuando mi amigo Alfredo logró cogerme por primera vez, y su verga estuvo tocando directamente los labios de mi cuquita…….ufffff……que difícil me resultó rechazarlo!!!!, por el contrario, fui yo misma quien empujo hacia adelante buscando que esa verga se me fuera hasta el fondo!!!!

    No debo negar que bastó con coger con él, para volverme loca de placer y animarme a sentirlo enloquecido, cogiéndome y disfrutando de mi!.

    Cuando estaba sola en mi casa, juraba no volver a repetir esas infidelidades, pero de pronto los recuerdos y las imágenes me llenaban la mente y me daban ganas de volver a sentirlo en mí, para que me dejara rendida y llena de su semen.

    Me volvía loca!! No sabía que hacer!. Solo los días me daban las respuestas y logré dividir entre el amor que hay entre mi esposo, y el placer que puedo recibir de mi amigo. Qué bonito es amar a los tuyos y que rico gozar y tener placer con un hombre…..sea el tuyo o sea ajeno….uffff es riquísimo tener todo lo que deseas!

    No sé porque pero ….una mujer con ganas de hombre…..difícilmente ……deja pasar una oportunidad.

    Mi esposo, aun cuando me apoya en todo, siempre quiere verme bien tanto en lo emocional como en lo físico, y además me atiende muy bien en lo sexual. Por ello no hay queja. Pero el morbo……ese morbo de saber o probar algo distinto, es lo que me ha llevado a la infidelidad.

    Tal vez por ello, mi esposo, llegó a confesarme que estaba notando algo raro en mí porque me confesó que mi manera de vestir y de actuar era algo distinto, y aproveche el momento para comentarle que tal vez era la monotonía del hogar o estar sin hacer nada, lo que me hacía vestirme y maquillarme para sentirme bien. Aproveche para decirle que necesitaba tener otra actividad porque necesitaba desahogarme y distraerme haciendo otras tareas distintas a las del hogar.

    El me entendió y aunque me ofreció que fuera a cursos, al Gym u otra actividad, me vino a la mente la invitación de mi amigo por irme a trabajar con él y así lo hice…..le comente a mi esposo que me sentía inútil en la casa y que aunque no necesitábamos mucho el dinero, lo que yo necesitaba era distraerme en otras actividades y que había pensado en ser productiva, y en tener otras experiencias, tal vez, trabajando o desarrollándome en una actividad laboral. En eso me atreví a preguntarle que si me dejaría trabajar para tener ocupado mi tiempo.

    Ese pretexto me cayó del cielo porque mi esposo ya tenía dos o tres veces que me había indicado que podría meterme a un trabajo para ocupar mis tiempos y distraerme, por lo que mi esposo sin decirme mucho, solo me comentó que era buena idea, y que no lo pensara más, que solo cuidara mucho los tiempos de la casa para no dejar de lado la atención a nuestros hijos.

    Sin decirle que ya tenía propuesta de trabajo, deje pasar unos tres días, y ese fin de semana, ya acostados para dormir, le comente a mi esposo que ya había encontrado un trabajo en donde no demandaría mucho mí tiempo y me permitía flexibilidad para actividades con nuestros hijos. Al preguntarme de que trabajo se trataba, le comenté:

    -“Mi amor, fíjate que platicando con mi amiguita en la escuela, le comenté que me sentía mal por estar sola en la casa, y que buscaría una actividad fuera de casa, y que había pensado en buscar un trabajo sencillo que me permitiera tiempos libres, y me comentó que justamente Alfredo,….el de la escuela, le había dicho que le había renunciado una persona y que tenía una vacante en su negocio. Me dijo que le preguntara a él y así lo hice y le pregunte si aún estaba  disponible esa plaza. Me comentó que si y ya me explicó de que se trataba el trabajo. Básicamente me explicó que como el nunca está en su negocio porque se la pasa visitando clientes, entregando productos y abriendo nuevos mercados, pues que su negocio se queda solo y que necesitaba a alguien que estuviera ahí, atendiendo y administrando la documentación y papelería.  Incluso me comentó que aunque trabajara con el, casi nunca nos veríamos pero que todo lo trataríamos por teléfono y que muy ocasionalmente, podría acompañarle a cerrar negociaciones con algunos clientes y eso porque yo llevaría la papelería-.

    En ese momento, descubrí una mueca de incomodidad en mi esposo quien se quedó en un silencio sepulcral. Mi esposo en sus fantasías sexuales, siempre imagina que justamente Alfredo, es quien me da unas cogidas fenomenales…. …..sin saber que en efecto, me ha cogido de una forma excitante, en situaciones por demás……fenomenales!!!. No sé si en ese momento, se enfrentó a sus emociones, ya que una cosa es tener fantasías sexuales y otra muy distinta, el saber que en la realidad, el hombre que mete en sus fantasías, sería mi jefe.

    Noté esa incertidumbre en la actitud de mi esposo, sobre todo porque en alguna ocasión me había comentado que lo descubrió en varias veces, viéndome las caderas, o comiéndome con la mirada. Yo ya sabía ese antecedente y ante el silencio mostrado por mi esposo ante mi propuesta, traté de hacer más ligera la plática y distraerlo:

    -La propuesta es que yo lleve la administración desde la oficina, y el, estará solo llamándome por teléfono. Una ventaja es que me dará un teléfono celular para que cuando yo salga a la Escuela, las llamadas que entren a la empresa, me las direcciona a ese teléfono móvil, y puedo contestarlas desde cualquier lugar. Tendré horario flexible, por lo que puedo ir por los niños a la escuela, ir a la casa a darles de comer, incluso atender sus necesidades, y cualquier cosa, podre atenderla desde el celular. Tal vez en ocasiones, en reuniones o presentaciones de sus productos, tendré que acompañarlo.-.

    Mi esposo seguía en silencio y sin decir nada. Era obvio que su mente estaba trabajando a mil ideas por hora. No me resto más que decirle:

    -“Te agradezco mi amor, que me apoyes en esta actividad y estoy segura que tu y yo, disfrutaremos lo que venga ya verás que si!!”.

    Mi esposo no salía de su silencio, pero solo logró expresar: “Pues…..no sé qué decirte….solo quiero que me tengas al tanto de todo……- Me beso y se dio la vuelta para quedar dormido…..o pensativo?.

    Llegó ese día lunes. Mi esposo seguía serio aunque trataba de no demostrarlo. Yo aún no le había confirmado a Alfredo que aceptaba su propuesta y ese día lunes, al despedirme de mi esposo, le comenté mintiéndole, que ese día iría a firmar contrato. Mi esposo sin decir nada, solo tomó sus documentos y las llaves del auto, abrió la puerta, y antes de cerrarla, sin decirme más, solo comentó: Te llamo más tarde, tal vez llegue ……mas tarde-.

    Y cerrando la puerta, no dijo nada más. No debo negar que me sentí muy nerviosa, y acercándome a la ventana, vi como mi esposo se subió a su auto, y desde ahí, con su mano, se despidió de mí. Inmediatamente me senté en el sillón, nerviosa y sin saber qué hacer. Indudablemente sabía que los encuentros con mi amigo hasta antes, habían sido ocasionales, pero yo sabía que hacerle saber a Alfredo que aceptaría trabajar con él, implicaría aceptar desde ese momento, en formalizarnos como amantes y coger en todo momento. No sabía si dar ese paso o detenerme. Una cosa es coger por un ocasión y otra es coger en todo momento!!!!!. Quise pensarlo mucho,….aún estaba a tiempo,  por lo que me dispuse a hacer actividades de casa para distraerme, pero el morbo y el deseo me llenaron la cabeza de ideas y después de una hora, me volví a sentar en el sillón, y viendo el teléfono, lo tomé y llamé a Alfredo a su móvil con cualquier pretexto, y después de platicar de diversos temas, me decidí a dar la respuesta más adecuada, y esperé hasta el último momento para que al despedirme le dijera:

    -Por cierto, quiero darte una sorpresa!!….bueno…..creo que es sorpresa….pero probablemente para ti no lo sea…….recuerdas que me ofreciste trabajar contigo?…..pues platique con mi esposo y le comenté que …..tu me habías ofrecido una oportunidad de estar en tu empresa. Me apoyó y solo quiero saber si…..aun está en pie la propuesta?-.

    Alfredo a través del móvil, soltó una sonrisa y solo me contestó:

    -Claro que sigue en pie Dianita……es lo que esperaba me dijeras….- Cuando quieres empezar?- Y solo logre contestar –Si no tienes inconveniente, me integro el lunes siguiente, para que me permitas organizarme en esta semana y además, pueda llevarte todos mis papeles-.

    Y ahí dio inicio otra fase de mi vida. Esa semana, aún con dudas, nervios, e inquietudes, aproveche  para poner en orden todas mis cosas personales, y las de mi esposo, hijos, y hogar. Traté de no dar ningún pretexto para que mi esposo o yo misma, me arrepintiera de esa decisión.

    Sin embargo, sucedió algo extraño en esta semana. Primero ese mismo lunes, al llegar mi esposo en la noche, efectivamente más tarde de lo acostumbrado, el estar en la recamara listos para dormir, me acarició, besó y me hizo el amor de una manera riquísima!. Así estuvimos hasta el día miércoles donde sin decirme nada, me hacía el amor exquisitamente.

    Ese día miércoles por la noche, mi esposo llegó y aún con seriedad, me preguntó:- “Mi amor, he estado pensando mucho esta semana sobre tu nueva actividad. Tenía mis dudas, y realmente no estaba seguro de dejarte ir a trabajar y que tuvieras descuidada la casa pero platicando con una compañera de trabajo, me recomendó que te dejara porque incluso te dedicarías más a nuestra casa. Y en efecto, veo que tienes la casa muy bien ordenada y no tenemos ningún pendiente porque ya atendiste todo…….solo espero que todo lo que hagas, lo hagas excelentemente bien y que te dediques con esmero y atención a tu nuevo trabajo, y nunca dejes de hacer lo que te pidan pero hazlo muy bien. Y quiero que este sábado vayamos a comprarte algo de ropa porque yo sé que un trabajo implica que te veas siempre bien y muy bonita”.

    El jueves me preguntó si quería irme sola a comprar algo a mi gusto independientemente de que el sábado fuéramos juntos a comprar algo. Pero no espero mi respuesta y sacó de su cartera una cantidad de dinero para dejármela en la mano y decirme que tenía libertad de comprarme lo que yo quisiera.

    Yo con toda felicidad, salí ese día a comprar lo que a mi me gustaba y algunas cositas atrevidas.

    Llegó el sábado y mi esposo me acompaño a las tiendas comerciales y comenzamos el recorrido en búsqueda de más prendas de vestir, y en el caminar, mi esposo encontró un leggins completo, con un escote muy atrevido y con todo el cuerpo entallado. Noté la mirada de mi esposo y me comentó que si me gustaba. Lo voltee a ver sorprendida y solo atinó a decirme que si me gustaba me lo compraba. No supe que decir pero pasamos al local y me probé esos leggins, los cuales me quedaron como pintado al cuerpo. Al ver a mi esposo, su rostro no podía reflejar más que felicidad.

    Cuales fueron mis compras, y junto con las que me ayudo mi esposo? Ropa muy atrevida como jeans ajustadísimos, pantalones blancos también muy ajustados, blusas escotadas, muchas minifaldas, muchas, muchas, muchísimas tangas de hilo dental, y de todo tipo de diseños, incluso algunas tipo mariposa que deja libre los labios vaginales, zapatos de tacón alto, y algunos vestidos y ropa formal pero con sugerencias atrevidas, como trajes sastre con amplios escotes, faldas largas pero con aperturas muy amplias y ajustadas para destacar mis caderas.

    No puedo negarlo……mi rostro estaba feliz. Mi esposo se notaba muy contento, ya que cada prenda, me la ponía y modelaba para mi esposo, y su felicidad no podía ocultarse.

    Tal vez por ello, desde que llegamos a casa, toda la noche estuvimos haciendo el amor, y como nunca antes, el tiempo nos llevó hasta las 2 de la tarde del domingo,……prácticamente estuvimos haciendo el amor, sábado y domingo súper intensamente y en todo momento. No sé qué le pasó a mi esposo, pero debo agradecerle que me trato como si fuera una Reina, como una Puta, como una esclava, secretaria, masajista…..uffff…..me dejó súper exhausta!!!

    Y el gran día llegó: Mi Primer día de trabajo llegó ¡!!

    Ese lunes inició mi trabajo y mi esposo y yo fuimos a dejar a nuestros hijos al colegio, y estando ahí, mi esposo me preguntó si me llevaba al trabajo. No era mi plan porque quería desde ese día irme con mi amigo. No le contesté y solamente me salí del auto, para dejar a nuestros hijos. Sin que mi esposo se diera cuenta, logré distinguir a la distancia a mi amigo Alfredo, y no pude contenerme por lo que me regresé al auto y mintiéndole a mi esposo,  le dije que no quería interrumpir sus tiempos, y que ahí me dejara, porque pasarían por mí. Sin esperar más su respuesta, me despedí diciéndole que aprovecharía que Alfredo deja a su hijo, para irme con él al trabajo. Mi esposo y yo, tuvimos sentimientos encontrados  pero no dijimos más y con un beso nos despedimos, y yo baje del auto para irme hacia donde estaba Alfredo, a quien salude y le comenté que yo ya estaba lista para iniciar mi trabajo, y sin más, me subí a su auto el cual arrancó y nos fuimos. Mis ojos vieron a través del retrovisor, como mi esposo, dentro de su auto,  me veía partir. Esa escena me partió el alma!!! No saben lo que sentí dejar a mi esposo ahí, viéndome sin decirme nada, como me iba con otro hombre!!!

    No quise dejar esa imagen en mi mente, y comencé a hacer mil preguntas a mi amigo sobre el trabajo, en lo que llegábamos a la oficina. En cuanto llegamos a la oficina, mi amigo y yo dimos prioridad al trabajo y estuve trabajando muy bien. Mi amigo, estuvo en todo momento orientarme sobre el trabajo, como debía hacerlo, y dándome instrucciones precisas, y aunque tratamos de hacer el día formal, no podíamos evitar de vez en vez, coquetearnos. Y logramos controlarnos sin ir más allá, ni en propuestas ni en hechos. Y poco a poco comencé a meterme más de lleno al trabajo y mi amigo, aunque si salía a negociaciones, a media tarde llegaba al trabajo-

    Así pasaron apenas tres semanas, cuándo mi esposo comenzó a ver situaciones fuera de lo normal. De eso me di cuenta porque comenzó a cambiar su estado de ánimo y comenzó a pedirme, que mejor el me llevaría al trabajo para evitar que desde la escuela me fuera con Alfredo, y también le fue extrañando que me arreglaba cada día más atrevida y además de ello, que literalmente no le contestaba el teléfono a mi esposo en horas de trabajo, y porque también comencé a llegar cada vez más tarde a casa………realmente nunca paso nada con Alfredo en ese tiempo, porque en realidad estaba trabajando,  pero mi esposo comenzó a sentir extrañas mis actitudes, por lo que diario me hacía preguntas sobre el trabajo, pero yo sentía que me las hacía para investigar más detalles. Yo noté que los celos comenzaron a nacer en él.

    Yo trataba de ser muy discreta o de no dar señas de que me sentía excitada con Alfredo, y aunque debo confesarlo, ya tenía tres semanas trabajando con el, y me sentía con ganas de coger nuevamente…..pero con mi amigo!!!.

    Tal vez por ello, y sin darme cuenta, mi inquietud por estar con mi amigo íntimamente, pero sin pedírselo, me hacían vestirme cada día más atrevida. No quería decirle nada con palabras, pero si con mis actitudes!!

    No me estaba dando cuenta que mi forma de vestir constaba de solo minifaldas y amplios escotes, y para variar….sin ropa interior. Un día, antes de salir a la escuela, mi esposo me llevo del brazo a la habitación y me reclamó porque en efecto, mis pezones llegaron a revelarse mucho entre la tela de mi blusa y aparte de notarse sobre ella, se lograba transparentar sin ser muy evidente, pero si ante cualquier ojo que se detuviera a mirarme con detalle, vería mis pezones marcados a través de la tela. En ese momento me di cuenta que si estaba siendo muy evidente en mi forma de ser. Afortunadamente ese día Alfredo estaría en una reunión desde temprano y mi esposo me dijo que ese día me llevaría al trabajo, por lo que no me molestó ni incomodó y acepte su propuesta. Tal vez eso lo hizo sentirse tranquilo y al momento de despedirme de mi esposo afuera del negocio de mi amigo, me abrazó, beso y me deseo buen día.

    Mi esposo comúnmente llega a casa los viernes muy tarde (después de las 11 de la noche), por lo que ese día, me confíe y llegue aproximadamente a las 10 pm, y cuál fue mi sorpresa encontrándomelo ahí….sentado y observándome fijamente.

    Tuvimos un desencuentro muy fuerte, al grado tal que me pregunto en varias veces si quería provocar a Alfredo con mi manera de vestir o incluso que si ya me había acostado con el……en mi mente pasaron mil ideas….alguien le habría comentado algo?….habrá visto y deducido algo? Incluso llegue a pensar que por ahí en la red, hubiera encontrado algún relato que antecede a estos y haya descubierto algo mío? …….no lo sé pero nos dejamos de hablar por casi dos semanas de tan fuerte que estuvo la discusión.

    No sé porque las cosas se me presentaban de esa manera, pero aunque nunca le comente a Alfredo de mi problema matrimonial, me comentó que si lo acompañaba a Cancún el siguiente jueves y viernes para una exposición.

    Dado que el enojo seguía con mi esposo, me sirvió de pretexto para nunca decirle que Alfredo me había invitado a un viaje de negocios, y opte por decirle a mi esposo, que no aguantaba tanta tensión y que quera irme de viaje unos tres días, y que pediría permiso en el trabajo.

    Sin embargo mi esposo seguía tan enojado por todo, que nunca quiso escucharme ni ponerme atención, a pesar de que en dos ocasiones trate de provocarlo para que me hiciera el amor, y ni por mas provocativa que me mostré ante mi esposo…… me volteaba a ver. Un día antes de irme de viaje, llegó casi justo cuando yo iba llegando de mi trabajo pero note que venía bastante tomado.

    Sin decirle nada, aproveche el momento y sin darle atención, aproveche para seducirlo y en tanto el, se ponía cómodo yo aproveche para ducharme y vestirme muy provocativa. Al salir y entrar a la recamara, mi esposo sentado en la orilla de la cama, se quedó admirándome. Yo sin decir más, puse en la TV una película porno y al poco tiempo, me acerque a él, lo abrace y lo bese intensamente. Me correspondió el beso y comenzamos un morreo muy cachondo. De un beso pasamos a las caricias y a desnudarnos para comenzar un ritual sexual muy rico.

    Llevábamos mas de 15 minutos en el morreo tan excitante que llegó un momento en que mi esposo acostado en la cama, me puso sentada encima de él, y yo aproveche para restregarle mi coñito en su verga, ya que conozco que ese juego le excita mucho y le satisface sobremanera. Ese juego lo vuelve muy loco. Yo no decía nada pero si sabía cómo llevarlo a la locura, y en un momento mi esposo comenzó un susurro: “mi amor….así me gusta que lo hagas….me vuelves loco…..eres una diosa y tu rostro me enloquece cuando te veo así!!….me vuelve loco verte así ¡!!!-

    Yo ya sabía porque le gustaba a mi esposo que yo me pusiera encima de él, rozándole su verga con mis labios vaginales, de adelante hacia atrás sin penetración, y me atreví a decirle:-¿Por qué mi amor?…..porque te vuelve loco verme así?

    Me vuelves loco porque me haces imaginarme muchas cosas…..cuando te veo como disfrutas tener mi verga así, fuera de ti pero rozándote, me imagino que………

          - y guardó silencio.

    Porque te vuelves loco? Que te imaginas?

          – Como ya sé que pasa por su mente, comencé a moverme más intensamente sobre su verga, para darle más placer y que su calor se elevara, provocándolo a niveles extremos.

    Ahhhhh…te imagino……….te imagino……que……así se lo haces

          !!!!! – y guardo silencio otra vez.

    Que así se lo hago?-….a quién

          ? – yo ya sabía pero lo motivaba para hacerlo hablar ahora que estaba muy alcoholizado.

    Que así se lo haces a…….a ….alguien

          !

    A alguien

        –le contesté-!!.

    Siiiii….a alguien….tu rostro gozando cuando te cojo, se vé hermoso…..pareces una diosa que goza intensamente cuando una verga esta dentro de tiiii……y me imagino su rostro enloquecido por el placer que le das!!!.Su rostro?, que le doy placer? Pero…..a quien?Ohhhhhh…a el!!!!…al otrooo….!!!Al otro?….dime que te imaginas cuando me pongo así????

      Y comenzaba a moverme encima de mi esposo, haciendo círculos con mi cadera sobre su verga

    Asi me imagino…a tu…….a tu amigo!!!!!Ohhh mi amor…..que ricoooo!!!!

      Y sin decirle nada mis manos comenzaban a tocarme mis propios senos en lo que mi cadera seguía haciendo un vaivén encima de la verga de mi esposo sin metérmela.

    Ohhhhhh riquiiiisimo ……….asi me imagino que pondrías tu rostro lleno de placer ……y el abajo como yo estoy ahora!!!…..ahhhhhh asiiii….asiiiii te imaginooooo ohhhh….!!!Ahhhhh mi amor……te gusta imaginarme que se lo hago así?……te gustaría que se lo hiciera

        – Estaba jugando con fuego por lo delicado que estaban las cosas pero yo sabía que ese juego le gustaba a mi esposo y me lance con todo, porque conozco que es lo que le gusta escuchar y sabía que en ese momento, por lo borracho que llegó, aceptaría esas fantasías –

    Te gustaría verdad?-

      y yo no dejaba de mover mis caderas encima de mi esposo.

     

    Siii mi amor…..eres tan bella que mis celos por ti, me hacen desear que otros te deseen como yo te deseo!!!!….te quiero tanto que si no siento celos por ti, siento que no tengo motivos para luchar por ti……..siento celos pero quiero que te lo cojas como una puta

          !!!!! – Mi esposo exploto en deseos y comenzó a decirme todo lo que quería escuchar de él.

    Ohhhh asi quieres que se lo haga?………..y si se lo hago así……quieres que te lo cuente o no

        ?.

    Ahhhhh……cógetelo…..cógetelo mi amor!!!……quiero que tu amigo se de cuenta que su mujer contra ti, nada tiene!!! Quiero que te diga mil veces que eres mucho mejor que su esposa y que tu coges muy ricooooo!!!!! ……cógetelo y hazlo bufar de gusto…….y si quieres decírmelo….hazlo….si no, guarda tu secreto!!.

     

    Mhhhh mi amor……si eso quieres……eso hare!!!!!……ten por seguro que Alfredo me dará unas cogidas bien sabrosas y cuando llegue a la casa llena de su leche, quiero que me cojas tu, para revolver sus leches y me hagan bien puta los dos…..eso quieres

        ?-

    Siiii mi amor,…..eso quiero…..que seas mi puta…….que te pruebe…..que te coja, que te meta su vergaaaaa!!!….quiero que seas su puta

        !!!!….-

    Siiii mi amor…….te amo tanto….tanto que no quiero que te enojes conmigo…….por eso te obedeceré y seré tu puta….y cuando hagamos el amor tu y yo, te comentare como me coje Alfredo….te comentaré como soy de puta cuando el me mete su vergota…..como me llena de su leche

        -Conozco a mi esposo y en cuanto me comencé a mover encima de su verga con mi coñito, lo volví tan loco que no pudo contenerse y me metió la verga hasta el fondo gritando que así quería que me la metiera Alfredo. Tanto placer no puede aguantarse y se vino en mí, llenándome de su leche y haciéndome explotar en un orgasmo intenso que me hizo desfallecer.Se llegó el día de irme de viaje y solo pedí a Alfredo, que lo alcanzaría más tarde, y que me iría en otro vuelo para evitar rumores. Fue así que llegue a Cancún donde Alfredo ya me esperaba en el Aeropuerto, y tan pronto llegue me fui a hospedar. Esa noche no podía dormir y me la pase dando vueltas en mi habitación, y continuaba sin dormir por lo que baje al bar a tomar unas copas, y debido al calor, me tome más de una hasta que sentí que ya estaba bastante alcoholizada…….no sé como pero apenas subí a mi habitación donde tome mi Lap top y sin dejar de pensar en mi esposo, comencé a escribir este correo:

    Apenas llevo como un mes y medio en el trabajo y ya piensas mil cosas!!! No puede ser que porque llego tarde del trabajo me vengas con todo tipo de preguntas y ridículas insinuaciones, desconfiando de todo lo que te digo, enojándote y hasta levantando la voz para finalmente decirme directamente que piensas que estuve cogiendo con Alfredo, solo porque llegué a casa cierto día con el pelo desarreglado, la blusa arrugada, la media corrida o un botón del escote roto. Peor, porque ya te había avisado que podía suceder que llegara tarde, porque Alfredo tenía que entregar urgentemente unos planes de trabajo y comercializar sus productos y necesitaba explicarme con detenimiento el nuevo diseño. Tú sabes que no soy experta en el tema y tenía que quedarme para meterme muy bien su idea. Si no hacia mía su idea….tal vez no saldría bien el proyecto. Así que te vuelvo a pedir que vayas acostumbrándote a la idea mi amor, porque este tipo de cosas va a seguir sucediendo, es más, si todo va bien con el proyecto que tiene Alfredo, ya que es muy probable que la semana que viene tenga que irme de viaje con el a Cancún para hacer la presentación final de todo lo que ha hecho (sin saber que en ese momento estaba ya en la exposición con Alfredo en Cancún). Y hablando de eso, resulta que todo lo que te digo lo tomas a mal y entonces inmediatamente me sales con ideas locas; por ejemplo, me dijiste que era una barbaridad usar portaligas para ir a la oficina, que no es muy propio usar minifaldas en el trabajo, porque permite ver lo que llevo puesto cuando estoy sentada, o que si cruzo las piernas se me ve todo, que si la blusa es medio transparente y se marca lo que llevo puesto debajo y cosas por el estilo. Lo mismo con eso de que el corpiño que llevaba puesto me levanta los senos y hace que se me noten los pezones. No es posible que pretendas controlar lo qué me pongo para ir a trabajar o a cualquier otro lado, además sabes que ahí en el trabajo, hay muchas mujeres y que estamos solas…..pero te repito….me visto así para ti, para excitarte y te vuelvas loco por mí. Tú mismo me lo dijiste un día: Te volvías loco de celos, solo imaginar que yo iba vestida muy atrevida y estaba en un lugar donde hay otros hombres o no es así??. Te repito que el botón de la blusa no era nada más que eso…… mala suerte…….que era justo el tercero y dejaba ver demasiado?…eso es cierto, pero quiero que sepas que en realidad, yo ya iba a salir del trabajo y sabía que tu irias por mi, por lo que me desabroche el botón para que me vieras salir muy sexy, e incluso llegaras a pensar muchas locuras, pero nunca pensé que tu fueras a pensar que así estuve todo el día. Te debo confesar que en efecto, me desabroche el botón pero tardaste unos Díez minutos, y en ese intervalo Alfredo me llamó y yo ya había olvidado lo del botón por lo que desconozco si Alfredo me vio el escote cuando me agache a buscar unos papeles, pero no me importa porque ni cuenta me di!  Además ya te dije mil veces que Alfredo es muy atento conmigo, pero porque es mi amigo solamente, aunque tú me dices que más bien su comportamiento parece más de un amante que de un amigo y no solamente “cuando se me rompe el botón de la blusa”. Desde el principio y siempre te lo dije…….es muy atento conmigo, y no puedo ser grosera con él. Tal vez por ello es que me esfuerzo por estimularle cada día más, para que vea en mí, todo lo que puedo hacer…..y por lo tanto no puedo menos que corresponderle, en todo y mostrarle que estoy siempre disponible. La tercera semana cuando me puso frente a mi, su enorme proyecto, y me pidió estar simplemente abierta en ese momento, al verlo tan animado, pues no pude mostrarme desinteresada…..es más….cuando lo vi enormemente animado….realmente te debo confesar que me puso feliz, y hasta me motivo mantenerlo así de enorme y seguir adelante y es por ello mi amor, que luego ando saliendo tarde de la oficina, ya que mi deseo es terminar con todo lo que en ese momento esta acumulado. No me gusta verlo lleno y mi tarea es desahogarlo plenamente. Por eso cuando todos se van, no puedo salirme así como así y ser igual que todos los demás…yo me quedo por si se ofrece algo más, por ejemplo, cuando me dice que tiene el problema enorme y desea que me quede un momento para ayudarlo, no lo dudo…….y más cuando me muestra lo enorme del problema….…pues tengo que quedarme…..tu sabes que me gustan los enormes retos, y me quedo hasta que el termine todo…….en ese momento quedo muy satisfecha porque siento que gracias a mí, concluyó con el problema.   Tendrías que compartir mi alegría. Acuérdate que tú mismo reconociste que el resultado había sido fabuloso para mi carrera, que mi tacto y dedicación valieron la pena que lo del posible viaje demuestra que Alfredo como mi jefe me tiene presente. Te aseguro que a partir de ese día va a pensar todavía mucho más en mí y no tengo dudas de que me quiere con él en Cancún. Por mi parte, no puedo sino sentirme halagada al ser apreciada en mi profesión por un hombre tan brillante y prometedor. Además Alfredo puede tener a la mujer que quiera, todas mueren por él y se lo demuestran constantemente, si me elige a mí no será solamente por mi lindo cuerpo y mi carita de muñeca ¿verdad?…donde dejas mis habilidades como mujer??? Te aclaro que Alfredo está en todos los detalles y cuida mucho su apariencia y la de sus colaboradores, es súper profesional. Por eso valora también mi elegancia y discreción en la vestimenta. Fíjate que estaba tan complacido que me dijo que para la reunión de Cancún, me quería vestida exactamente igual que como estaba en ese momento, con la misma blusa, la misma minifalda y los mismos stilettos. También me pidió “por cábala” que usara la misma ropa interior, qué loco! Por eso gordi, te lo repito por infinita vez y realmente espero que sea la última, porque ya estoy más que cansada de soportar tus ridículas sospechas. Verdaderamente a veces me haces dudar si hago bien en contarte las cosas, pero es mi forma de ser y adoro sentirte presente en cada momento, aunque después tenga que soportar tus palabras hirientes. Y resulta que desde entonces estás como enviciado y te la pasas espiando a Alfredo todos los viernes, haciendo precisamente lo mismo que tú le críticas. Y todos los viernes me vienes con la misma historia… como el otro día que volvimos a pelear, porque me dijiste que volviste a ver a la misma mujer a quien se la cogió por detrás, y esa mujer mirando hacia la ventana con las manos apoyadas contra el marco como si supiera que alguien la viera por ahí, con el vestidito beige subido hasta los hombros, sin corpiño y con la vedettina por las rodillas. Todas tenemos un vestido beige y alguna ropita interior con flecos y lentejuelas, mi amor. Mira mi cielo, crees que yo haría algo así?….sabiendo que estás enloquecido mirando, es absurdo mi cielo! Además no creo que pudieras ver algo aunque la ventana esté tan cerca, porque se interpone la mesita con el macetero de helechos que colocó justo ahí y siempre tiene alguna toalla colgada. Tú mismo dijiste que esa mujer se movía frenéticamente al compás y sabes perfectamente que ese no es mi estilo, no te pueden quedar dudas.  Pero lo peor, y te lo tengo que decir aunque te avergüences, es que me di cuenta perfectamente de lo que estuviste haciendo bajo las sábanas. Seguro te estabas masturbando pensado o imaginando en cómo me cogía Alfredo o como me estaba tocando, besando o haciéndome mamar su verga….ya te imagino….masturbándote e imaginándote que soy una puta con el. Prefiero tomarlo como que finalmente decidiste comprender mi negativa y empezar a respetar mis puntos de vista. Y por eso te perdono, por esta vez, pero ni se te ocurra volver a masturbarte y ensuciarme lanzándome tu semen a mis nalgas así mientras duermo. Si te llena de placer imaginar que y como me estuvo cogiendo Alfredo en lo que tu te masturbas a escondidas y me echas tu leche encima mío y después me recriminas que piensas que yo ando de puta con mi amigo, mejor te invito a que hagamos el amor y sigas pensando todo lo que pasa por tu cabeza, y en tanto me coges, me vayas diciendo todo….por lo menos me haces gozar a mi también no crees? Por lo menos me echas tu lechita pero dentro de mi no crees?? O por lo menos compartes lo que piensas y me haces volar la imaginación, imaginándome también como me cogería mi amigo!!!….no seas egoísta y comparte conmigo tu placer! No te dejes confundir por los celos y quiéreme cada vez más, amor…y déjame ser mujer!!. PD 1: Quiero que sepas mi amor que tenías algo de razón y yo quiero rectificarme porque sólo eres un chiquito travieso ¿ya lo descubriste? Yo lo descubrí cuando aquel día que no te permití hacerme el amor, descubrí que estas dejando semen por todos lados. Desde luego que estás perdonado porque sé que seguirás haciéndolo diario y siempre lo harás pensando en mi felicidad, porque te masturbas imaginándote que gozo de otro hombre. Un besito cariñoso de, una feliz mujer

        .(Continuará…)

    PD 2: Acabo de recibir en mi celular, una invitación de Alfredo para que el día de la exposición en Cancún, después de la expo, vaya con él a cenar y luego a bailar, y quiero decirte que pensaba no aceptar pero finalmente acepté porque ahora sé que no te vas a enojar ni un poquito. Lo pensé y estoy lista para abrirme completamente con Alfredo aunque se me desgarre alguna inhibición, porque es mucho lo que tiene para brindarme ¿sabes bebé? Yo también lo deseo y estoy ansiosa por conocer esa sensación de plenitud interior. Dulces sueños corazoncito mío.
    Un beso esperanzado de tu incomprendida mujer.
    Espero que esta carta te sirva para reflexionar. Yo estoy de vacaciones sin salir de la habitación y pasándomela súper……Quizás leyéndola finalmente puedas entender que – aunque tantos hombres atractivos se fijen en mí- soy incapaz de mentirte y que lo mejor para los dos sería que pudieras ser más comprensivo y, en lugar de enojarte, te pongas muy contento si estoy feliz, por ejemplo, …..ahora tienes una gran oportunidad mi amor…….si me dejas ir con Alfredo a Cancún, sin sentirte mal de que me vaya con el, sabiendo que estaremos en esa exposición, te puede ayudar a dejar de lado tus celos ….tu solo imagina que después de tener un día durísimo, termine gozando el día, y por qué no, la experiencia de asistirlo y conocernos mejor.
     
    Como quieres que me deje tocar por ti mi amor, si hasta hace unos minutos antes me estuviste insultando y denigrando, cosa que ahora ocurre casi todos los días. Te repito que yo estaba muy enojada y muy cansada como para sentir deseos de estar contigo y por eso me di media vuelta y me fui a dormir después de haber estado en el trabajo, con un día tan duro y excitante en la oficina. La verdad es que yo tampoco podía entender la causa de esa repentina erección tuya, tan fuerte además que parecía que el pantalón te iba a reventar. Eso fue muy incomprensible y desagradable para mí, por eso te grité que me dejaras en paz cuando te acostaste al lado mío.
    En este punto, quiero que sepas que ya estoy enterada de que lo tuyo realmente no son celos, sino un morbo de verme asediada por hombres, de verme echa una mujer exquisita y deseada por esos machos, y que no son celos los tuyos, sino un placer de imaginarme en brazos de otros hombres, y no porque no me ames, sino porque quieres sentir ese morbo!
    El día del enorme enojo, quiero también decirte, que algo que me inquietó mucho, fue cuando llegue a casa y te encontré sentado y solo me dijiste que jurabas que era yo la mujer que viste a través de la ventana de la cocina de Alfredo, cuando fuiste por mí, y que al no salir nadie, te asomaste por una ventana, mientras Alfredo, parado detrás, se estaba cogiendo a una mujer y la hacía gritar de placer. No era mi voz! Si además escuchaste gritos, como supones que era yo??…además en ese momento yo ni estaba viendo a Alfredo…..recuerdas que ese día estaba lloviendo?…..no se cómo veías hacia dentro!!!!! En cambio yo estaba disfrutando con la lluvia y me estaba gustando ver gotas de agua, porque estaba lloviendo, por eso me viste llegar con el cabello húmedo a casa, y si, en efecto no te voy a negar que quería ver ganas de Alfredo por sacar todo su problema, ¿Cómo es posible que imagines algo así de mí? Además reconociste que nunca le pudiste ver la cara a la mujer esa, porque tenía la cara agachada sobre un mueble y que la tapaba.
    No se cómo se dio cuenta, pero se refirió concretamente a mi corpiño de encaje, adivinó que llevaba la tanguita y el portaligas de puntilla haciendo juego y también ponderó las medias transparentes con costura que destacan tan bien mis piernas (otras medias nuevas claro, porque acuérdate que una se arruinó en el taxi, jajaja). O sea que lo de Cancún es casi un hecho y quizás te lo tengo que agradecer en parte a ti mi amor, que con tu celosa obsesión no conseguiste sino hacer que estuviera yo permanentemente pensando en mi apariencia, en el efecto que podía causar en Alfredo y en lo que él deseaba de mí, potenciando todo lo que ocurrió después, tal cual se concretó maravillosamente aquel día ¿viste?
    Tienes que comprender que Alfredo, además de mi amigo, es mi Jefe y que tiene la más contundente y palpitante virtud para penetrar mis limitaciones y darme la más increíble sensación de superación personal que nunca imaginé posible. Fue tan generoso que disfrutó a la par mía y en seguida quiso ofrecerme más, pero yo me negué porque me proponía un giro en una dirección que es nueva para mí, y más porque ese día no tenía tiempo, dado que estabas tu afuera esperándome. Con respecto a los textos, Alfredo quiso introducirse en mi análisis y ampliarlo (porque es verdad que es estrecho), pero me dio miedo permitirlo porque podía ser dolorosa para mi autoestima esa dilatación en un aspecto que siempre cuidé tanto. Por supuesto que él insistió y realmente estuvo a punto de convencerme con sus promesas en el sentido de que la experiencia no me causaría ningún trastorno sino todo lo contrario, pero ya se había hecho un poco tarde y tu me estabas esperando. Le prometí intentarlo en otra ocasión. Sé que tengo que poner todo para no malograr lo que conseguí, pero todavía tengo algunas dudas. Por eso, en lugar de hacerme sentir culpable, me gustaría que compartieras mi dicha y me motivaras a liberar todo mi potencial ¿no te parece?
    Cuando note que ya venía, afortunadamente pude contenerle su idea, y desde mi posición allá abajo, lo miré y recuerdo como tome entre mis manos ese enorme barandal y con ansiedad y sin decir grandes palabras le di confianza en que su deseo podía concretarse, porque yo también estaba saboreando esa deliciosa idea del momento y él lo comprendió. Entonces me sonrió, se serenó y tomó su tiempo para enseñarme todo. Luego, con delicadeza puso manos a la obra para obtener lo mejor de mí (de la cabeza a los pies, podría decirse), me transmitió la misma pasión que él sentía por el proyecto, se entregó a mí con energía y finalmente acabamos juntos la tarea. Nunca como ese día, me sentí muy bien porque tú estabas esperándome afuera y yo estaba dando lo mejor de mí en ese proyecto tan intenso. Fue un momento glorioso, y más cuando Alfredo descargó toda su adrenalina y me llenó de satisfacción. La verdad es que se me eriza la piel al recordarlo.
    Además te pedí mil disculpas por llegar tarde, porque odio hacerte esperar mi amor. Recuerdas ese día que me hablaste que pasarías por mi?……ese día estaba ya por salir cuando me hablaste por teléfono celular diciéndome que ya estabas afuera, y cuando te comente que me esperaras un par de minutos, tu mismo me diste la razón al decirme que todo lo que hiciera, lo hiciera muy bien, porque no querías que dejara de hacer lo que estaba haciendo, y que empezaran a hablar de mi o que comenzara a dar muestras de no querer cooperar….no creo que eso quieres que digan de tu esposita verdad……recuerdas que tu mismo coincidiste en que era un momento importante en la oficina, y en aquella ocasión, recuerdo que no sé qué paso a Alfredo, pero me dijo que me necesitaba más que otros días, porque traía una enorme idea en su cabeza, y que no quería que me fuera sin dejarme su idea dentro de mi y te debo comentar que le note tanta emoción en su proyecto que llegue a notarle demasiado excitado esa tarde y de verdad que lo note bastante apurado, más cuando él se quedó en su oficina arriba y me pidió que bajara para recoger sus cosas para poder terminar conmigo el proyecto. Esa noche cuando estaba yo abajo, lo notaba bastante acelerado y en un momento pensé que algo podía salir de su cabeza improvisadamente, pero no fue así…por eso me quede más tiempo abajo esperándolo.
    Por supuesto que la seducción es un instrumento muy eficaz para llamar la atención y ser reconocida en un trabajo. Tú mismo le llevas regalos a tu secretaria, y no tiene nada que ver que la quieras seducir o si??, y debes reconocer que lo haces para seducirla laboralmente y que se sienta bien trabajando para ti o…no es así?? Acuérdate que tú mismo me contaste lo amable que tratas de ser con tu jefe en cada oportunidad que se presenta y siempre me dices lo importante que resulta caer bien y que te tengan presente…..es verdad o no???.
     
    Te reitero….. Si me viste así, fue porque yo lo hice intencionalmente….para agradarte a tiiii!!!.
    Eso no me inquieta a mi, pero creo que a ti sí!!!
    Sabes que me encanta y me vuelve loca usar portaligas y lencería sexy, porque me hacen sentir bien, deseable, que es lo que toda mujer quiere y yo siempre te digo la verdad mi cielo. Tú mismo me motivaste a ponerme esas prendas y sabes que las uso por ti y siempre pensando en ti. Por otro lado, recuerdas aquel día que pasaste de sorpresa a buscarme a la salida del trabajo con la intención de un encuentro romántico y cuando me viste salir demasiado provocativa hacia dónde estabas, mi actitud fue la de correr hacia ti para darte un abrazo y llenarte de besos, porque sabes que yo quiero estar linda, pero para ti, mi amor.
    En resumen, quiero que sepas que acepto que he llegado muy tarde a casa, pero porque como bien sabes, porque tú has llegado tarde también, cuando un proyecto requiere dedicación, hay que mostrar responsabilidad para sacar adelante todo lo mejor de uno mismo; y si me ves que he llegado un poco desarreglada a casa, es precisamente por el apuro en volver a casa lo más temprano posible. Lo de la media corrida, como te dije, fue por el movimiento brusco al salir apurada del taxi que hizo que se corriera la media al zafar del portaligas. Tú también has llegado desarreglado a casa, con la corbata suelta, cabello removido o miento?
    Sabes perfectamente lo importante que es para mí, la posibilidad de desarrollarme en esta empresa, más ahora que conseguí desarrollarme muy bien en esta nueva profesión, después de tanto estudio y esfuerzo. Además yo siempre he pensado en que tu desearías que tu esposa, siempre haga bien las cosas, y que nunca quede mal en todo lo que haga….o te gustaría que me pidan algo y yo no entregue lo que piden?? Créeme que no me sentiría bien, si dejo en mal a Alfredo, ya que él me ha ayudado mucho. Yo sé que él tiene muchos deseos de que su negocio crezca y me sentiría mal si él tiene ciertos deseos y yo no colaboro con el, o lo dejo insatisfecho en sus planes, por lo que no puedo dejar de aprovechar cada oportunidad para demostrar que soy buena en hacer lo que me piden y además sé que debo mostrar mis condiciones y ser apreciada entre tanta competencia que hay allí, especialmente la tarada de la nueva secretaria que acaba de contratar Alfredo, porque siempre va con sus minifaldas escandalosas, buscando ganarse la atención de Alfredo por lo que enseña y no por lo que sabe! Caso muy contrario conmigo, que si me visto así de atractiva, es porque así te gusta a ti verme, ….por ti me visto así!!! Y sabes porque mi amor?…..porque tu y yo hemos tenido nuestros juegos que nos hacen disfrutar mucho….recuerdas nuestros momentos de intimidad?…..verdad que no es lo mismo imaginarlo que vivirlo?….o dime tu que sientes cuando me visto para irme con otro hombre?….aunque sabemos que solo es para trabajar!!!…. verdad que no son celos los que sientes, sino un morbo lleno de placer cuando te das cuenta de la mujer que tienes a tu lado??. Verdad que más que celos es un morbo de verme muy bella e irme a otro lugar, donde hay un hombre que puede darse cuenta de mi belleza!
    -“Mi amor, te escribo este correo, para avisarte que llegue bien, estoy descansando en el hotel y escribiéndote este correo, porque es inútil tratar de hablar contigo cuando te pones como aquel día, directamente no escuchas nada de lo que te digo y sigues pensando lo que se te ocurre y, lo que es peor, sin ningún fundamento. He pensado que si te lo escribo, probablemente me pongas más atención y evitemos los gritos e insultos y dejes de hacerme esas escenas de celos, tan desagradables e injustas. No soy la culpable de tus celos, es algo que tienes que corregir.

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 7).

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    Lo consideraba solo mi amigo, hasta aquella aventura que desató una cadena de encuentros íntimos y llenos de morbo e infidelidad, y aun cuando no concebía estar con otro hombre diferente a mi esposo, bastó una sola ocasión para romper con esa forma de pensar y dejarme llevar por el placer de coger con otro hombre, desde aquella ocasión en que me metí a su casa de forma más que atrevida, solo pensando en coquetearle para sentir sensaciones distintas y ese juego se me fue de las manos, porque al salir de esa casa, llena de su semen, me convirtió en una mujer distinta, y posteriormente, como cuando fui su edecán, me exhibí como una puta enfrente de muchas personas, y otros encuentros más con mi amigo que anteceden a esta serie, me han llevado a lo que hoy soy, con el consentimiento de mi esposo, a ser colaboradora de mi amigo en su empresa….….situaciones que  nos unían cada vez más. Y ahora, después de una noche de tragos tuvimos sexo en su carro ¡FRENTE A MI CASA! generándose una rica locura!!

    Hola nuevamente,……no se qué me esté pasando pero solo quiero que sepan que no se en que vaya a acabar todo esto, ….he probado  una verga diferente a la de mi esposo y estoy como con juguete nuevo…….quiero coger y coger a cada momento!!! Con mi esposo gozo imaginándome lo puta que estoy siendo con otro y con mi amigo, no me imagino……simplemente soy su puta, haciendo realidad todo lo que queremos.

    Después de haber descubierto que, tras aquella mi primera infidelidad con mi amigo Alfredo, todo esto se convirtió en un juego lleno de morbo, ya que ambos, sabíamos que todo se había dado como….un momento, sin embargo, el morbo, nos fue llevando a tener algunos juegos que nos orillaban a la coquetería, y que terminaban intencionalmente en una cogida más. Alfredo y yo, tratábamos de alejar aquellas malas ideas, sin embargo algo interno nos generaba un cosquilleo que nos cantaba al oído, para seguir adelante en nuestros encuentros.

     

    Alfredo me decía que quería contenerse y yo, deseaba parar esta relación infiel, pero más tardamos en tratar de detener esta aventura, que ya estamos cogiendo de nuevo.

     

    Como recordaran, después de que Alfredo me invito a trabajar con él, y después de irnos a Cancún solos, sin que mi esposo lo supiera, y en donde muy poco salimos de la habitación, dando rienda suelta al placer, comenzó otro tipo de morbo entre los dos, ya que después de que comencé a trabajar, mi esposo comenzó a darse cuenta de ciertos detalles que yo pasaba desapercibida, y que ante cualquier ojo, me harían ver como una mujer infiel. No sé si mi esposo se dio cuenta o se imaginó algo, o fue mi subconsciente lo que me hacía ver raro a mi esposo y eso me hizo suponer que se había dado cuenta de algo……no lo sé, pero cada día discutíamos más y más debido a sus supuestos celos, y aunque yo trataba de ser muy discreta, en ocasiones pasaban por mi mente, miles de locuras, que probablemente yo no alcanzaba a ver.

    Lo cierto es que esas discusiones con mi esposo eran muy incomodas, y sus supuestos celos más que calmar mis deseos, en ocasiones hasta me hacían volverme más inquieta, y me motivaban a volverme aún más coqueta con mi amigo. Algo me indicaba que mi esposo ocultaba su morbo detrás de aparentes celos y creo que yo sabía de eso porque ambos continuábamos aparentando molestias y en el fondo lo disfrutábamos…..mi esposo fantaseando y yo realizando todo. Supuesto enojo pero juntos!!!

     

    Como recordarán en mi último relato, le mande a mi esposo desde Cancún, un correo en donde me desahogue y le comente muchas cosas pidiéndole otras tantas para que considerara que mis actos no eran más que naturales e inocentes. Después de enviarle ese correo a mi esposo, considere que si leyó ese escrito y me confié al encontrar silencio en su boca, ya que al no decirme nada, pensé que no le molestaba mi forma de ser. Ambos continuamos igual y sin cambios.

    Por ello, más que dejar de vestirme provocativa cuando me iba a trabajar, creo que hasta comencé a vestirme cada día más provocativa, y en lugar de salir a temprana hora para irme a mi casa, creo que hasta salía cada día más tarde.

    Pues ese cosquilleo dentro de mi….volvió a presentarse……..como recordarán, a mi amigo Alfredo, lo conozco desde que nuestros hijos entraron juntos a la escuela, y aunque nunca lo había visto con otros ojos que no fuesen de amistad, a partir de esas cogidas que comenzó a darme, buscábamos ahora algunos pretextos para tener juegos eróticos, intercambio de miradas, exhibicionismo y provocación, juegos de palabras, o roces que nos lanzaran mensajes de que queríamos repetir unas cogiditas más. Aunque ambos lo deseábamos, ninguno quería dar el primer paso y nuestro mejor aliado fue ese cumulo de juegos de seducción.

    Entre Alfredo y yo, había crecido una confianza sin igual….años de conocernos, amistad y….amantes en turnos, nos hacían confidentes secretos. Con las salidas constantes de mi esposo, esa “amistad” permitía, convivir más con mi amigo. Además, los constantes enojos con mi esposo, permitieron que dejáramos de lado hacer el amor y eso me hacía buscar a mi amigo para tener sexo.

     

    En ocasiones me parecía extraño que mi esposo fuera relajándose más y más, ya que no me reclamaba al verme salir muy sexy o llegar tarde a la casa. Qué pasó? Se acostumbró? Tal vez, pero ya eran normal ciertos detalles míos como por ejemplo, el verme salir y llegar vestida muy atrevida, y a altas horas de la noche, o que incluso en ocasiones, llegara con unas copitas encima dadas mis “Reuniones”. Aunque no le gustaba y me hacía gestos de desagrado, ya no era motivo de discusiones fuertes…..hasta llegue a pensar que ….no le importaba ya y que me estaba dejando hacer lo que quisiera.

    Por ello, era ya normal que cuando se aproximaba  una firma de contratos, mi esposo ya sabía que ese día, yo llegaría tarde a casa, porque era costumbre celebrar con los clientes e ir a comidas que se llegaban a prolongar más tiempo del debido. También sabía perfectamente que era mi amigo Alfredo quien se encargaría de traerme a casa por la noche. Ya se había vuelto hasta normal que mi esposo se quedara dormido en casa, sin esperarme, porque sabía que esos días, llegaría más allá de las 2 de la madrugada y en ocasiones, hasta con unas copas encima. Incluso un día debo reconocer, si llegue bastante alcoholizada, porque incluso no podía caminar muy bien, pero ese día me animé a llegar más tarde de lo acostumbrado debido a que mi esposo andaba de viaje.

    Sin embargo se llegó otra importante firma de contrato y ese viernes lo recuerdo muy bien, ya que Alfredo, me llamo a la oficina como a las 3 pm, para avisarme de esa firma y que los clientes nos invitaban a comer y tomar unos tragos, por supuesto le dije que SI y con una velocidad increíble.

    Su emoción la llegue a sentir también que me inyecto su emoción y sin pensarlo, le dije:

    -Claro Alfredo, claro que siii!! –

    Eran ya las 5 de la tarde por lo que tome mi camioneta y me fui rápido a casa, la cual está relativamente cerca, y desde que llegue, al abrir la puerta, tome mi teléfono y hable a mi esposo para informarle de la cena de esa noche, y que llegaría tarde. Para mi fortuna, mi esposo comento que igualmente estaría él en una reunión y que llegaría a casa cerca de las 3 am.

    Con una enorme sonrisa en mi cara, colgué el teléfono y me di un baño riquísimo, y al salir, me dedique a arreglarme como a mí me gusta y en verdad deseaba parecerle a mi amigo, sexi….muy sexy diría yo!!

    Así fue, y estando totalmente desnuda, perfumé mi bello cuerpo, poniéndome aquella mini falda blanca casi transparente, y debajo una minúscula tanga del mismo color, tan solo con unas tiritas que se ataban al lado. Estaba dándome los últimos toques en mi arreglo personal, cuando sonó mi celular, y era Alfredo diciéndome que ya estaba fuera de mi casa. Voltee a ver mi reloj y eran ya las 6:30 de la tarde. En ese momento sentí los nervios que se apoderaron de mi cuerpo, sentía como mi coñito se ponía cada vez más húmedo y mis pezones se ponían duros como roca pensando en lo que podría ocurrir esa noche. Definitivamente estaba excitada.

     

    Tomé aire y sin dar marcha atrás, cerré mis ojos, lancé un prolongado suspiro y puse mi mano en la perilla de la puerta para girarla y abrirla, Salí y cerré para no arrepentirme de nada, y sin más, me dirigí a la camioneta de mi amigo, y abrí la puerta para entrar en ella….de inmediato sentí la mirada de ese hombre y en efecto, me recorría de pies a cabeza y con una sonrisa pícara diciéndome – “ Que Linda estas Diana” – y yo solo sonreí y pensé que su comentario había sido en broma (aunque por unos segundos sentí como mi coño se mojaba más y más).

     

    Alfredo arranco su camioneta y se dirigió hacia Avenida Central para dirigirse hacia el centro de la Ciudad, y en el camino, platicamos de mil temas del trabajo, aunque nuestras miradas tenían furtivos encuentros de complicidad, ya que las sonrisas traviesas, nos delataban de lo que sentíamos, y así, Alfredo se dirigió hacia un restaurante en donde ya nos esperaban los clientes para cenar. El tema fue meramente sobre los productos que vende Alfredo y nos llevó como dos horas. Al terminar de degustar los alimentos, nos despedimos de los clientes, y Alfredo me comentó de ir a un centro nocturno cerca de nuestras casas para brindar ahora nosotros solos por un cierre de contrato más. Llegamos al Salón conocido como “La fiesta” en Avenida Central-  donde sentados en un rincón muy discreto, brindamos y disfrutamos de una noche de música. Todo fue perfecto, y de vez en cuando, con discreción,  me agarraba de la mano y al paso de las horas, después de una botella de vino, los ánimos nos tenían desinhibidos,…..animados y después de bailar, beber, charlar, y de asegurarnos que no había algunos conocidos en el lugar, dada la cercanía con nuestras casas, Alfredo, me daba ligeros besos en la mejilla cuando se acercaba a mi cuando quería decirme algo al oído aprovechando lo alto del volumen y la oscuridad y que podía sentir yo como mujer, hasta mi clítoris. En varias ocasiones, cuando me hablaba, y debido al ruido de la música, me acercaba a él, momento que aprovechaba para verle su entrepierna en lo que me hablaba al oído y descubrí un enorme bulto grueso mientras el a su vez, me miraba la minifalda. Yo como mujer, no podía evitar ver de vez en vez ese paquete, imaginando mil situaciones eróticas, y mil locuras. Al salir a bailar, varias veces y “sin querer”, me giraba bailando aprovechando para echarme un poco para atrás y rozarle mi culo bien formado y redondo por su paquete…..Que rico y que morboso rozarme con mi amigo, enfrente de otras personas! ..

    Realmente estábamos muuuuy animados, y jugábamos al coqueteo y el reloj ya marcaba las 2 de la mañana, por lo que dimos por concluida esa celebración ya que mi esposo me había dicho que llegaría como a las 3 am, y ese jueguito morboso pero rico, concluyo ahí, y tomamos nuestras cosas, para partir hacia mi casa.

    Nuestros hijos se habían ido previamente con sus primas y eso me daba confianza de llegar sin problemas a casa y más con que mi esposo me había dicho que ese día llegaría también más tarde porque también se iba de copas.
    Al salir del lugar, Alfredo me llevó a mi casa, y estacionó su camioneta enfrente de la acera de mi casa, y al ser auto nuevo recién adquirido en la agencia, seguro en la colonia nadie la conocía. Y nadie lo conocía, por lo que quedamos enfrente de mi casa a las 2:30 am y aun la hora, nos quedamos conversando un rato dentro del carro, cuando de repente se fue la luz en toda la zona quedándonos en total oscuridad, y aunque era ya de madrugada y no había nadie en la calle a esas horas, Alfredo se acercó un poco hacia donde yo estaba sentada y ahí estábamos solos …mi amigo y yo, en su carro, a oscuras y con unas ganas inmensas de comernos y cogernos pero guardando silencio, como esperando ver quien tomaba la iniciativa.

    Cuando vi eso, pensé en ya dar por terminada la charla y al despedirme, no lo pensé dos veces y al acercarme a mi amigo para despedirme, intencionalmente le di un beso en sus labios cubiertos por su bigote, y él me respondió inmediatamente, tomando mi cabeza y llevándome nuevamente hacia el, para meterme su rica y suave lengua dentro de mi boca, haciendo que mi coño se mojara al punto de casi inundar todo el auto nuevo…..como para dejar el asiento empapado de mis jugos femeninos. No lo pensé más y sin separar mi boca de la suya, me levante de mi asiento y pasé mis piernas por encima de las de mi amigo, para quedar exactamente sentada encima de él y mirándole a los ojos, y comencé a sentir como poco a poco su pene crecía y se ponía cada vez más duro entre mis piernas. Era el momento perfecto.!! Todo estaba preparado para que se dieran así las cosas. Aprovechando la situación, estando solos en la calle, dentro de un auto desconocido,  con cristales oscuros, y la calle en total oscuridad por falta de luz, y sabiendo que no se podía ver hacia dentro del carro, tome su mano y lentamente la puse justo en mi concha, el con su dedo suavemente comenzó a acariciar mi clítoris y me dio una masturbada de lujo,  al mismo tiempo que con la otra mano me tocaba las tetas y me lamia los pezones.. yo gemía como gatita en celo mientras el seguía tocándome todita y a su gusto, hasta que no aguante mas y le metí la mano en el pantalón, para sacar aquella verga tan dura y muy masculina, y no hubo necesidad de hablarnos, ya que basto solo separarnos de ese beso, para quedarnos viendo a los ojos, en lo que sus manos, hacían a un lado con delicadeza mi tanga y así darle inicio a la penetración que ambos anhelábamos.

     

    Cuando por fin no aguantamos más el deseo, me tomo de mis caderas, me puso encima de él y con mis piernas abiertas y de frente a el, tocando mi culo ese volante y quedando totalmente pegada a Alfredo y, viéndome fijamente a los ojos, me levantó un poco, para dejarme caer, y meterme esa enorme verga de un solo golpe, comenzando a penetrarme una y otra vez.

    No pude evitarlo y de mi boca solo salieron unos gemidos: Ahhh.. Oh…. si.!! así..!! Mas duro..!! Dale..!! el no dudo en obedecerme y con la fuerza de un potro salvaje me metió su verga mas y mas duro.. Ufff riquísimo!!!!! Tenía tiempo que no sentía esa sensación llena de morbo, deseo y placer!! O al menos, si alguna vez lo sentí con mi esposo cuando éramos novios, ahora volvía a repetir aquellas aventurillas de jóvenes (En ese instante no tenía cabeza para pensar que estábamos justo frente a mi casa y que por alguna razón algún vecino podría llegar o algunos otros, podrían vernos o por lo menos ver el ligero movimiento del carro y más cuando de pronto vimos unas luces de auto que se acercaba y Alfredo reclino su asiento quedando literalmente acostado y yo clavada por esa verga, también recostada sobre su pecho, para que no se viera que había gente dentro del auto. Nuestro corazón latía a mil por hora y el pulso creció enormemente ya que el auto se estaciono justo enfrente del auto donde estaba Alfredo y yo……al observar con detalle, me di cuenta que era mi esposo!!!! Estaba estacionado justo enfrente de nosotros y de nuestra casa!!!

     

    Sin embargo mi esposo no bajaba del auto,…..no sé qué pasaba, y eso nos ponía más tensos porque llegamos a pensar que se había dado cuenta de algo, y estaba esperando para irnos a ver, pero después de sentir esa adrenalina encima me levante un poco y logre ver que estaba mi esposo hablando por teléfono dentro del auto. Eso me tranquilizó un poco.

    Era sumamente excitante….mi esposo dentro de su auto, llamando por teléfono, y yo en otro auto, con una verga bien clavada en mi cuquita,  y cogiendo como una perra infiel, y entonces comencé a mover mis caderas circularmente para no evidenciar movimiento en ese auto, pero a la vez para motivar que esa verga no dejara de cogerme….y Alfredo lo comprendió porque no dejo de moverse y meterme como un pistón, esa verga.

    El me siguió cogiendo duro como a mí me gusta, entonces sentí el orgasmo más exquisito que haya sentido jamás, me corrí y seguí pidiéndole mas.. me sentí como una verdadera puta, cuando Alfredo me dijo: “bésame..!! bésame..!” y en un gemido salvaje se corrió dentro de mi concha..!! Aah….!!!! Que rico!! Su leche caliente rebotó con fuerza dentro de mi coñito, y eso me hizo tener otro orgasmo muy explosivo, para seguir moviéndonos más lentamente. y pues, seguimos cogiéndonos unos minutos mas.. Ah… Ahh.. Ah..!!! . No aguante y ante ese enorme orgasmo, me levanté un poco más, quedando en posición de sentada, por lo que pude ver hacia el auto de mi esposo, y ahí estaba dentro con el teléfono en la mano atendiendo una llamada.

    Estaba súper excitada….mi esposo ahí dentro de su auto y yo exactamente enfrente de él, pero en otro auto, viéndolo a través de esa ventana oscura, segura que el no podría ver a través de la misma, y mi esposo con su celular en la mano, haciendo una llamada, y yo, encima de un hombre, con una verga bien metida en mi feminidad. Esa escena me excitaba sobremanera.  En eso mi esposo sale del auto, cierra la puerta y se recarga sobre la misma, dándome la espalda, fumando y llamando en su celular….a mí me mataba el deseo, y perdí las referencias, ya que Alfredo comenzó a cogerme nuevamente y mis ojos viendo casi enfrente a mi esposo ahí afuera de su auto y afuera de mi casa.

     

    Yo, con una verga ajena a la de mi esposo, muy dentro de mi cuquita, en tanto esas manos masculinas, me sobaban mis senos y mis hermosas nalgas, me tocaba toda mi piel, y me mordía dejándome marcas de una cogida enorme dentro de ese auto. Mis ojos quedaban en blanco, mi lengua salía para saborear mis labios y mis gemidos de mujer en celo, llenaban el interior de ese auto, el cual comenzó a moverse muy indiscretamente.

    En ese preciso momento, llego la electricidad al sector, y yo, cansada y feliz de aquella sesión de sexo, quede frente a mi esposo, viéndole ahí afuera de su auto y el dándome la espalda a donde estaba yo, en lo que continuaba llamando por celular. En eso me vino un enorme orgasmo, que me dejo sin aliento, retorciéndome enormemente de placer….mi cuerpo se retorcía y toda mi piel sudaba placer. Caí rendida encima de Alfredo y quedamos unos minutos así, acostados dentro de su auto.

    Pasado algún tiempo, me senté nuevamente y ahí afuera seguía mi esposo con el celular en su mano, y ya con más tranquilidad, me arregle la ropa, le di un tremendo beso de lengua a Alfredo, sintiendo sus bigotes en mi boca.

     

    En eso mi esposo volvió a subirse a su auto y al encenderlo, activo la puerta automática del garaje, momento en que con sigilo me baje del auto, y en cuanto mi esposo estaba metiendo el auto al garaje que da por otra puerta de la casa, aproveché para cruzarme la calle con el riesgo de que algún vecino lograra verme bajando de otro auto y vestida de esa manera…..y abrí mi puerta para meterme rápido a casa.

     

    Mi esposo entrando por un lado de la casa y yo por la puerta principal, me permitió el tiempo suficiente para subir a mi habitación y al entrar, cerré la puerta con seguro y esperar a que mi esposo entrara completamente a la casa. Al escuchar que encendió el televisor abajo, así como estaba vestida, me acosté sobre mi cama, y  comencé a masturbarme nuevamente, pensando en el enorme riesgo que corrí al estar cogiendo dentro de un auto como colegiala y además enfrente de mi casa y de mi esposo, logrando sin querer, ser una mujer enormemente infiel.

     

    Sé que Alfredo también se masturbó pues me mandó en ese instante un mensaje estando afuera de la casa, diciéndome que estaba súper excitado y que se estaba tocando pensando en mí, y que explotó inmensamente sobre su mano.

    Como les decía, no cogemos por coger sino que dejamos pasar tiempo para volver al juego de coqueteo, seducción y guardamos los deseos y apariencias ante todo mundo ……es enorme tener ganas de coger y reservar esos deseos para mejores momentos. Por eso decidimos seguir siendo amigos con derecho, y claro, en ocasiones recordamos aquel momento sexual en el carro. Desde esa noche me masturbo antes de dormir pensando en esa sesión tan divina, que por cierto sucedió hace un año y que aún me pone húmeda la concha cuando la recuerdo..!

     

    (Continuará…)

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 8).

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    Qué más puedo decirles, si ya todos ustedes que han seguido mis aventuras por esta red, saben de qué se trata todo lo que he venido confesando. Algunos saben que es solo una serie de relatos eróticos, en tanto, yo solo espero que mi amigo Alfredo, en algún momento, pueda descubrir esta serie y leerla con detenimiento, para que conozca cada línea de lo que aquí relato, y descubra si he develado algo ya realizado o si le estoy develando el camino que deseo siga.

     

    Todo se inició con aquel relato llamado Diana y Alfredo, Amigos de verdad, donde sin pensarlo ni saber cómo, me vi envuelta en una infidelidad que nació de la mente de mi esposo y me hizo llevarla a cabo…….sin forzarme en lo absoluto, ya que yo misma tomé esa decisión y que por ello, me llevo a repetir otras veces más, debido a que comprobé en carne propia aquel dicho que dice: Cuando una mujer prueba la verga…..es muy difícil dejarla.

    A lo largo de ésta excitante experiencia, llegó a mi mente una duda: Porque a mi esposo le excitaba imaginarme cogiendo con otro hombre? Y en verdad le excitaba imaginarlo o…….era un deseo que lo hiciera de verdad??  Y con esa duda me nació otra pregunta más: Solo a mi esposo le nació ese deseo o a todos los hombres les gusta imaginarse a su mujer echa un putón con otros machos?…..a algunos les gusta imaginarla o habrá quien les gusta verlas en acción, entregándole las nalgas a otro??

     

    Bueno, todo este mar de dudas a la vez me generaba un enorme placer y que crecía día a día y como un día les decía, no sé en que vaya a acabar todo esto. Tal parece que se me está haciendo costumbre provocar a Alfredo mi amigo, para mandarle mensajes de que quiero que me coja. Lo cierto es que ahora, tenemos una relación rara, ya que no hay amor, no hay sentimientos….solo hay una buena amistad y un enorme deseo sexual. No hay compromisos ni obligaciones, solo entregas.

    Resulta que ahora, nuevamente el destino me depara otra situación por demás morbosa y llena de infidelidad. Como sabrán el trabajo de mi esposo, le exige mucho viajar y ese día no fue la excepción. Mi esposo se iba de viaje por parte de su trabajo, y estaría fuera de casa, desde un viernes hasta el domingo siguiente. Mis hijos, ya estaban de vacaciones y sin haberlo previsto, ellos mismos decidieron irse a casa de unos primos, los mismos días en que su papá se iba de viaje. Entonces, a partir de ese viernes, me quedaría solita en mi Departamento.

    En el caso de mi amigo Alfredo, como sabrán, su esposa trabaja en una Ciudad vecina a donde radicamos, y aun cuando está relativamente cerca (dos horas), ello le implica tener que quedarse allá durante la semana, aun cuando solo regresa a su casa los fines de semana. Igualmente, había decidido irse de vacaciones con sus hijos, y Alfredo los alcanzaría posteriormente.

     

    En pocas palabras, el destino nos ayudó mucho y sin pensarlo, ya que mi amigo y yo, estaríamos solitos ese fin de semana.

     

    Ese dia le envíe un mensaje a Alfredo y le avise que desde el viernes estaría solterita por el viaje de mi esposo y desde la tarde de ese día, recibí un mensaje a mi celular, enviándome una felicitación por quedarme solita, pero avisándome que él estaba en las mismas circunstancias.

     

    A manera de juego, se me ocurrió contestarle el mensaje de manera sugerente: “Pues sí, estaré solita, y justamente en fin de semana!!..Espero no aburrirme mucho, aunque tengo muchas ganas de…….divertirme, pero…..solita?”.

    Su contestación no tardo mucho y me respondió, igualmente sugerente: -Dianita, pues…….no tienes por qué aburrirte!!….yo estaré solo también!!…porque no me invitas a tu Departamento y vemos películas?…..mejor aún……te imaginas encerrarnos ese fin de semana?-

    Cuando recibí ese mensaje, una tormenta de emoción, nervios y placer, me envolvieron sin saber que decir o contestar. Me estaba proponiendo ver solitos películas o……me estaba sugiriendo encerrarnos en mi Departamento todo ese fin de semana?

    No le conteste porque no quería estar entendiendo las cosas de otra forma.

     

    Solo hasta la noche cuando mi esposo e hijos se habían ido a dormir, me quedé un momento más despierta, sentada en el sillón, y no puedo negar que esa “propuesta”, me había gustado y me había dejado inquieta, pero no deseaba tomar una decisión acelerada; incluso no sería fácil meter a un hombre que ya conocen en mi Colonia, y sobre todo, como meterlo sin que nadie se diera cuenta?

    Ya con calma y todos dormidos, se me vino una idea a la cabeza y abrí mi lap top, para enviarle un correo: – Hola amigo!!….no quiero entender mal tu invitación. Solo quieres ver películas?…..es que pensé en que podemos salir a comer, platicar, y hasta tomarnos unas copitas, y dejar que el tiempo corra, para que más noche, cuando estemos cansados, te invito a mi departamento a ver películas…..si se hace tarde….puedes quedarte en el sillón a dormir por seguridad!! Que te parece?

    Al día siguiente, alistamos las cosas de nuestros hijos, y los llevamos con mi hermana, donde se quedarían por tres días; ahí estuvimos platicando un momento y nos despedimos porque mi esposo salía de viaje a las 2 de la tarde. Mis hijos se despidieron de su padre y lo fui a dejar al Aeropuerto. Cabe decir, que ese día quise darle gusto a mi esposo y me vestí muy sugestiva, con una minifalda volada y un escote frontal muy sensual. Mi esposo no me quitaba los ojos de encima y eso me encantaba mucho. Me gusta mucho que mi esposo me coma con la mirada, porque siempre los esposos caen en la monotonía, y ya ni admiran a las esposas, pero cuando un esposo aún se come a su esposa con la mirada y se pone lujurioso, es porque como mujer……aún tenemos una belleza suprema.

     

    Ya en el Aeropuerto mi esposo no dejaba de ponerse celoso de solo ver como todos los hombres me volteaban a ver; en ese momento opte por decirle antes de despedirnos:

    -Mi amor, quiero que te vayas a tu viaje tranquilo, y espero tus enojos conmigo, ya los elimines…..quiero que estemos bien y dejemos de lado tanta discusión por algo que sabes que no es ni puede ser!!!…Yo no puedo tener amantes porque te quiero a ti…te amo!!!….Yo te gusté como mujer porque siempre me dijiste que soy una mujer hermosa y que soy muy atractiva para los demás…..eso no puedo evitarlo y realmente me gusta saberme bella y quiero que siempre me apoyes!!!…..Yo sé que aun llamo la atención de los hombres pero eso no quiere decir que me esté metiendo con cuanto hombre me voltea a ver. Yo te amo y quiero que sepas que me encanta mucho cuando jugamos íntimamente y me encanta que me hagas volar la imaginación…….solo quiero que gocemos al hacer el amor y que nuestras mentes vuelen con lo que hacemos, con lo que podríamos hacer y con locuras que serían inimaginables…..que juguemos con sexo y que terminemos amándonos ,  sii!!! –

    Mi esposo ya no dijo más y sonriéndome se subió a la sala de última espera. Di la vuelta y me dirigí al Estacionamiento y apenas estaba subiéndome a mi camioneta cuando recibo un mensaje a mi celular y era mi esposo quien me escribía-

    -Mi amor, te quiero mucho, pero…..no se si me entiendas!!!!…..sabes lo que siento al verte tan hermosa, y a la vez, ver como todos los hombres te voltean a ver con deseo?…..sabes lo que siento cuando veo que le sonríes a un hombre?…..sabes lo que siento……cuando me imagino que puedes estar con otros hombre?…..sabes lo que siento y que no puedo controlar mis celos…..y….y…a pesar de lo que me digas, no puedo quitarme la idea de la cabeza de que ese amiguito tuyo, te tiene tantas ganas, que solo está esperando una oportunidad para cogerte ehhh. Pero tratare de no pensar más en ello, y me gusta la idea de que juguemos más tarde. Antes de dormirte te llamare y fantasearemos en que estas con otro hombre en la cama para que nos masturbemos juntos y podamos dormir tranquilos. Besos y te llamo-

    Ese mensaje me dejo pensativa pero sonriente……que pasaría? No sé pero me gustó la idea.

    Ya no le conteste a mi esposo, Antes de subirme a mi camioneta, tome mi celular y le mande un mensaje a Alfredo. Solo le dije que ya estaba solterita a partir de ese momento y que todo estaba listo. Quedé que pasaba por el a las 7 de la tarde y le dije dónde nos veríamos. Ya no le dije nada más, y ese día yo iba vestida como a mí me gusta, como a mi esposo le gusta y como a Alfredo le gusta….con esa Minifalda negra, volada y escotada para que descubra mis curvas poderosas, y un escote de locura, dejando mi espalda desnuda y mis senos casi visibles ante cualquier ojo. Esa cadenita dorada en mi tobillo, la cual es la señal internacional de toda mujer que gusta de ser una Puta Infiel.

    No tarde mucho en llegar del Aeropuerto a esa Plaza conocida como Plaza Aragón, donde quedamos de  vernos, y apenas nos encontramos, ya estaba ahí mi amigo bajando del taxi, con una pequeña maleta, y apenas me estacioné, mi amigo se acercó con disimulo y yo al bajarme, abrí la parte trasera de la camioneta, haciéndome la que no lo había visto, y el rápidamente subió su maleta en la parte trasera, y nos subimos para salir de ese lugar y buscar un bar.

     

    Estuvimos ahí charlando y bebiendo muy tranquilos sabiendo que por lo menos mi esposo no me llamaría hasta muy tarde porque iba en vuelo y mis hijos estarían con sus primos. En el caso de Alfredo, también sus hijos ya iban en carretera.

     

    Nuestro objetivo no era emborracharnos sino disfrutar un momento ameno de charla, para relajarnos y platicar amenamente, pero también…..para que el tiempo pasara y pudiera con toda calma, meter a ese hombre a mi Departamento. Para ese momento ya le había explicado a Alfredo que hiciéramos tiempo divirtiéndonos para que al llegar a mi Casa, ya de madrugada, se eliminaran las probabilidades de que alguien lo viera llegar conmigo y más, que se metiera a mi casa, ya que se quedaría conmigo esos dos días.

    Realmente esa aventura sonó muy muy morbosa y demasiado loca, pero muy excitante. El tiempo pasó muy rápido y sin ver el reloj, nos dieron las 3 de la madrugada, momento en que decidimos que había llegado el momento para partir a mi Departamento. Al llegar, en efecto, ya la Colonia estaba muy tranquila y sin vecinos deambulando por ahí, y el vigilante apenas abrió el portón y se metió a su caseta por lo dormido que aún estaba. Di vuelta en el estacionamiento para asegurar que no hubiera vecinos por ahí, asomándose por alguna ventanal y una vez que vi todo tranquilo, acerque mi camioneta lo más que pude hasta la entrada de mi Edificio y ahí, con unas copitas encima, salí con una enorme sonrisa de placer en mi rostro, con esa pequeña maleta de Alfredo en mis manos y me fui directo a abrir mi puerta dejándola abierta de par en par. Me asomé hacia el exterior nuevamente y al percibir que estaba todo tranquilo, me dirigí a la camioneta para cerrarla, momento en que aprovecho Alfredo para escurrirse entre los carros, y meterse a mi departamento. Me subí a mi camioneta y la llevé a su estacionamiento. Cerré todo y me metí a mi Departamento muy excitada.

    Apenas entre y cerre perfectamente la puerta..gire mi cabeza y ahí estaba mi amigo ya sentado en el sillón ….nos quedamos viendo Alfredo y yo fijamente a los ojos, nos sonreímos bastante y él se puso de pie para abrazarnos y fundirnos en un beso prolongado……ya tenía a ese hombre conmigo y en mi territorio.

    De inmediato le dije que me esperara en lo que me ponía cómoda, y en dos minutos me desnude para salir en ese baby doll, dejando entrever que debajo del mismo no traía ropa interior y que traía mis pezones bien parados como si quisieran explotar. Lo invite a sentarse en la sala. Apenas nos sentamos y nos volvimos a ver a los ojos por lo que le pregunte:

    -estas muy caliente verdad Alfredo?

    A lo que el solamente me contestó:

    – Ya me quieres dentro de ti ?

    – Todo el día estuve caliente por tu culpa Alfredo, ya que te extraño mucho y también estoy muy caliente por lo que estamos haciendo, por lo que vamos hacer y lo que te voy a dar….. tu estas caliente ?

    El solo sonrió y yo me puse de rodillas frente a el, y le baje los pantalones, saltando del bóxer, esa enorme verga muy parada y lista para comérmela todita.

    De inmediato y sin más preámbulo, me abrí de piernas y me senté encima de el, quien tomó su verga y la puso enfrente de mi cuquita, la cual comenzó a hundírseme poco a poco, haciéndome mover en pequeños círculos que terminaron hasta sentir esa masculinidad toda dentro de mi.

     

    No tardamos mucho en comenzar a coger, y a partir de ese momento, esa morbosa situación comenzó.

    -hhhhaaa que ricooooo….ya anhelaba este día,….este momento!!!! Ya tenía tres días sin sentirte dentro de mí, de tener tu leche dentro de mí –

    Comencé a moverme más y más y de pronto me detuve abriendo los labios y deje escapar un pujido al momento que me mojaba todita bañando esa verga, en lo que sentía como bajaban esos fluidos por toda su longitud.

    En ese justo momento, sonó mi teléfono…..eran ya las 5 de la mañana y realmente me desconcertó y sorprendió;  me puse de pie rápidamente. Al tener en mi mano la bocina y escuchar la voz de mi esposo en el otro lado, me acosté sobre el sillón más tranquila y  abriéndome todita deje ver todo mi coño abierto.

     

    -Hola mi amor?- Dijo mi esposo

    – Hola corazón, estuve esperando tu llamada!!- Mentí, pero tenía que hacerlo.

    – Disculpa por apenas llamarte pero además de haber sufrido demora el vuelo, apenas llegue al Aeropuerto y me llevaron a cenar y a tomar unas copas, supuestamente para relajarme del vuelo, pero se nos pasaron las copas y en este momento, llegando al Hotel, pensando mucho en ti y muy motivado por tantas copas que tomamos!!!-

    -Ohhh mi amor, no te preocupes, aquí estoy, como quedamos, en casita, esperándote desnudita –y volteando a ver a mi amigo, le clave mi mirada en sus ojos-, para que tu mente la hagas volar hasta donde quieras y veas que tan dispuesta estoy para que juntos hagamos esta noche,muyyyy…..muyyyy rica-

    -Asi es mi amor….vengo muy caliente y en el vuelo te imaginaba muy sensual y caliente, ya que ese vestidito que te pusiste para despedirme, me dejó sumamente caliente….seguro saliendo del Aeropuerto te encontraste a algún cabrón que no perdió oportunidad para pedirte las nalgas verdad?

    – Hay mi amor, que grosero eres ehhhh???….si me puse esa faldita es porque te gusta verme así y para que te llevaras en tu cabecita esa imagen de tu esposita hermosa, cachonda y caliente, y para que me imaginaras como tu quisieras –

    -Así es mi amor, pero no pude dejar de admirarte cuando nos despedimos…..seguro uno que otro se te acerco verdad?-

    -Bueno….eso si mi amor, en realidad fueron como 6 chicos que se me acercaron para preguntarme mil cosas y dos de ellos, me invitaron a tomar una copa. En realidad si me dijeron mil palabras pero solo eso mi amor.-

    Estábamos en ese dialogo, cuando mi esposo comenzó a desviar la plática y lo note dispuesto a jugar, a fantasear y me atreví a dejarme llevar pero también a motivarlo en ese tema que él quería escuchar. Por ello yo misma comencé a dialogar con mi esposo, poniendo el tema picante.

    – Umm mi amor, pero no olvides que esos chicos no son los únicos que me pueden buscar ehhh!!!…ya ves que hay muchos hombres que darían lo que fuera por tenerme con ellos una sola noche ehhh!!- Y en lo que decía eso, Alfredo comenzó a probarme a su gusto mi coñito, rodeando con su punta de la lengua, cada centímetro de mis labios vaginales, y cuando llegaba a mi clítoris, lo succionaba, mordía suavemente y mojaba totalmente, haciéndome estremecer y retorcerme en lo que tras el teléfono escuchaba a mi esposo hablarme.

    – Es cierto mi amor, hay muchos que quisieran gozarte como te gozo yo, aunque hay un cabron que conozco que se muere por cogerte……aunque me inquieta saber que estas muy cerca de él y verte sonriente cuando están cercas…….pero quiero que sepas que no son celos…….es algo….raro!!!….me enoja verte cerca de él, pero mi verga se pone dura al saberte cerca de él……me excita ver cómo te come con su mirada –

    – ohhhhh….eso no lo sabía mi amor!!!!!…..pero… porque te preocupa?….tu sabes que soy una mujer muy atractiva, y que me gusta verme atractiva!!!…..sabes que me gusta saber que soy aún guapa y solo me doy cuenta de eso, cuando los hombres me voltean a ver!!!……además a ti también te gusta que me vista atractiva o no?…..en lugar de inquietarte por si mi amigo tiene en su mente, cogerme, me gustaría que te sintieras orgulloso de que soy una mujer que atrae a los hombres y que además, me gusta hacer amistades pero además, debes sentirte orgulloso de que solo tu eres quien me mete su cosita en mi cosita, y que eres al único al que lo pruebo todititito mhhhhh!! –en lo que decía esto al teléfono, mis ojos veían directamente a los de mi amigo como diciéndole que a el es a quien le decía todo esto.

     

        Mejor mi amor, quiero que no te enojes conmigo y que si tu piensas que mi amigo quiere algo conmigo, que te parece si hacemos una terapia?……quiero que imagines que Alfredo, como mi amigo, me llama constantemente para ver si no se ofrece algo, o si estoy bien. Imagina que como buen amigo, en este momento viene a casa solo para asegurar que todo está bien y está dispuesto a darme todo lo que se me ofreciera; Imagina que estuviera conmigo en lugar de haberse ido de vacaciones con sus hijos……que estuviera aquí….imagínate que está a mis pies y listo para probarme mi coñito….ufff. que rico…te imaginas?- Estaba mi coñito casi en la boca de Alfredo y mi esposo tras el teléfono sin darse cuenta de nada y yo en medio de esa situación morbosa. Por eso me atreví a prenderle fuego al tema, para ver la reacción de mi esposo y afortunadamente resulto muy bien cuando lo escuche decir.

    Ufff, aunque es el único que me enoja verlo cerca de ti, porque siento que te trae unas ganas enormes, me imagino que a cada momento te está buscando y no deja de seducirte!….siento que esta tan inquieto por ti, que a cada momento, busca verte tus hermosas nalgas y que incluso es quien te pide que te vistas atrevida para deleitarse la mirada cuando estas en el trabajo…….y es más!!…..hasta me he imaginado que ya no aguanta más para llevarte a un hotel y meterte una cogidota!!!!…….Me molesta verlo cerca de ti, porque además, es al único al que veo que le sonríes, y al que lo volteas a ver cuándo está cerca de ti!!……tal vez esa amistad que llevan le da la seguridad al cabrón de estar contigo, porque siento que le das entrada, siento que le pones la atención debida para que piense que si tiene oportunidad de darte una cogidita ……. pero así es mi amor…..juguemos a que no se fue con sus hijos y que aprovechando que me vine de viaje, estuviera contigo……estoy tan excitado que en este momento, su imagen contigo, me causa más placer que celos.
    – Guau mi amor…así me gusta!!!….Entonces si…imagínate que esta probándome bien rico y que su lengüita la tengo clavada en mi…ahhhy que Ricooo! – Si mi amor……quiero imaginarte así…..que en tanto yo estoy de viaje, tu estas con otro hombre, dispuesta a coger y gozar como una puta!!!!! Me gusta escucharte….me gusta mucho oírte decirme cosas!!!….me gusta mucho oírte decir que otro cabron te está cogiendo y me digas que te gusta sentir una verga en tu cosita!!!!!! ……….pero dime…..imagina y dime…..y que haces? estas con él ? ya lo hicieron?Hasta ese momento, ninguno de los dos habíamos mencionado el nombre de Alfredo, pero ambos sabíamos que la persona de quien hablábamos, era el.
    -si mi amor me acaba de sacar la leche de mi oso, y falta mucho mas.-
    Yo hacía mención de diversas situaciones morbosas supuestamente imaginando que otro hombre me mamaba y estaba por cogerme, cuando en realidad, conmigo tenia a mi amigo Alfredo, en una situación por demás muy comprometedora y real. En tanto platicaba con mi esposo, le hacía señas a Alfredo, para que me la mamara todita y le seguí el juego a mi esposo, diciéndole que alguien me estaba metiendo su lengua lo más profundo que podía para después morder mis labios vaginales tanto internos como externos.
    – hhhaayyyy mi amor me la está mamando!…… me la está mamando! mi vida, que rico.
    – Siiii ?.si ? te gusta ? lo hace bien mi amor ? te gusta verdad ? – Ssi si sii hooo hooo hooo me esta mamando el botón el botón mi amor hhhhaa que rico que rico sigue mi vida sigue que me vació por favor hhhhhhhaaaaaaaaaa haaaaaaagggg toma cabrón toma mi leche, mi vida toma ! hhhhhaaaaa.
    – Ya ya ya te viniste mi amor ya ? Me dijo mi esposo

    Ssi llevo tres seguidos tres mi amor !
    En eso Alfredo saco su lengua de mi vagina y puse mis piernas arriba de sus hombros, frotándome su verga entre mis labios.
    Mi amor, me está frotando su deliciosa verga entre mis labios….entre mi coñito!!!! Que Ricooo !- Si ? que mas ? que mas ?Yo con los ojos en blanco solo escuchaba por un lado una voz y por otro lado como me saboreaban pero de pronto perdí la noción cuando sentí como me clavaron una verga en mi vagina, haciéndome pegar un grito de mi vida, haciéndome abrir los ojos tanto que pensé que se me saldrían. -Que pasa que tienes mi amor que te paso? -Te lastimó?- Me decía mi esposo pensando que todo seguía siendo un juego.Mi esposo comenzó a masturbarse del otro lado de la línea en tanto Alfredo me empujaba del abdomen y me ponía en cuatro puntos en la orilla del sillón, señalándome un tubo de lubricante y me dijo al oído muy lentamente en el oído para que no se escuchara su voz -ponme aquí en mi verga y llénate el culito por favor. -Que pasa mi amor, porque tanto silencio? que hacen ?- -Ahhhh que rico…..Siiii mi vida….si aquí estamos …..es que llegué a un increíble orgasmo!!!!!……Alfredo me puso en cuatro y me le metió mil veces y tanto placer no puede soportarse mi amor!!!!…..y me dice que quiere repetir esa cogidita nuevamente…..ahhhhhh me la va a meter …..me tiene tan excitada este machote!!!!- -Si así así despacio por favor que rico así despacio por favor.- -Me la va a meter muy rico por atrás mi amor.- -Más mas métemela más por favor toda hasta el fondo por favor que te siento muy rico.. Por primera vez, escuche a mi esposo decirme sendas palabras -Oye cabrona ! no te la esté metiendo por el culo hheee por que ese es solo mío he cabrona !- Sin embargo como decirle a mi esposo en ese momento, que Alfredo, en realidad, ya llevaba más de la mitad de su verga dentro de mi culito. Me regustaba ese momento…..i amigo atrás de mi, dándome con su masculinidad y yo ofreciéndole….el CULO!!!!….Mi cara de placer decía todo y solo pude tomar la bocina del Teléfono, para taparla con las manos y levantándome un poco para lograr dar vuelta a mi cabeza en esa posición de perrito, y mandarle un beso a Alfredo y decirle al oído: -Toma todo mi culo, métemela todita, y no dejes de hacerme tuya….te estoy dando lo más sagrado de una mujer así que aprovéchame y cógeme todita por el culo. – Alfredo se excito tanto que me dio un empujo y se mordió los labios para no gritar y solo se escuchó un hhhhhhuuuuuuuummmmmmm.Cuando me metió toda su verga en mi culo, sus ojos se posaron sobre los mios, en lo que me tenía de a perrito, y tras mirarme, aproveche para decirle:-Que pasa que pasa por que gritas así ? No podía más….volví a tapar el teléfono y volteando mi rostro le dije a Alfredo:
    -Así, …. así ….dame….. dame así así me gusta Alfredo, fuerte fuerte sácame todo lo puta que estoy siendo contigo, así me gusta, dame más fuerte por favor.
    -Nada mi amor…..solo que esto es tan….. tan rico esto, que me estoy viniendo de tan caliente que me tiene este hombre, hhhaag hhhaaaaag hhhhuuyyyyyyyy . mas por favor!!!.
    – hhhhaaaaaayyyyyyy papito, que rico me la metiste!!!….. así quiero que me la metas siempre por favor – En lo que mi esposo tras el teléfono solo me dijo:

    -Noooo mi amor como creeeeees!!!! Ese hoyito solo es tuyo mi amor,…. no te preocupes de nada …cuando vengas te lo daré solo a tiiiii!
    En tanto mi esposo súper excitado y masturbándose me decía -Oye que hacen que hacen por favor que te está haciendo dime por favor. -Me le esta metiendo muuuuuy rico mi amor!!!…..Muyyy muyyy lentamente pero ya le falta poco mi amor para tenerlo hasta adentro hhhhaayyyyyyy que ricooo…..siento como centímetro a centímetro se me está metiendo…..es una sensación muy especial mi amor!!!!
    Yo estaba excitadísima y me puse a cuatro patas, tomando esa verga dirigiéndola a mi ano, empezando a meterla muy despacio, ganado terreno centímetro a centímetro, haciéndome abrir la boca del gustazo que me estaba dando y a la vez, cerrando los ojos por lo rico que sentía, y mis caderas, se movían cada vez más hacia atrás, tratando de comerse todo ese macho……en tanto más lo sentía, más me empujaba hacia atrás!!!! Cada vez que me detenía para que se acostumbrara a mi ano, volteaba a ver a ese macho por encima de mi hombre y le decía.
    -que te hace ese cabron mi amor, que te está haciendo….. dime por favor dime– Me preguntaba mi esposo tras el teléfono, pensando que todo seguía siendo un juego de fantasía sin saber que todo estaba siendo real.
    En eso note que Alfredo me comenzó a poner gel en mi culito pero era tanta mi excitación que lo deje hacer…..con los dedos primero con uno y luego con dos cuando creí que tenía suficiente metió un dedo despacio para después meter el otro.
    -¡!!hola hola estas mi amor?- me repetía por la bocina mi esposo.
    En eso mi esposo, me pregunto:
    -Si mi amor hhhaaaggg pero que rico se sienteeeee……esto es la gloriaaa!!!!!…. que rica es la verga mi vida hhhaaag ….estoy tan caliente que me estoy viniendo de nuevo mi amor……de nuevo hhhgaaggg siiii sssssiiiiii dame más por favor no te pares !-
    -Huug huuugg hay mi amorcito……este amiguito mío me la metió de un solo golpe y me llego hasta el fondo hhhaaaaggg…..que delicia!!!!-
    – Hhhhaaaaayyyyy cabrón que rico me la metiste!!!!…..así dame, .. dame así cabrón. que rico.!!
    Yo estaba gozando como una puta, en lo que mi esposo hablaba y hablaba del otro lado de la bocina y Alfredo me comía mi coñito a pleno gusto.

    Solo alcance a decir esto, cuando del otro lado del teléfono algo me decía mi esposo a lo que tome el teléfono para contestarle:

    -Si amor yo también te quiero mucho si amor hhhhhhaaaaaaaaaggggg si hhhhhaaaaaaayyyyyyyy si cuidate mucho sssssiiiiii mas maaaaasss si déjame con Alfredo esta noche, que nos sabremos coger mucho hhhhhaaaaaayyyyyyyyy ……si amor …..adiós yyyyyyyyaaaaaaaaaaa por favor yyyyyaaaaaaa….Yaaaa Alfredo vente adentro por favor yyyyyyaaaaa me matas con esa verga que tienes!!!!!…..ssssssssiiiiiiiiiiii

     

    Del otro lado del teléfono, solo escuche que mi esposo, me comentó: ¡Me vengo….me vengooooo!!! me vengo¡¡¡ así así, asiiiiiii!!! ahhhhhgggg.

    Ya no pude más, apague el teléfono y lo avente al suelo, para dedicarme a moverme hasta que Alfredo comenzó a llenarme de su leche y yo sentía que me moría a ver tantos chorros y chorros de semen bañándome por mi culito hasta que termine por arrojarlo y tocarme yo misma para hacerme explotar.

    Alfredo se levantó y se fue al baño a lavarse y en el pasillo me grito: – Gracias Dianita nadie me ha hecho lo que tú y no me arrepiento de esto que acabamos de hacer …..gracias.

    Al regresar del baño me encontró dormida en un plácido sueño y una sonrisa pícara en la cara y después me comentó que por su cabeza paso la idea de que me había dejado sumamente rendida de tan rica culeada que me dio, pero que teníamos todo el sábado y domingo para hacer más cosas. Y así fue, ya que la pasamos el fin de semana cogiéndonos riquísimo, entre ellos, estar llamando a amistades por teléfono y a mi esposo en tanto ese hombre me la metía una y mil veces, así como recibirlo por atrás en lo que yo me asomaba por la ventana, o incluso en una ocasión, hasta nos tomamos un vídeo de como cogíamos, y lógicamente lo vimos y lo borramos para no dejar pruebas de esa infidelidad.

    El domingo, siendo ya nuestro último día de estar juntos, Alfredo y yo aprovechamos en coger de mil maravillas, de mil formas, sintiendo que nuestros cuerpos ya no daban para más, por lo que paramos de coger a las 7 de la noche, y descansamos riquísimo, hasta que nos dieron las 2 de la mañana pero del lunes, y fue cuando rendidos, y concluyendo esa “luna de miel”, nos vestimos y cenamos rico, sabiendo que ese encuentro había llegado a su fin.

     

    Siendo ya las 3 am, salí primero en mi camioneta sigilosa, para llevar a mi amigo a su casa, y aliste todo.

     

    Me coloque nuevamente enfrente de mi casa, colocando mi camioneta de modo tal que cualquier vecino, no pudiera ver hacia donde estábamos y al ver todo oscuro apague la lámpara exterior para asegurar que no se viera nada y fue el momento en que Alfredo salió sigilosamente de mi casa y se subió a la camioneta para agacharse y no ser descubiertos.

     

    Apenas arranque la camioneta y salimos de mi colonia, le pedí a Alfredo que el manejara para darle la mamada de mi vida, hasta hacerlo acabar en mi boca nuevamente, y bebiéndome toda su hombría. Apenas lo deje en su casa, y de ahí me fui a casa de mi hermana donde me dormí, para que en cuanto amaneciera, mis hijos y yo, fuéramos al Aeropuerto por mi esposo.

     

    (Continuará…)

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 9).

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    Sentimientos de confesión sobre su infidelidad

     

    Mis queridos lectores, en ocasiones han sentido la necesidad de confesar todo lo que han hecho alguna vez, a la persona más querida?…..tal vez si….tal vez no…..no lo sé…….solo sé que a partir de éste relato, muchas cosas pueden suceder, y pueden detonarse muchas cosas, o muchos más relatos.

     

    Ni ustedes ni yo lo sabemos, pero por lo pronto, agradezco sigan mis vivencias íntimas, y que haya servido para que me conozcan, sin conocerme.

     

    Nunca me había puesto a pensar, en que probablemente algún día, alguno de ustedes, se haya cruzado en mi camino, ya sea en algún centro comercial, en algún restaurante, algún cine, incluso en la escuela de mis hijos, más aún, incluso en la calle de mi casa o……..peor aún…..que alguno de ustedes me haya saludado por la amistad que tenemos o como vecinos que pudiéramos ser.!!…..no lo sé….no lo saben tampoco ustedes. Tal vez, alguna vez me vieron cruzar en su camino, y tal vez quedaron impactados por mi forma de vestir y por el cuerpo que me gusta presumir; tal vez, incluso hasta alguno de ustedes me vieron platicando con mi amigo Alfredo, o en su camioneta o incluso hasta saliendo de un Hotel, y nunca pensaron que justamente esos a los que vieron, somos los protagonistas de ésta serie.

     

    Probablemente alguno de ustedes, algún día en la calle, me lanzó algún piropo sin saber que iba o venia de algún hotel, para coger o ya llena de semen!!. Probablemente su piropo fue bonito y les sonreí, o probablemente su piropo fue morboso y vulgar y mi reacción no fue más que de indiferencia. Ni ustedes ni yo lo sabemos, pero si así nos vimos alguna vez en algún lugar……sepan que soy una mujer de carne y hueso y que está confesándose con ustedes ahorita en este medio, en donde la mayoría supone que solo son fantasías.

     

    Por ello, iniciaré mi relato:

     

    Mi amor, en este momento, estoy escribiéndote algo que siempre he querido decirte, pero las circunstancias me lo han impedido. Sin embargo, todo lo que a continuación quedará registrado, quiero que sepas, ha sido subido a internet, para sentirme tranquila de que he logrado desahogarme contigo y que mi conciencia esté tranquila de que yo ya cumplí en confesarte todo, y que a éstas alturas y después de 9 relatos, es muy seguro que hayas encontrado esta serie, y tal vez en tu mente, estén surgiendo algunas dudas, porque seguramente habrás detectado algunas situaciones que vivimos en nuestra intimidad y ello te haga pensar que la de éstas historias, soy yo. Si no ha sido así, estoy segura que algún día lo descubras por ti mismo, lo leas y me entiendas, pero sobre todo, sepas que algún día, te lo confesé y que nunca te oculté nada.

     

    No sé si lo que leerás a continuación, aun cuando no sepas que se trata de mi este Relato, en algún momento hayas visto que coincide con mis actividades o mis comentarios, o incluso, tal vez hasta hayas encontrado alguna evidencia que por descuido, haya dejado yo por algún lado. Tampoco sé si alguien por ahí, te haya dicho algo, porque ya ves que nunca falta alguien comunicativo, pero lo que si se, es que cuando leas toda esta serie, sabrás que nadie más que yo, te estaré diciendo detalles de cada instante, y de todo lo que paso por mi mente en esos momentos.

     

    Solo quiero que sepas que te amo mucho, y que nunca quiero perderte, y quiero que sigamos siempre juntos, pero quiero que me comprendas, en que así como ustedes los hombres tienen sus aventurillas por ahí, también nosotras las mujeres tenemos inquietud de saber que se siente estar con una persona ajena, y eso no significa que queremos dejar de lado nuestro matrimonio. Quiero que sepas que nació en mí también ese morbo, pero no por ello, quiero decir, que ya no te amo!…. En cambio, con mi amigo, desde que nos conocimos, nació una amistad bonita, sincera y confiable……eso quiero que quede en ti siempre mi amor……Alfredo y yo tenemos una amistad como pocas y tal vez por ello, y gracias a tu fantasía, sentimos la confianza de rebasar esa línea tan delgada que hay entre una amistad y un deseo, y en esa confianza, nació un deseo sexual que nos atrevimos a vivir mi amigo y yo, pero quiero que lo veas tu!!! No me he metido con cualquiera!!! Solo con la persona con la que tú y yo, podemos sentirnos tranquilos!!

     

    A ti te amo, contigo me casé, contigo tuve a mis hijos, contigo quiero estar toda la vida, y contigo disfruto mucho hacer el amor, me gusta cómo me lo haces y me gusta cómo me llevas de lo normal a lo extraordinario, contigo me entrego sexualmente hablando, con amor y lujuria y tú mismo me has dicho que te vuelvo loco cuando soy yo quien te hace el amor; Pero eso nada tiene que ver con mi amigo Alfredo, ya que justamente es la amistad la que nos hace tenernos la confianza para vernos sin compromiso alguno, sabiendo que cada uno tienen lo propio por su lado, su familia, su espacio, su tiempo, y por ello nos consideramos absolutamente responsables, ya que nunca dejamos lo que cada quien tiene, por vernos nosotros. Quiero que sepas que Alfredo y yo, somos muy responsables mi amor, ya que cuando disponemos de tiempo y hay ganas, son justos esos momentos, los que buscamos convivir a nuestra manera, sin perder el piso de que hay alguien esperándonos en casa. No hay amor con él, solo placer y eso es muy distinto.

     

    Por eso mi amor, te escribo este nuevo capítulo, tal cual sucedió el día de hoy:

     

    Hoy es viernes, y te había llamado a tu oficina, para avisarte que hoy se celebró uno de los contratos más interesantes desde que estoy trabajando con Alfredo, y que la empresa con la que se firmó el mismo, organizó una cena para la presentación de los productos ante los medios de comunicación. Te había informado que llegaría tarde y tú me entendiste y me confiaste en que me cuidara muy bien, ya que tú también tendrías una reunión con compañeros de trabajo, y ambos podríamos convivir con esa tranquilidad. Solo me pediste encargar a los niños, por lo que llame a mi cuñada para que pasara por ellos a la escuela y por ser ultimo día de clases, le pedí que si podrían quedarse con ella a dormir, por lo que eso me hizo sentir muy tranquila.

     

    Pues bien mi amor, son las 4:30 de la mañana, y el vigilante adormilado, abre la reja con el sensor electrónico, para dejar pasar la camioneta de Alfredo, que me lleva a mi casa; Te quiero confesar que varios factores se combinaron esta noche. Primero que Alfredo y yo, venimos con unas copas de más, sin caer en la borrachera inconsciente, más bien venimos muuuy motivados y segundo, es que afortunadamente el vigilante, estaba adormilado por la hora, y no hizo mucho por ver quien entraba. Alfredo lleva su camioneta hasta la casa y se estaciona en el lugar del vecino de enfrente y que para fortuna, en ese momento estaba vacío. Por ese lado no te preocupes mi amor, que el vigilante no se dio cuenta de mucho, además que los cristales de la camioneta, al estar oscuros, no permite ver hacia adentro. Al estacionarse el auto de Alfredo enfrente de casa, ayudó en confundir a los vecinos que pudiere asomarse por la ventana a esas horas, ya que pensarían que pudiere ser el auto del vecino justamente; yo aún dentro de la camioneta,  tome mis cosas y estoy por despedirme, cuando me jala de mi brazo y me planta un enorme beso en mi boca, al que correspondí, sin medir las consecuencias de que algún vecino con insomnio  pudiere estar mirando tras las ventanas o alguno que estuviera saliendo temprano ese día, y lograra verme. Ese beso se prolongó tanto que encendió mi instinto, y mi piel se erizo de nueva cuenta por lo que las manos de Alfredo comenzaron a recorrer mis senos y ahí fue donde perdí, porque mi mano se posó sobre su verga y la sentí tan dura, que entre beso y morreo, abrí su pantalón y se la extraje, y en tanto nos besábamos, mis manos acariciaban de arriba abajo ese pedazo de carne de macho al desnudo, sintiendo su tersura y su calidez. No sé cuánto estuvimos ahí, pero el auto con la luz apagada y estacionado no despertó sospechas, y en un momento, me separé de él, dejándolo de besar, para mirar hacia afuera y a todas direcciones, para asegurarme que todas las ventanas de los vecinos estuvieran cerradas y con las luces apagadas, sin embargo solo una casa a unos 30 metros, tenía una ventana con luz, lo que me dio la seguridad mi amor, de que lo que iba a hacer, nadie lo sabría y nuestra reputación, no se vería afectada, por lo que sin pensarlo, me agache y le puse una mamada de ensueño a Alfredo, quien no esperaba esa reacción mía. Era tanto mi deseo que no deje de mamársela, enrollando con mi lengua su piel, y toreándole el capullo, una y mil veces, sintiendo como se retorcía de placer, y mis manos, acariciaban sus huevos, dándoles un masaje como para excitar todo su líquido seminal, y así continué, por varios minutos, hasta que derramo todo su semen en mi boca, al que no deje que se escurriera absolutamente nada y me comí todo ese líquido de vida. Así, sin decirle nada, le sonreí a mi amigo, dejando su verga fuera de su pantalón, y lanzándole un beso al aire, me salí del auto, para dirigirme a casa sin voltear a verlo, en lo que sacaba mi lengua, para repasarla sobre mis labios, saboreándome ese líquido masculino. Solo escuche como encendió su motor y arranco el carro.

     

    Tomé las llaves para abrir la puerta, y siento aun mi corazón latir con fuerza por la adrenalina que traigo conmigo en ese momento; abro la puerta, dejo mi bolsa en la sala, me dirijo a nuestra habitación y te veo ahí dormido. Voy al baño y me refresco un poco la cara, enjuagando un poco mi rostro para eliminar cualquier olor a sexo, y enjuago mis dientes para eliminar el sabor a semen. Me despejo un poco de ese olor a sexo infiel y mis ojos se quedan clavados en ese enorme espejo frente a mi…..pasan los minutos y sigo viendome-.

     

    Este día mi amor, después que llegue, y verte plácidamente dormido, me fui a la sala y me quité los zapatos, para descansar un poco. No sabía que hacer!! Un sentimiento encontrado aún estaba en mi!! Placer, Infidelidad, necesidad de confesarme, y un sabor a sexo en mi!!! Tenía unas ganas enormes de confesarte que te he sido infiel por más de una vez con mi amigo Alfredo.

     

    Quiero que sepas que tenía unas ganas enormes de ir a la recamara, hablarte y decirte al oído muy suavemente, que Alfredo me había cogido muy rico!! Te lo quería confesar mi amor y de eso puedes estar muy seguro!. Me sentía muy motivada de decírtelo porque eso es lo que me pedias cada que me hacías el amor y además porque esa noche estaba muy motivada por el vino que estuve ingiriendo!!. Hasta ese momento, todo era una suma excitante de fantasía, pero solo yo sabía que esas fantasías tuyas…….ya eran realidades mías!!!!!

     

    Por eso quería confesártelo, pero me atreví solo de la siguiente manera. Di dos vueltas a la sala, entré a la recamara otras dos e incluso me acerque a tu oído y muy suavemente, te dije: “Mi amor…..ya llegue bien co……ya llegue…….vengo hecha toda una mujer!……vengo ……” y al notar que no te moviste ni hiciste un gesto de haberme escuchado, solo te dije con voz aún más baja que antes: “vengo con sabor a macho…….”, y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo al notar que ni te moviste…..en eso percibí en ti, un olor a alcohol lo que me hizo suponer que también venías alcoholizado!!…Te di un beso en la mejilla y salí de la recamara para dirigirme a la computadora y me estoy atreviendo a escribírtelo en este relato, esperando con todas mis ganas, que algún día encuentres esta confesión y deduzcas por lo que escribiré, que en efecto se trata de nosotros.

     

    En cuanto concluí de escribir, me sentí un poco descansada esa madrugada, me quité esa minifalda de locura que me había puesto para la ocasión, así como esa blusita escotada y entallada. No traigo ni mi tanga ni mi brasiere en este momento mi amor!!!.

     

    Mi Tanga, no puede estar más que en un lugar: En la camioneta de Alfredo.

     

    Y mi brasiere, pues…hoy no me puse esa prenda para lucir mis senos y mostrarme muy provocativa. Me sentía cachonda y tome la decisión de mostrarme más atrevida.

     

    Es toda la ropa que traigo conmigo, y una vez desnuda, me voy a la cama a dormirme contigo. Al acostarme veo que sigues sin moverte, lo que me da a entender que estas perdidamente dormido…y no es para menos!!!….tu viaje anterior aún te tiene muy cansado y con tu fiesta, pues estas rendido, y yo te dije que llegaba a las 2 am y ya son casi las 5 am!!.

     

    Me deslizo a tu lado, en la cama, nuestra cama y me acuesto muy sigilosamente para que no veas la hora en que llegue, pero con sutileza, me pongo a tus espaldas y te abrazo para no despertarte.

    Tú aun duermes, mejor así, ya que no tengo cabeza para inventar una mentira, mejor dicho otra, ya que te había hablado por celular para decirte que me había encontrado a Maritza en el cocktail y que, estaría con ella. Después te volví a llamar para decirte que ya nos íbamos del lugar porque quería platicar conmigo y que me iba a la cafetería de 24 horas donde tu acudes con periodicidad, y que llegaría más tarde a casa.

     

    Pero esa era una mentira más……..La verdad mi amor, he estado con mi amigo Alfredo……. Si, así como lo lees…..he estado cogiendo con mi amigo Alfredo!!!…, Siii….con ese hombre con el que tanto fantaseamos tu y yo cuando hacemos el amor, …….si….con ese hombre que tanto te genera celos y excitación a la vez, tan solo de imaginarlo cogiéndome, porque es el único hombre con el que me has visto distraída e inquieta!.

     

    Es el único hombre con el que me has visto en tu mente cogiendo, y que a la vez, ha generado en ti, esos celos, sin saber que ya me ha venido cogiendo en repetidas ocasiones, en diferentes lugares, a diferentes horas y de manera muy osada ……para que negarlo…..hoy he estado con ese hombre, que me ha cogido muy muy rico!!!! Pero no temas mi amor…. Coge muy rico el cabrón, y me hace gritar como una puta perra, pero de algo puedes estar seguro……mi corazón, mi cuerpo y mi amor es tuyo, y quiero que sepas que a ti te amo!!!…y para tranquilidad……no me quejo de cómo me coges tu……coges de maravilla y me haces volar cada que hacemos el amor………pero no debo negarte que el morbo de que otro hombre me toque, me bese y me meta su verga como semental, es intenso….seguro tú lo sabes mi amor, porque casi estoy segura de que me has sido infiel también con alguna putilla que te ha dado las nalgas también y tú me debes entender que es una rica experiencia, cuando se coge con otra persona y no por ello, se deja de amar a la pareja…..verdad que no!!

     

    Quisiera decirte que ya Alfredo me ha cogido a su gusto! Y me ha dado un gustazo el cabrón!!….cuando lo veas, quiero que sepas que ese hombre, me ha abrazado, ha tocado mis nalgas, mi culo, mis senos, me ha lambido toda la piel, ha saboreado mi chocho y sus dedos han entrado en mi cuca y en este culazo que muchos hombres desearían también tocar!!!….esta mujer que vive contigo, le ha dado las nalgas a Alfredo y he gozado como loca, …………. este cuerpo que piensas que es solo tuyo….ya no tiene exclusiva……porque otro hombre sabe el sabor de mi cuerpo y me ha gozado también mi amor!!!…………..tal como lo he venido diciendo en todos los previos relatos, se han dicho detalles y situaciones reales, para que solo tú y mi amigo Alfredo, sepan y conozcan lo que he vivido.

     

    Mi amiga, la que me ayuda a escribir estas vivencias, me ha dicho que cada día soy más arriesgada  porque cualquier otra persona puede verme o descubrirme algún día con Alfredo, o  relacionar fácilmente cada relato conmigo, pero me ha dicho que ese morbo es lo que hace de esta fantasía – mensaje, algo muy rico y lleno de lujuria.

     

    Recuerdo con detalle ese primer relato al que llame solamente “Diana y Alfredo: Amigos de verdad”.

     

    Ahí inicio toda mi infidelidad mi amor!!!.

    Pues bien, continúo confesándome contigo: Me acuesto a tu lado, desnuda sintiendo aun mi piel, vibrar por haber estado hasta hace unos minutos, con mi amigo…..ese amigo al que conocí desde que nuestros hijos entraron al colegio. Ese amigo al que vi como un amigo, pero al paso del tiempo, comencé a ver, sin retorno,  como un macho.

     

    Recuerdo que tu mi amor, me llenaste de fantasías sexuales entre él y yo, y sin saber en qué momento, lo que era un enojo, se convirtió en una posibilidad. Fue cuando comencé a sentir una necesidad invisible por atraer las miradas y atención de mi amigo, y buscarlo tener cerca de mí.

     

    Todas las mañanas al dejar a nuestros hijos en el colegio, trataba de mostrarme atractiva para que me viera y admirara. No sé si se dio cuenta que siempre debajo de mis ajustados jeans, una inquietante tanguita abrazaba mis caderas!! Espero que si haya visto mi culito con esas tanguitas-.

    Sabes mi amor?….me costó trabajo que ese hombre se me acercara con las intenciones que yo buscaba!!!!. Una cosa es que te busquen como amiga y  otra, que te busquen como hembra.

     

    Me costó trabajo, porque yo estaba siempre rodeada de amigas, y no me dejaban muy sola y cuando me lograba acercar con él, todas las miradas se ponían sobre nosotros. Incluso una amiga llego a comentarme muy discretamente si Alfredo tenía algunas pretensiones conmigo, porque habían platicado entre ellas, que lo veían muy atento conmigo. Sin embargo notaba a Alfredo algo tímido ya que aunque platicábamos, no se atrevía a romper esa barrera de amistad…..era muy respetuoso conmigo y eso se lo agradecía en un principio, más después, me llenaba de coraje que me tuviera respeto porque yo buscaba que su mirada de amigo, se convirtiera en mirada de hombre.

     

    Es por ello que, comenzamos mi amigo y yo, a platicar y mensajearnos por celular, y también comenzamos a comunicarnos por correo electrónico, para tener comunicación más directa y discreta. Recuerdo que al paso del tiempo, cuando un buen día me decidí a darle entrada como hombre, porque ese día yo amanecí muy cachonda,  le comencé a mandar varios correos sugerentes pero en ocasiones, cuando razonaba más tranquilamente,  me apenaba porque sentía que me estaba viendo muy lanzada con él. Por eso le mentí al decirle lo primero que se me ocurrió: Le comenté que alguien estaba usando mi correo y mi celular para enviarle mensajes a mi nombre….perdón mi amor, pero …..tenía que culpar a alguien para no verme muy dispuesta hacia el….por ello …..te culpé a ti!!!

     

    Claro que todo eso era mentira, ya que en verdad la autora de esos mensajes (correos y celular), era yo ¡!

     

    Realmente a este momento no me he atrevido a decirle que en efecto era yo la que le estaba mandando esos correos con la idea de que se animara a acercarse a mi, pero con otras intensiones…..intensiones….sexuales!!!

     

    Pero finalmente logre lo deseado mi amor y ya no fue necesario decirle nada!….y Alfredo ya me ha probado como mujer y lo he probado como macho…..me ha dado unas cogidas riquísimas y en correspondencia, le he dado unas mamadas fenomenales….unas mamadas como te las doy a ti!!!! El me ha dado su leche y yo le he dado las nalgas…..estas nalgas hermosas que todos los hombres desean y todas las mujeres me celan, pero que solo tú y el, las tienen cuando las pidan!!!

     

    Hoy mi amor…..Siiiii !!! ….justamente hoy, hace unos minutos, mi cuerpo ha sido de él nuevamente, y me ha regalado las caricias y besos que tú hace días me niegas por tus enojos; Alfredo me ha regado con su saliva y se ha corrido en mi coñito. Debería sentirme culpable, avergonzada, y una puta verdad?? pero nada de eso sucede.

     

    Ahorita te veo dormido plácidamente a mi lado, y muy calmado y eso me hace sentirme increíblemente viva y en paz; Tu tranquilidad me dice que todo está bien!!!…Tu tranquilidad es mi tranquilidad mi amor!!!…. Si pudiera te despertaría para contarte que fui feliz en sus brazos, que me sentí de nuevo deseada, que tuve de nuevo un orgasmo como hace días no lo tenía, y que por ello me siento….Una Mujer plena!!!!.

    Quiero que sepas mi amor, que mi cuerpo viene en este momento, con el olor a cama de Hotel, ….con olor a ese lugar donde solo entran quienes quieren coger prohibidamente!!…..solo sé que a esos Hoteles entran personas que quieren entregarse la una a la otra sin otro objetivo más que sentirse plenas!…..y ahí mi amor…..ahí entré hoy con Alfredo. Sabes dónde?…..quisiera dejarlo en el anonimato pero quiero que sepas que vengo justamente del Hotel ABCentral…..si, el Hotel que está aquí en la Avenida…..está muy cerca de aquí??, si así es …..está muy cerca, y eso le puso más sabor al momento…. pero esa adrenalina no tienes idea de lo excitada que me tenía.!!! Siempre que pasamos por ese Hotel, veo tu mirada, como si quisieras entrar en él o quisieras que me metieran ahí, o imaginándote que ya he estado ahí……no sé qué pase por tu mente cuando pasamos por ese Hotel………por eso pedí a Alfredo que quería entrar nuevamente ahí y sin dudarlo me llevó ….y de ahí vengo mi amor!!! Y vengo con semilla de otro  macho en mi piel, porque no he tomado ni el tiempo de bañarme. Ahorita, aquí en casa, me he metido un dedito en mi coñito y sabes?……aún salió mi dedo bañado de ese hermoso líquido de macho!!!…mhhhh…..me meto el dedo de nueva cuenta para bañarlo aún más y lo meto en mi boca para no olvidarme de esa noche!. Aun vengo escurriendo mi amor!!!. Quiero prolongar la sensación de sentirme bien follada, porque hace días que no me sentía  así. Tus enojos y celos, te distanciaron de mí, y aun cuando traté de provocarte y seducirte para que me hicieras el amor, lo único que logré fue incrementar mi deseo,  y eso me llevó a coger con Alfredo con más ánimo, y desear  que unos brazos de macho me abrazaran.

    En sus ojos vi el deseo de un macho y en ti, solo veía enojos…..sabes lo que ello significa mi amor?…..que tu no querías nada conmigo en esos momentos y mi amigo, por el contrario, quería todo conmigo!!!.

    Quiero que sepas que hoy. En ese Hotel, Alfredo me ha llamado puta, ¿te imaginas mi amor? Sabes lo que esa palabra significa en esos momentos para mí, cuando estaba con él??  Sabes lo que esas palabras significan en este momento cuando estoy contigo? Yo, a quien tú tienes en un altar como una mujer bonita, de buen cuerpo y respetable, …para Alfredo, hoy además de ser su amiga,  he sido una puta y lo peor ……… me ha resultado divertido, excitante…..y  para qué negarlo……lo peor es que me ha gustado que me llame PUTA, que me vea como una PUTA!!!. Siiii, con descaro lo admito, he sido una puta en una cama de alquiler, porque seguro, cuando mi cuerpo estaba desnudo y acostado sobre esa cama, mi piel estaba en contacto donde muchos hombres han rozado sus pieles y han vaciado su semen, y por ello, cuando Alfredo me puso encima de la cama, para el subirse encima mío, recordé que también muchos hombres han estado encima de muchas mujeres……. en esa misma cama, donde muchos hombres llegan a coger. Por eso, no le he negado nada a Alfredo. Por ello mi amor, me he dado cuenta de que ahora, ninguna parte de mi cuerpo te pertenece ahora en exclusiva. Todo lo que en mi veas, todo lo que de mi toques y todo lo que de mi te guste……hoy mi amor…..todo lo ha visto, tocado y me ha dicho que también le ha gustado!!!  Todo lo que en mi ves como tuyo…. lo ha probado Alfredo!!! Todo lo que yo te daba solo a ti……también se lo he dado a Alfredo.

     

    Me he excitado sabiendo que en efecto, he sido la puta de mi amigo, porque que me ha hecho sentir que cada agujero de mi cuerpo le pertenece, porque ya lo ha invadido cuando él ha querido.

    Te preguntarás por qué, y quizá no lo sepas, quizá no entiendas las razones. La verdad es que razones tengo y muchas, pero dejaste de darte cuenta de la mujer que tenías al lado, comenzaste a estar muy seguro de tu esposa. Abusaste de mi confianza. Primero, porque estoy segura que cuando me cogías, en tu mente estaba bien fija la idea de que era mi amigo quien me estaba cogiendo, o me equivoco?? Cuantas veces, aunque estuvimos tu y yo cogiendo, en realidad yo estaba cogiendo con mi amigo en tu mente?, cuantas noches has pasado lejos de casa, cuantas noches me has dejado esperando para hacer el amor? hace meses que somos extraños, que no soy tu mujer, que no eres mi marido, y todo por tus celos…..primero me hiciste volar imaginándome cogiendo con otro y después me bajaste de esa nube, con tus celos al ver que mi amigo en verdad demostraba interés por mí. Cuando te diste cuenta que en efecto ese hombre me veía con deseo, tu actitud cambió!.

    Pero además quisiera decirte mi vida, que Alfredo me ha dado algo que tú me dabas antes y que poco a poco fuiste quitándome. Eso que me quitaste es la adrenalina de lo prohibido, de lo incorrecto, del pecado, de la posibilidad……recuerdas cuando me pedias vestir muy provocativa? Recuerdas cuando me pedias mamártela cuando venias manejando? Recuerdas cuando hacíamos el amor en la calle, en los parques, en los cines!!! Recuerdas cuando me pedias quitarme la tanga estando en un Restaurante?…..Recuerdas cuando nos metíamos en un baño de algún centro de diversión para hacer el amor ahí!!!……y ahora?….solo quieres hacérmelo en nuestra cama!!!!……Tu sabes si en mi mente paso algún día que repitiéramos aquellas aventuras??  Verdad que ya no !!  En cambio él, me ha dejado ser indecente y libre de todo; ahora me siento de nuevo la mujer que era contigo, de la cual te enamoraste. Ahora Alfredo es quien me pide salir provocativa, bella!! Ahora le he mamado la verga en su carro, hemos cogido enfrente de la casa a altas  horas de la noche, nos hemos tocado en algún restaurante y no paramos de mandarnos mensajes candentes……me deja chorreando y con muchas ganas!!!!….Antes me pedias ser una putita contigo, y ahora que lo soy y que quiero ser, ya no me lo pides……pero el si!!!

     

    Querrás saber si quise evitarlo. Sí. ….Si trate de evitarlo pero también no estaba muy convencida del todo!!!. Te oía fantasear imaginándome con él, y a él lo veía como me miraba; me sentí inquieta por saber que era ser infiel, pero no tenía con quien y en un momento, pensé que nadie mejor que con mi mejor amigo!! Para eso son los amigos o no?.

     

    Traté de evitarlo? claro que sí mi amor!!!, hice muestras de templanza, te busqué, ¿recuerdas?, busqué actividades juntos, te puse citas pero no había espacio en tu agenda para mí. Más de una vez me cancelabas, dejando toda la cancha, para que Alfredo ganara terreno y llenara tu puesto y me llenara a mí.

    Creo que lo sabes!! Creo que, lo sospechas!!! . Últimamente, yo creo que por mis actividades, te he visto mirar mis mensajes con alguna excusa. Lástima que casi siempre borro todos los mensajes que me manda Alfredo, pero te he de confesar que hubo ocasiones en que deseaba dejarlos para que tu revisaras mi celular y encontraras algunos de sus mensajes cuando me escribía:: “te extraño encanto”, “deseo tu cuerpo a mi lado”, o algunas de mis contestaciones que le mande, como: “Si me dices que soy tu preciosa tuya, acepto estar contigo”, Etc., pero no estaba segura en esos momentos, y borraba toda evidencia de mis comunicaciones con mi amigo.

     

    A ti te he dicho que Alfredo y yo solo somos amigos, y como tales, nos hablamos así con esa confianza, pero estoy segura que no te convencía con esas palabras. En ese momento era cierto, lo que no sabes es que, mientras te enojabas conmigo y te alejabas de mí, no se por qué, pero el me buscaba con uno u otro pretexto y al verme, me halagaba y me consentía. No, no pienses tan mal, que hasta ese momento, no había sido suya, ni había malas intenciones, pero hablábamos, chateábamos, y tal vez tus mismas fantasías, me generaban un tipo de nervios ante el, y tus deseos comenzaron a tomar vida, por lo que comenzó a darse  en un momento, el deseo que nos llevó a lo que somos ahora: Amigos con Derechos!. Sabía que no debía entrar en ese terreno y en nuestros juegos, recuerdas que te lo dijo varias veces, en que si se diera algo podría salirse de control. pero tanto me insistías con tus fantasías y la constante presencia de Alfredo, generaron que ahora este escribiéndote todo esto.

     

    Con él, he repasado nuestros primeros encuentros, nuestros momentos felices, ¿recuerdas? Cuando me vestía de puta para ti y te motivaba a hacerme el amor?, recuerdas el corsé negro y las media con liguero. Cuando me sacaba las braguitas en tu auto o en alguna comida importante y después follábamos como locos. Qué lástima que ahora no intentes repetir esos juegos mi amor……que lástima que ahora sea Alfredo quien me lo proponga!!!.

     

    Te quiero comentar que ahora soy yo quien tiene ganas de todas esas locuras, yo aún siento ganas….muchas ganas!!!!….tus ganas de antes son mis ganas de ahora. Pero no hay problema, que por parte mía, no he dejado de limitarme como tantas veces me lo repetiste….ahora el que se limita…eres tu mi amor!.

    Hoy cuando estuve con el, me hizo todas las guarradas que tú me hacías. Ha sacado a flote una parte de mí que tú no conoces. Una parte salvaje, perversa e irreverente. Estoy segura que Alfredo queda muy feliz cada que terminamos de coger, tanto que, hoy me ha repetido que soy una mujer muy candente y que cojo muchísimo mejor que su esposa…..hoy me ha dicho que con su esposa solo cumple una necesidad, aunque no deja de amarla,  pero que conmigo, desata toda esa furia que trae dentro y que quiere coger conmigo como hasta ahora, con todas las perversiones que se le ocurran……sin compromiso, pero a cada momento!!!. Me ha repetido que ama a su esposa pero que reconoce que el calor que ella le ofrece, no lo cobija como hombre y que no se atreve a pedirle todo lo que me pide a mí, y que en mi, ha encontrado ese sabor que no le da su esposa…..pero que la ama como su esposa, como yo te amo a ti!

     

    Aunque no lo sepas te hemos convertido en un cabrón porque era tu deseo…..y yo me he convertido en una puta, porque fue el deseo de Alfredo.

     

    Pero quiero que sepan ambos, tú y Alfredo, que en algún momento, sentía un placer al imaginarme hecha una puta, y me llegue a imaginarme cogiendo contigo y jugando a que tu eras alguien desconocido, pero mira!!……quería ser una puta……., pero tuya y no de otro,  pero así son las cosas mi amor y abriste el terreno lo suficiente como para que fuera justamente Alfredo, quien entrara en nuestras fantasías y me motivara a ser puta, pero de él!!! .

     

    Por eso mi amor, quiero que sepas, siempre quiero estar contigo y quiero que si te enteras algún día de todo esto, tú también quieras estar siempre conmigo, también quiero que sepas que seré tuya siempre y si quieres, también seré tu puta al nivel que me lo pidas, y no te fijes en que puedes herir mi orgullo!…..he probado la miel del pecado y ahora te entiendo cuando me decías que tu nunca harás algo que me dañara y ahora veo que tu fantasía me llevo a un placer enorme. Por eso quiero ahora, ser tuya en todo nivel y lo que me pidas, puedes estar seguro que lo hare sin cuestionar!!

     

    No te mortifiques amor, no ha sido tu culpa, no es un reproche, por el contrario, es un gusto que mi amigo, ahora me vea como su putita….no me hace sentir mal y por el contrario, me excita que me vea así. Si algún mérito tengo es que yo misma tomé la decisión de serte infiel y ser su puta.  Ahora sí, fui yo quien tomo la decisión.

     

    Justo antes de que él se ensartara en mí la primera vez y hasta ésta última, pensé mucho en ti, pero también recordé mucho tus fantasías, y en ese instante, me preguntaba si serte infiel sería malo, pero justo en ese momento, sentí sus manos levantar mis caderas, y sentir riquísimo como me metía su verga hasta el fondo……mis dudas quedaron al aire….no pude pensar más……esa verga dentro de mí, entrando y saliendo, hizo que esa melancolía del recuerdo se esfumara y dejé de ser yo, para convertirme en esta que respira a tu lado, que huele a otro hombre y que se siente feliz de haber roto la promesa de fidelidad…..finalmente los tres estamos más que contentos.

    He estado acostada en todo momento a tu lado con los ojos abiertos y pensando todo lo que te escribí, y así veo como afuera, comienza a amanecer, y tú continuas dormido; yo te he sido infiel y créeme, mi amor, no siento el menor remordimiento.

     

    Me acercó a ti, te abrazo nuevamente, ya no tengo el resentimiento por no sentirme una mujer exclusiva para ti, así que mi abrazo es sincero. Finalmente, me duermo muy feliz, con mi coñito lleno de la leche de mi amiguito y absorbiéndose en mis entrañas en tanto me mantengo abrazada a ti!!!

    Al despertarte, me arropas, me besas la frente, me preguntas si todo está bien y te vas al trabajo, sin esperar mi respuesta.

    No notas que he cambiado y siento deseos de decirte, “mi amor, te he sido infiel”, pero ibas muy apurado. Quisiera que lo supieras, ver tu cara de sorpresa. Saber si aceptarías una infidelidad mía o no, y confirmar si tu fantasía quedaba solo en eso o realmente es lo que deseabas…….también quiero que sepas….me entrego a ti con placer, con gusto y me pones a mil cuando me tocas y te metes en mi…….pero debes entender que no es lo mismo coger con mi esposo que coger además con mi amigo ehhh!!!!. Gozo contigo y con el es un morbo…..estoy haciendo algo prohibido mi amor!!! Ese es el sabor de la diferencia!! Pero te quiero repetir….jamás te he dejado de amar…….y a el no he dejado de desearlo…..son dos cosas diferentes ehhhh!!! Cuando deje de ver algún día a mi amigo, tú y yo seguiremos juntos, con una historia dentro de nosotros.

    Un beso cariño, que tengas buen día. Te amo mucho. Y nuevamente te vas de viaje,  sin saber lo que quise decirte……

     

    (continuará…)

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 10).

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    Una vivencia de lo más extraña y de lo más excitante que he tenido

     

    Mis amigos lectores….mis confidentes más secretos.

     

    No sé si culpar a mi marido al haber abierto su boca y haberme confesado su fantasía sexual o culparme a mí, por haber tomado muy en serio sus palabras y haber cedido a un momento!

     

    Después de todo lo que he pasado y que ustedes han tomado su tiempo para leer, en cada uno de mis relatos, donde incluso, describo como he intentado confesarle a mi esposo, que su fantasía, ya es una realidad, he repetido nuevamente mis encuentros con mi amigo, pero cada vez los encuentros se vuelven más morbosos.

     

    Debo decir que en un inicio, no todo era sexo con mi amigo, y nuestros encuentros, aunque distanciados, alimentaban momentos de placer,  pero últimamente, nuestros encuentros íntimos, estaban siendo más recurrentes y sentimos que estábamos cayendo en un error, por lo que mi amigo y yo, tomamos la decisión de darnos un espacio.  Sin embargo, no era nada fácil, debido a que cada que nos veíamos Alfredo y yo, un hormigueo recorría nuestra piel, y nuestras miradas buscaban una invitación para sugerir un encuentro íntimo.

     

    Todo ese tiempo, mi amigo y yo, tuvimos un trato por demás, de solo amigos.  En mi caso, trate de recuperar mi sexualidad con mi esposo aunque su cansancio y falta de respuesta en la intimidad, me hacía sentirme necesitada.  Alfredo me confeso  que le paso lo mismo, ya que su esposa, al trabajar en otro Estado, le generaba que a su regreso a la Ciudad, llegara cansada y sin más ánimos que los de estar con sus hijos y descansar.

     

    Fue entonces que ese martes, estando en el trabajo, y Alfredo fuera de la oficina concretando más clientes, me llamó para pasarle un domicilio que estaba anotado en su escritorio, y al estar ahí, encontré una tarjeta de un centro nocturno ubicado en la colonia Lindavista y la tomé para verla y llevarla a mi escritorio.   Más tarde llegó Alfredo y después de cerrar pendientes laborales, regrese a mi escritorio y ahí encontré la tarjeta y se la lleve para que la guardara, pero sin decirle nada Alfredo me dijo: -Guárdala Dianita, es que un cliente que me comentó que ojala algún día lo visitara. Guárdala y si se ofrece, me pasas los datos-.

     

    Así paso la semana y el viernes por la mañana, Alfredo me habló cerca de la una de la tarde, para indicarme mis tareas para ese día, y solo me informó que se había encontrado a un cliente, quien lo invitó a ver sus oficinas y después a comer. Debo reconocer que las actividades de Alfredo fuera de la oficina, estaban ayudando mucho, porque nos generaba un distanciamiento, que nos sabían a gloria por el hecho de que las tentaciones se alejaban de ambos.

     

    Estaban ya dando las 2 de la tarde de ese viernes, y estaba por salir por mis hijos a la escuela, cuando mi esposo me llamó, para decirme que acababa de hablar a la escuela y que una de sus hermanas pasaría a recogerlos. Le pregunte el motivo y solo me indicó que quería que ese día nos fuéramos a tomar una copa y disfrutar la noche con algo de música que nos permitiera platicar. Me comento que quería que disfrutáramos la velada y que le gustaría verme mucho muy guapa –yo ya sé que cuando me dice eso, quiere que me vista muy provocativa-.

     

    Cuando le pregunte a qué hora pasaría por mí, me sorprendió su respuesta:

     

    – Mi amor, quiero pasar a las 9 a tu oficina, porque ya sé que todos los viernes sales muy tarde. Ahí paso a recogerte, Dile a tu amigo si no tiene problemas en que dejes ahí la camioneta en su negocio y después pasas por ella-.

     

     

    Para ese momento, mi esposo no sabía que Alfredo no había ido ese día al negocio, y jugando pero previniendo cualquier otra oportunidad, le comenté:

     

    -Ok mi amor, espero no se moleste Alfredo ya que como sabes, todos los viernes, hacemos corte y aunque ahorita hay mucho trabajo, me acercaré con el para pedirle ese enorme favor……aunque es casi seguro mi amor, que este favor, me llevara a quedarme otro día más tarde ehhh…..seguro me lo va a cobrar, ……. le pediré a Alfredo me deje salir a las 9 cuando tu llegues, pero……..en lo que voy a casa a arreglarme…..a lo mejor perdemos tiempo no crees? -.

     

    Y nuevamente mi esposo me sorprendió con su comentario:

     

    -Mi amor, te propongo lo siguiente. Aprovecha ahorita en el horario de recoger a los niños, pero no le digas nada a tu amigo que otras personas recogerán a nuestros hijos, y aprovecha ese tiempo para pasar a la casa a arreglarte, tan bella como a mí me gusta verte….siempre muy bella…..siempre muy atractiva. Pero sabes?………..lo único que no me gustará es que tu amigo te vea llegar bastante atractiva, y no pare de comerte con los ojos……..eso me tendrá muy inquieto mi amor……..tu sabes porque ……. -.

     

    Al decir esto mi esposo, y sin saber la ausencia de Alfredo en la oficina, mi mente en ese momento respondió muy atinadamente.

     

    -Ok mi amor, …. Tu solo disfruta imaginarme…….echa a volar tu imaginación y disfrutame en tu mente…….yo sabre arreglarme para gustarte….solo a ti mi amor!!!!……si te comen los celos, solo piensa que solo tu me gozas como tu deseas. Lo demás, déjamelo a mi….. nos vemos a las 9 aquí. Besos!-

     

    Desde ese momento, mi mente brillo y en efecto, tome el teléfono y llamé a Alfredo, para decirle que ya estaba toda la producción concluida y que si tenía inconveniente en permitirme dejar la camioneta en su garaje, después de explicarle que mi esposo pasaría por mí al trabajo para llevarme a cenar. Lógicamente no tuvo inconveniente y solo me pidió que asegurara cerrar todo bien, ya que el seguía con el cliente y que su esposa ese día le habló para decirle que llegaría hasta el sábado en la tarde, por problemas en la carretera y que por ello, su cliente lo había invitado a tomar unas copas en su bar.

     

    Ya todo estaba listo y sin problema, así que se cerraron las actividades y me fui a casa a arreglarme a las 6 pm. Ese día quería volverme loca y volver loco a mi marido, y como ya sé que le gusta exhibir la belleza de mujer que soy y más le gusta que me muestre coqueta, pues me dedique a un arreglo especial para ese día.

     

    Después de ducharme, y asegurar tener mi conchita totalmente depilada, me perfume el cuerpo con ese channel número 5, y buscar como impresionar a mi marido. La temperatura en esas fechas, eran más que cálidas, por lo que me maquille con profesionalismo, y me coloque una tanguita sumamente pequeña, que incluso parecía no traía nada. Yo se que las minifaldas le encantan a mi marido – creo que a todos los hombres- y me coloque una minifalda blanca, que parecía pintada a mis caderas y la hacían lucir poderosamente en cada curva y línea de mi cuerpo. Arriba no me puse sostén y me coloque una blusa color roja semi transparente, con un escote pronunciado que develaba la unión de mis senos pero a la vez, la falta de sostén. Me puse unas zapatillas muy altas y blancas que hacían juego con mi minifalda y lo complementé con…..una pulserita en mi tobillo.

     

    Estaba coquetísima y muy muy atrevida!!! No debo negar que me guste yo misma al verme así. Al mirarme al espejo, pase mi lengua por mis labios, ya que en verdad, me mire como toda una mujer que era una tentación y una  invitación a ser cogida por cualquiera!!.

     

    Estaban dando ya las 8:40 de la noche cuando le hable a mi esposo para ver donde andaba con el pretexto de que lo estaba esperando en la oficina. Me indicó que estaba en camino y que llegaría muy puntual por mí, y que estaba muy nervioso porque no le gustaba mucho saber que yo estaba vestida muy atrevida y sola con mi amigo en la oficina. Lo tranquilice y le hice saber que Alfredo estaba encerrado en su oficina, y sin dudarlo más, salí rumbo a la oficina de nuevo y como traigo el control remoto, abrí el garaje y metí mi camioneta, para esperar adentro a mi esposo. Justo estaban dando las 9 cuando mi esposo me llamo al celular para decirme que ya estaba afuera.  No tarde mucho y rápidamente salí y ahí los ojos de mi esposo quedaron asombrados al verme y en cuanto me subí a su auto, me plantó enorme beso y me repitió mil veces que estaba hermosísima.

     

    Cabe mencionar que la verdad no soy muy buena para tomar, lo que si es que el alcohol me pone muy caliente, y por eso creo que soy una excelente inversión con cualquiera que me invite unas copas, ya que con poca bebida, mi marido puede tener una excelente puta sin necesidad de gastar mucho. Por el contrario mi esposo es muy bueno para tomar, pero también le genera ir mucho al baño.

     

    -Te ves bellísima mi amor!…..me encanta verte así de hermosa!- comentó mi esposo.

     

    -Gracias mi amor, ya te esperaba con ansías, y temía que Alfredo no me dejara salir porque me estaba llamando a cada momento a su privado para pasarle unos informes y llegue a pensar que me pediría algún trabajo especial- Le comete a mi esposo con premeditada mentira, para encenderle los celos y hacerle pensar que mi amigo estuvo admirándome a cada momento.  Creo que logré lo esperado porque de inmediato noté un cambio de gesto en el rostro de mi esposo, y se puso más serio. Para romper el hielo, abrí mi bolso y extraje la tarjeta del bar que había tomado del escritorio de Alfredo y se lo entregue a mi esposo:

     

    -Mi amor, mi amiguita, me dijo que me recomendaba este lugar, para disfrutar una buena velada…..me llevas ahí?? –

     

    -Claro mi amor- y volvió a quedar en silencio.

     

    Como mi marido disfruta mucho en exhibirme y a mí me encanta hacerlo, pues aprovecho estas ocasiones para vestirme sexy y captar miradas; para ser sincera me sentía bien buena y me sentía muy segura de mostrarme ese día ya que iba con mi esposo y mi objetivo era putearle muy fuerte a él……..quería putearle para que algún día, si mi esposo se llega a enterar de mi infidelidad, no pueda decirme que fui más puta con otro que con él.

     

    Así, entre miradas ocasionales de mi esposo a mis piernas que se lucían con esa minifalda blanca, y su silencio lleno de celos hacia mi amigo, llegamos al lugar que le propuse, justo a las 9:40 pm y en cuanto bajamos, de inmediato el mesero nos pasó en medio de una luz muy tenue,  al interior del Bar y cubierto con algunas lamparitas en las mesitas.  Desde que nos sentamos, notaba que seguía la seriedad de mi esposo y yo no le quitaba la mirada, últimamente, me he sentido demasiado puta con todo lo que he hecho, y por mi mente pasaban algunas preguntas, sobre si habrá descubierto algo en algún momento o si seguía viva la fantasía de verme coger con otro hombre.

     

    Comenzamos con unas copas y mi esposo sabe que me gusta el Brandy, y me pidió una botella, la cual comenzamos a beberla. Poco a poco y gracias a la bebida, la actitud de mi esposo comenzó a tomar calor y la plática comenzó a ser amena y hasta muy abierta, y empecé a pasármela muy bien con mi esposo, ya que me gusta mucho su platica, y tal vez entre sonrisa y sonrisa, comenzamos a tomar más, porque en un momento, vi que el mesero me sirvió las ultimas gotas de la botella y mi esposo pidió otra botella más. Me la estaba pasando ya muy bien y ya medio tomada estaba entrando en ambiente. Estaban dando ya la media noche y me sentía muy caliente de la sangre por las bebidas que llevaba ya tomadas.

     

    A mi marido le encanta que use ropa interior sexy, por lo que siempre uso tangas por lo mismo. Hay ocasiones que incluso le gusta que se me noten los tirantes de mi tanga por encima de mi pantalón o falda, o incluso me motiva a usar tangas con jean a la cadera, asegurando con ello, que la tanga se luzca en mis caderas.

     

    Así que casualmente a medida que avanzaba la noche y de repente me daba algún beso, me tocaba el culo y sacaba mis tirantes de la tanga por encima de la minifalda, para que estuvieran a la vista, yo me dejaba hacer y me encantaba porque esos momentos, son justos los que me encienden y más cuando estoy con mi esposo porque me siento muy segura.

     

    Tampoco puedo decir que soy tonta, porque me doy cuenta cuando estoy siendo blanco de miradas y ese día no fue la excepción, porque justo en la mesa de enfrente,  había mucha actividad, ya que habían llegado tres hombres, bastante ruidosos.

     

    Como les decía, casi no había luz y de hecho vi llegar a ese grupo de hombres pero no les preste mucho la atención porque llegaron de un lado de nosotros y mi esposo justo estaba en el baño cuando llegaron y yo revisaba mis mensajes. Pero a la 1 de la madrugada, elevaron un poco la luz y ya las personas se veían más claramente. En ese momento los dos hombres de enfrente clavaron sus miradas en mí y más que decentes, se veían sumamente indecentes y llegó a incomodarme como me veían constantemente. Desde donde yo estaba, la mesa de los vecinos me quedaba de frente, mi marido les daba la espalda, así que ellos aprovechaban la oportunidad de dedicarme constantes miradas, pero justo en un momento, la sangre se me heló de una manera muy intensa!!!. Esa sonrisa tan conocida, me enchino la piel. Y en un momento, el tercer hombre, el que estaba dándome la espalda, volteo y ……..era el!!!….era Alfredo!!!!. Nos vimos y nos comimos en nervios y no supimos que hacer!!!. El se puso serio y regreso su mirada a la mesa y yo hice lo mismo.

     

    No escuche que le haya dicho a sus amigos y yo tome mi copa para casi vaciarla hasta el fondo, tratando de no decirle nada a mi esposo. Quise que mi esposo se fuera al baño y tratar de hablar con Alfredo pero no se podía.

     

    En un momento dado tuve que ir al baño, y mi esposo me dijo que me acompañaba, ya que el lugar estaba lleno y el llegar al sanitario, y regresar era toda una odisea, sobre todo para ir al sanitario de las mujeres, el cual tradicionalmente se llena aún más. Como pude llegué, y me metí, dejando a mi esposo afuera. Y al salir el pasillo,  estaba lleno y mi esposo  me tomó de la mano entre la multitud y el juego de luces que no permitía distinguir mucho a la gente. En un momento mi esposo me soltó de la mano pero no le tome la importancia,  y fue cuando me topé de frente con Alfredo, quien me miró y me sonrió, yo lo ignoré llena de nervios pensando en que mi esposo lo descubriría y me armaría un problema. Sin embargo, trate de pasar, como si no lo hubiera visto, pero el no se movía y yo lo tenía de frente, a pesar de que el pasillo estaba lleno. Alfredo pudo pegarse a la pared para cederme el paso y con un esfuerzo de su parte, fácilmente podíamos haber transitado él y yo sin problemas, pero no lo hizo, así que tuve que pegarme de espaldas a la pared y de frente a él, lo más que pude y tratar de pasar.

     

    Así lo hice, pero el tamaño de mis senos me jugaron una mala pasada, así prácticamente le embarré mis tetas contra su pecho, quedando nuestras caras muy cerca. El sintió a la perfección la textura de mis senos y solo se limitó a sonreír, y a mí esto me causó mucho coraje, porque me estaba poniendo en una situación muy complicada, y al final no puede salir de la situación como lo hubiera querido.

     

    Sin embargo al pasar algo me llamo la atención. Porque no pasó nada más? Porque mi esposo no replico nunca nada?? Porque Alfredo se mostró muy seguro de todo?  Con el rostro agachado seguí mi camino hacia la mesa y al poco rato claramente vi a Alfredo, riéndose con sus amigos, supuse con certeza que estaba presumiendo lo que acababa de suceder, lo cual me hizo hacer un coraje mayor, porque nunca pensé que el pudiera hacerme esto, y pasó un poco más de tiempo y volví a mi asunto cuando vi que mi esposo estaba tomando asiento. Me quede extrañada y  dejé de lado el tema y me volví a concentrar en pasármela bien, para solo preguntarle donde había estado. – Mi amor, justo estábamos pasando por el baño de hombres cuando tuve la necesidad de pasar y te solté la mano para meterme y aunque te trate de decir, no me escuchaste y me meti de inmediato-

     

    En ese momento, tuve que levantarme para contestar una llamada que estaba esperando de mis hijos, así que le avise a mi esposo y me dirigí al baño, ya que ahí se podía escuchar mejor. De regreso, otra vez la misma historia, Alfredo enfrente de mi y la misma situación, lo miré con enojo porque sentía que estaba poniéndome en una situación muy incómoda al estar ahí mi esposo, pero por lo mismo, cambié de estrategia y traté de darle la espalda como si no lo hubiera visto y pasar de frente a la pared, pero fue peor ya que al pasar, le di la espalda a mi amigo y entre la gente, la oscuridad, y la música, me ha metido una manoseada descarada mi amigo, ya que sentí claramente sus mano sobre mis nalgas por debajo de la minifalda e incluso alcanzó a rozarme con su verga; su triunfo era completo, primero con mis tetas y luego con mi culo.

     

    Estaba roja del coraje con Alfredo, y a mi regreso a la mesa, y mi marido me preguntó si todo estaba bien y yo contesté que no había problema, que solo es que había mucha gente y no podía escuchar bien.

     

    El problema fue que mi marido una vez que va al baño por primera vez, tiene que ir constantemente; sucedió su primera visita y con ella vinieron varias.

     

    Mi marido se levantó al baño y en cuanto me quedé sola en la mesa, las miradas de los tipos que acompañaban a Alfredo, continuaron más intensas, y de repente mi amigo se levanta y se acerca a mí

     

    –          Hola Dianita

    –          Que tal-le dije muy enojada.

    –          Quiero decirte que mis amigos no saben que nos conocemos, y me sorprendió mucho encontrarte aquí!!…Me he acercado para decirte que estas bellísimas y por mucho, la mejor mujer de todo este lugar

    –          Es todo Alfredo?? Te puedes retirar?? mi marido no tarda en llegar.

     

    Alfredo solo sonríe y regresa a su mesa, yo me quedo verde del coraje esperando a mi marido. De pronto mi marido aparece y seguimos platicando, pero como el Brandy se acabo (la segunda botella),  se me ocurrió pedir, una margarita. Las margaritas me encantan por su sabor y porque tradicionalmente son muy ligeras y frescas y para esa hora, el calor ya estaba muy fuerte al interior. Al retirarse el mesero, veo  de reojo que la gente de la mesa de enseguida le llama al mesero, el cual compartíamos ambas mesas y Alfredo le dio algunas instrucciones.

     

    Seguimos tomando y mi marido me besaba esporádicamente, me encantan sus besos, realmente me la estaba pasando bien, me relajaba y sentía el efecto de las margaritas en mi cuerpo, poco a poco me estaba desinhibiendo y porque no decirlo, sentía un morbo de tener enfrente a mi amante, y mi esposo agasajándome como me gusta, ya que esa noche quería dedicársela a mi esposo. El morbo corría por mi sangre ya que en mi enojo con Alfredo, trataba de darle celos con mi propio esposo, y me dejaba besar, tocar por mi esposo como el quisiera.

     

    Nuevamente mi marido, en un momento se levanta al baño y otra vez la misma historia:

     

    –          Hola otra vez Dianita

    –          Hola

    –          Te he dicho en los últimos minutos que estas buenísima?

    –          Si gracias

    –          Porque tan enojada conmigo? Que te hice?..

    –         Tu lo sabes mejor que nadie no?

    –          Sabes Dianita……no aguanto más……este distanciamiento que nos hemso dado, me tiene muy inquieto…….quiero verte fuera de la oficina….me entiendes?

    –          Soy casada Alfredo, y lo sabes!

    –          No te pregunté tu estado civil!!!……..te estoy comentando que un dia de estos, puedes acompañarme a una reunión con algunos clientes!….una reunión de trabajo no crees?

    –          Alfredo…….ya se el final de esa reunión con clientes tuyos ……ya te dijo que por favor te retires porque esta por llegar mi esposo y por eso estoy enojada…..me estas poniendo en una situación muy compometedora ehhh!!!……además solo salgo con mi marido y con mi Jefe pero en horas de trabajo

    –          Entonces tendré que buscar la manera de estar contigo a espaldas de tu marido? O pedirle a tu Jefe que me lleve a una reunión para estar contigo?

     

    En eso noto que le hacen una seña a Alfredo y se para y otra vez la misma dinámica. Mi esposo llega, me tomo mi margarita de un trago y mi esposo me pide otra Margarita, algunos besos y yo me empezaba a calentar cada momento más, nuevamente mi esposo debe levantarse al baño y Alfredo se vuelve a parar de su silla para venir conmigo.

     

    –          Deberías de estar más contenta, salir y bailar, así todos podríamos ver mejor tus encantos no Dianita

    –          Si como no, por favor ya déjame en paz, no quiero problemas con mi esposo

    –          Sólo quiero decirte Dianita, que tu y yo sabemos que te encanta la verga y que la mía, además de volverte loca, está estallando nada más de verte

     

    Me quede helada, ya que su lenguaje me sorprendía porque nunca lo había escuchado hablarme así, y solo alcance a decir:

     

    –          Que te pasa Alfredo??, no te me vuelvas a acercar o dirigirme la palabra por hoy!! Has tenido suerte de tener una mujer como yo pero eso no te da derecho a hablarme así ehhh!!!, que te pasa??….estas muy borracho o te estás dando valor enfrente de tus amigos???

     

    –          Tal vez

     

    Y se marchó, sin inmutarse y tan tranquilo. Mi marido regresa y seguimos platicando. Yo ya no se cómo sentirme, porque realmente me estaba poniendo muy enojada pero mi piel me descubría que estaba poniéndome muy cachonda, no sé si por el alcohol o por las caricias de mi marido pero caliente ya estaba.

     

    Eran ya las 3 de la madrugada, y yo con seis margaritas dentro de mí, y mi esposo lleno de vino por lo que a la siguiente vuelta al baño de mi marido, otra vez lo mismo, y sinceramente yo pensaba que después de mis palabras me había deshecho de Alfredo, pero parecía no tener límite y una decisión a toda prueba.

     

    – Oye Dianita, discúlpame pero te puedo preguntar algo?

    – Mmmh

    – Sabes porque no fui a trabajar hoy?…..es que fui al doctor porque me sentía muy mal y me dijo que me estaba haciendo falta tomar más leche? Crees que puedas ayudarme?? Es una noble causa, puedo morir por ello ehhh……me compartes de la tuya?

     

    La verdad es que no sé si sean las copas pero el comentario me causó gracia, me encantan los piropos, traté de mostrarme molesta pero no pude evitar esbozar una sonrisa y darle un sentido formal al tema al hablarle de usted a mi amigo:

     

    –          No gracias, tendrá que buscar otra candidata Señor!

    –          No me diga eso señora, usted puede salvarme de esta situación……se lo pierde ehh….tal vez mas tarde piense distinto

    –          No creo

     

    Y nuevamente noto que le hacen señas y se para para dirigirse a su silla y al poco tiempo mi esposo regresa y ahora tenía que ser yo la que tenía que ir al baño, pero para estos momentos, ya no había preocupación por acompañarme, y me iba sola al sanitario, por lo que traté de aguantarme pero era imposible, y me levanté, pero de inmediato Alfredo se levanta de su asiento y aprovechando la oscuridad, el juego de luces y la cantidad de gente, y me topo con el nuevamente, situación que en todo momento mi esposo jamás se dio cuenta, porque estaba siempre de espaldas a ellos y yo hice todo por atraer su atención y evitar que volteara; entonces, en el pasillo de los sanitarios, me encontré a Alfredo quien se paro enfrente mio por lo que tuve que tomar una decisión al pasar……. y ahora? Por adelante o por atrás?? Que espectáculo le voy a dar??

     

    Instintivamente le di la espalda, no se si la calentura, la simpatía de su ultimo piropo o porque realmente creía que el menor daño se daba dando la espalda. Nuevamente, en medio de la oscuridad, paso dándole la espalda y siento como sus manos me toman de las caderas, para hacerme pasar muy lentamente, y me restriega su paquete en toda su plenitud, el cual ya sentía un poco duro, sólo que esta vez el sentimiento no fue de enojo porque muy a mi pesar me gustó, y la verdad es que no sé si en algún punto paré un poco mis nalgas.

     

    Regresé y le pedí a mi marido que nos fuéramos, la situación no me gustaba porque por primera vez me di cuenta que comencé a ceder a ese juego y corría el riesgo de que esa velada se echara a perder al dejarme llevar por un juego enfrente de mi marido, y la verdad yo ya estaba lista para coger, así que no tenia  caso seguir ahí? Porqué no mejor ir a casa y coger como merecíamos mi marido y yo y no caer en un juego tonto?

     

    –          Por favor vámonos, estoy caliente y quiero verga mi amor-mi lenguaje también se torno vulgar.

    –          Espérame tantito amor, ya te pedi otra bebida y para mi otra……nos las tomamos y pido la cuenta, mientras voy al baño

    –          Otra vez?? No puedes ir en la casa

    –          Ya sabes como me pongo cuando tomo

     

    Nuevamente mi “amigo” regresa a escena

    –          Al parecer tu marido quiere que te siga buscando

    –          Eso parece Alfredo!!!….Le he pedido que nos vayamos y tuvo que dejarme otra vez sola.

    –          Me encantas toda tu Dianita…..sabes que me encantan tus nalgas, y no he dejado un solo instante de admirarlas y mis amigos están locos por verte…..los traes locos sabes???…..quisiera que me enseñaras tus nalgas sin mirar a quien más vas a darle ese espectáculo!!!…..Quiero que me des ese gusto si??? no me las quieres enseñar??

    –          Y para que quieres que te las enseñe, si ya las conoces a la perfección y hace un momento te diste la agasajada de tu vida, al rozarme todita??

     

    No sé porque dije esto, y Alfredo suelta una carcajada en lo que me dice:

     

    –          Mira vamos haciendo algo, vamos a aprovechar la oscuridad y el juego de luces, y quiero que te desabroches un botón de la blusa, y créeme que dejo de molestarte y no regreso, solo por el gusto de verte mejor y que me excites al excitar a los que te están viendo si??

     

    Nuevamente la señal y mi amigo se retira para que al medio minuto, mi marido regrese y yo me quedo pensativa, si me desabrocho el botón será bueno o malo? Le quiero dar un panorama mejor de mis tetas? Cumplirá su palabra o solo está jugando conmigo? Quiero que me deje en paz??

     

    Al final decido, realmente sigo caliente y enfrente de mi esposo, simulo mucho calor y me suelto un botón, la blusa además de semi transparente, era traicionera y ese botón hacia toda la diferencia, con esto daba un panorama excelente de mis senos, y entonces vi la mirada de mi esposo totalmente excitado, así como las miradas de Alfredo y de sus amigos…..sentí un escalofrío y ese momento me gustó.

     

    Nuevamente una luz de cordura me invadió y me di cuenta que estaba cayendo en un juego peligroso, y le pedí nuevamente a mi marido que nos fuéramos, quería intentar que no me gustara lo que estaba pasando y lo que estaba sintiendo mi cuerpo, porque algo raro estaba pasando. Mi marido pidió la cuenta, pero al llegar el mesero y al querer pagar, el mesero nos dice que no estaba funcionando la terminal bancaria y no pasaban las tarjetas de crédito. Mi esposo se molesta pero no hay nada que puedan hacer por él, por lo que la situación era por demás desagradable, y ahora que hacemos?? Me comento si no traía conmigo efectivo pero aun asi no alcanzaba la cantidad.

     

    El mesero nos dice que puede uno de nosotros ir a un cajero, sacar dinero y pagar, no hay otra opción y mi marido nunca me dejaría ir sola a una cajero en la madrugada a sacar efectivo, por lo que con mucho coraje me pide que espere y mientras pida una bebida más, ya que no sabe donde encontrar un cajero seguro a esas horas, y prefiere que vea el espectáculo del lugar en lo que el llega.

     

    La situación me preocupa, ya que si con mi marido enfrente, Alfredo mostró que no tiene límites, que va pasar ahora que mi marido tenga que salir por un tiempo ilimitado? Mi marido me da un beso y voltea y llama al mesero a quien le dice que no deje de servirme mas margaritas en lo que el llega y sin decir más, se retira, y yo me quedó con una sensación combinada entre caliente y asustada, creo que lo segundo más que lo primero.

     

    En cuanto me quedo sola, Alfredo regresa y se sienta en la mesa

     

    –          Quien te invitó a sentarte? No me dijiste que no ibas a regresar? Yo cumplí, tu no

    –          Tienes razón, pero lo he hecho por una cuestión de principios

    –          Principios??

    –          Claro, una mujer como tu no puede estar sola, hay aquí muchas cabrones que pueden querer abusar de ti, así que estoy aquí para defender los intereses de tu marido, no por gusto sino por una obligación de caballero

     

    No pude evitar volver a sonreír

     

    –          Ah si, y de ti quien me cuida?? Si eres el peor de todos

    –          Es un riesgo que debes de correr, o no Dianita?

    –          Eso si pero por favor vete, no es correcto que este aquí. Déjame por ahora si?…..finalmente estas frente a mi mesa y yo se defenderme sola!!

    –          Me voy pero ahora si con una última condición y ya no regreso

    –          Y cual es?

    –          Que vayas al baño y te quietes la tanga

    –          Estás loco

    –          Tu dices

     

    Se levanta y me quedó sola, caliente y con ganas de que llegara mi marido. Me segui tomando mi Margarita y de reojo veía a Alfredo como seguía sonriendo con sus amigos. No sé porque pero me levanté al baño, en el baño pensé en quitarme la tanga, fui fuerte y no lo hice, pero a la salida nuevamente mi amigo estaba donde antes, pero ahora no hubo corajes ni dudas de parte mía, y en cuanto lo ví, le di la espalda y pasé dándole la espalda, solo que ahora justo cuando estaba en la posición ideal para que su verga rozara con mi culo, me detuvo con sus manos en mi cintura y me pregunto la hora, y así duramos algunos segundos, en lo que yo, trataba de ver la hora en mi reloj, dejando pasar segundos en esa posición, en tanto  yo sacando las nalgas y él arrimándome su verga.

     

    – Disculpe pero no alcanzo a ver la hora…….ahhh si….son las 4:15……

     

    –          Gracias Dianita……ahora…..regresa al baño y quítate la tanga……

     

    Dudé un poco, y así repegados, voltee mi rostro a verle el suyo, como recriminándole su orden, y me zafe de el, para meterme de nueva cuenta al baño y sin saber como ni porque, me quité la tanga, y al mirarme al espejo, también noté, como mis tetas se veían hermosas, grandes y mis pezones evidenciaban mi calentura, por lo que totalmente desnuda por adentro, salí y ya no lo ví en el pasillo por lo que regresé a mi mesa y me decepcioné un poco al no ver a mi amigo en mi mesa como esperaba, sino en la mesa de sus amigos y me desconcerté, pues qué no se había sentado conmigo?? Por qué regresaba con sus amigos, y ahora que hacía??

     

    Regrese a mi mesa, y ya tenía otra margarita lista, y para mi sorpresa, mi amigo ahora no me hacían caso, justo ahora que estaba hecha una puta sin ropa interior y habia hecho lo que me pedía y ahora cuando tenía avances conmigo, me dejaba así!, Sería capaz de dejar a su presa justo cuando ahora tenía una posibilidad de cazarla??

     

    Pasaron unos diez minutos y yo estaba enojada pero ví que Alfredo se paro de la mesa y regresó a la mía, y en ese momento, el corazón se me vino encima

     

    –          Ahora será al revés Dianita…… si quieres que regrese a tu mesa tendrás que levantarte y comenzar a bailar para nosotros…..no tengas temor…..los señores que están conmigo no saben nada de ti y solo piensan que te estoy conquistando,………si no te paras y bailas… no regreso

     

    Seguí desconcertada, pero yo no pensaba mucho…… había pedido una última margarita para esperar a mi marido y me sentí mareada y cachonda. La Margarita se acabo y pedi otra más. La música estaba estridente y muy cachonda por lo que deje pasar unos minutos y finalmente me levanté y empecé a mover el culo, me agachaba y ofrecía una excelente visión de mis tetas y de mi culo a quienes podrían verme.

     

    Mi amigo se levanta de su silla y acercándose a mí, solo me dice: -Ven Dianita-. Me toma de la mano y me lleva a una oficina justo en el segundo piso del bar, al subir las escaleras me hace pasar primero y sé que al subir tiene una excelente visión de mis nalgas, no me importa y yo las muevo lo más que puedo. Estoy que ardo.

     

    Llegamos a la oficina y me pide que me desnude y en esos momentos, ya no pienso y así lo hago…. no vuelvo a decir palabra.

     

    Alfredo se saca su verga, y yo estoy fuera de mí.  Yo ya conozco esa verga y me sentía muy excitada, y más por la situación que se creó esa noche.

     

    Sin recibir invitación, me acerco a Alfredo y comienzo a mamársela con fuerza y él solo gime y me dice:

     

    –          No que por hoy, no tendría oportunidad contigo Dianita?. Pues aquí te tengo hecha una puta y lista para que te coja; quieres verga??

    –          Si

    –          Si que?

    –          Si quiero verga, cógeme por favor Alfredo¡¡

     

    Al poco tiempo, Alfredo se sienta en un sillón, y lo que desea, es que yo haga todo el trabajo, no sé si sea por su jerarquía o poder o porque me quiere tratar como una golfa, y entonces el ahí sentado, me espera y yo  me acerco y me pongo de frente a el con las piernas abiertas y comienzo a sentarme y a meterme lentamente su verga y cada centímetro me vuelve loca y mis ojos se ponen en blanco y mis labios son lambidos por mi propia lengua. Primero lo cabalgo de frente, siento su verga gruesa dentro y me excita bastante, me vuelve loca volverlo a sentir después de un prolongado tiempo, y muevo mis caderas lo más que puedo y él toma fuertemente mis tetas con cada una de sus manos. La sensación es deliciosa, a pesar de que su verga no es tan grande no importa porque el grosor compensa muy bien el tamaño, estoy demasiado caliente, un orgasmo tras otro, no se que me pasaba, me sentía mojadísima

     

    –          Ahhhh que rico, más¡¡ mas¡¡¡

    –          Así te quería tener Dianita, echa toda una putita!!

    –          Siiiii que rico, Alfredo…..no se que hubiera hecho si no me insistes………me hubiera sentido mal……..que bueno que no dejaste de buscarme……..que rico me estas dando¡¡

    –          Te gusta??

    –          Me encanta ¡¡¡ no puedo dejar de terminar¡¡

     

    Con sus manos me toma de las caderas y me coge fuertemente; yo busco su boca y lo beso con pasión, su aliento sabe a hombre y a alcohol, no es un sabor particularmente agradable pero es perfecto para una  situación morbosa y llena de infidelidad. Todo en él forma parte de un mismo paquete, su aliento, su físico, su boca, su verga son excitantemente desagradables, son de macho, nada fino, nada elegante en ese momento y después de estar bebiendo por horas!.

     

    Al terminar grito sin pudor

     

    –          Mas¡¡, Mas¡¡ Así¡¡¡ Así¡¡¡ Eres un cabrón, que rico¡¡¡

     

    Con una mano me jala el pelo y con la otra me da unas nalgadas durísimas. Este cabrón que apenas hace unos minutos me acosaba enfrente de mi esposo, y hace mas de tres semanas que no me cogía, ahora me da un placer extraordinario, me hace sentir humillada y sometida, ya que esa noche asi de caliente como estaba, podría haber escogido a cualquier cabrón del lugar si Alfredo no hubiera coincidido llegar a ese lugar, y justo ahora,  es el que me está sometiendo y tratándome como una puta vulgar….lo que es el destino!!! Yo lo evitaba y el me evitaba y ahora, el alcohol nos hizo coincidir en el mismo lugar, hora y silla…..y gracias a mi esposo!!!!.

     

    Mi pide que me levante y que cambie de posición, me indica que ahora me quiere coger de espaldas, él sigue sentado en su misma posición y yo soy la que debo de cambiar, mover el culo e insertarme su verga.

     

    Lo obedezco, al salir su verga de mi cuerpo, la veo, gruesa pero muy erecta y muy mojada por mis jugos, no puedo resistir la tentación de metérmela a la boca

     

    –          Te la puedo mamar antes corazón? Quiero limpiarla con la lengua antes de que me la metas nuevamente

     

    Lo digo en el tono mas cachondo que puedo tener. Que hombre podría negarse a tal petición?, él solo asienta con la cabeza, su triunfo es completo…..me tiene para el completita¡¡ y yo que le gritaba hace unas horas que esa noche, no iba a tener una vieja como yo¡

     

    La mamo por rato y me encanta, mientras la tengo en la boca gimo, él sigue sentado y yo de rodillas, la mamo ahora más desesperada, y al poco tiempo me retira y me pide que me la meta otra vez.

     

    Me incorporo y me pongo de espaldas, para insertarme nuevamente esa verga que ya anhelaba, y comienzo a mover mis nalgas. Se perfectamente que este cabrón quiere una mejor visión de mi culo y no soy quien para negarle ese deseo, por lo que se lo voy a cumplir.  En ese momento, pienso en mi marido y me lleno de placer el solo imaginarme  que me gustaría que me viera así, ahí, en ese lugar, con toda la verga de Alfredo adentro  y gritando como loca. Me excito mas y ya no sé si es un solo orgasmo largo o se presentan uno tras otro, me considero muy caliente pero esto es demasiado

     

    –          Te gustan mis nalgas verdad Alfredo?? Agárreme el culo¡¡ es tuyo mi rey¡¡ Así me querías tener cabrón??

    –          Si Putita…..tienes unas nalgas hermosas y todos quieren cogerte ehhhh!!!…..ahhhh. que rica!!! – no se si el estar bebidos, nos hace hablar más vulgarmente pero además, ese lenguaje me está excitando ahora mas!!

    –          Ahhhh……a poco si???…….no me he dado cuenta de eso ehhh!!!…..pero Como le haces cabrón?? Me has puesto súper caliente¡¡ Ahhh¡¡¡ Y mas con mi esposo a mi lado!!! Como es que nunca te vió??

     

    Lo intenso de la seducción previa hizo que la cogida no durara particularmente mucho, pero eso no importó estaba tan caliente que estuvo delicioso, el morbo de que mi esposo y mi amante se encontraran en el mismo lugar, y finalmente mi amigo Alfredo, me tuviera de nueva cuenta con el, por lo que esa situación me hizo terminar y gritar como una perra.

     

    -Ahhhhh…..cabroonnnnn…..que rico me cogessss…..mmmhhhh…..dame toda tu lechitaaaaa……damelaaaaa………quiero salir toda llena de tiiiii….ahhhhhhhhhhhh – y explote enormemente al sentir como disparo enormes chooros de semen dentro de mi, y casi nos desmayamos del placer……asi estuvimos largo tiempo sin medir minutos…….solo abrimos los ojos y nos paramos, nos besamos y nos depsedimos.

     

    Al terminar me vestí rápidamente:

     

    -Me voy, no tarda en llegar mi marido

     

    Me dirigí a la puerta y antes de salir

     

    –          Oye Dianita……tengo que confesarte algo

    –          Que pasa?

    –          Mi cliente es el dueño del lugar, y hoy no fui a trabajar porque me invito a estar en su Bar, por eso ando muy tomado Dianita…..si en algo te falte al respeto, perdóname…..pero estas tan buena que no puedo ser decente con tan semejante hembra!!!!……Por cierto……las tarjetas de crédito no tienen problema, pero no tenía otro remedio……tenia que alejar a tu esposo unos minutos…….…….tu me comprendes verdad?

     

    Solo sonreí y alcance a decir

     

    –          Cabrón

    –          Otra cosa, me dijo mi cliente, que tus margaritas tenían una elemento “extra” que al parecer acelera el lívido, que conveniente no?

     

    No sabía que decir, ni que hacer, al final solo salí corriendo y alcance a decir

     

    –          A ver qué día de estos, tu cliente, nos invita y me das otra de esas margaritas….

     

    Y lo mire con esa cara de puta que pongo cuando me pongo así de caliente, la verdad me había encantado, me fascina sentirme deseada y que alguien llegue a esos niveles para tener mis nalgas. Eso , es algo que me prende.

     

    Al salir, apenas me senté en mi silla, y llego mi marido. Pago y el Bar le dio un importante descuento…..le argumentaron que por el problema de la tarjeta y mi esposo se puso feliz!!!……..nos paramos y nos fuimos de inmediato………no puedo negar que en el camino……le di tremenda mamada a mi esposo, hasta hacerlo venir en mi boca como nunca, en lo que le contaba lo que me paso en el bar, y en todo momento pensó que era parte del juego y fantasía……..sin saber que todo fue real!!!…..Por cierto…….mi tanguita, el cabron de Alfredo, se la regaló al cliente del lugar…..nunca le dijo que éramos conocidos!!!

     

    (Continuará…)

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